CULTURA
Provocaciones que incitan a la violencia: La indisciplina de jugadores y técnicos, en total impunidad

Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza //
Estimados lectores el término “respetable”, que los antiguos comentaristas y columnistas referían en relación a los aficionados, es letra muerta desde siempre en nuestro futbol mexicano.
La figura del Inspector Autoridad que en esencia es el buen comportamiento de jugadores y técnicos en el terreno de juego y una especie de Ombudsman defensor de los derechos de los aficionados que por supuesto no existen, pero principalmente los protagonistas en cancha.
Para colmo los comentaristas televisivos lejos de evidenciar las anomalías del tema, tratan de minimizar el asunto en cuanto a conductas inadecuadas de todos los referidos anteriormente, e incluso mofarse de ello en cuanto correctivos disciplinarios se refiere, principalmente con el equipo América, como si se tratara de una gracia haciéndose los occisos.
La violencia en todos sentidos, oral y física, forma ya parte de nuestra cultura tan arraigada con la gravedad de inculcar a los menores infantes en un vicio de formación de conducta que pareciera “normal”.
Si bien el público asistente en los espectáculos tiene que ver con el estatus social del individuo, en lo personal y particular es evidente su comportamiento y debe analizarse.
La educación y refinamiento, por ejemplo, es manifiesta en un teatro de música clásica, ópera, zarzuela, etc, o bien obras de diversa índole (dramáticas, amorosas, históricas, etc. ) .
En el deporte destaca el buen comportamiento de los espectadores en el tenis y la tauromaquia, entre otros que, si bien son aforos muy pequeños en comparación con los estadios, es gente muy educada y selecta.
La violencia tiene manifestaciones verbales como el grito homofóbico en los estadios en México y USA, estos últimos exclusivamente con nuestros connacionales, o el caso aislado en Europa con insultos a jugadores de raza negra, que de inmediato los cuerpos de seguridad los expulsan de las graderías del estadio e incluso reciben una multa económica administrativa por conductas inapropiadas encarcelándolos algunas veces al no pagar la multa.
Es increíble que en nuestros estadios exista la violencia, que es muy común en países sudamericanos, iniciado con los fanáticos argentinos y sus “barras o hinchadas”, de orates enajenados, que agreden no solo verbal sino físicamente, principalmente con los “porristas”, ( término mexicano ) de los adversarios de equipos contendientes.
Las mentadas de madre es lo usual con el mexicano en prácticamente todas las actividades existentes, para mostrar su ira contra su semejante en desacuerdo o postura determinada en todo tipo de situaciones adversas entre una o más personas.
Lo que es inadmisible y jamás debe ocurrir, es la falta de respeto de los futbolistas hacia el público con ademanes o palabras altisonantes ofensivas, que incluye también a los entrenadores y su cuerpo técnico, que ninguno de ellos debe perder la cordura y educación.
Repetidamente lo establecemos en otras columnas con personajes como el argentino La Volpe y el brasileño Ferreti de lenguaje soez y prosaico de una conducta desde siempre con sus dirigidos, principalmente, que los reporteros periodistas tampoco escapan a sus “regaños” que ahora son comentaristas deportivos.
Recordamos al técnico finado Tomás Boy con ademanes y expresiones fuera de contexto dirigiéndose al público en gradas con algún gol de su equipo a su favor o bien recriminar sus gritos de manera vulgar, como en alguna ocasión este personaje tubo la osadía de subir a tribuna y golpear a un aficionado en el Estadio Jalisco dirigiendo al Atlas de Guadalajara, situación que pasó de noche con el Inspector Autoridad, el club tapatío, la FEMEXFUT, el municipio local y la prensa misma que nadie jamás recriminó y cuestionó.
El finado uruguayo Carlos Miloc dirigiendo al equipo América participó en una riña colectiva entre jugadores en un encuentro internacional en el Estadio Azteca, que además se vio grotesco al caer estrepitosamente por golpes en el altercado, que los directivos americanistas lo cesaron de inmediato (excelente medida ).
Héctor Miguel Zelada, guardameta argentino se dirigió al público tapatío en el Estadio Jalisco con un ademán con los dos brazos burlándose al término del encuentro, que ganaron 1 – 2 al chiverío en semifinales ( 82 – 83 ), que el juego de vuelta en el Estadio Azteca, sucedió enteramente lo mismo con el jugador Roberto Gómez Junco ( comentarista ) haciendo el mismo ademán de Zelada tras el tercer gol que sellaba la derrota americanista y su eliminación misma, desatándose una descomunal bronca que participaron cuerpos de seguridad “guaruras” americanistas en un caos total de vergüenza mundial.
