LOS PELOTEROS
Terminó el sueño para Charros

Vuelacercas, por Salvador Cosío Gaona //
Charros nos deja para recordar de esta campaña momentos memorables, destellos importantes de gran beisbol, triunfos contundentes, lucimiento, buenos momentos tanto a la ofensiva como en la defensa, poderío de su batería.
El equipo de Jalisco tuvo un sueño que feneció la noche del pasado viernes 10 de enero al quedar eliminado de la contienda por el título de la campaña 2019-2020 de la Liga Mexicana del Pacífico LMP, el máximo circuito beisbolero profesional jugándose en otoño-invierno, tras sucumbir dolorosamente 4 carreras a 3, al no poder preservar la ventaja de 1 anotación con la que llegaron al cierre del cotejo ya que los rivales les endilgaron dos rayitas en la pizarra y la regularmente poderosa ofensiva albiazul no logró superar el tremendo cerrojo que les impuso el lanzador ligamayorista Héctor Velázquez enviado por Cañeros a preservar su triunfo, quedándose así en blanco en esa última oportunidad para remontar en el último y decisivo séptimo juego del espectacular serial que sostuvo con Cañeros de Los Mochis, quienes terminaron imponiéndose por 4 juegos a tres para ser ellos los que accedieran a la etapa de semifinales donde se verán las caras con los Tomateros de Culiacán.
El conjunto albiazul jalisciense hubo de dejar en el olvido su sueño de convertirse en bicampeón luego de haber alcanzado el título en la temporada 2018-2019. Esta vez no le dio para más y ya será en una posterior entrega que habrá oportunidad de analizar lo realizado por Charros de Jalisco a lo largo de las dos fases de lo relativo a su preparación, el roster con que llegó a la postemporada, y el desempeño de cada uno de los peloteros y el cuerpo técnico.
Por ahora, quisiera señalar y destacar dos situaciones que no podemos perder de vista pese a la dolorosa eliminación: que si bien el equipo dirigido por Roberto “El Chapo” Vizcarra, fracasó en su intento de retener la corona como máximo monarca de la LMP, su campaña debe considerarse como aceptable, habiendo culminado su trabajo estamentados en el tercer sitio global conforme a la suma de puntos obtenidos en las dos vueltas (ocho en la primera fase al quedar en tercer lugar y siete en la etapa complementaria al ubicarse en el cuarto sitio del standing), totalizando 15, mismas unidades obtenidas por Naranjeros y Tomateros, pero finalmente colocados en el tercer escaño global conforme a los criterios de desempate.
Ciertamente el roster de la novena jalisciense con el que se presentó a la etapa de postemporada lucía sumamente sólido en cuanto a defensa de todas las áreas del cuadro y prados, quizá teniendo al más consolidado y poderoso de toda la historia moderna de Charros en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), pero encontró problemas para armonizar la capacidad de su cuerpo de lanzadores, ya que teniendo suficientes serpentineros hábiles para fungir de abridores no pudo superar un desequilibrio en el staff que les hizo perder juegos importantes debido a la ineficacia de los monticulistas de contención, preparación de cierre y cerrojo. Pero ese será un tema que, como ya mencionaba, habremos de revisar a detalle en una entrega más adelante.
Nos quedamos con lo que ha sido para este equipo un soporte fundamental que se sigue consolidando día con día, el apoyo incondicional de su noble afición que le sigue y respalda registrando una asistencia regular a los juegos a lo largo de la temporada e incluso llenando el estadio en algunos encuentros como se pudo observar en los playoffs.
Ahora bien, de la serie que cumplieron los Charros de Jalisco y Cañeros de Los Mochis, no podemos dejar de advertir que fue la más equilibrada conforme a los otros enfrentamientos que se registraron en la etapa de cuartos de final, siendo favorable el resultado para el conjunto sinaloense que logró en el último de los siete cotejos disputados el anhelado triunfo número cuatro que le redituó con su boleto para colarse a las semifinales.
Fueron siete verdaderas contiendas de alto nivel las que sostuvieron los conjuntos de Charros y Cañeros, tanto en el estadio zapopano como en el Emilio Ibarra Almada del municipio sinaloense, llegando al grado de haber obligado un último cotejo para definir al ganador que continuaría en la lucha por el título y que como ya se conoce resultó ser el equipo mochiteco.
