OPINIÓN
Ofrecen restaurar “la grandeza”: China experimenta con Rusia invasión a Taiwán

Política Global por Jorge López Portillo Basave //
Mientras que la economía global se enfrenta a una crisis e inflación acelerada, Vladimir Putin y Xi Jinping mueven sus piezas en el mega tablero del ajedrez mundial.
Los países desarrollados con poblaciones divididas y hartas por las medidas contra el Covid-19, economías altísimamente dependientes del comercio con China y de los energéticos importados presentan un escenario relativamente apetecible para los dos aliados, quienes tienen sueños y promesas hechas de recuperar la grandeza territorial que sus antecesores perdieron.
Rusia lleva semanas acumulando tropas -ya más de 100 mil- en la frontera con Ucrania a la que ya invadió parcialmente hace algunos años durante los meses de febrero y marzo del 2014 quitándole la península de Crimea en el mar negro. Las exigencias de Rusia parecen simples, no quieren que Ucrania ni ningún otro país de la anterior URSS sea admitido en la OTAN, la alianza que se formó después de la Segunda Guerra Mundial para contener al comunismo.
Putin ve como un riesgo o agresión innecesaria el que países que son vecinos territoriales sean parte de esa liga de naciones y que por dicha alianza se permita la instalación de armas nucleares o de ejércitos de otras potencias a las puertas de su país. Puso como ejemplo la reacción de EUA con Kennedy cuando en su momento la URSS envió misiles a Cuba. En este tono los diplomáticos de Rusia han coqueteado con la idea de enviar armas a Cuba o a Venezuela como amenaza en contra de EUA.
Por su lado EUA y algunos países de Europa dicen que la expansión de Rusia es un riesgo para la estabilidad de la región y que les pone a ellos mismos en riesgo por las mismas razones que expone Moscú con respecto a las armas y a los ejércitos en territorios vecinos, digamos que todos quieren tener tierra de por medio, esto a pesar de que vivimos en la era de la guerra cibernética y biológica.
Por lo pronto EUA ordenó el pasado fin de semana el retiro de algunos diplomáticos que residen en Ucrania por el riesgo de una invasión o guerra. Esta es la segunda vez en menos de 12 meses que Washington se ve obligado a evacuar de emergencia a familias y diplomáticos americanos por asuntos de seguridad, la pasada fue en la desastrosa salida de Afganistán hace 6 meses.
PUTIN Y XI JINPING
Tanto Rusia como China tienen líderes cuyos periodos de gobierno son muy extensos por decirlo diplomáticamente y eso les obliga a tener medidas a corto y a largo plazo, de lo contrario sus seguidores y aliados podrían perder interés y respeto. Ningún autoritario quiere que sus militares o que su pueblo se le revelen. Además todas las superpotencias si quieren perdurar deben mantener un fuerte patriotismo y qué mejor para el patriotismo que el prometer recuperar lo robado o lo perdido. El fin justifica los medios dicen los autoritarios y por eso Vladimir Putin ha prometido restaurar la gloria de la Madre Rusia y parte de eso es recuperar los territorios que en su momento fueron parte de la URSS como lo es Ucrania. Pero Ucrania es estratégica para ellos por el acceso al mar mediterráneo y las tuberías que llevan el petróleo y el gas que Rusia vende a Europa mismas que se verán complementadas con la segunda tubería que va por el norte de Europa llamada North Stream 2.
Por su parte Xi Jinping también ha prometido a sus seguidores restaurar la grandeza de su país y para ello ha ido poco a poco acorralando a la India, a Taiwán y a otros de sus vecinos.
OLIMPIADAS DE BEIJING 2022
Para la OTAN dos frentes no serían fáciles de defender. En especial porque los territorios de Taiwán y de Ucrania son fronterizos con los de Rusia y de China y están a horas de distancia de las bases norteamericanas más cercanas. Como sabemos Rusia, China e Irán formaron una alianza militar que tiene constantes entrenamientos conjuntos similares a los llamados juegos de Guerra que practican los aliados de EUA en Asia y en el Mediterráneo desde hace años. Así las cosas, Putin tal vez esté solo siendo un señuelo para medir a los americanos a favor no solo propio sino de China quien ha dejado claro que busca la reunificación de todos los territorios que fueron parte de la China imperial en especial su piedra en el zapato que es Taiwán, isla situada frente a las costas chinas entre Hong Kong y Shanghái.