En un encuentro de las dos universidades UAG y UDG en el Estadio 3 de Marzo la “porra”, de la UDG armaron tremenda bronca en tribuna que el árbitro suspendió el encuentro que se dice los estudiantes fegistas iniciaron la reyerta con heridos en ambas partes, que los de la universidad pública estaba su dirigente de aquel entonces Horacio García Pérez, quien posteriormente fue dirigente del partido político PSUM.
Existen infinidad de ejemplos en prácticamente todos los estadios del país con broncas entre aficionados mismos, destacando en el Estadio Corregidora de Querétaro entre los Gallos Blancos y el Atlas de Guadalajara con imágenes estremecedoras de violencia extrema por televisión que le dieron la vuelta al mundo, que la FEMEXFUT masacró a los queretanos desapareciendo su directiva y vetándolos del futbol profesional.
Recapitulando con estos breves ejemplos que repetimos están a lo largo y ancho del país no solo en primera división sino todas sus categorías profesionales, es urgente que la autoridad municipal tenga en el Inspector Autoridad un personaje que ejerza toda la fuerza legal reglamentaria municipal, para erradicar toda violencia existente en un estadio de futbol, aplicando el reglamento deportivo y las leyes gubernamentales.
Por último, la actuación del campeón América en liguilla con dos jugadores extranjeros, el “cabecita” Rodríguez y Julián Quiñones, ambos con señas obscenas dirigidas el primero en un ademán con la mano en sus genitales repetidamente en un tiro de penal contra UNAM, que el guardameta desvío y pegó en el larguero, que el mismo “cabecita”, con remate de cabeza anotó tras fallarlo primeramente, burlándose de su adversario, debieron expulsarlos el árbitro y por ende no jugar la final ambos.
Julián Quiñones hizo lo propio con la mano en sus genitales que para Ripley de los inadaptados comentaristas de TELEVISA, Andrés Vaca, Ricardo Peláez y compañía, que lejos de recriminarlo tuvieron el descaro de hacer una encuesta entre los telespectadores para que señalaran si fue un exceso o una euforia de la victoria el ademan referido, “hágame usted el favor”, amable lector y juzgue por sí mismo.
El caso del guardameta Nahuel Guzmán, argentino, es totalmente innecesario puesto que estaba expulsado del terreno de juego, que al término de la final que perdieron su equipo UANL, despotricó también contra el público entrando nuevamente a la cancha con los ademanes descritos con anterioridad de un inadaptado que jamás nadie lo pone en su lugar, que curiosamente todos son extranjeros con la salvedad que Quiñones es ya naturalizado mexicano.
E-mail: etrememodelos@hotmail.com
CARTÓN POLÍTICO
Edición 807: Magistrada Fanny Jiménez revoca rechazo de pruebas y defiende Bosque de Los Colomos
Si prefiere descargar el PDF en lugar de leer online: CLICK AQUÍ
Lectores en teléfono celular: Para una mejor lectura online, girar a la posición horizontal.
LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
CULTURA
Premios Ariel, la magia del cine mexicano: Jalisco es epicentro del evento

– Conciencia en la Cultura, por Luis Ignacio Arias
Los Premios Ariel, máximo reconocimiento de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) se entregarán el 20 de septiembre. Por tercer año consecutivo, Jalisco ha sido la sede de los Premios Ariel, en esta ocasión se celebran en Puerto Vallarta.
La AMACC impulsa una política de itinerancia para que los Ariel dejen de celebrarse exclusivamente en la Ciudad de México, buscando y fortalecer la conexión entre la industria cinematográfica nacional y los diversos estados. Jalisco ha mostrado una receptividad notable a esta política, ofreciendo no solo capacidad logística e infraestructura adecuada, sino también apoyo institucional y económico.
A través de la Secretaría de Turismo y FILMA Jalisco, el estado ha otorgado incentivos para atraer producciones, políticas públicas de cine y recursos concretos para la realización de la ceremonia, como los más de 10 millones de pesos destinados a la producción del evento 2025. Además, la elección de Puerto Vallarta como sede se vincula con un interés estratégico por consolidar un polo cinematográfico dentro del estado.
Con apoyos como el “cash rebate”, la comisión de filmaciones y la existencia de festivales de cine consolidados como el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), demuestra que puede ofrecer garantías logísticas y técnicas para eventos de gran magnitud, al mismo tiempo que refuerza su visibilidad cultural y turística.