Hay que recordar que aunque no sin sobresaltos y debiendo extremar esfuerzo al final del cotejo para asegurar el resultado los Charros vencieron a Cañeros en el primer evento del serial efectuado en Zapopan al son de cinco carreras a dos, mostrando capacidad y eficacia en general, tanto en la labor defensiva como produciendo las anotaciones necesarias para respaldar a los lanzadores que con alguna excepción cumplieron muy bien con su tarea, más en el segundo enfrentamiento ocurrido también en la ex Villa Maicera enseñaron desequilibrio en la defensiva así como ineficacia en el pitcheo de relevo resultando insuficiente la actividad ofensiva al sucumbir cinco carreras a 11.
El 5 de enero, al continuar la contienda en el estadio Emilio Ibarra Almada en Los Mochis, los Charros lucieron muy bien venciendo a los sinaloenses por cinco carreras a tres, pero al día siguiente fueron feamente apaleados con récord de 14-3 en una noche de gatos negros, además de perder el martes 7, aunque en esa ocasión por 6-3, siendo evidente en ambos cotejos la falta de bateo oportuno para respaldar al pitcher abridor en turno, además de que salvo algunas excepciones los serpentineros relevistas quedaron a deber.
Una vez de regreso en casa los Charros supieron sobreponerse en un juego que significaba la eliminación de haber resultado con una derrota, pero pudieron con la presión y lucharon con un juego donde el marcador les fue adverso desde temprana hora al comenzar perdiendo por tres carreras para terminar imponiéndose por 13 carreras a 5 para forzar el último y definitivo séptimo enfrentamiento que a la postre resultó altamente doloroso, pues a pesar de haber llegado con una anotación de ventaja al último inning, se terminó perdiendo el juego por cuatro carreras a tres.
Tras haber eliminado al campeón Charros de Jalisco que se quedó en el camino rumbo al bicampeonato luego del doloroso descalabro en su propia casa, el estadio de la colonia Tepeyac en Zapopan, los Cañeros habrán de verse las caras en la siguiente etapa con Tomateros de Culiacán, que serán sus adversarios deportivos en la semifinal; un equipo que habiendo desplegado una campaña bastante sólida en la etapa regular arribó a la fase complementaria del certamen en busca del título ubicado en el cuarto peldaño de la tabla y por ello debió de enfrentar a los Águilas de Mexicali, a quienes se impuso con cierta tranquilidad mostrándose como un conjunto mejor estructurado y seguramente no será un rival a modo para sus coterráneos en la contienda semifinal.
TRISTEZA Y DESAZÓN
No se puede negar que existe tristeza y desazón entre la fanaticada de los Charros por no haber conseguido el anhelado objetivo de seguir avanzando en la ruta por el bicampeonato. Es cierto que acorde a su roster de peloteros de excelente calidad que estuvieron administrando, no se esperaba que fuesen eliminados y mucho menos de manera tan prematura en la postemporada, pero indudablemente la gente no debe sentirse defraudada por el trabajo de su equipo.
Queda mucho por analizar, seguramente la directiva ya estará haciendo lo propio para sacar conclusiones y habrá también ese periodo para corregir lo necesario en espera de que Charros sea de nuevo un equipo competitivo que nos brinde una mayor satisfacción en la próxima temporada de la LMP. Por lo pronto, terminó el sueño para Charros, pero empieza desde ahora la tarea de la directiva de cara a la próxima campaña.
E-mail: opinión.salcosga@hotmail.com
Twitter: @salvadorcosio1
LOS PELOTEROS
Íñigo González Covarrubias: “Charros de Jalisco: Forjando un legado con afición y ambición”

– Por Gabriel Ibarra Bourjac
En el vibrante Estadio Panamericano, los Charros de Jalisco han encendido la pasión de su afición, que con más de 10,000 gargantas llenando las gradas en días laborales, impulsa al equipo hacia la gloria en la Serie de Campeonato 2025 de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Con una ventaja de 2-0 sobre los Sultanes de Monterrey, el equipo dirigido por Benjamín Gil se prepara para los duelos en el Palacio Sultán.
