MUNDO
Un personaje entre la admiración y la condena: Henry Kissinger, poder de facto, el poder detrás del poder
Por Jorge López Portillo Basave //
El pasado 29 de noviembre falleció una parte de la historia del mundo, del moribundo -diría yo- actual orden mundial. Henry Kissinger nació el 27 de mayo de 1923 en Furh, una población pequeña parte de la hermosa región de Bavaria durante la Alemania hitleriana. Heinz, alemán de Enrique o de Henry podría llenar librerías de anécdotas, pero trataremos de escribir algunas de las más relevantes.
El hombre que vivió por poco más de cien años, es sin duda un referente del actual orden mundial. El que nació bajo la persecución judía de Hitler vs los judíos, viajó con su familia en 1938 a los EUA en donde siendo adolescente se enlistó en el ejercitó y sirvió a su patria adoptiva durante la Segunda Guerra Mundial en contra del monstro que los había sacado de su tierra natal.
Fue soldado del 84º regimiento de infantería como oficial de inteligencia con el grado de sargento y participó entre otras batallas en la de Bulge de diciembre de 1944 a inicios de 1945 recibiendo medalla de bronce. En esa Guerra como sabemos EUA y sus aliados, sumaron fuerzas con la URSS para derrotar a Hitler con ataques desde dos flancos.
En los ochentas y ya como un veterano de la política internacional, el ex Secretario de Estado de los EUA dijo: “los logros y cargos que he tenido, no se podrían explicar para una persona en mi condición, si yo viviera en otro país”. ¿Qué quiso decir? Empecemos por el principio.
El joven Kissinger era un refugiado y su familia al emigrar a Estados Unidos de Norteamérica no sólo le salvó la vida, sino que le permitió llegar a un país que lo recibió y que le permitió desarrollar el total de su potencial como él mismo lo decía que incluso siendo extranjero por nacimiento, ese país le permitió llegar a la cumbre del poder del Estado más poderoso del mundo.
Como sabemos el Secretario de Estado de EUA es la segunda posición de poder real por debajo del presidente de ese país ya que por lo general el Vicepresidente es solo de decoración. De hecho, el titular de esa cartera es quien maneja los hilos del poder militar, de espionaje, de inversión y de presión de los EUA en el mundo.
Pero ha habido muchos secretarios de Estado y no se recuerda ninguno tan trascendente o tan influyente durante y después de su encargo, como lo fue el judío hermano-americano asesor de casi todos los que ocuparon su puesto desde los 80s hasta la fecha y claro también consejero y asesor oficial de doce presidentes de EUA desde JFK hasta Biden y de varios países del mundo.
Veamos. Desde el nacimiento de los EUA ha habido seis presidentes que saltaron de la silla de Secretario de Estado a Presidente de ese país, además cuando menos 24 Secretarios de Estado han sido candidatos a la presidencia del país del tío Sam al terminar su encargo como parte del gabinete federal. Con esto nos debe quedar claro el poder y del prestigio de la silla, siendo la más reciente Hillary Clinton. Como vemos, es más común ser candidato desde esa posición que desde la vicepresidencia.
Pero Heinz Alfred no era un secretario común, sino un gigante de la política y hemos de decir también pragmático de la circunstancia. El momento estelar público de su carrera diplomática, podríamos decir que fue en 1973 cuando aún como asesor en seguridad nacional del Presidente de EUA encabezó los llamados acuerdos de París para terminar la Guerra de Vietnam lo que se le reconoció con el Premio Nobel de la Paz por su participación como arquitecto para el final de dicha guerra bajo las órdenes de su jefe el Presidente Nixon, quien obvio no recibió más que la salida por el escándalo de las grabaciones en contra del Partido Demócrata conocidas como Watergate.
Pero su contribución más grande al orden mundial presente y futuro se dio en Asia ya que fue también el artífice de la apertura de las relaciones China-EUA como parte de una estrategia para bajar el nivel de influencia de Rusia en la región, lo que también fue ejecutado durante la presidencia de Nixon quien abrió a China al mundo “moderno” y el mundo a China.