El gobierno del estado ha buscado que los Ariel sirvan también como plataforma de promoción turística, vinculando cine, cultura y visitantes; la cobertura mediática que genera el evento, junto con los atractivos turísticos de Puerto Vallarta, amplifica la proyección del estado en el ámbito nacional e internacional.
Esta política contempla además la diversificación dentro del propio territorio jalisciense: si bien los premios se han celebrado en Guadalajara y ahora en Puerto Vallarta, la intención es rotar la sede dentro del estado en futuras ediciones, mostrando así la variedad de escenarios y consolidando a Jalisco como un punto neurálgico del cine mexicano contemporáneo.
Entre las películas nominadas, Pedro Páramo de Rodrigo Prieto se consolidó como una de las favoritas, obteniendo 17 nominaciones. La ópera prima de Prieto es una adaptación de la emblemática novela de Juan Rulfo que fusiona el realismo mágico con una estética cinematográfica contemporánea, aprovechando la experiencia del director como director de fotografía.
Su propuesta visual busca capturar la atmósfera surrealista de la obra literaria, y cada encuadre, cada composición lumínica, remite a la memoria de un México lleno de fantasmas y ecos del pasado. Prieto logra, con sorprendente soltura para un debut en la dirección, trasladar la intensidad emocional y la ambigüedad de los personajes a la pantalla, mostrando un cine que dialoga tanto con la tradición literaria como con el lenguaje cinematográfico moderno.
La Cocina, dirigida por Alonso Ruizpalacios, también acaparó la atención de la crítica y del público, con 15 nominaciones en diversas categorías. Ruizpalacios, conocido por su capacidad de mezclar humor, crítica social y frescura narrativa, invita a explorar las dinámicas de poder y género en un contexto culinario, donde la cocina se convierte en un microcosmos de tensiones, aspiraciones y secretos.
La dirección de Ruizpalacios se distingue por su ritmo ágil, su atención al detalle y la manera en que los personajes se despliegan en un espacio aparentemente cotidiano, transformando lo familiar en un escenario de reflexión sobre la sociedad contemporánea mexicana.
Sujo, codirigida por Fernanda Valadez y Astrid Rondero, recibió 13 nominaciones y ofrece una mirada íntima y profunda a la búsqueda de identidad de una joven que enfrenta los retos de la migración y la pertenencia. Valadez y Rondero despliegan un estilo cinematográfico sensible, que combina la narrativa íntima con un fuerte compromiso social.
La película se mueve entre el drama personal y la denuncia de condiciones sociales, logrando un equilibrio entre emoción y reflexión, mientras invita al espectador a contemplar los dilemas humanos y la construcción de la identidad frente a contextos adversos.
Corina, de Úrsula Barba Hopfner, con 9 nominaciones, centra su historia en las complejidades de las relaciones humanas y la búsqueda de la verdad en la interacción entre sus personajes. Hopfner demuestra un manejo refinado de la introspección dramática y una capacidad notable para capturar la esencia de cada individuo, explorando cómo los deseos, miedos y secretos moldean las decisiones y la convivencia. Su dirección, delicada y precisa, pone en primer plano la psicología de los personajes y transforma la narrativa en un examen de la condición humana contemporánea.
Finalmente, Un actor malo, que obtuvo 5 nominaciones, se destaca por su reflexión sobre la identidad, la percepción pública y los conflictos entre la vida personal y la fama. La película combina elementos de comedia y drama con un estilo original y arriesgado, mostrando cómo la construcción de la imagen propia y la exposición ante los demás pueden convertirse en territorio de exploración artística y social. Su dirección, creativa y audaz, logra mantener la tensión entre humor, ironía y crítica, permitiendo al espectador identificarse con los dilemas del protagonista y reflexionar sobre el espectáculo de la vida pública.
El conjunto de estas películas refleja la diversidad y riqueza del cine mexicano contemporáneo. Cada una de ellas ofrece una perspectiva única sobre temas universales como la identidad, el poder, la migración y las relaciones humanas, evidenciando la capacidad del cine nacional para dialogar con su contexto histórico y social. La crítica y la audiencia han reconocido que, más allá de la técnica y la narrativa, estas producciones invitan a la reflexión y al cuestionamiento, ofreciendo miradas que son tanto íntimas como colectivas, particulares y universales.
Los nominados a los Premios Ariel ponen de manifiesto la evolución y el dinamismo de la industria mexicana. Las películas y sus directores son la muestra de que el cine mexicano continúa siendo un espacio de innovación, reflexión y expresión artística que resuena dentro y fuera del país, consolidando su relevancia en el panorama global.
