JALISCO
Verónica Delgadillo y el «Pacto Limpia Guadalajara»: El reto es la sostenibilidad a largo plazo
Por Raúl Cantú //
La gran apuesta de la alcaldesa de Guadalajara es “Pacto Limpia Guadalajara”, un programa que presentó en días pasados desde la Canaco Guadalajara y que tiene como punto medular la corresponsabilidad ciudadana como una estrategia integral para abordar la crisis de recolección de basura y transformar a la ciudad en un modelo de limpieza y sostenibilidad.
La alcaldesa tapatía recordó que desde el 16 de diciembre pasado se dio como plazo tres meses para estabilizar el servicio de recolección de basura, luego de decidir no renovarle el servicio de concesión de recolección de desperdicios sólidos a la empresa Caabsa Eagle, que tenía tres décadas de prestar el servicio de aseo público en Guadalajara.
La segunda etapa de Limpia Guadalajara arranca con el programa Escuadrones de la Limpieza, un grupo conformado por 30 trabajadores operativos, a bordo de una camioneta de tres toneladas, con la cual se harán labores de limpieza, bacheo en frío, hidrolavado, borrado de graffitti, recolección de basura, y mantenimiento de áreas verdes.
Serán once escuadrones divididos en cada una de las comunidades de Guadalajara.
Los dos primeros escuadrones que entrarán en operación serán los de la Comunidad Centro y Alameda. En dos meses estarán habilitados el resto.
El Pacto Limpia Guadalajara fue firmado por 50 liderazgos de diversos sectores empresariales, culturales, integrantes de organizaciones ambientales, deportistas, medios de comunicación, partidos políticos y sindicatos, entre otros.
“La agenda de la limpieza está íntimamente relacionada con la de seguridad (…) los espacios sucios y abandonados, además de hacernos sentir inseguras e inseguros”, acotó.
“Una Ciudad limpia es altamente competitiva, una ciudad en el abandono no tiene la posibilidad de atraer inversión que genera riqueza, derrama económica y que, además, genera desarrollo y buen empleo”.
Los logros registrados en estos últimos tres meses los destacó la presidenta municipal en esta reunión en la Canaco Guadalajara ante cientos de invitados, vecinos, representantes de organizaciones de la sociedad civil, rectores de las universidades públicas y privadas, activistas, deportistas, líderes sindicales, representantes de organizaciones religiosas, partidos políticos, y funcionarios públicos de diversos órdenes de gobierno quienes cerraron filas en torno a una causa común en Guadalajara: la limpieza de la ciudad.
Los logros destacados fueron los siguientes:
Reducción de reportes: En el primer cuatrimestre de Limpia Guadalajara (diciembre 2024-marzo 2025), los reportes por fallas en recolección cayeron un 70%, de 10,166 (último cuatrimestre de Caabsa) a 1,717. Esto refleja una mejora significativa en cobertura y eficiencia.
- Operatividad: En abril de 2025, el servicio opera al 95% de cumplimiento, según Delgadillo, aunque reconoce que algunas colonias, como Lomas de Huentitán y Hermosa Provincia, aún enfrentan rezagos.
- Estabilización parcial: Aunque el plazo de tres meses para estabilizar el servicio (dado el 16 de diciembre de 2024) venció en marzo de 2025, Delgadillo afirmó que la ciudad está cerca de garantizar horarios fijos para las rutas, mejorando la predictibilidad para los ciudadanos.
- Reconocimiento laboral: La alcaldesa cambió la narrativa de “los de la basura” a “los de la limpieza”, destacando la labor de los trabajadores y asegurando que el OPD protege sus derechos laborales, a diferencia de las condiciones precarias bajo Caabsa.
Críticas y desafíos
- Expectativas vs. realidad:
Aunque los reportes han disminuido, usuarios en redes sociales señalan que colonias periféricas aún enfrentan acumulación de basura ocasional. La promesa de una ciudad “sin basura en las calles” para el Mundial de 2026 (Guadalajara será sede del FIFA Fan Festival) parece ambiciosa frente a los retos logísticos.
La transición inicial fue caótica, con irregularidades en diciembre de 2024 debido a la falta de experiencia municipal tras 30 años de concesión.
- Falta de sanciones claras:
La propuesta de apercibimientos para quienes ensucien la ciudad ha generado dudas. Posts en X preguntan si habrá multas o detenciones, pero Delgadillo no ha especificado medidas punitivas, lo que podría limitar el impacto de la campaña de concientización.
