JALISCO
Lluvia sobre el abandono: La inacción como política oficial

– A título personal, por Armando Morquecho Camacho
Las recientes lluvias en el área metropolitana de Guadalajara han dejado al descubierto un panorama desolador: colonias inundadas, vialidades colapsadas, familias afectadas y un sentimiento colectivo de frustración. En el caso de Zapopan, los estragos de las precipitaciones han sido particularmente visibles, pero culpar únicamente a la lluvia es un error.
Las inundaciones, los baches, las vialidades saturadas y los servicios públicos colapsados no son la enfermedad, sino síntomas de un problema mucho más profundo y complejo: una década de inacción por parte de las autoridades para atender los problemas públicos que aquejan a la ciudadanía. Este abandono estructural ha generado una fractura en la ciudad, dividiéndola en dos realidades opuestas.
Por un lado, está la Zapopan de los discursos oficiales, la de rascacielos, desarrollos inmobiliarios de lujo y promesas de modernidad que se presume en foros. Por el contrario, está la Zapopan real, la de todos los días, la de colonias marginadas donde los baches convierten las calles en campos de guerra, el alumbrado público es deficiente y los embotellamientos son una constante que desgasta la calidad de vida de sus habitantes.
Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI, el 63.7% de los zapopanos considera que los baches son el principal problema de su ciudad. No es difícil entender por qué. Basta con recorrer avenidas para constatar que las vialidades no solo están colapsadas, sino que están en un estado deplorable. Los baches no solo representan un riesgo para los automovilistas, sino que también son un reflejo de la falta de mantenimiento preventivo y correctivo por parte de las autoridades.
A esto se suma que el 51.8% de los ciudadanos señala el mal alumbrado público como un problema crítico. Calles oscuras no solo generan inseguridad, sino que también dificultan la movilidad nocturna y perpetúan la percepción de abandono en muchas colonias.
Por si fuera poco, el 51.2% de los zapopanos identifica los embotellamientos como una de las principales trabas para su vida cotidiana porque las avenidas se han quedado atrapadas en un diseño para un volumen de tráfico que ya no corresponde a la realidad, colapsan diariamente, convirtiendo traslados cortos en odiseas de horas.
Sin embargo, el deterioro de los servicios públicos no se limita a la infraestructura vial o el alumbrado público. Las juventudes han identificado un problema que afecta directamente la calidad de vida: los desarrollos inmobiliarios de lujo proliferan sin control saturando aún más los servicios públicos que ya presentaba una deficiencia notoria, pero que ahora se agrava debido a una ciudad que crece sin control.
Pero todo esto no es casualidad, sino el resultado de un modelo de desarrollo urbano que prioriza la especulación inmobiliaria sobre las necesidades reales de la población. Mientras los fraccionamientos de lujo se multiplican, los servicios públicos que deberían sostener el crecimiento de la ciudad se ven rebasados, evidenciando una falta de planeación integral.
El desarrollo inmobiliario descontrolado es, sin duda, uno de los principales detonantes de esta crisis. En los últimos diez años, Zapopan ha experimentado un auge de construcciones que, lejos de beneficiar a la mayoría, han saturado los servicios públicos y exacerbado los problemas estructurales. Las nuevas torres residenciales y los fraccionamientos exclusivos han incrementado la presión sobre las vialidades, el suministro de agua, el drenaje y la recolección de basura.
Pese a esto, las administraciones municipales han optado por aplicar parches temporales en lugar de soluciones estructurales. Llenar de chapopote, una avenida llena de baches antes del temporal de lluvias, puede generar una buena foto para redes sociales, pero no resuelve los problemas de fondo. Estas acciones, diseñadas más para el aplauso mediático que para el beneficio real, son insuficientes frente a la magnitud del abandono acumulado.
La Zapopan real, la que vive la mayoría de sus habitantes, no aparece en los videos promocionales ni en los discursos que celebran la modernidad del municipio. Es una Zapopan donde las colonias marginadas, como Miramar, Santa Margarita o Arenales Tapatíos, enfrentan inundaciones recurrentes porque el sistema de drenaje no ha sido modernizado en décadas. En esta ciudad los ciudadanos deben sortear baches como si fueran minas en un campo de guerra, y los embotellamientos roban horas valiosas de la vida diaria. Esta es la ciudad detrás de esos videos superproducidos que vemos en las redes sociales.