Y ni qué decir de Corea del Sur que está bajo la amenaza de Corea del Norte lo que también podría ser utilizado como distractor en un momento determinado.
Las crisis del Covid19 y de Ucrania presentan la perfecta oportunidad para que en un descuido China derroque al gobierno democrático de Taiwán y logre la llamada reunificación o en el peor de los casos, para que mida qué tan rápido y cohesionados reaccionan los países occidentales ante una crisis en contra de una verdadera potencia como lo es Rusia, porque no es lo mismo ir a derrocar a Husein o a Gaddafi, es más ni a Irán o Corea del Norte que enfrentar a otra súper potencia nuclear.
LA OTAN EN RIESGO
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fue creada básicamente para contener ataques de la URSS en Europa y Medio Oriente. Desde su creación ha tenido participación en múltiples conflictos regionales pero nada en contra directamente de la URSS o de Rusia. Dicha organización en su artículo 5º da el derecho y la obligación a que si un país es atacado por otro no miembro los demás deben acudir en su apoyo, además hay otras prácticas como ejercicios militares conjuntos y apoyo en tecnologías de inteligencia artificial.
A lo largo de su existencia la OTAN ha ido admitiendo nuevos miembros como lo es ahora Turquía quien juega a dos aguas. Por un lado, Europa le da un cantidad importante de apoyo para atender a los refugiados de oriente medio y por otra compra armas a Rusia. Por lo que como se ve la OTAN no estaría tan cohesionada en una guerra contra Moscú. Pero el caso de Turquía es poco si lo comparamos con el país más rico de la organización.
Alemania por gusto propio es altamente dependiente de China y de Rusia, de hecho uno de los principales problemas de Ángela Merkel ex canciller alemana con el ex presidente Trump de EUA fue porque al llegar a Washington Trump pidió a los integrantes de la OTAN el ser más activos en la defensa de Europa en especial en dejar de depender de los energéticos rusos por lo que aplicó sanciones a la llamada North Stream 2. Esta suspensión por sanciones fue levantada el primer día del mandato de Biden quien además limitó la producción de petróleo de ese país quien ahora importa 250 mil barriles diarios de petróleo ruso.
Así las cosas y aunque haya una retórica elevada no se sabe si en una guerra los países que dependen de los energéticos rusos como son EUA, Alemania y Francia estarían muy dispuestos a pagar más por sus productos. Esto sin mencionar que China y Rusia envían por tren millones de toneladas diarias de productos que abastecen el mercado europeo día a día.
Pero una guerra fría sí es posible, en la que se gasten millones de dólares diarios y Rusia y China obtengan concesiones de occidente para no invadir del todo a sus vecinos. Algo así como pagar a los secuestradores para que no te secuestren.
Desde la Segunda Guerra Mundial EUA ha estado en muchos conflictos armados, Vietnam, Iraq, Afganistán y en todos ha salido por la puerta de atrás.
NADA COMO LA GUERRA
Las armas son el gran negocio y los países como EUA tienen el complejo de industria militar más grande del mundo, así como el 40% de todo el mundo. Aunque ahora el negocio del Covid19 está siendo muy rentable para algunos, porque este negocio se vende como esencial y obligatorio para todos los países tanto ricos como pobres.
La guerra contra el covid19 ha sido muy exitosa para los grandes capitales y para los políticos que pueden aplicar medidas de gasto y de control solo soñadas por Putin o por Xi pero que ahora se aplican con el aplauso de todos en cada rincón del mundo. Pero la guerra convencional no deja de ser algo atractivo, hay quienes la pelean contra molinos de viento, otros contra los propios ciudadanos de sus países, otros contra los países vecinos y otros contra los rivales.
Estados Unidos no quiere que Rusia les imponga condiciones de quién o no debe ser admitido en la OTAN y Rusia quiere sus ex territorios, pero si no, se conformaría con doblegar a la organización que ha sido un freno desde la Segunda Guerra Mundial.
Y con lograr que el gas y el petróleo suban de precio hasta llegar a los 100 dólares por barril. Por su lado EUA que ahora importa energéticos tendría el pretexto perfecto para seguir invirtiendo en las energías renovables que hoy siguen siendo muy poco costeables en comparación con las nucleares o las fósiles.
