REPORTAJE
El infierno que heredó López Obrador: 300 mil vidas perdidas en 13 años

Por Raúl Cantú //
¿Es México un estado fallido? ¿Qué tan cerca estamos? La situación de violencia en México cada vez se torna más preocupante. Las estrategias de los últimos dos presidentes han fracasado rotundamente y los números fríos así lo sustentan.
Un estudio realizado por la ONG mexicana Seguridad, Justicia y Paz del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal AC, 43 ciudades de América Latina forman parte del ránking de las ciudades más peligrosas del mundo.
La selección se realizó en base a la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes y quedan fuera de este cuadro escalofriante ciudades en conflicto como Siria, Irak, Afganistan, entre otras, toda vez que sus bajas dependen de actividades de guerra y no a homicidios.
Este estudio refleja la violencia que golpea a México al aparecer en el primer lugar con el número de ciudades más violentas del mundo. Primero, en el top ten aparecen 5 ciudades y el cuadro lo encabezan en los dos primeros lugares Tijuana y Acapulco con 138 y 110 homicidios por cada 100 mil habitantes. En ese top ten están de la misma forma Ciudad Victoria, cuarto lugar con 86 homicidios por cada 100 mil habitantes; Ciudad Juárez, quinto lugar con 85 homicidios por cada 100 mil habitantes e Irapuato, sexto lugar con 81.
En la lista aparecen también Cancún, lugar 13 con 64 homicidios por cada 100 mil habitantes; Culiacán en lugar 16 con 60 homicidios; Uruapan en lugar 18 con 54 homicidios; Ciudad Obregón, Sonora con 52 homicidios; Coatzacoalcos con 48 homicidios por cada 100 mil habitantes; Celaya en lugar 32 con 46.67 homicidios por cada 100 mil habitantes; Ensenada lugar 34 con 46.60; zona metropolitana de Tepic en lugar 36 con 44.89; Reynosa en lugar 42 con 41 homicidios por cada 100 mil habitantes; Chihuahua en 49 con 37.50 homicidios por cada 100 mil habitantes.
NOVEDADES EN EL RANKING DE 2018
Entre los aspectos relevantes de este estudio resalta lo siguiente: México, el país con la mayor violencia urbana.
El ranking 2018 revela seis características de México que resumen la gravedad de la violencia en el país:
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Al igual que en 2017 la ciudad más violenta del mundo es mexicana, en este caso se trata de Tijuana.
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La segunda ciudad más violenta también es mexicana: Acapulco.
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De las 5 ciudades más violentas, 4 son mexicanas: Tijuana, Acapulco, Juárez y Victoria.
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De las diez ciudades más violentas 5 son mexicanas. Además de las ya mencionadas figura Irapuato.
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México es el país con el mayor número de ciudades entre las 50 más violentas del mundo: 15. De este modo desplaza a Brasil, que durante varios años presentaba el mayor número de ciudades. Es de destacar que Brasil tiene una población 67% mayor a la de México y presenta un mayor número de urbes, diferencias que acentúan la gravedad de la violencia urbana en México.
En 2010 México alcanzó el máximo de ciudades dentro del ranking: 13. En los siguientes años el número bajó hasta alcanzar 5 en 2015. Después las cifras volvieron a elevarse hasta pasar de 12 en 2017 a 15 en 2018.
Ciertamente del ranking 2018 salieron tres ciudades mexicanas que habían figurado en el de 2017: Mazatlán, Los Cabos (en el primer lugar) y La Paz.
Cabe recordar que Los Cabos y La Paz nunca habían figurado en el ranking y en 2017 ingresaron en los primeros lugares, debido a un súbito aumento de la violencia, producto de las disputas entre grupos criminales.
En 2018 las tasas de homicidio de Los Cabos y La Paz se desplomaron, pero no gracias a alguna política pública, sino al hecho simple de que un grupo criminal se impuso a sus rivales y los desplazó de las “plazas”.
Algunas ciudades mexicanas más, por sus tasas, podrían haber sido incluidas, pero por no tener 300 mil habitantes o más no figuraron. Pero de mantenerse la Metodología del ranking 50 de las ciudades más violentas del mundo (2018) – CCSPJP AC la tendencia creciente de la violencia en próximos años podrían incluirse también las ciudades de Salamanca y Chilpancingo, entre otras.
PRECISIONES DEL ESTUDIO
En la exposición de motivos los autores explican que desde hace 10 años en forma consecutiva y octavo vienen realizando este tipo de estudios en que se incluyen 50 urbes, presentando el ranking de las ciudades de más de 300 mil habitantes con las tasas de homicidio más elevadas del mundo.
“Hacemos este ranking con el manifiesto objetivo político ciudadano de llamar la atención sobre la violencia en las urbes, particularmente en América Latina, para que los gobernantes se vean presionados a cumplir con su deber de proteger a los gobernados, de garantizar su derecho a la seguridad pública”.
“Lo que buscamos también es que nadie, ni gobernantes ni gobernados de un país o jurisdicción subnacional, quieran que su ciudad o ciudades figuren en este ranking y que si su urbe o sus urbes ya están, hagan el máximo esfuerzo para que salgan lo antes posible. Nos complace grandemente tener noticias de la reducción de los homicidios y sobre todo que ciudades salgan del ranking”.
“El que persigamos un objetivo político con este estudio periódico, no significa que prescindamos del mayor rigor académico que sea posible”.
“Un esfuerzo de medición como éste sólo puede hacerse con honestidad intelectual, con apego a la verdad. No puede haber lugar para las medias verdades o las exageraciones”.
“No nos mueve el interés de incluir o excluir ciudades o de torcer los datos para atribuirles tasas superiores o inferiores de homicidios y sus posiciones en el ranking, conforme a alguna agenda política o ideológica. Nuestro interés es simplemente conocer la verdad”.