Pero la inacción de las autoridades no es solo una cuestión de negligencia, sino de prioridades mal alineadas. Durante años, los gobiernos municipales han enfocado sus esfuerzos en proyectos que “venden” mediáticamente, mientras los problemas estructurales se acumulan.
La falta de una visión de largo plazo para el desarrollo urbano, combinada con la permisividad ante el crecimiento inmobiliario desmedido, ha generado un círculo vicioso: más construcciones, más presión sobre los servicios públicos, más deterioro de la infraestructura y menos calidad de vida para los ciudadanos. Este modelo no es sostenible y sus estragos comienzan a cobrar facturas muy caras tanto a la ciudadanía, como a las propias autoridades.
Para romper este ciclo, es necesario un cambio de fondo en la forma en que se gestiona el municipio. Las autoridades deben priorizar la planeación urbana integral, con un enfoque en la sostenibilidad y la equidad. Esto implica no solo reparar baches o instalar luminarias, sino invertir en infraestructura resiliente que pueda soportar el crecimiento de la ciudad.
Significa regular el desarrollo inmobiliario para que no siga saturando los servicios públicos, garantizar el acceso a vivienda digna para las nuevas generaciones y escuchar las demandas de los ciudadanos, quienes han señalado con claridad cuáles son los problemas que más los afectan.
Las lluvias seguirán cayendo, como lo han hecho siempre, pero los estragos que causan no son inevitables. Son el resultado de una década de decisiones equivocadas y de una visión cortoplacista que ha privilegiado la apariencia sobre la sustancia. Zapopan merece una gestión que enfrente los problemas de raíz, que reconozca la complejidad de sus desafíos y que trabaje para construir una ciudad donde todos sus habitantes, puedan vivir con dignidad.
La lluvia no es una enfermedad; la inacción, sí.
ENTREVISTAS
Regionalizar las políticas públicas, la apuesta por un Zapopan más equitativo: Mauro Lomelí

– Por Diego Morales Heredia
Zapopan es la maqueta de lo que se vive en todo el país; conviven dos realidades opuestas: los fraccionamientos más exclusivos, pero también las colonias más olvidadas de la zona metropolitana. En medio de ese contraste, el regidor de Morena en el municipio, Mauro Lomelí, asegura que tiene un propósito claro: colaborar a eliminar la brecha social y económica que se vive en la ex villa maicera.
Con una amplia trayectoria en el servicio público, asegura que encontró su vocación: ayudar a la gente que más lo necesita. “Tengo una trayectoria trabajando toda la vida en el municipio, he tenido la oportunidad de tener varios cargos, secretario de Desarrollo Social, director de Participación Ciudadana, a nivel federal fui jefe de la División de Evaluación de Delegaciones del IMSS, a nivel estatal fui director de Conalep, entre otras cosas. Soy una persona convencida de que tenemos que ayudar a eliminar la brecha social y económica que vive el municipio de Zapopan”.
Para describir su participación en el ayuntamiento durante la actual administración, no lo duda, son una oposición que construye, abierta al diálogo, que hace cabildeo cuando consideran pertinente la situación, pero levantan la mano cuando consideran se está haciendo algo erróneamente.
“Hemos sido muy críticos, pero también muy conciliadores, hemos tratado de tender los puentes correctos, hemos hecho los cabildeos correctos para lo que creemos que está bien hecho pase y lo que está mal levantar la voz, pero no ser una oposición de opositodo, siempre construyendo y generando propuestas. Creo que vamos bien, hemos tendido puentes correctos, aunque el tema de los recursos, creemos que deben llegar donde las personas más los necesitan”.
