Connect with us

OPINIÓN

Se veía venir

Publicado

el

Opinión, por Luis Manuel Robles Naya //

Desde que en 2014 y 2015 se firmaron los acuerdos de Minsk, se sabía que la paz en la región Este de Ucrania estaba prendida con alfileres. Dichos acuerdos que pusieron fin formal a la guerra del Donbás, originada por la decisión del gobierno de Yanukovich de suspender la firma de los acuerdos de asociación y libre comercio con la Unión Europea, reconocieron formalmente la división existente entre pro rusos y ucranianos, que peleaban cada uno por su identidad y derecho territorial.

Actualmente, dichos reclamos patrióticos, no son más que el pretexto para que las potencias diriman posiciones en el ajedrez geo político mundial y reeditar en los hechos, la guerra fría que caracterizó al siglo XX. Rusia que no reconoció del todo dichos acuerdos, ha respaldado desde 2013 a los separatistas de las regiones de Donetsk y Lugansk y su presidente, Vladimir Putin, formado en la cultura de la poderosa URSS, no oculta su deseo de restablecerla, reintegrando a su férula a los países ex soviéticos.

Ucrania es, desde la guerra del Donbás, un enclave prioritario para su esquema de defensa y en ese tenor se inscribe la anexión de Crimea en marzo de 2014, pasando por encima de los acuerdos de Minsk y de las amenazas de occidente de sanciones ejemplares. Igual camino está siguiendo en el caso presente en el que para nadie es ajeno su interés anexionista, a lo que está decidido y ya ha ejecutado.

Los caminos de la diplomacia los ha convertido en un regateo en el que tiene la sartén por el mango. Putin sabe de la debilidad interna del gobierno de Biden y encuentra a los aliados más fuertes de este, Inglaterra y Alemania, el primero con un primer ministro cuestionado y a punto de la dimisión y el segundo con un gobierno nuevo que no toma aún el control total. Francia por su parte, en abril tiene su elección presidencial, mientras que Rusia cuenta con un aliado en China, ambos con gobiernos fuertes. Es claro que occidente no tiene condiciones internas en sus países, para un enfrentamiento armado de las proporciones que éste traería, por lo que, como está sucediendo, proporcionarán armas, recursos y asesoría a los ucranianos. Ucrania no es miembro de la OTAN y por tanto no aplica el artículo 5 del pacto, lo que no los obliga al enfrentamiento conjunto de la agresión.

Si creemos en la recurrencia de la historia, hay un parecido enorme en la posición rusa, con el expansionismo alemán en el conflicto de los Sudetes, que llevó a la invasión de Checoslovaquia en 1938. Con el pretexto de apoyar a una minoría germano parlante, Hitler invadió una porción de ese país y en 1939 tomó la totalidad del territorio. Eran otros tiempos, con países y economías cerradas y todo llevó a la segunda guerra mundial.

Vladimir Putin, está formado en las redes de inteligencia de la extinta URSS, y ello pudiera explicar su interés en restablecer el poderío soviético y volver al equilibrio bipolar, roto a finales del siglo XX. Ha entendido que ahora la guerra tiene otras vertientes y el episodio ucraniano es parte de su estrategia de reposicionamiento.

Se presume que ha sido factor para que la sociedad británica se dividiera alentando el brexit y la separación del bloque europeo, como se asume que fue factor en las elecciones norteamericanas y ha aprovechado la candidez de Donald Trump para debilitar internamente al gobierno de Joe Biden, ocupado a su vez en restablecer las alianzas que dañó la ignorancia de Trump. La guerra cibernética desarrollada por Putin, le dio el momento exacto para su política expansionista, cuyo primer experimento fue la anexión de Crimea.

La respuesta occidental con base en sanciones económicas y comerciales ha demostrado que para Putin no son significantes, mientras mantenga como aliada a China, que a su vez tiene en puerta la posible invasión de Taiwán.

Es un hecho que Rusia se anexará los territorios que ahora ha reconocido como repúblicas independientes y tomará el gobierno de Ucrania, que no tiene la fuerza bélica para oponerse a Rusia o para librar una larga guerra civil entre separatistas y ucranianos. Putin logrará su objetivo mientras que Joe Biden tendrá que hacer algo más que imponer sanciones para afianzar a su país como líder del bloque occidental.

Lo que también es un hecho, es que la guerra continuará por otros conductos y México no está preparado para este escenario. Por lo pronto, el precio de los hidrocarburos se ha disparado, los comodities como el trigo, maíz, soya y fertilizantes, subieron sus precios, y la cadena económica ira impulsando al alza la inflación y estrechando las economías familiares. Nuestra capacidad de almacenamiento de reservas estratégicas es bastante limitada. En el escenario de guerra económica prolongada, nuestra planta productiva e industrial no tiene fortalezas propias en tecnología o bienes de capital para eludir la dependencia ni para competir o sustituir los productos del bloque oriental, lo que aumenta la dependencia ancestral con la economía estadounidense. En el corto plazo, debemos enfrentar la carencia de energéticos y la importación de maíz, trigo y soya entre otros, volverse una dificultad, desquiciar la balanza agropecuaria y acabar por torpedear la precaria economía nacional.

Lo que pasa se venía venir.. y no lo vimos.

Continuar Leyendo
1 Comment

1 Comments

  1. Alfredo Rivera Jaime

    28 de febrero de 2022 at 07:13

    Sólido y documentado análisis, Luis Manuel. Gracias.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.