LOS PELOTEROS
Se pone pareja la Serie Mundial, brilla el mexicano José Urquidy

Vuelacercas, por Salvador Cosío Gaona //
De sorpresa en sorpresa nos ha llevado la edición 115 de la Serie Mundial del béisbol de las Grandes Ligas que disputan en una ya muy cerrada contienda los Nacionales de Washington que juegan su primer Clásico de Otoño y los Astros de Houston que llegaban como ligeros favoritos, aunque en esta etapa con la serie empatada a dos, la lectura es que no hay nada para nadie y los próximos juegos serán de pronóstico reservado.
El evento beisbolero más esperado por millones de aficionados en diversas regiones del orbe, nos ha colocado a todos al filo de las butacas sin ya saber qué esperar de los cotejos que se vienen en cuanto a triunfos y derrotas después de que los momios han estado fallando drásticamente.
Por ejemplo, habrá que recordar que Los Astros, campeones de la Liga Americana -el mejor equipo de ambas ligas por balance entre victorias y derrotas obtenidas en el calendario ordinario de la campaña 2019-, llegaron con etiqueta de favoritos, ante un equipo muy embalado, Nacionales de Washington, campeones en la Liga Nacional, tras haber vencido en el cotejo por el lugar comodín a los Cerveceros de Milwaukee, dejando en el camino en la Serie Divisional a Dodgers de Los Ángeles que eran super favoritos, y finalmente logrando el gallardete en “La Vieja Señora” al barrer en cuatro juegos a los Cardenales de San Luis, pero sorprendentemente Houston cayó en los dos primeros cotejos celebrados en su propio campo del estadio Minute Maid de Houston ante los aguerridos Nacionales que están decididos a meterse por primera vez a ese selecto grupo de equipos que obtienen el título de campeón de la Serie Mundial.
En el primer juego de la Serie disputado el martes 22 de octubre Nacionales dio el campanazo al imponerse en forma apretada por cuatro carreras a cinco, habiendo fallado el poderoso lanzador Gerrit Cole. Se pensó que habría sido un golpe de suerte ese primer cotejo que se adjudicó la novena visitante, pero al día siguiente no solo repitió el triunfo sino que lo hizo por paliza de doce carreras a tres para despejar dudas y exhibir que no había sido asunto de la fortuna ese primer triunfo. El pitcher estelar Justin Verlander, fue quien cargó con la derrota viéndose mal también los lanzadores de relevo y ridiculizada la afamada capacidad ofensiva de los houstonianos.
Con los ánimos por los cielos los Nacionales viajaron a casa para recibir en el Nationals Park de Washington a los estupefactos Astros que todavía no daban crédito a lo que había ocurrido en terreno texano en los dos primeros encuentros.
Para el tercer cotejo, Astros logró recuperar terreno perdido al ganar en patio ajeno, nunca bajaron los brazos y por el contrario sacaron el carácter para imponerse cuatro carreras a una, propiciando regresar la serie a su casa del Minute Maid.
Para la noche del sábado, desde muy temprano en el juego los Astros impusieron sus condiciones al concretar dos carreras en el primer inning e incrementar su cuenta con otras dos en la cuarta entrada. Nacionales descontaron con una carrera en el sexto inning pero en la fatídica séptima los visitantes consiguieron un rally de cuatro carreras para terminar imponiéndose ocho a una.
El cotejo, resultó por demás alentador para los houstonianos que no solo se han metido de lleno a la pelea por el campeonato sino que tendrán la ventaja de regresar la serie a su estadio donde seguramente no le pondrán las cosas fáciles a los Nacionales.
NOCHE DE ENSUEÑO DEL MAZATLECO
El que tuvo una noche de ensueño el sábado fue el poderoso pitcher mexicano José Urquidy, quien en su debut en una Serie Mundial ha conseguido hacer historia no solo por iniciar desde la lomita de las responsabilidades enfundado en la playera de Astros, sino que ha completado la mejor actuación para Houston de toda la serie, colgando cinco ceros en cinco entradas con solo dos hits para adjudicarse la victoria en una noche que quedará en la memoria del joven pelotero mazatleco que lanzó un total de 67 pitcheos, 45 de ellos en la zona de strike, culminando con ponche a 4 bateadores de Nacionales.