Añadió: “Llevamos entre 75 y 80 colonias visitadas en un año, al término de este periodo, sin contar las iniciativas y puntos de acuerdo del presidente municipal y del síndico, somos los que hemos hecho más propuestas y presentado más puntos de acuerdo, más iniciativas, eso nos da mucho orgullo, estar pendientes y al frente de la coordinación de los regidores de Morena en Zapopan”,
REGIONALIZAR LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
El regidor de Morena considera que el reto de la administración pública local debe centrarse en regionalizar las políticas públicas, en lugar de diseñarlas para una “generalidad” que no refleja la diversidad social de Zapopan, ahí está la principal ventana de oportunidad para acortar la brecha social que existe en el municipio.
“Hay una ventana muy grande para generar políticas públicas y para podernos apoyar con el sector económico, una de las fortalezas del municipio es el sector económico, que es pujante y fuerte, creo que de ahí pudiéramos agarrarnos para hacer grandes alianzas, que se tengan mejores condiciones de vida en Zapopan, no debemos olvidar que según los datos del INEGI, el municipio tiene una tercera parte de la población en pobreza extrema, que 400 mil habitantes de un millón y medio están en esta condición”.
Agregó: “Las políticas públicas se tienen que desarrollar pensando en varios sectores sociales, no se pueden hacer políticas públicas para la generalidad de la población, tenemos que regionalizar las políticas públicas”.
EL DESGASTE NARANJA Y MORENA…
Para Mauro Lomelí, el hecho que Movimiento Ciudadano gobierne el municipio desde hace diez años es causa del desgaste que tuvo la sociedad con partidos como Acción Nacional y el PRI, sin embargo, ese mismo desgaste ya se refleja con el partido naranja, por lo cual, ahora asevera que Morena se convierte en una opción real y viable para encabezar un proyecto en Zapopan.
“Creo que Movimiento Ciudadano fue en su momento un partido que llega al poder a raíz del hartazgo que tiene la ciudadanía de partidos como el PAN y el PRI, al no existir una propuesta clara como lo es hoy en día Morena, la ciudadanía castiga a los políticos tradicionales, pero ya tienen un desgaste superlativo, está muy claro en qué sectores se han dedicado a gobernar”.
Subrayó: “Morena es el partido que representa a las clases populares, representa los ideales del progresismo con los cuales comulgo, soy un convencido que tenemos que trabajar para que las personas que menos tienen les vaya mejor, en esta dinámica, tenemos que unirnos con el sector empresarial para eliminar la brecha económica y social que vive el municipio, por eso estoy en Morena, para eliminar el rezago social que tiene Zapopan”.
MÁS TERRITORIO MENOS ESCRITORIO
Que a los zapopanos y al municipio le vaya mejor, es el objetivo que tiene Mauro Lomelí. Por eso, desde la fracción edilicia de Morena indica que tienen un lema: “más territorio, menos escritorio”, por eso, se ha puesto los zapatos y ha recorrido las colonias en Zapopan.
“Vamos a seguir trabajando con la principal política pública que tenemos en la regiduría, nuestro lema es trabajar más territorio y menos escritorio, vamos a seguir haciéndolo de esta manera, permanentemente con los ciudadanos, levantando la voz en el ayuntamiento y en el pleno sobre lo que tenemos que mejorar, sobre la injusticia que vemos en el territorio, en donde las colonias populares no tienen luminarias, en donde no cuentan con calles pavimentadas. Hay que seguir visitando las colonias para tener el diagnóstico preciso y claro de Zapopan”.
Además: “Me mueve buscar que los zapopanos vivan mejor, que tengan una mejor calidad de vida, me mueve ser padre de familia y buscar un mejor futuro para mis hijos. Tenemos que generarles mejores condiciones laborales, mejores condiciones viales, ordenar la ciudad, estamos dejando un caos a las nuevas generaciones, con desarrollos a diestra y siniestra sin que se contemplen estudios de capacidades y densidad poblacional, servicios públicos, por eso no hay agua, las redes están rebasadas, no revisaron los temas, las vialidades están colapsadas. Eso me mueve, darle orden a esto y que a las familias les vaya mejor, sobre todo a los que menos tienen”.
Para cerrar con la entrevista, el regidor de Morena adelantó que seguirán visitando las colonias en Zapopan y buscarán incidir en un mejor entorno para los ciudadanos del municipio.