DETRÁS DE GOLPES MILITARES
Pero no solo son esas dos grandes cosas las que hacen famoso a Kissinger. Es señalado como uno de los artífices de la militarización de países del mundo, en especial de hispano américa en lo que fue una estrategia para evitar la llegada del socialismo especialmente el de Cuba a cambio de permitir o de fomentar gobiernos militares que respondieran al mandato de Washington como por ejemplo Chile y Argentina entre otros incluido el origen del famoso tratado Torrijos Carter para Panamá.
En Europa podemos decir muchos logros, pero fue uno de los pioneros del tratado para limitar el aumento de las armas nucleares llamado SALT que firmó incluso Rusia pero que EUA no ratificó después al cambio de administración, pero sirvió de base para toda la política armamentista de EUA desde los 70s hasta los 90s.
Obvio su pasó también dejó huella en Oriente Medio habiendo sido de los artífices para el final de la llamada Guerra de Yom Kippur en 1973 entre cuatro países árabes encabezados por Egipto y Siria en contra de Israel.
La crítica más severa es que él y un grupo de políticos de la época son parte de una escuela de política llamada “realpolitik” que es del tipo de la que dice que el fin justifica los medios y con poca autocrítica a los abusos cometidos por sus propias fuerzas en contra de otros países con el uso de la fuerza militar o económica. “…En orden para negociar uno tiene que entender la percepción del lado contrario y el contrario la de uno. Entonces ambos deben tomar una decisión de tratar de reconciliar esas diferencias” dijo Kissinger en una entrevista en el 2008.
Era una celebridad no solo diplomática sino incluso en el medio del espectáculo por sus visitas a centros nocturnos como el famoso Estudio 54 de NY. De hecho, ocupó el lugar de persona más famosa en varias encuestas de la época. Varias mujeres famosas de la época salieron con él, incluso algunas decían que era muy interesante y por ende atractivo a lo que él respondía que “el poder era el mayor de los afrodisiacos” y que “…la ventaja de ser famoso, es que si uno es aburrido, la gente piensa que es su propia culpa el no entender y no la mía de serlo…” digamos que como buen pragmático también era un poco cínico y burlón incluso de su propia persona.
Como dijimos, su influencia y su fama fueron mucho más duraderas que su etapa como Secretario en la década de los 70´s con los presidentes Nixon y Ford de quien en 1977 recibió la medalla presidencial que es el más alto honor a un mérito civil en ese país, de hecho fue también el presidente de la Comisión de los EUA para investigar los atentados del llamado 9/11 formada a raíz del exitoso ataque de Osama Bin Laden en contra del pentágono y las torres gemelas de NY en aquel año de 2001. Fue presidente de la escuela William y Mary uno de los institutos privados de mayor prestigio en el mundo de habla inglesa en donde han estudiado Presidentes y Príncipes desde los años de 1700.
En la vida de la iniciativa privada nunca dejó de ser público, asesorando a personajes como jefes de Estado o jefes de la Oficina de la Casa Blanca en la era Clinton y a empresas de China, Australia y Europa entre otros.
LA APERTURA CON CHINA
Por su influencia en China y la consecuente influencia en EUA por la apertura con China puedo decir que, desde Moisés como hijo adoptivo de Faraón en Egipto, país equivalente a EUA en nuestra era, no había habido ningún refugiado tan poderoso como lo fue en su momento Henry Kissinger con tanta influencia en el orden mundial respectivo y en el futuro. Dicho sea de pasó, él fue claro en la política de que EUA no podía promover una política de dos chinas, una en Taiwán y otra en Beijing lo que propició que criticará con Nixon al entonces embajador de EUA ante la ONU George H. Bush por ser poco sofisticado y blando.