Por lo que parece que la guerra en Ucrania o en Taiwán puedan ser algo en lo que todos los poderosos ganen algo y la mayoría de los gobernados pongan todo.
CARTÓN POLÍTICO
Edición 805: Entrevista a Mirza Flores: «La silla del poder es prestada; no olvidemos de dónde venimos»
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JALISCO
La corrupción urbanística: Valle de los Molinos y Colomos III

– Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac
La autorización del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) para construir 17,000 viviendas en Valle de los Molinos y la presión de desarrolladores para levantar una torre de 15 pisos en Colomos III amenaza la sostenibilidad de Jalisco, evidenciando un sistema donde los intereses privados prevalecen sobre el bien público.
El gobernador Pablo Lemus, el alcalde de Zapopan, Juan José Frangie, al igual que la presidenta municipal de Guadalajara enfrentan una batalla jurídica contra desarrolladoras, mientras la sociedad exige proteger el patrimonio natural.
¿Es irreversible esta situación? ¿Qué revela sobre el desarrollo urbano en Jalisco?
COLOMOS III: UN PULMÓN EN PELIGRO
El Bosque Los Colomos, un Área Natural Protegida vital para el agua en Guadalajara, enfrenta una seria amenaza si el TJA accede a la demanda de la empresa Paseo Pabellón S.A. de C.V. para que construya 140 departamentos en Colomos III. Lemus ha jurado impedir esta obra, calificándola de atentado ecológico.
El TJA suele justificar sus fallos por omisiones de los gobiernos municipales, como no entregar información a tiempo, un ejemplo de lo que el especialista Jesús Ibarra llama la “mafia del ladrillo”. Este patrón, donde ayuntamientos fallan y tribunales favorecen a constructoras, pone en riesgo el derecho a un medio ambiente sano.
Lemus insiste en que Colomos III es una zona de protección hidrológica, pero el fallo del Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, que ordenó devolver 5.7 hectáreas de Colomos III a particulares, representa un revés para el gobierno de Jalisco.
Jurídicamente, la decisión no es irreversible: el gobierno y el Ayuntamiento pueden recurrir a amparos federales o revisiones extraordinarias, argumentando el impacto ambiental y la violación de planes parciales que prohíben urbanizar esta área. Sin embargo, la lentitud burocrática y omisiones pasadas han permitido avances de desarrolladores, complicando la defensa del bosque.
VALLE DE LOS MOLINOS: UN DESASTRE INMINENTE
En Zapopan, el TJA autorizó 17,000 viviendas en Valle de los Molinos, una zona frágil en infraestructura y recursos hídricos. Frangie advierte que este megaproyecto, que duplicaría la población con 65,000 habitantes, colapsaría servicios y agravaría inundaciones y cambio climático al reducir la filtración de agua.
Lemus respalda esta postura, prometiendo frenar el desarrollo. El Plan Parcial de Desarrollo Urbano de Zapopan limita la urbanización en esta área, y un amparo colectivo, coordinado con la Consejería Jurídica, busca revertir la autorización del TJA, priorizando el interés público y la sostenibilidad.
UN SISTEMA CORRUPTO Y LEYES LAXAS
Ambos casos reflejan un “triángulo de corrupción urbanística” entre el TJA, ayuntamientos y el Congreso de Jalisco. Omisiones municipales, como no proporcionar información completa, permiten fallos favorables a desarrolladoras, mientras el Congreso no ha fortalecido leyes ambientales ni revisado la designación de magistrados del TJA.
El ambientalista Miguel Magaña Virgen alerta que esta urbanización descontrolada convierte a Jalisco en una “isla de calor”, afectando el equilibrio ecológico y la calidad de vida.
El Plan Estatal de Desarrollo y Gobernanza 2024-2030 prioriza la agenda ambiental, pero casos como Colomos III y Valle de los Molinos prueban la capacidad del gobierno de Lemus para pasar de palabras a hechos.
Paula Bauche, titular de Semadet, subraya que el medio ambiente es una prioridad, especialmente para los jóvenes, y promete trabajar por un Jalisco sustentable. Sin embargo, el desafío es equilibrar el desarrollo económico con la preservación del patrimonio natural.