“Nos presentamos, les decimos nuestros alcances, porque muchas veces no se tiene clara la labor de un regidor. Nos platican lo que viven, hay colonias completamente destrozadas, me enseñan videos de cómo los niños asustados en sus casas piensan que se los lleva la corriente, tenemos problemáticas de agua, está mal la distribución, tenemos muchos años con desorden y sin inversión en temas hídricos, tenemos que seguir caminando en esta dinámica”, puntualizó.
JALISCO
Conferencias por la vida: Llamado a la solidaridad y la justicia en la lucha contra el cáncer infantil

– Por Enrique Manterola
Con un mensaje de esperanza y compromiso, se inauguraron las Conferencias por la Vida en la Universidad Enrique Díaz de León (UNEDL), un espacio dedicado a reflexionar sobre “Justicia, Salud y Derechos Humanos” para apoyar la campaña solidaria “De la mano con Milito”.
El evento, que reunió a expertos, organizadores y ciudadanos, busca visibilizar las luchas de niños y familias que enfrentan el cáncer, como el pequeño Milo, cuya valentía inspira a la comunidad.
Con la participación de magistrados y especialistas, esta conferencia abordó no solo el derecho a la salud como pilar fundamental de la dignidad humana, sino que también la solidaridad para garantizar tratamientos dignos y oportunos a quienes más lo necesitan.
El panel, moderado por la maestra Carmen Salazar Rodríguez, contó con la presencia de los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia José Luis Álvarez Pulido (presidente), Armando Ramírez Rizo y Daniel Espinoza Licón, quienes compartieron su experiencia en la defensa del derecho a la salud desde el ámbito judicial.
Los ponentes destacaron que la salud es la base para el ejercicio pleno de otros derechos, como la educación y la libertad, y subrayaron la importancia de herramientas como el juicio de amparo para exigir acceso equitativo a servicios médicos.
Los panelistas citaron casos emblemáticos, como sentencias que obligaron a hospitales a proporcionar medicamentos esenciales, que evidencian el papel de la justicia como un puente para proteger la vida y la dignidad de los pacientes.
Las Conferencias por la Vida también hicieron un llamado urgente a la acción colectiva. La lucha contra el cáncer pediátrico, como el retinoblastoma, que es un tumor maligno que se desarrolla en la retina, el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo, y que es el cáncer ocular más común en niños, requiere tratamientos costosos y especializados que las familias no pueden enfrentar solas.
Por ello, el evento apoyó la recaudación de fondos y fortalecimiento de redes de apoyo, destacando la labor de organizaciones como la Fundación Operales Madrinas y Padrinos, liderada por María Valdés Pérez Jalisco, y el esfuerzo de innumerables voluntarios. “Cada gesto de solidaridad, cada donación, marca una diferencia en la vida de estos pequeños guerreros”, se enfatizó durante la jornada.
Con un cierre emotivo, los organizadores agradecieron a la comunidad universitaria, los panelistas y los asistentes por su compromiso con esta causa.
Las Conferencias por la Vida no solo son un espacio de diálogo, sino un recordatorio de que la compasión, la justicia y el compromiso son las raíces de un mundo donde el derecho a la salud sea una realidad para todos. La invitación está abierta: sumarse a esta lucha con donaciones, conciencia y acompañamiento a las familias afectadas.
En su mensaje de apertura del panel Carmen Salazar Rodríguez explicó que las Conferencias por la Vida, es un espacio dedicado a reflexionar sobre “Justicia, Salud y Derechos Humanos” y agradeció a todos los asistentes, organizadores y ponentes por unirse a esta causa que nos convoca con el corazón.
“Hoy estamos aquí para apoyar a niños y familias que enfrentan el cáncer, una lucha que nos recuerda la importancia de la solidaridad, la resiliencia y la esperanza. Quiero expresar mi gratitud al Centro Universitario UNEDL por abrir sus puertas a esta iniciativa, brindándonos su infraestructura y compromiso para acoger causas sociales”.
Este evento nace de la necesidad de visibilizar las luchas de quienes enfrentan enfermedades como el cáncer, una enfermedad que no distingue género, edad ni condición social. En particular, hoy nos unimos para apoyar a niños como Milo, cuya valentía nos inspira a no rendirnos.