A la caída de Nixon, obvio es que Kissinger sufrió políticamente hablando, pero siempre dijo no ser político, pero sí que lo era, pragmático y frío. Pero creo que quien más gracias le debe dar a Heinz es China porque sin él y sin Nixon Vietnam habría sido una desgracia aún mayor, China se habría sumado a la URSS para luego caer como sucedió con los otros aliados de ese sistema y para bien o para mal el mundo de hoy y del mañana sería diferente. Recordaba que el día en el que Nixon dejaría la presidencia llegó a su oficina y le invitó a conversar en la sala llamada Lincoln de la Casa Blanca, en donde el aún presidente platicó con él y le convidó a orar… “yo estaba junto a un hombre que había pasado toda su vida en ser presidente y después de haberlo logrado estaba a punto de ser sacado por sus propios actos…”
H.A.K. – por sus iniciales- estudió su licenciatura, su maestría y su doctorado en Harvard y se graduó con honores, en esa Harvard que era muy pro capitalista, pro EUA y pro israelí, muy distinta a la de hoy pro socialista y pro Palestina. “…casi la mitad de mis compañeros de escuela en Alemania incluidos 13 familiares murieron en campos de concentración…” comentó en alguna ocasión. Durante la ceremonia en la que tomó posesión como Secretario de Estado recordó ser la primera persona de origen extranjero en ocupar dicho cargo.
Kissinger en un discurso ante la escuela preparatoria “George Washington” dijo que América -EUA- era un país en el que uno podía caminar por la calle con la cabeza en alto sin importar su religión o su condición económica. Recordando que de muy joven trabajó como empleado y estudio por las tardes en esa misma escuela para poder costear sus gastos, de ahí se sumó al ejército.
Kissinger se va con un mundo en el que China a la que él abrió las puertas para distanciarse de Rusia, está por rebasar a los EUA y más cerca a Rusia que nunca. Un mundo en el que Israel está en guerra como cuando él era Secretario de Estado. Si Israel se salvó de la guerra del Yom Kippur en los 70´s fue en buena medida porque el Secretario de Estado de EUA operó con apoyo de armas y de equipo para que Israel no cayera en manos de Egipto y de Siria, nuevamente, porque como se puede leer en la historia en Gaza, Palestina como tal no existía ni los egipcios querían un país llamado así. Un mundo en el que el comunismo o socialismo que él creyó vencer está de moda en su propio país incluso en su amada Harvard.
Adiós Heiz Alfred Kissinger tus críticos te acusan de asesino y de cómplice cuando menos, tus admiradores de dar resultados y de ser visionario pero la verdad sea dicha, la historia del mundo contemporáneo tiene muchas páginas escritas por las políticas impulsadas por la cara más visible del poder de facto meta-electoral que encarnó.
La frase de Anthony Blinken actual Secretario de Estado nos deja claro el respeto y admiración de los diplomáticos de EUA acerca de la figura de Kissinger. “H.A.K. no solo conoció bien la historia, sino que la cambió profundamente”, sentimiento y reconocimiento que fue secundado durante el fin de semana por Presidentes y Primeros Ministros desde China o Japón hasta Medio Oriente y Europa.
MUNDO
El nacionalismo de Donald Trump: ¿Una solución o un riesgo?
Opinión, por Samantha Contreras Guerrero //
La victoria de Donald Trump, basada en un mensaje de fuerte nacionalismo, marca un cambio que impactará tanto a Estados Unidos como al resto del mundo. Sus promesas de traer empleos de vuelta y proteger la economía estadounidense responden al descontento de muchos de sus votantes.
Su idea de “América Primero” busca hacer que Estados Unidos sea más independiente y fuerte, pero en un mundo tan conectado, esta visión enfrenta muchos retos y posibles problemas.
Para los estadounidenses, en un mercado donde casi todo se produce a través de cadenas internacionales, enfocarse en lo nacional podría hacer que los precios aumenten y haya menos opciones para los consumidores. Este tipo de enfoque proteccionista no solo implica costos altos para las empresas, sino que podría dar una falsa idea de seguridad económica, ya que el crecimiento estaría limitado solo al mercado interno, dejando de lado oportunidades con otros países.
En el ámbito internacional, el enfoque nacionalista de Estados Unidos genera preocupación entre sus aliados. Países como México, que dependen en gran medida del comercio y la inversión estadounidense, ven en riesgo la posibilidad de mantener relaciones estables e igualitarias.
El decremento en sectores como el nearshoring —donde América Latina ha visto una oportunidad de crecimiento— podrían ser afectados con este tipo de políticas. Además, al alejarse de acuerdos internacionales, Estados Unidos podría debilitar el sistema de cooperación global, necesario para enfrentar problemas complejos como el conflicto en Oriente Medio o la crisis climática.