En cuanto a la labor de los otros mexicanos en competencia, Anthony Michael Rendon ha tenido buen desempeño con el madero y acertadas intervenciones desde la tercera base de los Nacionales. En tanto el poderoso lanzador de Astros, Roberto Osuna ha cumplido con una buena labor al ganar el tercer juego y colgar el tercer out en el último inning del cuarto encuentro. El bisoño pelotero Luis Javier Guerra Díaz, quien tiene ya muchos años en las Grandes Ligas, pues ha estado con Dodgers, Serafines de Anaheim, Medias Blancas de Chicago y Azulejos de Toronto, fue llamado al roster de Nacionales viendo participación en el cuarto cotejo donde cumplió bien y no permitió daño.
CHARROS YA LEVANTA
Pareciere que los Charros de Jalisco han tenido que pasar por el penoso momento de ver abollada la corona del campeón y se han sobrepuesto a un inicio titubeante para ya en esta etapa de la campaña 2019-2020 de la Liga Mexicana del Pacífico LMP, enderezar la ruta que le permita enfilarse de nueva cuenta para ir en busca del bicampeonato.
En el arranque del certamen, los caporales albiazules recibieron en su casa de Zapopan la visita de Yaquis de Ciudad Obregón, a quienes le arrebataron el título en la temporada anterior, y sucumbieron en los dos cotejos inaugurales; el primero en casa el 12 de octubre y el segundo al pagar la visita a la tribu de la antigua Cajeme.
Su primera serie la ganaron a los Algodoneros de Guasave por dos cotejos a uno y aunque en el puerto mazatleco mejoraron ligeramente, perdieron dos juegos a uno ante Venados.
En la serie ante Águilas de Mexicali realizada entre el 22 y el 24 de octubre en Zapopan, se observó ya a Charros como un escuadrón más consolidado, mejorando en cada cotejo para llevarse el serial, en tanto que la noche del sábado se adjudicaron el segundo juego de la serie al imponerse diez carreras a dos a los Sultanes de Monterey en el estado de Nuevo León.
Así que, finalmente los Charros de Jalisco se pusieron las pilas como dicen en el argot popular y mostraron que tienen empaque de campeones y que cuentan con la estructura o el recurso humano de la calidad necesaria para aspirar a buscar de nueva cuenta el campeonato en esta campaña 2019-2020 para revalidar el título que obtuvieron en la anterior temporada cuando después de cinco años de iniciada esta nueva etapa en el béisbol invernal mexicano le otorgaron a su noble afición la satisfacción de coronarse pasando por encima de Yaquis de Ciudad Obregón.
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CARTÓN POLÍTICO
Edición 811: Jalisco ante el desafío judicial: ¿Diálogo o revanchismo político?
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:

Hay que aprender de las fallas del proceso federal: La construcción de un Poder Judicial más justo para Jalisco: https://concienciapublica.com.mx/entrevistas/hay-que-aprender-de-las-fallas-del-proceso-federal-la-construccion-de-un-poder-judicial-mas-justo-para-jalisco/
Reforma judicial en Jalisco: Entre la soberbia política y la oportunidad: https://concienciapublica.com.mx/opinion/reforma-judicial-en-jalisco-entre-la-soberbia-politica-y-la-oportunidad/


Octavo Foro Iberoamericano de Movilidad Multimodal: «La violencia vial es una pandemia que rompe familias», Alma Chávez: https://concienciapublica.com.mx/nacionales/octavo-foro-iberoamericano-de-movilidad-multimodal-la-violencia-vial-es-una-pandemia-que-rompe-familias-alma-chavez/
La SCJN garantiza el derecho a la movilidad segura con la obligatoriedad del seguro de auto: https://concienciapublica.com.mx/nacionales/la-scjn-garantiza-el-derecho-a-la-movilidad-segura-con-la-obligatoriedad-del-seguro-de-auto/
LOS PELOTEROS
Dodgers llega como favorito: Los mexicanos en la Gran Carpa y el clásico de octubre

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
El béisbol regresa a su ritual sagrado: la Serie Mundial, ese «Clásico de Octubre» que transforma estadios en templos y a los peloteros en gladiadores bajo las luces.