Su historia, y la de muchas familias, nos llama a actuar con amor y compromiso para garantizar que tengan acceso a tratamientos dignos y oportunos.
El cáncer pediátrico, como el retinoblastoma que afecta a algunos niños, requiere tratamientos especializados, como trasplantes de médula ósea, que son costosos y complejos. Las familias dan todo por sus seres queridos, pero no pueden recorrer este camino solas.
Por eso, eventos como este buscan recaudar recursos, concienciar y fortalecer las redes de apoyo. Cada gesto de solidaridad, cada donación, cada palabra de aliento, marca una diferencia en la vida de estos pequeños guerreros.
Agradezco también a las organizaciones y personas que han apoyado esta causa, incluyendo a la presidenta de la Fundación Operales Madrinas y Padrinos, María Valdés Pérez Jalisco, y a todos los voluntarios que han puesto su talento y corazón al servicio de esta iniciativa.
Su esfuerzo refleja el espíritu de comunidad que nos une hoy.
PANEL: JUSTICIA, SALUD Y DERECHOS HUMANOS
La doctora Carmen Salazar Rodríguez presentó a los distinguidos panelistas, quienes compartieron su experiencia y perspectivas sobre la intersección entre justicia, salud y derechos humanos. El Dr. José Luis Álvarez Pulido, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, cuenta con una destacada trayectoria en el ámbito penal y ha impulsado reformas para garantizar el acceso a la justicia.
Armando Ramírez Rizo, magistrado presidente de la Segunda Sala en Materia Penal del Supremo Tribunal, es experto en derechos humanos y solución de conflictos.
Daniel Espinoza Licón, magistrado del Supremo Tribunal, ha fortalecido la formación jurídica y la docencia, contribuyendo al desarrollo de políticas públicas. La Dra. Carmen Salazar Rodríguez, moderadora, aporta su experiencia en la defensa de los derechos humanos y la justicia social.
Pregunta 1: ¿Por qué es importante el derecho a la salud?
El derecho a la salud es un pilar fundamental de los derechos humanos, consagrado en el Artículo 4 de la Constitución Mexicana y en tratados internacionales. No se trata solo de no estar enfermo, sino de garantizar acceso a servicios médicos dignos, oportunos y sin discriminación.
Como magistrados, ustedes han trabajado en la defensa de este derecho desde el ámbito judicial. ¿Qué significa para ustedes el derecho a la salud y por qué es crucial?
Respuesta. Los panelistas coincidieron en que la salud es la base de la dignidad humana. Sin ella, otros derechos, como la educación o la libertad, pierden su pleno ejercicio. El Dr. José Luis Álvarez Pulido destacó que el derecho a la salud implica un acceso equitativo a servicios médicos, independientemente de la condición social o económica. Citó casos judiciales donde el Supremo Tribunal ha obligado a instituciones a proporcionar tratamientos negados, como en el caso de niños con cáncer que requerían medicamentos específicos.
El magistrado Armando Ramírez Rizo subrayó que la justicia debe ser un instrumento para exigir este derecho, utilizando recursos como el juicio de amparo para garantizar atención médica.
Daniel Espinoza Licón enfatizó la necesidad de políticas públicas que no solo reaccionen a emergencias, sino que prevengan desigualdades en el acceso a la salud.
Pregunta 2: ¿Se pueden armonizar justicia, salud y derechos humanos?
La justicia, la salud y los derechos humanos forman un trinomio inseparable. ¿Consideran que estos conceptos se complementan y armonizan, o existen tensiones entre ellos? ¿Cómo pueden las autoridades y la sociedad trabajar juntas para garantizar el derecho a la salud?
Los panelistas afirmaron que justicia, salud y derechos humanos son interdependientes. La justicia debe garantizar que el derecho a la salud se cumpla, actuando como un mecanismo correctivo cuando las autoridades fallan.
Ramírez Rizo explicó que el juicio de amparo es una herramienta clave para obligar a instituciones a proporcionar tratamientos, como en casos donde se negaron medicamentos por falta de presupuesto.