La gran pregunta es si este regreso al proteccionismo es una solución real a los problemas económicos actuales. La inflación y la desigualdad están en aumento en todo el mundo, y Estados Unidos no es la excepción. En lugar de cerrarse, podría beneficiarse de una política que tome en cuenta las necesidades de todos sus sectores, buscando reducir las diferencias internas como la acumulación de riquezas, sin renunciar a los beneficios del comercio global.
El nacionalismo de Trump es una reacción a los problemas de un sistema económico que ha dejado atrás a muchas personas en Estados Unidos. Sin embargo, en un mundo hiperconectado, el aislamiento no puede evitar generar preocupación. Aunque la intención de proteger a los ciudadanos es válida, esta ideología corre el riesgo de afectar a largo plazo a aquellos mismos sectores que busca ayudar, reduciendo la capacidad de Estados Unidos para influir y crecer en la economía global.
E-mail: samcg2002@gmail.com
MUNDO
Querámoslo o no, Donald Trump ha vuelto
Desde los campos del poder, por Benjamín Mora Gómez //
Lo recuerdo, era mi cumpleaños 20 y también domingo, y corría el año de 1973, y mi padre me regalaba “El Gran Gatsby”, la muy apasionante novela de F. Scott Fitzgerald, dos de sus ejes contenidos me cautivaron: La alienación y el impulso de Jay Gatsby por sentirse aceptado por una alta sociedad segregante, aun y a pesar de ser inmensamente rico, realidad que quizá se expresa más claramente en una frase de la obra: “La vida es una lucha de apariencias, una lucha de lograr y de tener más de lo que uno merece”.
Donald Trump es un claro ejemplo, muy actual y presente en el mundo, de la fuerza del impulso de tenerlo todo: Poder económico y poder político. Donal Trump está entre los hombres más ricos de Estados Unidos, y fue el 45º y será el 47º presidente de aquella nación.
Donald, quien perdió en 2020 ante Joe Biden al buscar reelegirse como presidente de Estados Unidos, cuatro años después descarriló a Biden en su también anhelada reelección, obligándolo a abandonar la carrera presidencial, y derrotó ampliamente a Kamala Harris, la relevo en el Partido Demócrata.
Donald Trump ha vuelto al poder más fuerte de lo jamás imaginado para cumplir con sus planes de preeminencia y grandeza norteamericana e imponer su visión conservadora de Estados Unidos ante sí mismo y ante el mundo. Trump es un hombre transparente; jamás deja nada a la imaginación y dudas de sus seguidores y detractores. Así, por ejemplo, para él, la Teoría de Género tiene los días contados en EEUU y sus promotores sabrán que tienen ante sí a su peor pesadilla.
El presidente Donald Trump, a partir del 20 de enero próximo, actuará con todo el poder para poner orden en su frontera con México en dos temas fundamentales, las acciones de los cárteles de la droga, declarándolos terroristas, y el tráfico humano, ambos vistos como gravísimas omisiones del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Marco Rubio, próximo secretario de Estado norteamericano, lo ha acusado públicamente, y nos lo recordará todos los días. Rubio es de palabra dura y mano aún más dura. Para Trump y Rubio los narcotraficantes son terroristas y los perseguirá con toda la fuerza del Estado norteamericano.
La esperanza nunca debería sustentarse en la venganza. No entiendo a quiénes cifran la satisfacción de su venganza hacia López Obrador en Marco Rubio. Sea cual fuere el resultado de la dureza del nuevo secretario de Estado norteamericano, es mi deseo que México vuelva, de mutuo propio, al orden y la paz, y que el gobierno y el congreso mexicanos no nos convoquen a rasgarnos las vestiduras ante las exigencias norteamericanas. Son justas.
