MUNDO
Ver para creer en 2021: En EEUU promociones para contrapromover

Política Global, por Jorge López Portillo Basave //
Si usted es uno de esos que simplemente ama el queso y dentro de los quesos el llamado queso crema, mejor no vaya a Estados Unidos en estas fiestas. La gigante de alimentos Kraft lanzó al mercado una muy interesante promoción de fin de año.
La empresa con sede en los EUA es una de las más grandes e importantes compañías de alimentos procesados. Es la creadora de la gelatina Jell-o, de la bebida Kool-Aid y del muy popular queso Philadelphia.
¿LE PAGO PARA QUE NO COMPRE?
En esta navidad la compañía se suma a la larga lista de empresas con problemas de suministro y por eso ha decidido hacer lo increíble…pagar a sus clientes para que esta navidad compren otros productos. ¿Qué? ¡sí! la compañía ha decidido ofrecer a sus clientes en el país vecino veinte dólares en efectivo, cash, si usted muestra que compró otro tipo de productos para sus postres en lugar de preparar el famoso pay de queso.
Si usted pasea por Nueva York en esta época, además del chocolate caliente, es casi obligado ir al restaurante Junior´s a comer un pay de queso que está hecho en un 85% de queso Philadelphia, así las cosas esta cadena de restaurantes ha informado que la semana pasada su panadería en New Jersey ha parado producción dejando sin pasteles a muchos de sus restaurantes en el estado de NY por falta de materia prima.
Lo mismo sucede en muchas cafeterías en todo Estados Unidos las cuales diariamente venden los famosos bagels con salmón; han tenido que reducir la cantidad de queso en sus productos o de plano quitarlos del menú. Hasta la cadena de restaurantes Cheescake Factory está viendo afectadas sus operaciones con baja en suministros y compras de pánico de clientes que ahora no quieren perderse de una rebanada de sus ricos pays de queso tipo Philadelphia.
Esto parece ser frívolo y trivial, pero si eso le pasa a la principal economía del planeta con un producto tan simple ¿qué sigue para los demás artículos? El aumento del consumo en alimentos y la baja de producción por los cierres y rupturas en la cadena de suministro intermitentes están ampliando la problemática de los mercados de ese país en el que la carne ha subido más del 25%, la gasolina más del 50% y así por el estilo la inflación. Le está pegando a los países grandes y por ende y sin duda nos pegará a los demás.
La Reserva Federal de los EUA, equivalente al Banco de México (Banxico) ha anunciado que subirá los intereses en fecha próxima, esto para tratar de controlar la inflación. Esta alza de tasas muy probablemente tendrá un efecto alrededor del mundo, en especial en los mercados de monedas. Es decir que para el primer trimestre del año y en cuanto suban las tasas de EUA el peso se verá afectado, lo que obligará al Banxico a subir sus intereses y esto a su vez creará en México una presión crediticia.
EL PODER ADQUISITIVO
Durante el 2019 los americanos presumían que por primera vez en décadas habían logrado disminuir la llamada brecha entre los más ricos y los más pobres, en especial aumentado el poder adquisitivo. Por lo que usted guste o mande, en este 2021 los EUA han aumentado el ingreso salarial en un 4% lo que resulta el aumento más importante en décadas, pero al estilo de los 80s acá en México, la inflación ha sido muy superior casi llegando a un 10% en el índice de precios al consumidor y hasta en un 19% en el índice del poder adquisitivo comparado que mide la capacidad de compra de uno de año a año con consumos reales y no con una mezcla nacional que puede no representar la realidad regional o individual.
¿OMICRON VIVIR O MORIR?
Al que con leche se quema hasta al helado le sopla decía mi abuela. Durante el 2020 la reacción en contra del virus COVID-19 fue lenta, pero cuando se decidieron a hacer algo las medidas fueron muy drásticas y excesivas. Pero en esa época no se conocía bien al bicho, ahora en el 2021 la nueva variante del COVID-19 (ómicrón) parece ser mucho más contagiosa pero menos dañina y sin embargo los países y en especial los gobernantes están reinstaurando medidas de encierros que fueron poco efectivas y que por otro lado crearon consecuencias advertibles como daños sicológicos y severos daños económicos, sin mencionar los efectos políticos del abuso de poder.
Veremos si el mundo sigue esta tendencia y si los países occidentales soportan un sistema mucho más parecido al de los países con sistemas semitotalitarios.
Mientras se siguen promoviendo vacunas que pierden efectividad en menos de cuatro meses, poco se habla de los medicamentos y terapias que ya existen para evitar efectos severos del COVID-19. ¿Nos encerraremos y enmarcaremos de nuevo para poder entrar de lleno a la nueva empresa de vida virtual llamada Meta Evolución de Facebook? Mientras nos encerramos y reducimos el oxígeno aumentando el sedentarismo, no hemos aumentado el consumo de alimentos bajos en calorías o en grasas, de hecho todo lo contrario, además de que hacemos menos, seguimos comiendo mal, esa es la verdadera epidemia que debiésemos de atender, pero eso no sucede ni creo que suceda.