Álvarez Pulido señaló que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha establecido precedentes para proteger a niños con enfermedades graves, obligando a los estados a actuar con prontitud.
Espinoza Licón destacó la importancia de la prevención y la educación, proponiendo que las universidades formen profesionales comprometidos con la justicia social.
EJEMPLOS CONCRETOS
Los panelistas citaron casos emblemáticos, como el del niño Miguel Ángel López Rocha que murió por haber caído al Río Santiago e ingerido sus aguas contaminadas, movilizó a colectivos para exigir justicia ambiental y sanitaria. También mencionaron sentencias que obligaron a hospitales públicos a proporcionar medicamentos esenciales, reforzando que el presupuesto no puede ser una excusa para negar el derecho a la salud.
Estos casos demuestran que la justicia puede ser un puente para garantizar el acceso a tratamientos y proteger la dignidad humana.
LLAMADO A LA ACCIÓN
Este evento no solo busca recaudar fondos, sino también concienciar sobre la importancia de la solidaridad. La lucha contra el cáncer pediátrico requiere un esfuerzo colectivo. Invitamos a todos a sumarse: donando, informándose y acompañando a las familias afectadas.
Cada pequeño gesto cuenta. Como dijo Marco Envis, “seamos como los árboles: crezcamos sin olvidar nuestras raíces”. Nuestras raíces son la compasión, la justicia y el compromiso con la vida.
JALISCO
La salud en disputa: Entre el credo y la soberbia

– Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco
Hay batallas políticas que no se libran con discursos, sino con recetas médicas y hojas de hospital. Y pocas son tan reveladoras del rostro real del poder como la que hoy enfrenta al Gobierno de Jalisco y al modelo federal del IMSS-Bienestar.
De un lado, la diputada María Candelaria Ochoa Ávalos, morenista, lanza un exhorto “urgente y prioritario” para que el estado se adhiera al sistema federal de salud. Del otro lado, el gobernador Pablo Lemus Navarro, emecista, responde con un portazo político: “No, gracias, yo a esa fiesta no voy”.
El intercambio, que podría parecer una disputa técnica sobre medicamentos y hospitales, es en realidad un duelo de ideologías, de proyectos de nación, y —como casi siempre— de egos.
En el Congreso de Jalisco, Ochoa Ávalos tomó la tribuna con una frase que resonó más allá de los muros: “La salud no puede ser rehén de los intereses políticos.” Denunció lo que ya es una verdad a voces: el desabasto de medicamentos en hospitales estatales, el endeudamiento de familias con pacientes oncológicos y la ineficiencia del sistema local de compras.
Con cifras en mano, la legisladora recordó que el propio Gobierno del Estado reconoció que solo el 24% de los medicamentos oncológicos provienen de la federación, mientras el 76% restante corre a cuenta del erario jalisciense. En tres años, dijo, se han gastado más de 160 millones de pesos en compras de emergencia, sin que haya transparencia sobre a quién se compró, cómo se licitó o quién rindió cuentas.
No es un asunto menor. En un país donde la salud pública ha sido el botín favorito de las burocracias, hablar de transparencia equivale a destapar un cajón con demasiados esqueletos.
Ochoa pidió tres cosas: que Jalisco se adhiera de inmediato al Pacto Federal del IMSS-Bienestar; que el Ejecutivo rinda un informe pormenorizado de los gastos en medicinas; y que se establezca coordinación permanente con la Federación para evitar más muertes por desabasto.
Pero en política —y en Jalisco más que en ningún otro lugar— los buenos propósitos rara vez viajan solos.
El gobernador Pablo Lemus Navarro, empresario de origen y político por accidente, no tardó en responder. Desde el Palacio de Gobierno, con la serenidad del que ya tiene la respuesta antes de escuchar la pregunta, declaró que no firmará el convenio con el IMSS-Bienestar.
Su argumento: “la Federación solo garantiza el 24 % de los medicamentos; sus clínicas están en mal estado y sus médicos mal pagados”.
A eso añadió una pregunta con filo: “¿Estaría dispuesta la Universidad de Guadalajara a entregar su red de Hospitales Civiles al IMSS-Bienestar?”