LA LUCHA POR EL BIEN COMÚN
Lemus, Frangie y Vero Delgadillo enfrentan un desafío monumental. La vía jurídica, con amparos respaldados por estudios técnicos, es la herramienta inmediata para frenar estos proyectos. La Consejería Jurídica, liderada por Tatiana Anaya, coordina estrategias con Zapopan y Guadalajara, involucrando a la sociedad civil para fortalecer la defensa.
Colectivos ciudadanos y propuestas como la del PRI Jalisco, que exige información pública y movilizaciones, refuerzan la presión social para proteger estas áreas.
Más allá de los tribunales, Jalisco necesita transformar su modelo de desarrollo urbano. Fortalecer planes parciales, regular la designación de magistrados y fomentar la participación ciudadana son clave para evitar que intereses privados prevalezcan.
La sociedad jalisciense, como actor crucial, debe mantener el activismo para defender el agua, los bosques y el derecho a la ciudad. Como ciudadanos, debemos preguntarnos: ¿permitiremos que el lucro de unos pocos destruya el patrimonio de todos?
No hay que bajar la guardia. Luchas como las que encabeza Laura Haro, activista defensora del medio ambiente, son muy loables, esa ha sido su bandera desde que se inició en el activismo social y que ha cambiado convertida en lideresa política.
Los casos de Valle de los Molinos y Colomos III exponen un sistema que favorece a desarrolladoras sobre el bien público. Lemus y Frangie, con el apoyo de la Consejería Jurídica, luchan por revertir estas decisiones mediante amparos y presión ciudadana, alineados con el Plan Estatal 2024-2030. La sociedad debe permanecer vigilante para garantizar un Jalisco sustentable, donde el medio ambiente y el interés público no sean negociables.
JALISCO
Gobierno desaparecido: La marcha que desnuda la impunidad

– Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco
Un niño preguntó en la marcha por qué su padre estaba en la lona y no en casa. La madre, con la voz rota por el cansancio de tres años, respondió lo que la Fiscalía de Jalisco calla desde el primer día: “porque aquí no buscan a nadie”.
Esa escena, tan breve como brutal, explica lo que ocurrió el 30 de agosto en Guadalajara: cientos de familias arrastrando fotografías en lugar de abrazos, nombres en carteles en lugar de voces en la mesa, retratos colgados en pancartas en lugar de vivos.
El escenario fue la avenida Chapultepec, convertida en galería macabra: paredes humanas de cartón y lona con rostros que se repiten como si fueran estampas de un álbum interminable. Colectivos de nombres luminosos —Luz de Esperanza, Madres Buscadoras de Jalisco, Corazones Unidos en Búsqueda, Entre el Cielo y Tierra— marcharon con la resignación activa de quienes saben que no habrá Estado que los acompañe. Más brigadas de madres con palas que ministerios públicos con oficio. Más plegarias y consignas que sentencias.
El archivo 15,838 es el verdadero expediente del estado. Así debería llamarse: “Caso Jalisco”. Son más de quince mil ochocientas treinta y ocho personas desaparecidas. No es un número: es la nómina macabra de un gobierno que tolera el secuestro permanente. Es el catálogo del fracaso institucional. Marta Leticia García, de Entre el Cielo y Tierra, lo resumió con precisión quirúrgica: “Cada 30 de agosto que pasa, las cifras siguen aumentando sin que haya medidas reales de prevención ni sanciones”.
El dato no miente: Jalisco concentra casi una tercera parte de los desaparecidos del país. Supera a Tamaulipas, a Veracruz, a Guanajuato. Si esto fuera un campeonato, Jalisco sería líder absoluto en la tabla del horror. Y las autoridades, en lugar de pedir disculpas, presumen avances que no existen, sentencias que se cuentan con los dedos de la mano, búsquedas que se hacen más en comunicados que en terrenos.
En medio de la marcha, familiares de desaparecidos sostenían las fotografías de sus hijos, padres, esposos y amigos. Algunos con años de búsqueda que no han dado frutos. Años de puertas cerradas en la Fiscalía.
El comentario es generalizado: “Voy a pedir informes de la investigación y siempre es lo mismo, casi yo tengo que hacer la investigación para llevarles pruebas a ellos”, denuncian los familiares de los desaparecidos. La frase es un dardo en el corazón del sistema: el Estado obliga a las víctimas a convertirse en detectives improvisadas.
