Deportes
Sin oportunidad para los mexicanos: El malinchismo de los dueños del balón

-Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza
Los directivos del fútbol mexicano llámese dueños, tienen una psicosis colectiva que está de moda para “extranjerizar” no solamente el mercado de jugadores, sino el cuerpo técnico también, en una muestra no de malinchismo, sino de traición a la esencia del futbol nacional y su desarrollo en detrimento del entorno mexicano.
Despreciar por principio de cuentas al mexicano en su propio país teniendo 7 jugadores en cancha extranjeros por 4 de los nuestros, es como se dice “darse un balazo en la pierna”, los “villamelones” y ahora los llamaremos traidores a los dueños de equipos, no por cobijarnos con la bandera y reclamar un nacionalismo que ellos no lo tienen, solapados por la prensa deportiva, que los equipos importantes son “apantalla bobos” con contrataciones mediáticas para impresionar con sus planteles y nóminas estratosféricas encareciendo el mercado.
Determinar la “grandeza” por nóminas y activos no solo de jugadores, sino materiales que ahora cuentan los estadios de cada equipo para valorar sus franquicias, es de lo más absurdo y no refleja la grandeza de nada.
En Monterrey el Tigres de la UANL, que entre paréntesis este equipo no representa para nada a la comunidad universitaria de Nuevo León, lo maneja la empresa CEMEX; el “sospechosismo” es manifiesto con las inversiones cuantiosas, tienen un fondo empresarial que pudiera ser de evasión fiscal, no creo que rindan cuentas claras de los millones de dólares que gastan, no en la empresa de calidad de exportación reconocida en el mundo. Tienen presencia en varios países y es orgullo empresarial mexicano, más no así su “juguetito” lucrativo del fútbol en el que gastan en serio; no veo la necesidad de comprar por comprar.
Lo mismo que la Cementera Cruz Azul, competencia empresarial y deportiva, está en las mismas condiciones de comprar jugadores de renombre igual que los mencionados felinos.
La UANL tienen un técnico en Guido Pizarro espurio, que en pleno campeonato oficial que se registra la plantilla a la FMF como jugador activo, no sé puede de la noche a la mañana ser técnico del fútbol mexicano, en el que me pregunto, dónde están sus cartas credenciales que lo avalan como entrenador ahora llamado Director Técnico para ejercer arbitrariamente una profesión que le quita el lugar no sólo al mexicano que es ya bastante decir sino a la profesión misma y la vuelve selectiva de manera tramposa y antirreglamentaria.
“El pacto de caballeros” jamás ha existido entre los dueños de equipos que, si bien la multipropiedad tiene, ya se “castigó” por la FIFA; sería bueno también ser equitativo en el monopolio empresarial de Televisa en acaparar los derechos de transmisión de los equipos, que tienen contratados con la enorme ventaja de manejar a su antojo la propia FMF, que para nadie es un secreto que controla y manda desde siempre, que apareció la televisora en cuestión en los años 60, cuando compraron la franquicia del equipo América (Azcárraga Milmo).
Muchos dirían que es el libre mercado, la cuestión es que existe claramente conflicto de intereses que benefician a los más “gandallas” y por ende es arbitrario, ventajoso y poco o nada ético.
Por principio de cuentas, Televisa tiene los derechos de transmisión de la selección nacional que lo revende a otras empresas con el control y la utilidad monetaria de un magnífico y jugoso “Botín de los Valientes”, que se reparten con el representativo nacional que tiene un valor agregado en este país, es el equipo de todos.
En USA con nuestros connacionales aficionados, tienen desde siempre, como dicen, “encuentros moleros”, incluso exportando el clásico nacional, Guadalajara – América, con una audiencia cautiva que se refleja en la nostalgia de su país en el fútbol y los llenos en sus estadios son garantía.
El arbitrario de Donald Trump está deportando a todos los inmigrantes nacidos o no de origen mexicano que, obviamente, están matando a la “gallina de los huevos de oro”, los aranceles y demás impuestos es en verdad no solo un abuso, sino un personaje dictatorial mercantilista que somete a todos los pueblos del mundo.
Los impuestos inventados contravienen la política de USA de un imperialismo avasallador económico, dando al traste con los postulados de su política democrática, con poco o nada de sensibilidad estratégica de la diplomacia. Lo único positivo de su gobierno es que a nuestro querido México lo pone en cintura en el tema de seguridad.
El encarcelamiento de los capos delincuenciales deportados a territorio gringo, que en este país son los amos y señores de la impunidad, con un poder alterno que ahora el fisco delincuente es el cobro individual y empresarial del “derecho de piso” con doble impuesto, al gobierno y ahora al mafioso.
Establecer que todas las actividades están entrelazadas, que la política se da en todos los rubros y actividades que el fútbol forma parte de ello y tenemos que censurarla y criticar de forma contundente señalando puntualmente anomalías existentes.
Para nada nos desviamos del tema futbolístico que involucra como ya establecimos varios rubros, principalmente el factor económico, los empresarios mexicanos sin escrúpulos solo les interesa su poder económico aprovechando sentimentalmente que son los equipos con más afición y aprovechados por los dueños de clubes para encuentros en función exclusiva de recaudación de fondos económicos.
El ex técnico Juan Carlos Osorio, colombiano, que México tiene la humillación en encuentro oficial contra Chile en USA por 7-0 de Copa América Centenario, debieron despedirlo en ese instante; si hubiese sido técnico mexicano, los federativos lo corren del país.
Si bien México ganó por la mínima al actual campeón mundial Alemania defendiendo su título, Corea del Sur también le ganó eliminándolo en la primera fase y fracasando los “teutones” en el Mundial de Rusia 2018.
Gerardo “Tata” Martino, argentino, el peor fracaso de México participando en mundiales, eliminado en la primera ronda.
Ahora bien, ¿qué escuela dejan para el país o qué legado que beneficie al fútbol mexicano los directores técnicos como Jardiné, que los negativos comentaristas lo tienen como dios? todo le aceptan.
América inició un torneo con solo mexicanos, no para proyectar a sus jóvenes, sino para cumplir el requisito de la FMF de minutos jugados en noveles por obligación, un tipo que dice que no le interesa el crecimiento de México ni dar oportunidades, lo trajeron para campeonar y a él no le interesa lo demás, es poco diplomático y torpe las declaraciones del brasileño.
Un técnico extranjero (Gago), no puede ni debe abandonar un equipo importante de un país en pleno torneo, cuando se tiene contrato firmado y empeñada su palabra de profesional, lo peor es mentir y engañar cuando se descubrió por la prensa que Boca Juniors en Argentina lo quería de inmediato y el técnico argentino mintió a todos y abandonó el barco de manera cobarde dejando a la afición en un “palmo de narices” burlándose de la Directiva “Chiva” y sus jugadores.
Un capítulo vergonzoso de un director técnico sin escrúpulos y honestidad que uno diría, qué pena y falta de ética y profesionalismo. Oh, sorpresa, los dueños del equipo Necaxa lo contratan (2025) con ese historial y lo firman como “premio a su profesionalismo”, como si no existieran cientos de entrenadores que ruegan por una oportunidad como si fueran Ancelotti, Guardiola o Luis Enrique.
Lo mismo otro argentino, para variar: Anselmi con el “El Porto de Portugal” no pagó al Cruz Azul la cláusula de rescisión de contrato demandada ante FIFA, que seguramente otro equipo mexicano lo contratará sin problema.
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