- Costo financiero:
La adquisición de camiones y la creación del OPD representaron una inversión significativa, y algunos regidores de oposición, como Juan Alberto Salinas (Morena), han cuestionado la transparencia en la gestión de recursos. Acusaciones de que el municipio asumió pasivos laborales de Caabsa (480 empleados) sin claridad han avivado el debate.
- Participación ciudadana:
Aunque el pacto involucra a diversos sectores, críticos argumentan que la corresponsabilidad no debe eximir al gobierno de su obligación principal. La frase “todas las manos son bienvenidas” podría interpretarse como una transferencia de responsabilidad a los ciudadanos si los escuadrones no cumplen.
- Sostenibilidad a largo plazo:
La reducción de residuos requiere cambios estructurales, como incentivos al reciclaje y regulación de empaques, que no se han detallado. Sin estas medidas, el programa podría quedarse en acciones superficiales, como limpieza reactiva.
Fortalezas del programa
- Liderazgo proactivo: Delgadillo asumió un riesgo político al terminar con Caabsa, una decisión que ningún predecesor se atrevió a tomar. La creación del OPD y los escuadrones demuestra una visión integral que combina infraestructura, organización y comunidad.
- Énfasis cultural: La campaña de corresponsabilidad apela al orgullo tapatío, un enfoque emocional que puede movilizar a la ciudadanía. La inclusión de líderes vecinales y sectores diversos fortalece la legitimidad del pacto.
- Resultados iniciales: La caída del 70% en reportes y la operatividad al 95% son logros tangibles en un contexto de transición compleja.
Debilidades:
- Plazos optimistas: La estabilización en tres meses no se cumplió del todo, lo que podría erosionar la confianza si persisten fallas en colonias marginadas.
- Falta de profundidad en sostenibilidad: El programa se centra en limpieza inmediata, pero no aborda con claridad la gestión de residuos a largo plazo, como la reducción de plásticos o la creación de plantas de reciclaje.
- Riesgo político: La percepción de que el gobierno carga la responsabilidad a los ciudadanos podría generar rechazo, especialmente si los escuadrones no mantienen el ritmo inicial.
Oportunidades:
- La preparación para el Mundial de 2026 ofrece un incentivo para acelerar mejoras, visibilizando a Guadalajara internacionalmente.
- La colaboración con municipios como Zapopan (relleno de Picachos) y la propuesta de Pablo Lemus para una Agencia Metropolitana de Gestión de Residuos podrían escalar el modelo a nivel regional.
Amenazas:
- La deuda del SIAPA (17,900 millones de pesos) y la presión por financiar servicios públicos podrían limitar los recursos para Limpia Guadalajara.
- La politización del tema, con críticas de Morena y otros partidos, podría complicar el consenso necesario para sostener el programa.
Los desafíos
El Pacto Limpia Guadalajara de Verónica Delgadillo es una apuesta ambiciosa para transformar la gestión de residuos en la ciudad, combinando infraestructura propia, organización comunitaria y un cambio cultural.
Los escuadrones de la limpieza, la creación del OPD y la reducción de reportes son avances significativos, pero el éxito dependerá de mantener la eficiencia, aclarar sanciones y profundizar en estrategias de sostenibilidad.
Frente a una ciudadanía escéptica tras décadas de promesas incumplidas, Delgadillo debe demostrar que su visión no es solo un triunfo político, sino un cambio real para las tapatías y tapatíos.
Con el Mundial de 2026 en el horizonte, el programa tiene el potencial de convertir a Guadalajara en un referente, pero solo si supera los retos operativos y logra que la corresponsabilidad sea un esfuerzo compartido, no una carga desigual.
EL APOYO DE LÍDERES AL PACTO LIMPIA GUADALAJARA
El presidente de la Cámara de Comercio de Guadalajara, Javier Arroyo Navarro, firmó el acuerdo.
“El sector empresarial no es, ni puede ser ajeno a esta realidad. Somos parte activa de la dinámica urbana y, por tanto, también somos corresponsables de su bienestar”, afirmó.
El Rector de la Universidad Panamericana, campus Guadalajara, Abraham Mendoza, expresó que con la firma de este acuerdo también se fortalecen aspectos de civismo como un valor compartido, así como una educación con sentido de pertenencia y hábitos que integran el saber con el hacer. Anunció que la comunidad universitaria se sumará con talento de investigación y en campo.
“Queremos que nuestros estudiantes participen en programas de voluntariado, de servicio social, porque entendemos que educar también es involucrarse y que se trabaja en el territorio”, expresó.
Sofía Chávez, representante de Casa CEM, afirmó que Guadalajara tiene la oportunidad de lograr una gestión integral de residuos.
