LOS PELOTEROS
Venezuela castigada por Trump: Cimbra política al centro del diamante
Vuelacercas, por Salvador Cosío Gaona //
El béisbol fue trastocado por decisiones políticas que han irrumpido recientemente haciendo cimbrar al centro del diamante.
Lo anterior es resultado de un decreto firmado a principios de agosto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a través del cual establece una amplia prohibición que impide que las compañías e individuos de su país hagan negocios con el gobierno socialista de Nicolás Maduro.
Decisión que ha obligado a la Major League Baseball (MLB) a prohibir a sus jugadores participar en La Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), provocando un severo golpe a los peloteros venezolanos y otros ligamayoristas que suelen jugar en esa Liga durante el receso de La Gran Carpa.
Dicha orden ejecutiva se ha significado como una de las primeras repercusiones públicas de las nuevas sanciones económicas impuestas por el gobierno de Estados Unidos a Venezuela que colocó a la nación sudamericana en su lista de adversarios políticos, en la que también se encuentran Cuba, Corea del Norte e Irán, los cuales han sido objeto de ese tipo de medidas financieras agresivas.
Jugadores venezolanos de ligas mayores y menores, así como otros ligamayoristas, principalmente sudamericanos, han sido los principales afectados por esta severa medida impuesta por la Casa Blanca, dado que la Liga Venezolana de Béisbol Profesional es una de varias en las que los peloteros de Las Mayores se integran al concluir la campaña en Estados Unidos para perfeccionar sus habilidades, pero el decreto anunciado por el vecino país del norte los ha dejado impedidos para hacerlo esta vez, aunque ya se dijo que no se les impedirá regresar a su hogar al concluir la temporada de la Gran Carpa según lo reportado por medios de comunicación como The Wall Street Journal.
De todos es conocido que Venezuela ha servido desde hace tiempo como una importante incubadora para el talento que llega a las Grandes Ligas, pero en los últimos años la relación se ha deteriorado constantemente en medio de una crisis política y una contracción económica en el país. Los equipos de las Ligas Mayores han cerrado sus academias en Venezuela y ya no mandan reclutadores.
En tanto los equipos de jóvenes venezolanos con aspiraciones para jugar béisbol a nivel profesional dependen cada vez más de las estrellas venezolanas en las Grandes Ligas que son quienes les ayuden a financiar sus viajes para competir en campeonatos.
La petrolera estatal de Venezuela, PDVSA, ha sido el patrocinador más importante de la liga de béisbol criolla de los últimos años, nada menos para la temporada 2018-2019 aportó 12 millones de dólares, pero el gobierno de Trump también sancionó a la petrolera hace unos meses como parte de un esfuerzo continuo para dejar sin dinero al gobierno de Maduro y en apoyo al líder opositor Juan Guaidó.
Los problemas de seguridad, una hiperinflación de seis dígitos, un aumento en las cancelaciones de vuelos y un creciente enfrentamiento político han hecho que la idea de jugar en la liga invernal sea menos atractiva, aunque los venezolanos han mantenido su pasión por el pasatiempo estadounidense.
Por otra parte, ha trascendido que la Liga Venezolana de Beisbol Profesional sostuvo el viernes una reunión informal, con representantes de los clubes del circuito, para determinar su próximo paso, como lo es solicitar a la Confederación del Caribe que interfiera ante la medida anunciada por Major League Baseball que pone en peligro la realización del campeonato 2019-2020. Aunque no se dio a conocer una postura oficial de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, contactarán al presidente de la Confederación de Beisbol del Caribe, Juan Francisco Puello Herrera, para que interfiera a favor del circuito local.
El problema es que el anuncio de MLB ha dejado sin palabras a Puello Herrera, quien a través de un comunicado pidió a MLB reconsiderar su decisión y revocarla para no afectar el beisbol de la región.
Se concretó a mencionar que está estudiando la situación de los jugadores venezolanos en organizaciones de MLB, al tiempo que lamentó que la política y el deporte se confundan en esa forma, “pero entiendo que la posición de MLB se debe estrictamente a disposiciones giradas por su gobierno”. Eso fue todo lo que pudo articular en el breve comunicado y advirtió que por el momento no tocará más el tema de manera pública, ya que continuará indagando al respecto.
Medios de comunicación reportan que paralelamente, se conoció que varios técnicos anunciados por clubes criollos están conscientes del riesgo que corren al trabajar en Venezuela si están bajo contrato con MLB.
En Venezuela mientras tanto, lamentan que la Mayor League Baseball se haya sumado a las “criminales sanciones yanquis contra nuestro pueblo”.
El periodista Néstor Fracia, lo ha descrito como “un baño de agua fría para la multitud de compatriotas que seguimos cada año, con furor, las incidencias de nuestros campeonatos. Al fin y al cabo recordemos que las Grandes Ligas es un nido de millonarios: millonarios los dueños de equipos, millonarios los patrocinadores, millonarios los jugadores y los técnicos, millonarios los medios que les dan cobertura. La cabra siempre jala pal monte.
Pero no hay mal que por bien no venga. Este año nuestro beisbol será más venezolano que nunca y representará otra oportunidad de resistencia. Como los dueños de los equipos del patio se ahorrarán mucho dinero por no pagar la millonada de dólares que se llevan los beisbolistas estadounidenses cada año y los cada vez menos jugadores grandesligas venezolanos que juegan aquí, que nos bajen el costo de las entradas y que tengan más oportunidad nuestros más humildes peloteros, que de todas formas siempre darán espectáculo y defenderán con afán nuestras queridas franelas. Y nosotros a llenar los estadios, a respaldar a nuestros equipos y a gritarles a los CÑM de las Grandes Ligas: ¡Váyanse al carajo, yanquis de mierda!”, escribió el periodista.
Ahora bien, se debe recordar que no es la primera ocasión en que la política interfiere con el béisbol durante el gobierno de Trump. Hace unos meses, el Departamento del Tesoro se dispuso a revertir una decisión tomada durante el mandato del expresidente Barack Obama que permitía que los peloteros cubanos firmaran contratos directamente con las organizaciones de las Grandes Ligas.
La política implementada en el gobierno de Obama autorizaba que las Ligas Mayores pagaran a la Federación Cubana de Béisbol una cuota de liberación equivalente al 25% de la bonificación a cada jugador cubano al firmar su contrato. La ley estadounidense prohíbe prácticamente todos los pagos al gobierno en La Habana dentro del embargo de 60 años de antigüedad, pero las Grandes Ligas argumentaron que la liga de béisbol cubana no forma parte oficial del Estado”.
Finalmente, es propicio recordar que ya se habían tenido algunas señales de que algo podía ocurrir tras la tensa relación entre las dos naciones, y una de ellas fue la cancelación de la Serie del Caribe prevista para jugarse en la ciudad de Barquisimeto este año y que fue suspendida de último momento y mudada a Panamá. Ello sin contar que por vez primera en 70 años una campaña de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) no comenzará en octubre como es habitual sino noviembre y en vez de 62 partidos tendrá 42, si es que no sucede algo extraordinario en fechas próximas.
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