En 2025, con el polvo de las series divisionales aún asentándose, el panorama es tan apasionante como impredecible. Eliminados los Yankees –ese gigante neoyorquino que siempre promete tormentas–, los Tigres de Detroit en la Americana y los Phillies y Cachorros en la Nacional, el telón se abre para un duelo de titanes: los Dodgers de Los Ángeles contra los Cerveceros de Milwaukee en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, y los Marineros de Seattle frente a los Azulejos de Toronto en la Americana.
¿Quién levantará la corona? ¿Los Dodgers, con su maquinaria bien aceitada, irán por el bicampeonato? Y, sobre todo, ¿qué rol jugarán los mexicanos, esos hijos de la tierra del tequila que iluminan la Gran Carpa con su garra y talento?
DODGERS, LOS FAVORITOS
Hablemos claro: los Dodgers son los favoritos indiscutibles. Defensores del título de 2024 –donde barrieron a los Yankees en cinco juegos–, Los Ángeles abrió la temporada como el equipo a vencer y no ha decepcionado. Con cuotas de +155 para repetir hazaña (según BetMGM), su rotación es un arsenal letal: Blake Snell, Yoshinobu Yamamoto, Shohei Ohtani –el MVP presumido que lanza y batea como un dios– y Tyler Glasnow, respaldados por un bullpen que cierra puertas con Roki Sasaki lanzando a 101 millas por hora.
La ofensiva, liderada por Mookie Betts y Freddie Freeman, promedia un .280 en postemporada, y su récord en playoffs recientes habla de experiencia.
Los expertos en ESPN y The Athletic coinciden: los Dodgers tienen un 21.74% de probabilidad implícita de ganar la Serie Mundial, superando a rivales como los Yankees. Pero ojo, el béisbol es caprichoso. Los Cerveceros, que barrieron la serie regular contra L.A. (31-16 en seis juegos), llegan como “underdogs” que pueden sorprender en un determinado momento, con un pitcheo sólido y el mejor diferencial de carreras de la liga (+172).
En la Americana, los Marineros prometen una batalla de pitcheo puro, con Seattle soñando su primer banderín desde 2001.
¿Bicampeonato para Dodgers? Todo apunta a sí, pero Milwaukee y Toronto acechan con hambre de historia.
Y en medio de este torbellino, brillan los mexicanos, esos «aztecas» que, como en las novelas de Rulfo, emergen del polvo para reclamar su lugar. La afición tricolor tiene motivos para el orgullo: dos –quizá tres– figuras consolidadas como ídolos emergen en la postemporada, recordándonos que el béisbol trasciende fronteras y que México exporta no solo cerveza, sino talento puro.
Primero, Andrés Muñoz, el cerrador de los Marineros de Seattle, que ha sido un muro infranqueable. Nacido en Los Mochis, Sinaloa, este relevista de 27 años acumula 38 salvamentos en la temporada regular y, en playoffs, ha lanzado 5.1 entradas en 2025 sin que le anoten carrera.
Si Seattle avanza, su brazo será clave para frenar a los Azulejos y soñar con la Serie Mundial. «Muñoz no cierra juegos; los sentencia», dice un scout muy conocido, y en un Clásico de pitcheo como este, eso vale oro.
Luego, Alejandro Kirk, el receptor de los Azulejos de Toronto, que se ha convertido en el corazón pulsante de su lineup. Este tijuanense de 26 años, con su bateo oportuno (.282 promedio, 15 jonrones), ha sido clave en la ofensiva púrpura, especialmente en la serie divisoria donde bateó dos jonrones.
Kirk no solo defiende el plato con maestría –su WAR defensivo lo ubica en el top 5 de catchers–, sino que inspira con su humildad. Como Valenzuela en los 80, Kirk representa esa «mexicanidad» resiliente: bajo perfil, alto impacto.
No olvidemos a Randy Arozarena, el cubano-mexicano de los Marineros, ese «bombardero» que, aunque silencioso en la postemporada hasta ahora (solo .220 en divisionales), es un volcán dormido. Campeón de la Serie Mundial 2020 con Tampa y héroe en playoffs pasados (récord de 10 jonrones en 2020), Arozarena –naturalizado mexicano y orgullo de Yucatán– ha jugado invierno en Mérida y Navojoa.
Su swing explosivo (27 HR en regular) puede encenderse en cualquier pitcheo; recordemos cómo cruzó el Golfo en una lancha a los 19 años huyendo de Cuba. Si reacciona, como en octubre de 2020, podría inclinar la balanza para Seattle y regalarle a México un momento inolvidable.