Era un golpe calculado. Porque si algo duele en el imaginario jalisciense es tocar al Hospital Civil de Guadalajara, esa institución centenaria que ha sido refugio de pobres, campo de batalla política y símbolo de autonomía universitaria.
Lemus convirtió la defensa de la soberanía sanitaria en una bandera de orgullo local. Dijo que Jalisco tiene un modelo propio, con 82% de abasto general y 85% en segundo nivel, y que lo reforzará con una Red de Hospitales-Escuela impulsada junto con la Universidad de Guadalajara.
En 2026, prometió, comenzará la construcción del Hospital Civil de la Costa, en Puerto Vallarta; en 2027, el Hospital Civil del Sureste, en Zapotlán el Grande. El mensaje era claro: Jalisco no necesita tutela.
Lo que Lemus no dijo —o prefirió no subrayar— es que el Fondo de Salud para el Bienestar (FONSABI), con el que el estado mantiene convenios, establece que la federación debe cubrir el 70% del suministro de medicamentos especializados. Y que, según sus propios datos, apenas ha cumplido con el 4%, luego ampliado a 24% tras presiones locales.
En otras palabras, Jalisco sigue pagando la mayor parte del costo, pero también conserva el control político del sistema. En el tablero del poder, eso se llama equilibrio… o cálculo.
Mientras el debate estatal se enciende, el contexto nacional no ofrece mejores noticias. Las quejas contra el IMSS-Bienestar se han multiplicado en los estados que ya firmaron el pacto. Tamaulipas y Oaxaca registran denuncias por hospitales insalubres y paros de personal. En Chiapas y Veracruz, trabajadores protestan por recortes de prestaciones y la incertidumbre sobre sus jubilaciones.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha documentado que en Durango aumentaron las quejas por la falta de pensiones y la prestación incompleta de servicios médicos. La lista de motivos es larga y deprimente: desabasto, infraestructura deficiente, caos administrativo, precarización laboral, deudas, bloqueos presupuestarios.
El IMSS asegura que el 81 % de las quejas ya fueron atendidas. Pero incluso sus propios reportes reconocen que el modelo sufre una transición jurídica frágil y falta de solvencia presupuestal. La pregunta es inevitable: ¿se puede construir un sistema de salud universal sobre cimientos burocráticos carcomidos?
Entre los extremos del debate – la fe federal y la soberbia local – se esconde el ciudadano. Ese paciente que espera turno en un hospital público donde falta lo mismo una jeringa que una esperanza.
En Guadalajara, las familias de niños con cáncer siguen organizando colectas. En Zapotlán, los hospitales saturados improvisan camas con camillas. En la costa, el mar sigue más cerca que los medicamentos.
Ambos discursos —el de Ochoa y el de Lemus— presumen de buenas intenciones. Pero el primero olvida los fracasos de la centralización, pues omite que en los estados gobernados por su partido el IMSS-Bienestar arrastra la misma crisis que promete resolver; el segundo ignora los límites del aislamiento.
La diputada confía en un sistema federal que todavía no cura sus propias heridas. El gobernador defiende un modelo estatal que no garantiza equidad ni cobertura universal. En el fondo, uno y otro se disputan el relato de quién cuida mejor al pueblo, no necesariamente su salud.
Hay algo profundamente revelador en la frase de Lemus: “No gracias, yo a esa fiesta no voy”. El gobernador, que se jacta de tecnócrata, se permite ironizar sobre un programa que atiende, con todos sus defectos, a los que no tienen seguridad social. Su “no gracias” no es solo una postura política, es una declaración de clase.
El resultado es un país fragmentado en sistemas de salud que compiten entre sí: unos por recursos, otros por legitimidad. Y mientras, los funcionarios debaten porcentajes, las farmacias públicas siguen vacías.
La disputa por la salud pública no es, entonces, una diferencia de modelos; es una guerra por el control político del bienestar. El gobierno federal quiere una bandera nacional que presuma justicia social; el gobierno estatal quiere conservar un timón de un sistema que da votos, contratos y visibilidad.