Si la ómicron es menos mortal y puede ayudarnos a generar inmunidad de rebaño, tal vez no sea tan mala nueva, pero parece que se quiere cero riesgo de contagios a toda costa a pesar de que por ello matemos el presente y el futuro de miles. ¿Regresaremos a llamar esenciales y no esenciales a millones? eso sí que es discriminar.
Por lo pronto iré a la Patita Polola de Providencia (en Guadalajara) a comprarme un panqué de manzana, ya que el cheescake podría estar escaso.
El 2021 fue un año difícil pero salimos adelante al cerrar el círculo de una era, entremos al 2022 con fe y esperanza. Con esfuerzo y la ayuda de Dios habremos de lograr nuestros sueños, les deseo salud y feliz Navidad.
JALISCO
Lleva Ballet Folclórico de Guadalajara cultura y tradición a Estados Unidos

– Por Mario Ávila
El Ballet Folclórico de Guadalajara se presentó en el Rosemont Theatre de Chicago, en el evento estelar de la Segunda Ruta de la Gira Internacional 2025, México en el Corazón.
Los bailarines tapatíos compartieron escenario con el Mariachi Estelar de México en el Corazón y la Banda Orquesta Colores, y presentaron estampas, música y canciones de Guanajuato, Yucatán y Jalisco ante los más de 4 mil 400 asistentes.
Este espectáculo se realiza anualmente e incluye al Mariachi Estelar como uno de sus principales artistas, junto con el Ballet Folclórico Guadalajara y la Banda Orquesta Colores.
Participaron en el evento Sergio Suárez, presidente de NAIMA (North American Institute for Mexican Advancement); Ron Serpico, alcalde de Melrose Park; Susana Mendoza de Illinois Comptroller; Reyna Torres, cónsul general de México en Chicago; Andrea Blanco, coordinadora del Gabinete Social del Gobierno de Jalisco; y Manuel Romo, secretario de Gobierno del Gobierno de Guadalajara.
Esta es la segunda parada de la ruta de México en el corazón, la primera fue en la Ciudad de Sioux City, en Iowa en donde se presentó por primera vez, y más de mil personas asistieron a disfrutar de este espectáculo.
La gira continuará por el Medio Oeste, Sur y la Costa Este de los Estados Unidos.
Para fechas y ciudades entrar en este sitio web: http://www.mexicoenelcorazon.org
CARTÓN POLÍTICO
Edición 805: Entrevista a Mirza Flores: «La silla del poder es prestada; no olvidemos de dónde venimos»
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LAS CINCO PRINCIPALES:
Arranca el Sistema Estatal de Participación Ciudadana en Jalisco
La corrupción urbanística: Valle de los Molinos y Colomos III
MUNDO
La tradición del saqueo: Naturaleza depredadora del poder imperial

– Actualidad, por Alberto Gómez R.
(Parte 1) A lo largo de la historia de la humanidad, el poder económico de los grandes imperios se ha construido frecuentemente sobre pilares tan sombríos como la guerra, el saqueo sistemático y el sometimiento de pueblos enteros.
Este patrón de comportamiento, visible desde los primeros imperios de la antigüedad hasta las potencias contemporáneas, revela una lógica de acumulación basada en la extracción violenta de recursos más que en la productividad o la innovación endógena.
El historiador económico Douglas North, citado en uno de los documentos analizados, señalaba que los imperios antiguos establecían sistemas burocráticos sofisticados que permitían la expropiación sistemática de excedentes de las regiones conquistadas.
En el mundo actual, Estados Unidos representa la última encarnación de este impulso imperial, aunque sus métodos hayan evolucionado hacia formas más sofisticadas de dominación económica y militar.
Como se advierte en el panorama actual, esta potencia estaría experimentando un rápido declive relativo en el escenario global, lo que intensificaría sus comportamientos depredadores hacia naciones ricas en recursos que se resisten a someterse a su hegemonía.
Venezuela, con las mayores reservas petroleras certificadas del planeta, se encontraría en la mira de este mecanismo de saqueo contemporáneo, al igual que lo estuvieron Irak, Libia y Siria en las últimas décadas, solo por citar algunos ejemplos.
LOS CIMIENTOS HISTÓRICOS DEL SAQUEO IMPERIAL
Los primeros grandes imperios de la historia establecieron las bases de lo que sería una larga tradición de explotación económica mediante la conquista. En Mesopotamia, Egipto, China y la India, surgieron estructuras estatales centralizadas que «legislaban, impartían justicia y ejecutaban sobre un extenso territorio que agrupaba a muchas ciudades» (eumed.net).
Estos imperios perfeccionaron sistemas de extracción de riqueza mediante tributos, esclavitud y control de las rutas comerciales.
