JALISCO
Medalla al Mérito Industrial para René Calderón: El hombre que construye puentes hacia una sociedad más justa
– Por Belisario Bourjac
La tarde del jueves 23 de octubre, en el marco de la XLV edición de la Medalla al Mérito Industrial organizada por el Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), el ingeniero René Calderón Bujdud recibió el máximo galardón que otorga la industria jalisciense.
Fundador y director general de Grupo Recal, Calderón se convirtió en el primer empresario de la Asociación de Industriales de El Salto (AISAC) en recibir esta distinción, un reconocimiento que él mismo atribuye no a su persona, sino al esfuerzo colectivo de miles de trabajadores que han construido la empresa durante más de cuatro décadas.
“En esta etapa de mi vida y carrera, recibir un reconocimiento como este es como llenar el tanque de combustible: me da energía, optimismo y una razón más para seguir impulsando el trabajo de nuestra gente en beneficio de nuestras comunidades, nuestro estado y nuestro país”, dijo.
“Este logro es de ellos: obreros, técnicos, ingenieros, personal administrativo. Me honra representarlos”, expresó Calderón al recibir la medalla de manos del gobernador Pablo Lemus Navarro, quien encabezó la ceremonia.
Además, reflexionó sobre el rol del industrial moderno: “El mayor logro de un industrial debe ser su visión de crecimiento compartido y compromiso social en favor de las personas, familias y trabajadores”.
“Contribuir a la sociedad no es solo filantropía, sino generar valor corporativo y social simultáneamente. Es importante cumplir con obligaciones laborales, fiscales y profesionales para ser considerados socialmente responsables”.
El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Lemus no escatimó elogios: “Hoy no premiamos riqueza, premiamos congruencia. Recal es una joya para Jalisco, pero sobre todo premiamos a un gran ser humano que ha entregado su vida a los demás”.
Desde su fundación en 1979, y con Calderón al frente desde 1983, Grupo Recal ha pasado de ser una pequeña operación local a convertirse en uno de los cinco mayores fabricantes de estructuras de acero en América.
Con 3,500 empleos directos y planes de expansión que sumarán 1,000 más con una inversión de 20 millones de dólares, la empresa es un pilar económico en El Salto, municipio donde tiene su planta principal y donde ha generado un impacto social profundo.
Bajo la dirección de René Calderón desde 1983, Recal superó la crisis económica de 1994, reestructuró pasivos, recuperó el control accionario y sentó las bases para una expansión robusta y sostenida. De fabricar 1 mil 300 toneladas mensuales en 2003, pasó a producir más de 8 mil toneladas al mes en 2017. Actualmente, su capacidad es de 120 mil toneladas anuales.
Calderón ha expresado que estos logros son fruto del esfuerzo conjunto. «Tomar decisiones y tener la suerte de tomar decisiones correctas en el momento correcto, pero sobre todo contar con un grupo de, primero de socios y desde luego con un equipo humano de todos los niveles que es sensacional”.
“El verdadero mérito, pero también el verdadero origen y la esencia, es nuestra gente. Y pues yo empecé trabajando con ellos, con obreros, me identifico mucho… y me siento muy orgulloso de ser uno más».
PROYECTOS EMBLEMÁTICOS: DEL CIELO DE MÉXICO AL DE NUEVA YORK
La huella de Recal trasciende fronteras. En México, la empresa participó en la construcción de Torre Mayor (en su momento la estructura más alta de Latinoamérica), Torre BBVA, Torre Reforma y Torre Chapultepec, todas en la Ciudad de México.
En Estados Unidos, su aporte más destacado es el complejo Hudson Yards en Nueva York, donde suministró más de 70,000 toneladas de acero.
También ha incursionado en desarrollos urbanos de San Francisco y Los Ángeles. “Estos proyectos no son solo acero y concreto. Son visión, innovación y compromiso con la seguridad y la sostenibilidad”, explicó Raúl Güitrón, presidente de AISAC, al anunciar el galardón. “René Calderón ha demostrado que la ingeniería puede ser ética, eficiente y socialmente responsable”.
FORMACIÓN Y RAÍCES JALISCIENSES
Originario de Jalisco y con fuertes raíces en El Salto, Calderón se formó como ingeniero industrial en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), institución con la que mantiene una relación estrecha, colaborando en la capacitación de su personal.
Su trayectoria combina rigor técnico con una visión estratégica forjada en el terreno: desde la expansión internacional hasta la adaptación a cambios en políticas arancelarias y fluctuaciones del mercado global del acero.
“Aprendí haciendo. Cada desafío fue una lección”, comparte Calderón, quien destaca que su liderazgo se basa en escuchar, delegar y confiar en su equipo.
“Un industrial no crece solo. Crece con su gente”.
COMPROMISO SOCIAL: MÁS ALLÁ DE LA FÁBRICA
Más allá de los números, el legado de Calderón se mide en personas. Recal otorga becas a estudiantes del Conalep Juanacatlán, apoya asociaciones civiles y bancos de alimentos, y ha convertido a El Salto en un polo de bienestar comunitario. “Contribuir a la sociedad no es filantropía. Es generar valor corporativo y social al mismo tiempo”, afirmó.
El gobernador Lemus resaltó este enfoque: “René no solo cumple con obligaciones laborales y fiscales. Las supera. Es un ejemplo de que la responsabilidad social no es un accesorio, sino el corazón de una empresa exitosa”.
UN RECONOCIMIENTO QUE MOTIVA
Al cerrar su mensaje, Calderón compartió una reflexión personal: “A mis 40 años al frente de Recal, este reconocimiento no es un punto final. Es combustible. Me da energía para seguir impulsando el trabajo de nuestra gente, para seguir aportando a nuestras comunidades, a Jalisco y a México”.
Con la medalla en mano, el ingeniero jalisciense reafirma su compromiso: crecer con ética, generar empleo con dignidad y construir un futuro donde la industria sea motor de desarrollo humano.
En un estado que busca consolidarse como potencia industrial, René Calderón no solo representa el éxito empresarial. Representa la congruencia de quien construye no solo estructuras de acero, sino puentes hacia una sociedad más justa.