En entrevista con Iñigo González Covarrubias, presidente de Charros, se revela el motor detrás de este proyecto: una visión audaz, una afición entregada y un compromiso con el béisbol de calidad.
P: ¿Cómo percibes el desempeño de Charros y la respuesta de la afición en esta serie contra Monterrey, con ventaja de 2-0?
Iñigo González: Estoy muy contento. La afición es única, llenando el estadio con más de 10,000 personas, incluso entre semana. Comparada con la Liga del Pacífico, nuestra afición es apasionada y está creciendo, consolidando una base sólida de seguidores en Guadalajara que vive el béisbol con un cariño excepcional.
P: ¿Qué significa para la directiva mantener dos equipos de béisbol en Jalisco, algo único en México?
Iñigo González: Es un reto que abrazamos con pasión. Mi familia y yo pensamos en grande, ofreciendo más de 100 juegos al año entre temporada regular y playoffs, que ya son tradición. No es nuestra primera aventura, pero este proyecto refleja un equipo de trabajo sólido, comprometido con llevar béisbol de élite a Jalisco.
P: ¿Cómo se materializa el compromiso de Charros con la afición y la ciudad?
Iñigo González: Buscamos una organización profesional que inspire. Desde el primer día, soñamos con una comunidad donde los jugadores vean a Guadalajara como su hogar, para ellos y sus familias. Queremos béisbol de calidad con equipos competitivos que enorgullezcan a Jalisco en ambas ligas, fortaleciendo la identidad de la ciudad.
P: Con la serie trasladándose a Monterrey, ¿qué esperas de los próximos juegos?
Iñigo González: Vamos con todo. Queremos ganar en Monterrey, empezando este miércoles. El equipo está fuerte, competitivo y listo para avanzar. Confiamos en nuestro proyecto y en la afición que nos respalda para seguir haciendo historia.
Un proyecto con raíces profundas
La visión de González trasciende el terreno de juego. Charros no solo busca victorias, sino construir un legado en Guadalajara. Con más de 100 juegos al año, el equipo se ha convertido en un referente nacional, siendo la única ciudad con dos escuadras de béisbol profesional.
Este esfuerzo, respaldado por una directiva apasionada y una afición inquebrantable, posiciona a Charros como un símbolo de orgullo jalisciense, listo para conquistar la Serie del Rey.
CARTÓN POLÍTICO
Edición 805: Entrevista a Mirza Flores: «La silla del poder es prestada; no olvidemos de dónde venimos»
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LAS CINCO PRINCIPALES:
Arranca el Sistema Estatal de Participación Ciudadana en Jalisco
La corrupción urbanística: Valle de los Molinos y Colomos III
LOS PELOTEROS
Hacia el título de la Zona Norte de la LMB: ¡Qué forma de pelear de Charros!

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
En un vibrante arranque de la Serie por el Campeonato de la Zona Norte de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), los Charros de Jalisco se impusieron 11-9 a los Sultanes de Monterrey en un duelo cargado de adrenalina en el estadio Panamericano.
Bajo la dirección de Benjamín Gil, los caporales demostraron su garra, superando momentos críticos para tomar la ventaja en esta final. Este triunfo consolida a Charros como un equipo “irrespetuoso” en la postemporada, tras eliminar a Algodoneros de Unión Laguna y ahora desafiar al líder de la temporada regular, Monterrey, en un juego que mantuvo a más de 10 mil aficionados al borde de sus asientos.
UN JUEGO DE EMOCIONES EXTREMAS
El encuentro del domingo en Zapopan fue un auténtico carrusel de emociones. Charros tomó una ventaja temprana, liderando 7-1 tras tres entradas y 8-2 en la cuarta, gracias a una ofensiva explosiva.
Sin embargo, el beisbol, donde nada está escrito, mostró su imprevisibilidad cuando Sultanes respondió con un rally de seis carreras en la quinta entrada, empatando el marcador 8-8.
La tensión en el estadio Panamericano era palpable, con la afición jalisciense conteniendo el aliento ante un juego que parecía escaparse. Pero la magia llegó en la séptima entrada con un jonrón de dos carreras de Josh Fuentes, con Kyle Garlick en base, que desató el júbilo y marcó el camino al triunfo.