El Imperio de Alejandro Magno ofrece un ejemplo temprano de cómo la conquista militar servía como vehículo para la acumulación de riqueza. Como se describe en los documentos, Alejandro y sus falanges macedonias conquistaron todo el Imperio persa en tan sólo ocho años, apoderándose de inmensos tesoros y estableciendo un sistema de control sobre territorios que se extendían hasta la India. Patrón similar exhibiría el Imperio Romano, que transformó el Mediterráneo en su «Mare nostrum» y extrajo recursos de todos los territorios conquistados, desde las minas de plata hispanas hasta los graneros egipcios.
Con la era de los descubrimientos, las potencias europeas perfeccionaron el arte del saqueo imperial a escala global. España y Portugal inauguraron lo que podría considerarse el primer «imperio global» de la historia: «por primera vez un imperio abarcaba posesiones en todos los continentes del mundo» (eumed.net).
El flujo de metales preciosos desde América hacia Europa financió las guerras y el desarrollo económico europeo durante siglos, a costa del exterminio y la explotación de poblaciones indígenas.
El Imperio británico llevaría este modelo a su máxima expresión, estableciendo una red global de colonias y territorios controlados que proveían de recursos naturales y mercados cautivos a la metrópoli. El comercio de esclavos, la extracción de recursos en condiciones de cuasi-esclavitud y la destrucción de industrias locales competitivas fueron algunas de las estrategias empleadas para consolidar su hegemonía económica.
ESTADOS UNIDOS, LA SUPERPOTENCIA DEPREDADORA
Estados Unidos emergió como potencia global practicando una versión modernizada del juego imperial tradicional. Bajo la Doctrina Monroe y su corolario Roosevelt, se autoproclamó potencia hegemónica en América Latina y el Caribe, interviniendo militarmente en múltiples ocasiones para proteger sus intereses económicos. La diplomacia de las cañoneras y las intervenciones directas aseguraban el acceso a mercados, recursos y rutas comerciales estratégicas.
Tras la Segunda Guerra Mundial, con las potencias europeas debilitadas, Estados Unidos ascendió a la condición de superpotencia global, rol que se consolidaría tras el colapso de la Unión Soviética.
Como se señala en uno de los documentos, «después de que se desintegrase la Unión Soviética a principios de 1990, Estados Unidos quedó como la única superpotencia restante de la Guerra Fría». Esta posición hegemónica le permitió moldear las instituciones internacionales a su medida y establecer un sistema económico global que privilegiara sus intereses.
La economía estadounidense se ha vuelto profundamente dependiente de lo que el presidente Eisenhower denominó el «complejo militar-industrial». Con un presupuesto militar que supera al de los siguientes diez países combinados, Estados Unidos ha convertido la guerra en un negocio extraordinariamente lucrativo para sus corporaciones de defensa.
Como se documenta en uno de los artículos revisados, la administración Biden ha solicitado al Congreso «842 mil millones de dólares para el Pentágono en el año presupuestario 2024», lo que representa «la solicitud más grande desde el pico de las guerras de Irak y Afganistán» (france24.com).
Este apetito insaciable por el gasto militar requiere enemigos externos y conflictos perpetuos, creando un círculo vicioso de intervencionismo que justifique tales desembolsos. Los resultados son visibles en las sucesivas guerras e intervenciones que han marcado las últimas décadas, desde Vietnam hasta Afganistán, pasando por Irak, Libia y Siria.
EL SAQUEO CONTEMPORÁNEO
La invasión de Panamá en 1989 constituye un ejemplo paradigmático de cómo Estados Unidos utiliza pretextos para justificar intervenciones militares que persiguen objetivos geoeconómicos estratégicos. Como se documenta extensamente en varios de los materiales consultados, la llamada «Operación Causa Justa» fue oficialmente justificada como una medida necesaria para detener el narcotráfico y defender la democracia.
El general Manuel Antonio Noriega, quien había sido durante años un aliado útil para Washington y colaborador de la CIA, fue convertido de pronto en enemigo público número uno. Como se describe en los documentos, Noriega «había sido aliado clave de Estados Unidos durante el final de la Guerra Fría, trabajando como agente de la CIA, al tiempo que tejía vínculos con el narcotráfico» (elnacional.com). Cuando dejó de ser funcional a los intereses estadounidenses, fue acusado de narcotráfico y derrocado mediante una invasión militar que causó entre 500 y 4 mil víctimas panameñas, según distintas fuentes.
El verdadero objetivo de la invasión, sin embargo, habría sido asegurar el control estratégico del Canal de Panamá en vísperas de su traspaso completo a soberanía panameña, previsto para el año 2000 según los Tratados Torrijos-Carter de 1977. Como se señala en uno de los documentos, estos tratados «condicionaba la defensa del canal de manera conjunta, a través de un tratado adicional, dando la posibilidad de intervenir militarmente en Panamá si la operación del canal se viese comprometida».
La invasión aseguró que, aunque panameño en papel, el canal permaneciera bajo control efectivo estadounidense.
Continuará…