OPINIÓN
¿Territoriales o digitales las próximas campañas político-electorales?
Opinión, por Javier Xicoténcatl Hurtado Burgos //
En primer término, podemos irnos olvidando de esas personas tocando casas prometiendo lo que nunca cumplen. Además, a las jaurías de chavos pegando calcas a automóviles en cruceros importantes de la ZMG. Lo territorial será hasta mal visto y criticado por todos que tenemos derecho a emitir un sufragio.
Poco a poco estamos viendo más publicaciones en redes sociales de múltiples organismos políticos, gobernantes emanados de ellos, así como de “suspirantes” o “contendientes” para el próximo proceso electoral 2020-2021.
Dicho lo anterior, y centrándonos en las digitales, es menester hacer hincapié que una campaña electrónica político-electoral no sólo hace referencia al tema de todo lo que conlleva un uso y aprovechamiento de las tecnologías de la información para un fin político, partidista o ideológico con lo realizado y promocionado en redes sociales, páginas o aplicaciones web (que no son lo mismo), aplicaciones móviles (que no es lo mismo que aplicación web), call centers, bombardeo de mensajes SMS o mensajes vía Whatsapp, mailing, entre otros.
Del mismo modo, incluye la correcta inercia y utilización del radio y la televisión digital abierta, a las que se les da derecho a estos partidos y/o candidatos independientes; y que, auspicia el Estado Mexicano. De estos medios y herramientas, lo que realicen para la promoción e incentivación del voto con la nueva realidad en las que estamos inmersos por el SARS-CoV-2, será totalmente determinante.
Por ello, podemos deducir -sin temor a equivocarnos- que la atención total de los involucrados en la emisión de mensajes en una campaña digital está focalizada en los medios “sociales” digitales, con mensajes y contenido poco profesional por parte de las empresas que lo realizan al no utilizar lenguaje y líneas discursivas segmentadas, focalizadas e incluyentes que reflejen el correcto uso y aprovechamiento de la minería de datos resultantes en cualquier plataforma de seguimiento de éstas mismas, en las que arrojan datos de género, edad, lugar de residencia, intereses, sistema operativo o hasta tipo de equipo móvil utilizado; pero, olvidan a la radio y televisión digital.
Al respecto, y para entender un poco más las campañas digitales, la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares del 2019 (la 2020 aún no disponible) menciona que casi 13 millones jóvenes entre 18 y 24 años utilizan la internet. Un grupo importante con edad de poder emitir voto y objetivo primordial en la obtención de simpatía que sea reflejada en un sufragio.
Asimismo, menciona que 86 millones de mexicanos utilizan dispositivo móvil, 76 millones de ellos cuentan con smarthphone, esos 76 millones viven inmersos en su dispositivo dentro de las redes sociales, en trayectos dentro de automóvil propio o transporte público. Por ello el enamoramiento de partidos y candidatos en la saturación de las redes sociales con mensajes efímeros; y, esperen a que inicien las precampañas y campañas, no tendremos descanso.
En lo que toca al desdén de la radio y TV digitales podemos mencionar que, a pesar de ser gratis en periodo electoral, desdeñan y no les resulta de importancia a partidos y candidatos. Gran error, ya que en Jalisco el 95.8 por ciento de los hogares dispone de televisión y la totalidad de la población dispone de un dispositivo receptor de señal de Radio. He ahí la discrepancia señalada.
No se necesita ser genio para saber que éstos medios en comento son el medio de difusión por excelencia, ni para comprender y reconocer que toda “la carne” se la “echan” al “asador” de las redes sociales, dilapidando dinero muy pocas veces comprobable en su totalidad, por la gran cantidad de “mañas” que se pueden realizar para promocionar a un candidato o “enlodar” a los contrarios, desde otros perfiles auspiciados con dinero “extra” de “patrociadores” con intereses especiales.
Sobre el tema, recordemos a Giovanni Sartori que menciona que los partidos políticos “son asociaciones de interés público que se conducen de acuerdo con ciertos principios e ideas” con un objetivo fundamental que es “canalizar y transmitir los intereses y demandas de la población para que sean consideradas en la toma de decisión gubernamental (…)”. Pero, ¿cómo alcanzarán éstos principios si se enfocan solamente en la fabricación y emisión de mensajes para redes scoailes dejando menospreciado a la radio y televisión?.
Para todos y de todo habrá. Ni a bufet llegará porque en ello, uno selecciona de una basta variedad qué es lo que se prefiere degustar. En lo que veremos no existirán medias tintas. Es todo o nada. Si no me ves con mi publicidad pagada en Facebook o Instagram, lo lograré en su momento con el posicionamiento de un hashtag previamente formulado y moviendo mis empresas de comunicación que mueven a mis bots.
O ya si ni así me ves cuando pongas tu canción favorita en Youtube, ahí verás mi anuncio de más de tres minutos que debes de escuchar obligatoriamente ya que pagué para que no se pueda omitir sino hasta que termine, por decir algunos ejemplos. Así, viviremos las próximas precampañas y campañas, sin las territoriales, bombardeados en las sociales y escasos en la radio y tv digitales.