No es exageración. Madres que pagan investigadores privados, familias que rastrean llamadas, colectivos que cavan con picos comprados en ferreterías de barrio. Mientras tanto, la Fiscalía, con presupuesto millonario, produce carpetas de papel mojado.
Entre 2018 y 2024, Jalisco apenas consiguió 35 condenas por desaparición cometida por particulares y ocho por desaparición forzada. En 2025, suman nueve sentencias. Haga cuentas: con más de quince mil casos, la impunidad roza el 99.9%. Dicho en lenguaje llano: desaparecer en Jalisco es un delito de bajo riesgo, casi un negocio seguro.
Los nombres ya forman un rosario: rancho Izaguirre, La Vega, Las Agujas. Cada sitio descubierto añade más cuerpos a la lista, más bolsas negras al conteo. Espacios donde la tierra se convierte en archivo, donde la pala sustituye al expediente. Cada hallazgo, lejos de ser un triunfo de la Fiscalía, es la confirmación de su fracaso. No encuentran vivos; encuentran muertos. Y casi nunca por ellos mismos, sino por las familias que insisten en buscar.
Héctor Flores, de Luz de Esperanza, lo dijo sin rodeos: “Encontramos a nuestros hijos despedazados, torturados o esclavizados en vida”. La palabra “esclavitud” no es metáfora: es literal. En los testimonios se documenta el reclutamiento forzado para sicariato, para la producción de drogas, pero también para la pizca de aguacate, de limón, de caña. Mano de obra gratuita para el crimen. El desaparecido convertido en jornalero, en recurso explotable, en herramienta descartable.
El contraste es grotesco. Mientras miles de familias buscan a sus seres queridos, la Fiscalía apenas acumula expedientes como si fueran objetos perdidos. Más que ministerio público, parece la Oficina Nacional de Extraviados. “Se le perdió un hijo, vuelva en seis meses”, parece ser la consigna tácita. La ironía duele: la institución creada para proteger a las personas funciona como bodegón de papeles sin salida.
Y cuando detienen a algún sospechoso, el resultado es igual de indignante: pruebas débiles, carpetas mal integradas, jueces que liberan. El caso de Teuchitlán fue emblemático: policías municipales que operaban como escoltas de criminales. ¿Qué puede esperar el ciudadano cuando la patrulla es taxi de secuestro?
La justicia se vuelve simulacro: se detienen “sospechosos” para la foto, se filtran comunicados que hablan de avances, pero la realidad es que la impunidad se recicla una y cuando la marcha llegó a Palacio de Gobierno, las paredes de cantera fueron cubiertas con lonas de desaparecidos. La sede del poder convertida en muro de acusaciones. Cada rostro colgado era una denuncia silenciosa: usted, señor gobernador, no busca. Usted, señor fiscal, no previene. Usted, señor Estado, no sanciona.
La imagen fue brutal: el poder custodiado por policías, rodeado de fotografías de sus propios fracasos. Un espejo incómodo que no puede maquillarse con ruedas de prensa.
El clamor no fue solo un acto de memoria, fue un interrogatorio político: ¿Dónde están? ¿Quién los desapareció? ¿Quién se beneficia de su ausencia? Preguntas que la Fiscalía archiva en la gaveta equivocada. Preguntas que ningún funcionario se atreve a responder.
Mientras tanto, la sociedad mira de lejos, como si el dolor ajeno no fuera una advertencia propia. Pero la desaparición no es un problema de colectivos: es un crimen de lesa humanidad que erosiona la estructura del Estado. Hoy son las madres las que cavan, mañana serán comunidades enteras las que entierren su confianza en las instituciones.
Jalisco arde en la paradoja: tierra del tequila y de la innovación tecnológica en los discursos oficiales, pero territorio de fosas clandestinas en la realidad. Valle del Silicio en los folletos de inversión, pero valle del silencio en las fiscalías. Estado de modernidad en el eslogan, pero estado de madres con palas en el campo.
Con 15 mil desaparecidos, lo que se tambalea no es solo la seguridad pública, sino la idea misma de Estado. Porque un gobierno que no busca a sus ausentes es, él mismo, un gobierno desaparecido.
En X: @DEPACHECOS