OPINIÓN
Neurotecnologías: La urgencia de establecer neuro derechos en Jalisco
Bioética, por Omar Becerra Partida //
Jalisco carece de un marco jurídico en neuro derechos, falta legislar en nuestro estado respecto a este tema.
Si bien se espera que el mercado de la neurotecnologia supere los 21.000 millones de dólares en 2026 y crezca más de un 10% de media cada año, Rafael Yuste, neurobiólogo, profesor de la Universidad de Columbia en Nueva York y cofundador de la Fundación Neuro Rights, pide el establecimiento de “neuro derechos” lo más rápido posible.
Estos nuevos derechos humanos tendrán como objetivo proteger cinco áreas que se verían amenazadas por las neurotecnologías.
Existen cinco áreas para proteger:
La primera área es el derecho a la privacidad mental para evitar que el contenido de nuestra actividad cerebral sea decodificado sin nuestro consentimiento.
Según Rafael Yuste, esto es lo más urgente porque, en la actualidad, no existe un marco para proteger nuestros datos de los nuevos dispositivos que venden las empresas de neurotecnología.
El segundo ámbito amenazado es el de la identidad mental para proteger a los pacientes equipados con tecnología neuronal implantable de cualquier cambio de personalidad (Neura link)
El tercer derecho se refiere al derecho al libre albedrío sin interferencia de la neurotecnología.
El objetivo es impedir la manipulación de la percepción y los recuerdos y la toma de control sobre el comportamiento de un ser humano, la vigilancia ética es necesaria para preservar la libertad de pensamiento.
Los laboratorios ya han conseguido hacer esto en animales mediante experimentos con roedores.
El cuarto derecho es el derecho a la igualdad de acceso a la mejora neurológica.
Finalmente, el último derecho es el derecho a la protección contra los prejuicios y la discriminación
La IA generativa como vector para el desarrollo de neurotecnologías
La inteligencia artificial generativa como un vector para el desarrollo exponencial de las neurotecnologías.
Esto subraya el hecho de que hoy es posible decodificar información neuronal que hace dos años todavía era indescifrable.
Según un estudio publicado en diciembre de 2023, investigadores australianos de la Universidad Tecnológica de Sydney lograron transcribir parte del monólogo interno de los participantes con una precisión del 40%.
Gracias a las neurotecnologías ahora sabemos descifrar la actividad mental.
Es urgente actuar para evitar perder el control de nuestros datos cerebrales, imaginando el almacenamiento y la venta de nuestros datos a terceras entidades sin nuestro consentimiento.
Se plantea la falta de protección de los datos de nuestro cerebro, que ya son vendidos a terceros por empresas, como lo demuestra un informe publicado el pasado mes de abril por la Fundación NeuroRights
Este informe examina los acuerdos celebrados por 30 empresas comerciales de nanotecnología con los consumidores y, como muestran los resultados, casi todos ellos no establecen límites en el acceso a los datos cerebrales de los usuarios.
Medidas para proteger los datos neuronales
Actualmente, la Fundación Neuro Rights está trabajando con México, Colombia y Uruguay para consagrar en su ley la protección de los datos neuronales.
También está trabajando con la Unión Europea para incluir estos datos en el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR).
En California se aprobó por unanimidad una ley de neuro derechos. Su objetivo es proteger los datos neuronales de los ciudadanos contra cualquier explotación abusiva.
Los políticos no escuchan a los científicos que pueden proyectarse a diez o veinte años y predecir los peores escenarios.
Si no hacemos nada, tendremos el mismo problema que con Internet, las redes sociales, la robótica, el metaverso y la IA: habremos llegado demasiado tarde a la hora de prevenir los peores abusos, explica.
Además de la constitucionalización de los neuro derechos, propone establecer una especie de juramento hipocrático aplicado a las empresas. Con el objetivo de garantizar que los avances digitales no interfieran con los derechos neuronales, propone que las grandes tecnológicas de todo el mundo, como Meta y Google, juren respetar los cinco pilares de los derechos neuronales.
En nuestro país se creó un codigo, Entorno Digital Código de Buenas Prácticas, tiene las siguientes características:
No es vinculante, sino que posee un carácter meramente orientador; se señalan principios, valores y conductas cuya observancia es deseable, más no obligatoria; recoge acciones que, con base en resultados, han sido identificadas como positivas en el ámbito digital; su finalidad es la de incrementar la protección y respeto a los derechos digitales de las personas, mediante disposiciones orientadoras; en lo general, su incumplimiento no trae consecuencia jurídica, puesto que no conlleva una obligación adquirida ni para el sector público ni para el privado, sino únicamente será procedente en aquello que establezcan las propias normas aprobadas por los poderes legislativos a partir de su facultad soberana, las cuales sí tienen carácter vinculante.
Urge en nuestro estado implementar una ley sobre neuro derechos.