En México, muchos de quienes estaban a favor de Kamala Harris, hoy se muestran muy a favor de Donald Trump. Su nacionalismo se mantiene muy firme; sin embargo, aceptan que ya es tiempo de poner en orden las cosas en México pues el estado mexicano, sin duda, está doblegado y resquebrajado ante los cárteles de la droga. Claudia Sheinbaum no ha demostrado estar dispuesta a cumplir a cabalidad con su mandato presidencial en materia de seguridad a pesar de los buenos oficios de Omar García Harfuch pues, peor, no desea tomar el mando que aun detenta López Obrador.
Sheinbaum deberá entender que solo tiene de dos sopas, o se arma de valor ante los cárteles y los traficantes de gente y los combate con toda la fuerza del Estado mexicano, o los gringos cumplirán con esa su obligación constitucional, interviniendo aun en nuestro territorio. Que de nada le valdrán las bravatas de Marcelo Ebrard en materia económica ante los gobiernos norteamericano y canadiense.
Que esto nos es pleito entre escolapios en donde uno echará al otro a su padre que es bombero y lo mojará con su manguera, y el otro a su padre que es policía y lo llevará a la cárcel. Que en cosas de gobierno se actúa conforme a la ley y se cumple con los tratados internacionales. Que Naciones Unidas tiene un centro en contra del terrorismo que a México obliga.
Un adelanto de la presión internacional que el gobierno de México enfrentará en los años próximos ya lo recibimos en esta semana. La calificadora Moody’s cambió de estable a negativa la perspectiva económica de México por el debilitamiento de nuestro Estado de derecho por la reforma judicial y el deteriorado entorno institucional gubernamental, el esperado aumento en el costo de la deuda internacional de México y la mayor rigidez del gasto público, que podrían socavar nuestros resultados fiscales y económicos.
Tanto Moody’s, como los principales analistas de los futuros económicos en el mundo, coinciden en calificar como de muy alto riesgo la reciente reforma aprobada por Morena, PT y Verde al Poder Judicial. Sheinbaum, obedeciendo a López Obrador, ha decidido alterar los controles y equilibrios del poder político y económico en México, y eso se le, se nos, cobrará muy caro.
Quiero invitarte a pensar en que Trump no está para salvarnos, ni Rubio para vengarnos. Ellos tienen sus tareas más allá del Rio Bravo. De este lado, todo depende de nosotros. Vamos, ni Sheinbaum hará nada para salvarnos; a ella solo le interesa obedecer a López.
MUNDO
En riesgo la hegemonía estadounidense: El retorno de Donald Trump; retos económicos y sociales
Actualidad, por Alberto Gómez R. //
En los últimos cuatro años, la economía y la cohesión social de Estados Unidos han enfrentado un deterioro significativo, marcando uno de los periodos más complicados en su historia reciente.
La administración de Joe Biden, aunque intentó implementar políticas para estimular la recuperación tras la pandemia de COVID-19, dejó profundas brechas económicas y sociales que ahora desafían al presidente electo Donald Trump. Con un escenario global en transformación y un entorno interno polarizado, Estados Unidos se encuentra en un momento crítico de redefinición de su papel como potencia mundial.
LA ECONOMÍA BAJO LA ADMINISTRACIÓN DE BIDEN
La inflación se convirtió en uno de los mayores retos durante la administración Biden. La epidemia de Covid-19 dejó tras de sí trastornos económicos; en junio de 2022, la inflación alcanzó un pico histórico del 9.1%, las tasas más altas que los estadounidenses han experimentado en 40 años, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) lo que, por supuesto, en la práctica suponía un recorte salarial. La explosión del gasto militar para apoyar las guerras en Ucrania y Gaza también ha alimentado la inflación.
Como resultado, el nivel de vida de las y los trabajadores estadounidenses ha disminuido bajo la administración Biden, mientras que el auge del mercado de valores ha ayudado a las y los estadounidenses más ricos a hacerlo bastante bien. Este fenómeno, impulsado por interrupciones en las cadenas de suministro globales, estímulos fiscales masivos y el aumento de los precios de la energía, erosionó el poder adquisitivo de las familias estadounidenses. Aunque las medidas de la Reserva Federal lograron reducir la inflación a un 3.7% al cierre de 2024, esta cifra seguía por encima del objetivo del 2%, lo que refleja un entorno económico aún frágil.