CULTURA
México celebra el Día Nacional del Charro: tradición, deporte y orgullo patrio

– Por Redacción Conciencia Pública
Cada 14 de septiembre México rinde homenaje a una de sus tradiciones más representativas: la charrería.
El Día Nacional del Charro fue instaurado en 1934 como una manera de reconocer al charro como figura central de la identidad mexicana y al mismo tiempo consolidar este deporte ecuestre como una práctica cultural de enorme arraigo.
Esta celebración se vive en todo el país, desde los lienzos charros hasta las plazas públicas, con un ambiente que enlaza historia, destreza y orgullo patrio.
En redes sociales, la fecha adquiere una fuerza particular. Hashtags como #DíaDelCharro y #DíaNacionalDelCharro agrupan miles de publicaciones en X, Facebook, TikTok e Instagram.
Usuarios comparten fotos de trajes bordados, sombreros de ala ancha, montas de caballos y suertes espectaculares como manganas, coleaderos o el paso de la muerte.
También abundan los mensajes de autoridades, artistas y asociaciones que felicitan a los charros y escaramuzas, exaltando el valor de mantener vivas las costumbres.
La Federación Mexicana de Charrería y la Asociación Nacional de Charros son protagonistas en la promoción de actividades conmemorativas.
Desde sus cuentas oficiales en internet se difunden la agenda de charreadas, congresos y campeonatos que se desarrollan en distintos estados del país.
Las escaramuzas, grupos femeninos que ejecutan rutinas a caballo con precisión y estética, se han vuelto además un símbolo de inclusión y disciplina dentro de esta disciplina reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial desde 2016.
En municipios y capitales estatales (Guadalajara no es la excepción), el Día del Charro se acompaña de desfiles, exhibiciones y actos solemnes. No faltarán hoy los honores a la bandera ni los espectáculos ecuestres que refuerzan el vínculo entre tradición y mexicanidad.
La fecha, además, se sitúa estratégicamente en la antesala de las Fiestas Patrias, lo que le otorga un carácter doblemente simbólico: recordar el legado charro y enmarcar la conmemoración de la Independencia.
En la esfera digital, las publicaciones destacan tanto la herencia familiar como la profesionalización del deporte.
Muchos jóvenes charros y escaramuzas utilizan hoy en día redes TikTok e Instagram para mostrar rutinas, vestimentas y entrenamientos, contribuyendo a que nuevas generaciones se acerquen a la charrería.
Esa combinación entre tradición e innovación ha hecho que la conversación en línea sea particularmente activa, alcanzando públicos que van más allá de los asistentes habituales a los lienzos.
Así, el Día Nacional del Charro se mantiene como una de las celebraciones más singulares del calendario mexicano: una fusión de historia, arte ecuestre y pasión comunitaria.
La charrería no solo sigue viva, sino que se adapta a los tiempos modernos sin perder su esencia.
En cada suerte, en cada traje de gala y en cada caballo brioso, resuena el eco de una tradición que México reconoce como suya y que proyecta al mundo como parte de su identidad.
CULTURA
La legendaria actriz Kim Novak recibe a sus 92 años el León de Oro en Venecia

– Por Redacción Conciencia Pública
La legendaria actriz estadounidense Kim Novak, conocida por su papel en Vértigo del también legendario director Alfred Hitchcock, recibió el León de Oro por su trayectoria en la 82ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia, este lunes 1 de septiembre de 2025.
A sus 92 años, Novak hizo una rara aparición pública para aceptar este prestigioso reconocimiento, presentado por el director mexicano Guillermo del Toro.
Durante la ceremonia, Novak fue ovacionada de pie durante ocho minutos. En su discurso, expresó su preocupación por la situación mundial actual y abogó por la unidad y la creatividad para salvar las democracias.
La entrega del premio coincidió con el estreno del documental El vértigo de Kim Novak, dirigido por Alexandre O. Philippe y producido por su amiga y representante Sue Cameron. El documental ofrece una mirada íntima a su vida, explorando su infancia difícil, su lucha contra el trastorno bipolar y su decisión de alejarse de Hollywood en los años 80 para preservar su identidad.
Además, Novak expresó su desconfianza hacia una próxima película biográfica sobre su vida que protagonizará Sydney Sweeney, mostrando reservas sobre cómo será retratada en la cinta.
Este reconocimiento en Venecia reafirma el legado de Kim Novak como una figura icónica del cine clásico y una mujer que ha luchado por mantener su autenticidad a lo largo de su vida.