OPINIÓN
Persecusión camionera
Columna Tercera Instancia, por Modesto Barros González //
Tal y como se esperaba regresó a las andadas el flamante Secretario de Transporte del Gobierno de Jalisco, Diego Monraz Villaseñor, al iniciar la persecución contra los concesionarios del transporte urbano en la entidad.
Como lo hizo hace algunos años cuando fue el criticado Secretario de Movilidad y Transporte, Monraz, trató a toda costa controlar y hacer lo que él quería con concesionarios y choferes del transporte de pasajeros.
Con algunos logró entenderse y hasta “facilitó” los trámites para que se consolidara el BRT o Macrobús, que sólo logró implementar en la ruta “1” por la Calzada Independencia y Gobernador Curiel, misma que es propiedad mayoritaria de la Alianza de Camioneros y fue gracias a las negociaciones que hizo su entonces presidente Jorge Higareda Magaña, quien en paz descanse.
A tiras y tirones y con muchas promesas incumplidas Monraz Villaseñor, logró el negocio, además de las llamas líneas troncales que se pusieron en marcha, sin embargo nunca logró quitar que circularan camiones de otras empresas y hasta la fecha no se ha salido con la suya.
Ahora de nueva cuenta con todo el apoyo del gobernador, como ocurrió entonces con Emilio González Márquez, puso en marcha la aplanadora gubernamental para intimidar a quienes prestan el servicio urbano de pasajeros.
Si bien es cierto que el párrafo octavo del artículo 80 de la Constitución Política del Estado de Jalisco, se señala que los municipios a través de sus ayuntamientos, en los términos de las leyes federales y estatales relativas, estarán facultados para: Intervenir en la formulación y aplicación de programas de transporte público de pasajeros cuando afecten su ámbito territorial”.
Sin embargo el ganador siempre ha sido el gobierno estatal en turno y los gobiernos municipales nada más se quedan viendo las “brillantes” acciones que se ordenan desde el poder ejecutivo.
Los constantes problemas en la prestación del servicio urbano de pasajeros es para los usuarios y para los mismos dueños de autobuses y sus choferes.
Así por muchos años se ha visto como por autoritarismo pleno han concesionado la administración de los llamados “trasvales” lo permite millonarias ganancias al dueño de la afortunada concesionaria, con el “jineteo” del dinero a los dueños de las unidades y a los mismos choferes, pero no se hace nada.
Ahora Diego Monraz Villaseñor, ordena y amaga con implementar el sistema de pago anticipado del servicio urbano, sin importarle, que es lo que menos le preocupa, el encarecimiento del pasaje al tener los usuarios que destinar recursos para comprar las tarjetas de “prepago” además del costo de la misma tarjeta.
Tal pareciera que se busca perjudicar a los miles de usuarios y no mejorar realmente el servicio, ya que siguen circulando unidades sucias y que cortan circulación sin que nadie los vigile y menos los meta al orden.
Algunos dirigentes transportistas ya están sacando las uñas y quieren pelear sus derechos ante la imposición que pretende hacer con ellos Diego Monraz Villaseñor, pero todavía faltan varios meses de fricciones para saber si logra salirse con la suya.
PRIMERA PRUEBA PARA AMLO
Este domingo 2 de junio ha sido la primer prueba de controles que tiene el actual Presidente de la República, al celebrarse elecciones en seis estados del país.
Tal parece que la “ola AMLO”, saldrá triunfante en la mayoría de las entidades y conseguirá quitar el dominio que han tenido militantes del Partido Acción Nacional en los estados de Baja California y Puebla.
Se espera que los comicios sean tranquilos y sin sobresaltos, para que se llegue a gobernar con quienes los electores de cada estado lo hayan decidido.
Por cierto en el caso de Puebla, quien logre la gubernatura será solamente por dos años, ya que está consignado que en 2021, tendrán de nueva cuenta elecciones como el gobierno federal, según se ha informado.
Ahora si que ganen los mejores candidatos y candidatas y sobre todo quienes ayuden al pueblo y no solamente a sus partidos o dirigentes.