Estos tres –Muñoz, Kirk y Arozarena– no son solo jugadores; son embajadores de un México beisbolero que late en las venas de la MLB.
En 2025, con 28.6% de latinos en rosters (según MLB), México contribuye con garra: desde el «Fernandomanía» de 1981 hasta hoy, hemos dado pitcheo (Urías, Osuna) y bate (Paredes, Meneses).
Pero en este Clásico, su participación eleva la apuesta. Imaginen a Muñoz cerrando el noveno en la Serie Mundial, o a Kirk robando un foul pop con Arozarena conectando el batazo ganador. Sería poesía en diamante.
Los Dodgers van por el bi, sí, con Ohtani como estandarte y una banca que gasta como imperio. Pero el béisbol, como la vida, premia a los “underdogs”: Milwaukee con su pitcheo oportunista, Seattle con su juventud y Toronto con su ofensiva explosiva.
¿Favoritos? Dodgers al 100%. ¿Ganadores? Apuesto por el corazón mexicano: si Muñoz y Arozarena impulsan a Seattle, o Kirk a Toronto, octubre podría teñirse de verde.
Que gane el mejor, pero que sea con sabor a tequila. La Gran Carpa nos espera.
LOS PELOTEROS
Toronto impone su poder y elimina a los Yankees: rumbo a la Serie de Campeonato

– Por Redacción Los Peloteros y Conciencia Pública
En un duelo cargado de drama y simbolismo, los Azulejos de Toronto confirmaron su salto al siguiente escalón del béisbol de alto nivel: con un triunfo 5-2 en el Juego 4 de la Serie Divisional, despidieron a los Yankees y alcanzaron la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Con esta victoria, la serie finalizó 3-1 a favor de la novena canadiense.
Desde la lomita, Toronto recurrió a una estrategia enfocada en el bullpen, alternando serpentinares para contener cualquier intento de remontada neoyorquina.
A lo largo del encuentro decisivo, ocho lanzadores combinados limitaron a los Yankees a apenas dos carreras. El abridor Louis Varland inició el juego, y el cuerpo de relevistas se encargó de preservar la ventaja con inteligencia táctica.
Ofensivamente, Toronto golpeó temprano. Vladimir Guerrero Jr. encontró un lanzamiento y conectó un sencillo que impulsó a George Springer en la primera entrada, poniendo el 1-0 inicial.
Más adelante, un elevado de sacrificio de Springer empujó la segunda carrera en el quinto acto. Pero fue en la séptima cuando los Azulejos sentenciaron: con corredores en las esquinas, Nathan Lukes conectó un imparable entre el campocorto y el jardín izquierdo que permitió dos anotaciones más.
En la octava, Myles Straw sumó la quinta con un hit oportuno, poniendo distancia definitiva.
Los Yankees intentaron reaccionar en su última oportunidad. Aaron Judge conectó un sencillo en la novena que envió al plato a Jasson Domínguez, pero fue insuficiente para revertir el destino del equipo. Nueva York puso todo sobre la mesa, pero esta vez no encontró respuestas suficientes para superar el muro canadiense.
La eliminación profundiza un largo desierto de glorias para los Yankees: el equipo más laureado de las Grandes Ligas no conquista un anillo desde 2009, y cada caída en octubre alimenta la reflexión sobre su capacidad para cerrar en momentos decisivos.
En esta serie, incluso con actuaciones destacadas como la de Cam Schlittler, quien estuvo firme en el inicio del duelo decisivo, el equipo no pudo superar sus propias fallas y limitaciones.
Para Toronto, el éxito tiene sabor de reivindicación. Después de temporadas de ruido, decepciones y pronósticos en su contra, el equipo llega a la Serie de Campeonato con espíritu desafiante y hambre de gloria.
Ahora descansarán brevemente antes de recibir al campeón entre los Tigres y Marineros, y una nueva etapa comienza: a cuatro triunfos más de la Serie Mundial.
JALISCO
Edición 810: Claroscuros de la reforma a la Ley de Amparo de Sheinbaum: Javier Hurtado ve la mano de EEUU, GAFI y T-MEC
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Fernando Espinoza de los Monteros: Reforma a la Ley de Amparo, una traición a su esencia