El aumento del costo de vida se manifestó en productos esenciales. Según la Administración de Información Energética (EIA), el precio promedio de la gasolina aumentó un 40% entre 2020 y 2024. Asimismo, los alimentos básicos experimentaron un incremento promedio del 25%, afectando especialmente a las familias de ingresos medios y bajos. Esta situación exacerbó la desigualdad, ya que los salarios reales apenas crecieron un 3% durante el mismo periodo, según el Economic Policy Institute.
DÉFICIT FISCAL Y DEUDA PÚBLICA
El déficit fiscal alcanzó los $1.7 billones en 2024, mientras que la deuda pública superó los $36 billones, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), un incremento alarmante respecto a los $27 billones reportados al inicio de la administración Biden. Este nivel de endeudamiento, alimentado por programas de estímulo económico y políticas de infraestructura, limita la capacidad del gobierno para responder a futuras crisis económicas. Además, el creciente costo del servicio de la deuda, derivado del aumento de las tasas de interés, se ha convertido en una carga significativa para el presupuesto federal.
La brecha económica continuó ampliándose durante la administración Biden. El 1% más rico de la población concentró el 38% de la riqueza total en 2023, mientras que los sectores más vulnerables enfrentaron mayores dificultades para acceder a empleos estables, y apenas aumentaron un 4% en términos reales, según un informe de la Oficina del Censo. Según el Departamento de Trabajo, el empleo precario representó el 30% de los nuevos puestos creados entre 2020 y 2024, con un aumento notable en los contratos temporales y trabajos a tiempo parcial. Esto ha exacerbado la pobreza en comunidades vulnerables, con un índice de pobreza que aumentó del 11.4% en 2020 al 14.7% en 2024.
En 2016, Hillary Clinton demostró su desprecio por los partidarios de Trump, entonces abrumadoramente blancos, etiquetándolos como “los deplorables”, en lugar de tratar de reconocer la fuente de su ira: la gran desigualdad en el statu quo económico. Ocho años después, con un apoyo a Trump mayor en prácticamente todos los grupos demográficos, es imposible ignorar la desesperación económica que alejó del Partido Demócrata a las y los electores, cuando Biden seguía presumiendo de que la economía estadounidense durante su mandato es “la más fuerte del mundo”.
FACTORES SOCIALES: POLARIZACIÓN Y RADICALIZACIÓN
La polarización política se ha intensificado, dando lugar a movimientos separatistas que, aunque minoritarios, representan una amenaza para la unidad del país. Uno de los fenómenos más alarmantes es el resurgimiento de movimientos secesionistas en estados como Texas y California.
Líderes locales y organizaciones políticas han planteado referendos para separarse de la unión federal, alegando incompatibilidades políticas y económicas. Aunque estos movimientos no tienen un apoyo mayoritario, su existencia refleja una fragmentación preocupante en la unidad nacional. Grupos como «Texit», que abogan por la independencia de Texas, han ganado tracción en sectores conservadores descontentos con las políticas federales. Estas iniciativas reflejan el creciente desencanto con el sistema político.
La radicalización ideológica también se ha intensificado. Los crímenes de odio aumentaron un 18% entre 2020 y 2024, según el FBI, afectando principalmente a comunidades afroamericanas, asiáticas, judías y musulmanas. Este aumento está vinculado al resurgimiento de grupos extremistas y al uso de las redes sociales como plataformas para propagar discursos de odio.
RETOS ECONÓMICOS Y SOCIALES
Con la reelección de Donald Trump, Estados Unidos se adentra en un periodo de grandes desafíos. Su promesa de «recuperar la grandeza estadounidense» enfrenta múltiples obstáculos, tanto internos como externos.
Trump ha anunciado un ambicioso plan para reindustrializar Estados Unidos y reducir la dependencia de las cadenas de suministro globales. Sin embargo, implementar esta estrategia requerirá superar barreras como la resistencia de aliados comerciales y la necesidad de inversiones masivas en infraestructura. También deberá manejar las tensiones con China, el principal socio comercial de Estados Unidos, en un momento en que las relaciones bilaterales están en su punto más bajo en décadas.