Entre ambos se extiende una realidad que ni los comunicados ni las ruedas de prensa alcanzan a maquillar. México vive una crisis sanitaria estructural, donde el acceso a una medicina depende del código postal.
Pero en el fondo, la pelea por el IMSS-Bienestar no es sobre medicamentos ni presupuestos: es sobre quién manda en el cuerpo del pueblo. Y en Jalisco, por ahora, ese cuerpo sigue enfermo… de política.
En X @DEPACHECOS
JALISCO
Sheinbaum justifica reforma a la Ley de Amparo: Van contra lavado de dinero y grandes evasores de impuestos
FUEGO CRUZADO
“La reforma a la Ley de Amparo busca garantizar pronta actuación frente al lavado de dinero y evitar que el amparo se vuelva el resguardo de por vida de los potentados que no quieren pagar los impuestos”.
PRESIDENTA CLAUDIA SHEINBAUM
“Otro día negro para la República. El partido único de estado cada día más cerca”.
RICARDO SALINAS PLIEGO / PROPIETARIO DE TV AZTECA
Su reacción ante la aprobación en el Senado de la reforma a la Ley de Amparo

CIERTO O FALSO
«Claro que no. Imagínense entregar la Red de Salud Estatal o los Hospitales Civiles al IMSS-Bienestar. Sería un error histórico para las y los jaliscienses. Nosotros vamos a trabajar en fortalecer nuestro propio sistema de salud y, muy importante: construir la primera Red Nacional e Internacional de Hospitales-Escuela junto con la Universidad de Guadalajara».
PABLO LEMUS / GOBERNADOR DE JALISCO
“Cuentan que en estos días hubo un rompimiento entre emecistas. Para más señas, el ahora diputado federal Hugo Luna, tan cercano a Enrique Alfaro, tuvo fuerte discusión con Bernardo Fernández, jefe de gabinete de Verónica Delgadillo. Motivo: poner fin a la concesión a la empresa Sulo, por el manejo de los llamados puntos limpios”. ¿Será?”
CÚPULA DE MURAL
VOZ ALTA
Premio a la generosidad
El próximo miércoles el Banco de Alimentos de Guadalajara que preside José Luis González Íñigo entregará en el Teatro Degollado el Premio a la Generosidad en Jalisco edición 2025 y algo muy significativo es que el Congreso del Estado instituirá el 8 de octubre de cada año como “El Dia de la Generosidad en Jalisco”, lo que alentará la generosidad como una característica notable del jalisciense. El galardón busca honrar la labor incansable de organizaciones de la sociedad civil y benefactores individuales que combaten la inseguridad alimentaria y promueven el bienestar social en la región.
JOSÉ LUIS GONZÁLEZ ÍÑIGO. El 8 de octubre quedará instituido como El Día de la Generosidad en Jalisco.
De frente al poder
Óscar Ábrego anunció el regreso de su prestigiado programa «De frente al poder», al que acudirán artistas, deportistas y mujeres y hombres de los mundos de la sociedad civil, política e industria. Por cierto, las grabaciones ya iniciaron, teniendo como locación base el famoso Salón del Bosque. Sin duda, es una buena noticia. Como profesional de la comunicación, Ábrego logró convertirse en uno de los líderes de opinión más trascendentes en espacio de los medios electrónicos. Deseamos todo el éxito a nuestro amigo y colaborador.
ÓSCAR ÁBREGO DE LEÓN. Su regreso a los medios electrónicos de comunicación.
Apunten a Mauro Lomelí
Al interior de Morena, en Zapopan, se empiezan a mover las piezas con miras al proceso electoral para la renovación de las autoridades en la alcaldía del municipio más rico de Jalisco, gobernado por MC en las últimas cuatro administraciones. Y una figura relevante que conoce muy bien el municipio es Mauro Lomelí, quien el pasado sábado rindió su primer informe como regidor del Cabildo. “Más territorio, menos escritorio”, es su eje basado en la cercanía con la gente, recorriendo colonias, comunidades y espacios públicos para escuchar directamente las necesidades de las y los zapopanos.
MAURO LOMELÍ. Uno de los fuertes perfiles de Morena para la alcaldía de Zapopan en 2027.