Una carrera adicional de Mateo Gil en la octava dio calma, y Trevor Clifton cerró la novena con el out 27, asegurando el 11-9.
CHARROS PEGA PRIMERO
Desde el inicio, Charros mostró su poder ofensivo. En la primera entrada, Sultanes se adelantó con un sencillo de Ramiro Peña que permitió a Gustavo Nuñez anotar.
Jalisco respondió en la segunda con un doble de Kyle Garlick, empujando a Willie Calhoun, y un wild pitch de Nolan Kingham que Mateo Gil capitalizó para el 2-1.
La tercera entrada fue clave: un rally de cinco carreras liderado por Calhoun, cuyo contacto permitió a Johneshwy Fargas anotar, seguido de un imparable de Gil que remolcó a Michael Wielansky, un extrabase de Dwight Smith Jr. que impulsó a Calhoun y Gil, y un hit de Carlos Mendivil que llevó a Smith al home, colocando el 7-1.
En la cuarta, Monterrey descontó con un jonrón solitario de Josh Lester (7-2), pero Charros recuperó la ventaja con un doble de Mateo Gil que envió a Wielansky a la registradora, marcando el 8-2.
UN VUELCO INESPERADO
El juego dio un giro dramático en la quinta entrada. Sultanes fabricó seis carreras, aprovechando errores defensivos de Charros. Un sencillo productor de Cristopher Escárrega, un error en primera base, un imparable de Lester y un jonrón de tres carreras de Víctor Mendoza igualaron el marcador 8-8.
La afición, que había celebrado la ventaja inicial, sintió la presión de un “juego nuevo”. El sexto inning transcurrió sin anotaciones, aumentando la incertidumbre, hasta que Fuentes rompió el empate con su jonrón en la séptima, desatando la euforia en Zapopan.
En la octava, Monterrey volvió a apretar con un hit de Núñez que acercó el marcador a 10-9, pero el fly de sacrificio de Gil en el cierre aseguró la carrera 11, dando margen al pitcheo albiazul.
EL CARÁCTER DE CHARROS
Esta victoria refleja el espíritu combativo de Charros en la postemporada. En el séptimo juego contra Algodoneros, con dos outs y un marcador adverso de 4-3, Willie Calhoun conectó un jonrón milagroso con Mateo Gil en base, asegurando el pase a la final de la Zona Norte.
Ese carácter “irrespetuoso”, como lo describe Gil, les permitió superar a Monterrey en la primera ronda (4-3) y ahora pegar primero en la serie final. La capacidad de remontar, combinada con una afición apasionada, hace de Charros un equipo que emociona y desafía expectativas.
PITCHEO BAJO PRESIÓN
Zac Grotz abrió con solidez, pero errores defensivos en la quinta lo sacaron tras cuatro entradas, permitiendo siete hits y seis carreras, con tres ponches y un ERA de 3.46. El relevo fue crucial: Stephen Gonsalves, Jake Jewell, Miguel Aguilar, Rafael Córdova y Sasagi Sánchez (ganador) contuvieron a Sultanes, mientras Trevor Clifton se apuntó el rescate al cerrar la novena.
Este bullpen resiliente fue clave para apagar la ofensiva regiomontana en los momentos decisivos.
HACIA EL TÍTULO DE LA ZONA NORTE
Este primer juego marca el tono de una serie intensa contra Sultanes, un rival formidable que lideró la temporada regular. Charros, con figuras como Calhoun, Fuentes y Gil, y un pitcheo oportuno, se perfila como un contendiente serio.
La afición jalisciense, que llenó el Panamericano, espera más capítulos épicos en esta postemporada, donde el equipo albiazul busca consolidarse como el orgullo del “deporte rey”.
EPÍLOGO
Los Charros de Jalisco iniciaron la Serie por el Campeonato de la Zona Norte con una victoria épica que refleja su espíritu indomable. En un estadio vibrante, demostraron que en el beisbol nada está escrito, y con batazos clave de Josh Fuentes y un pitcheo sólido, están listos para pelear por el título. Jalisco vive la pasión del beisbol, y Charros promete seguir emocionando en su camino al campeonato.