El presidente electo ha prometido recortes de impuestos para estimular el crecimiento económico, pero esta medida podría agravar el déficit fiscal si no se acompaña de reducciones en el gasto público. Además, la capacidad de implementar estas políticas dependerá de su habilidad para negociar con un Congreso dividido, donde los demócratas probablemente resistirán cualquier iniciativa que reduzca programas sociales.
El enfoque de Trump en políticas ultraderechistas, incluida la restricción de la inmigración y la eliminación de regulaciones ambientales, podría generar más divisiones. Aunque estas medidas cuentan con el apoyo de su base electoral, enfrentan la oposición de sectores progresistas y moderados, lo que podría derivar en mayores tensiones sociales.
EL FIN DE LA HEGEMONÍA ESTADOUNIDENSE
El bloque BRICS+ ha emergido como un desafío significativo para la hegemonía estadounidense. Con la inclusión de nuevos miembros como Arabia Saudita, este grupo busca crear un sistema financiero alternativo que reduzca la dependencia del dólar. Según el Banco Mundial, el comercio intrabloque creció un 15% anual durante los últimos cuatro años, fortaleciendo su influencia económica y política.
El dólar, pilar del sistema financiero internacional, está perdiendo su posición dominante. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la proporción de reservas globales en dólares cayó del 61% en 2020 al 55% en 2024. Este descenso refleja una creciente diversificación hacia monedas como el yuan chino y el euro, impulsada por iniciativas del BRICS+ y otros bloques emergentes.
En el ámbito militar y geopolítico, Estados Unidos enfrenta el ascenso de China como potencia dominante en el Pacífico y la reactivación de Rusia en Europa del Este. Además, la influencia de potencias regionales como Irán y Arabia Saudita en el Medio Oriente limita la capacidad de Estados Unidos para mantener su dominio en esta región estratégica.
El futuro socioeconómico de Estados Unidos dependerá en gran medida de la capacidad de la administración Trump para manejar una economía debilitada, una deuda insostenible y una sociedad fracturada. La reconciliación política y la creación de un camino inclusivo para el desarrollo serán cruciales para evitar una crisis prolongada.
Aunque Trump tiene un historial de promover el crecimiento económico, los riesgos asociados con su estilo confrontacional y sus políticas divisivas no pueden ser ignorados. El equilibrio entre reformar el status quo y evitar una mayor radicalización será la prueba definitiva para su liderazgo.
Estados Unidos enfrenta uno de los periodos más complejos de su historia contemporánea. La administración Biden dejó un legado de desafíos económicos y sociales que el presidente electo Donald Trump deberá abordar en un contexto de polarización interna y competencia internacional.
El éxito o fracaso de las políticas de Trump determinará no solo el rumbo de Estados Unidos, sino también el equilibrio de poder en el mundo. Sin embargo, para superar estos retos, será necesario un liderazgo que trascienda la retórica divisiva y busque soluciones inclusivas y sostenibles. En un mundo cada vez más multipolar, el destino de Estados Unidos dependerá de su capacidad para adaptarse a las nuevas realidades globales sin perder de vista los principios democráticos y la cohesión interna que alguna vez lo definieron como nación.
-
Uncategorized6 años atrás
Precisa Arturo Zamora que no buscará dirigencia nacional del PRI
-
Beisbol5 años atrás
Taiwán marca camino al beisbol en tiempos del COVID-19: Reinicia partidos sin público
-
REPORTAJES5 años atrás
Pensiones VIP del Ipejal: Arnoldo Rubio Contreras, ejemplo del turbio, sucio e ilegal proceso de tabulación de pensiones
-
VIDEOS6 años atrás
Programas Integrales de Bienestar, desde Guadalajara, Jalisco
-
VIDEOS6 años atrás
Gira del presidente López Obrador por Jalisco: Apoyo a productores de leche en Encarnación de Díaz
-
OPINIÓN4 años atrás
¡Ciudado con los extremistas! De las necedades de FRENA y otros males peligrosos
-
VIDEOS6 años atrás
Video Columna «Metástasis»: Los escándalos del Ipejal
-
OPINIÓN3 años atrás
Amparo, la esperanza de las Escuelas de Tiempo Completo