OPINIÓN
TERCERA INSTANCIA /// ¡La ley del embudo!
Por Modesto Barros González ///
El estilo del nuevo gobierno federal se aplica como la llamada “ley del embudo”, el hoyito chiquito para algunos y el grandote para los consentidos”, así lo ordena el primer mandatario del país Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Las acciones de gobierno para todo el país por parte del Señor Presidente de la República, han provocado malestar para muchos y sobre todo en los últimos días al quitar de un plumazo las aportaciones para las conocidas guarderías públicas.
En repetidas ocasiones y en diferentes hechos ha dicho con todas sus fuerzas y de “voz en cuello” que la corrupción está por todos lados y sin embargo la pretende acabar con declaraciones o cerrando el flujo de recursos para algunos apoyos que durante años se daban.
La danza de los millones de pesos se notan diariamente al destinar grandes cantidades a la compra de camiones cisterna o para “el tren maya” o la remodelación del aeropuerto de Santa Lucía, el de Toluca y el de la Ciudad de México.
Para lo anterior y otras cosas como apoyo económico a los llamados “ninis” si tiene a la mano dinero y no le duele que le sigan robando cientos de miles de litros de carburantes a Pemex por parte de los huachicoleros, pero el seguir apoyando las guarderías ya le molestó mucho y levantó la canasta.
EL QUE SE VOLÓ LA BARDA FUE EL FLAMANTE SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO CARLOS MANUEL URZÚA MACÍAS, AL SUGERIR QUE LOS ABUELOS CUIDEN A LOS NIÑOS DE CORTA EDAD Y SUS PADRES LES ENTREGUEN EL RECURSO QUE EL GOBIERNO LES DARÁ DE $ 800.00 AL MES, COMO SI TODOS TUVIERAN LOS CONOCIMIENTO Y FACULTADES FÍSICAS Y MENTALES PARA CUIDAR A LOS PEQUEÑOS.
El Señor Presidente casi todas las mañanas acusa a las pasadas administraciones del saqueo que hicieron por años, pero no hace el señalamiento directo de quién o quiénes son esos malos empleados o personas que se robaron el dinero y mejor decide disminuir $ 150.00 el subsidio en guarderías, como si eso fuera un gran ahorro económico para el gobierno de la república.
A quienes sí ha perjudicado esa quita de apoyo es a los padres de familia, principalmente a las madres de familia que tienen que trabajar y no pueden cuidar a sus hijos.
El que se voló la barda fue el flamante Secretario de Hacienda y Crédito Público Carlos Manuel Urzúa Macías, al sugerir que los abuelos cuiden a los niños de corta edad y sus padres les entreguen el recurso que el gobierno les dará de $ 800.00 al mes, como si todos tuvieran los conocimiento y facultades físicas y mentales para cuidar a los pequeños.
Eso es no tener sensibilidad y demostrar el poco valor civil para los menores y los padres de ellos.
Ahora bien si se estima que son alrededor de 300 mil los niños que se apoya a sus padres con $ 950.00 pesos al mes resultaba que se erogaban 285 millones de pesos y ahora serán 800 pesos por niño o sea quedará en 240 millones de pesos, por lo tanto el gran ahorro que tendrá el flamante gobierno de la república será de 45 millones de pesos.
Si se ahorrarán cada mes aproximadamente 45 millones de pesos es una cantidad irrisoria y en cambio no se fijan en los millones de pesos que está costando tener el avión presidencial en Estados Unidos y sin poderlo vender, o los errores que han tenido en la liquidación de accionistas del que sería el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México o como ya señalé el “boquete” constante que le hacen de hidrocarburos y que sigue sin terminar.
Con una ligereza como se ha hecho en casi todas las administraciones del gobierno federal sin ton ni son ordenan movilizar personal del ejército y marina para combatir a la delincuencia organizada, sin tomar en cuenta a los gobernadores de cada entidad.
Tal parece que el pasado viernes quedó en claro que el Señor Presidente sabe querer y más sabe odiar ya que estuvo en el vecino estado de Michoacán y en el estrado se sentó retiradito del gobernador Silvano Aureoles Conejo y horas después no tuvo empacho que en el estado de Guerrero le sentaran a su diestra al gobernador local Héctor Astudillo Flores, del de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez, ni se diga y mejor ni ha venido a la entidad en las 14 semanas que lleva de gobierno.
Todavía hay que esperar hasta cuando se terminan las ocurrencias del Señor Presidente y las de su flamante gabinete.