“El propósito de exponer la metodología del ranking es transparentar, tanto como sea posible, la forma en que llegamos a los resultados aquí expuestos. Si las operaciones de un ranking o cualquier otro ejercicio de medición no son transparentes, verificables y replicables, entonces sus resultados no pueden ser tomados por verídicos y creíbles”.
“Por supuesto no estamos exentos de errores, en los que incurrimos siempre de buena fe. El ranking no es 100% exacto y si lo fuera perdería su sentido principal de la oportunidad. El ejercicio quizás sería 100% exacto si se realizara dentro de 10 o 20 años. Para entonces tendría un valor para la investigación histórica, pero no para ejercer presión ciudadana y producir cambios”.
MÉXICO COMO UN PAÍS EN GUERRA
La ex presidenta de Chile y alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, realizó visita oficial a México de cinco días en la segunda semana de este mes de abril DE 2019 y las cifras que encontró sobre el nivel de la violencia le sorprendió.
Michelle Bachelet tuvo oportunidad de comparar con la violencia criminal que vive México con la violencia de Estado que vivió Chile con la dictadura militar entre 1973 y 1990 que dejó en aquel país del cono sur 3,065 personas desaparecidas y 40 mil víctimas afectadas, de acuerdo al informe presentado por la Comisión Valech, un estudio que duró 18 meses y que operó desde finales del gobierno de la presidenta Bachelet (2006-2010) y que siguió operando durante la administración de derecha del presidente Sebastián Piñeira.
Al término de su visita a México, a invitación del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ofreció una conferencia de prensa en la que afirmó que México tiene cifras de muertes violentas propias de un país en guerra: Son 252.538 personas asesinadas desde 2006. En suma, cabe recordar que, en 2018, se cometieron 33.341 homicidios, lo que le convirtió en el año más sangriento de la historia de la lucha contra el narcotráfico, conflicto activo desde 2006 y principal causa de muerte violenta en el país.
“Debo señalar que tan trascendental como resolver los casos de abusos y violaciones del pasado es evitar que se reproduzcan nuevas atrocidades. México tiene cifras de muertes violentas propias de un país en guerra: 252.538 desde 2006. Un país con enormes recursos humanos y económicos como México debería poder revertir esta situación sin recurrir a falsos atajos”.
“Y esta ha sido precisamente la desalentadora realidad en los últimos lustros, en los que los distintos cuerpos de seguridad del país no solo fueron incapaces de reducir los alarmantes niveles de crímenes y abusos, sino que ellos mismos fueron protagonistas de vejaciones inconcebibles en una democracia. Cabe destacar que seis de las diez sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en contra del Estado mexicano están relacionados con violaciones a derechos humanos cometidas por las Fuerzas Armadas”.
La señora Bachellet calificó de aterradoras estas cifras que muestran el grado de violencia que envuelve a México: 40 mil personas desaparecidas, los 26 mil cadáveres sin identificar que reposan en las morgues estatales y el cerca de un millar de fosas clandestinas descubiertas en la última década.
Bachelet hizo especial hincapié sobre otra serie de problemas que sufre el país: en primer lugar, el feminicidio, pues según datos de la Oficina de Naciones Unidas, solo en 2019 se han registrado 568 mujeres asesinadas, lo que implica una tasa de 10 feminicidios al día, un valor que se ha triplicado en la última década. Del mismo modo, dos tercios de las mujeres en el país han sufrido algún tipo de violencia de género, lo que se suma a los problemas de pobreza, exclusión y discriminación, sobre todo acrecentados en el caso de las mujeres indígenas.
La ex presidenta chilena señala que en segundo lugar, la violencia que sufren los trabajadores de la información y los activistas en defensa de los derechos humanos. La ONU ha documentado que 26 periodistas fueron asesinados entre 2016 y 2017, mientras que en 2018 la cifra ha bajado a 9. No obstante, en estos primeros meses de 2019, Bachelet ha explicado que 4 periodistas y 9 defensores de los derechos humanos han sido asesinados en México. En total, desde el año 2000, 124 personas habrían sido asesinadas en relación con su labor periodística, como denuncia la organización Artículo 19.
En tercer lugar, los problemas relativos al hacinamiento en las cárceles y los episodios de torturas que se suceden en los centros de detención. En esta línea, Bachelet alerta de que tres cuartas partes de las personas detenidas han sufrido malos tratos y violencia durante su estancia en las prisiones y/o durante el proceso judicial.
En cuarto lugar, los retos del desarrollo socioeconómico que debe afrontar la nación latinoamericana, pues Bachelet ha alertado de que el 46.3% de la población vive en la pobreza, tasa que se incrementa hasta el 85% entre la población indígena.
Sin embargo, la alta comisionada de Derechos Humanos, ha reconocido los avances que está experimentado el gobierno de López-Obrador en la corrección y subsanación de estas crisis que afectan al país. Bachelet ha aplaudido la aprobación de la Ley Orgánica de la Fiscalía General, que aumenta la capacidad y la efectividad del sistema judicial en la persecución e investigación de los delitos que suponen graves violaciones de derechos humanos.
También ha expresado su admiración por las más de 7200 investigaciones iniciadas en los tres primeros meses de mandato de AMLO por casos de homicidios y feminicidios.
La estrategia del gobierno del Presidente López Obrador es diferente a sus antecesores al lograr la legalización de la participación militar en actividades de seguridad pública con la creación de la Guardia Nacional y ahora todos los agentes que participen en este organismo serán instruidos en materia de derechos humanos por la ONU, que fue el acuerdo establecido entre la ONU y el Gobierno de México con la visita oficial de Michelle Bachelet al Presidente López Obrador.