REPORTAJES
Confrontación entre gobiernos: No más silencio, no más cabezas agachadas eso no le sirve a México: Alfaro
Por Raúl Cantú //
Antes de arrancar las administraciones estatal y federal, encabezadas por Enrique Alfaro y Andrés Manuel López Obrador, salieron los tambores de guerra, anunciando una colisión entre los dos personajes, uno gobernador de Jalisco y el otro Presidente de México.
El inicio del gobierno que aspira a la #RefundacióndeJalisco se caracterizó por ser de alta tensión.
Dos semanas antes de que tomara posesión como gobernador, teniendo de fondo la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, cobijado por un frente formado por alcaldes de distintos partidos políticos, empresarios, organismos ciudadanos, líderes sindicales, rectores de universidades, diputados locales y federales, Enrique Alfaro le exigió al Presidente López Obrador tomar en cuenta las propuestas de Jalisco en el presupuesto del 2019, así como respetar la soberanía del Estado y castigar a los delincuentes.
“Le decimos (al Presidente electo) que aquí en Jalisco no vamos a permitir que se vulnere nuestra soberanía ni mucho menos que se traicione el pacto federal, hacerlo sería tanto como resignarnos a una realidad que pareciera ir tomando forma de controles desde el Centro del país sobre el destino político, financiero, administrativo y de la seguridad de nuestro Estado”.
Alfaro le reclamó aquel noviembre de 2018 al próximo Mandatario federal que los intereses del Estado y de los municipios han sido ignorados en la propuesta del paquete financiero, además de que exigió no modificar las reglas del Ramo 23 para otorgar recursos a los estados.
En su condición de gobernador electo, Alfaro aseveró que Jalisco ha sido ejemplo nacional de lucha contra la impunidad, gracias al impulso a proyectos como el Sistema Nacional Anticorrupción. “Vamos a castigar a los corruptos, con o sin el aval del Gobierno federal. En Jalisco, los corruptos irán a la cárcel, no de vacaciones”, sentenció el abanderado del Partido Movimiento Ciudadano.
Alfaro de la misma forma se manifestó en contra de que los delegados federales asuman funciones en seguridad pública, lo que considera una “violación directa a la Constitución Política de Jalisco” y una falta de respeto a las autoridades estatales y municipales electas.
Los dos primeros meses fueron de alta tensión entre el gobernador de Jalisco y el Presidente de México. El tema del desabasto de combiustible que golpeó a Jalisco por la decisión de López Obrador de cerrar el poliducto Salamanca-Guadalajara. Como dice Alfaro en su círculo íntimo, recordando los tiempos de preparatoria cuando, se dio un tiro con el Secretario de Hacienda -que después renunciaría al cargo- Carlos Urzúa con sus características declaraciones tronantes y de choque.
Ese arranque de administración entre los dos gobernantes no fue de teléfono descompuesto, simplemente no hubo comunicación, como si no existiera teléfono.
EL ABRAZO AMOROSO
Fue el 14 de febrero cuando en Palacio Nacional tuvieron un encuentro el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro. En redes divulgaron fotografías donde los dos se dan un abrazo y refieren que trabajarán unidos por Jalisco y por México.
Después vendrían declaraciones de apoyo del gobernador de Jalisco al Presidente, con el argumento de que “si le va bien a Jalisco, le va bien a México”.
El político jalisciense en forma reiterada ha expresado que le gusta hablar de frente, que es muy claro, aclarando al mismo tiempo que “con el Presidente no tengo pleito, al contrario, él cuenta con mi apoyo (…) No estoy polemizando, soy muy serio, me canso ganzo”.
Consciente de la fuerza de las palabras, Alfaro también llegó a comentar: “Corremos el riesgo de que por nuestra claridad se pretenda castigar a Jalisco en la aprobación del presupuesto como un acto de intolerancia a nuestra convicción. Pero para Jalisco no hay peor riesgo que guardar silencio ante el intento de borrar por decreto reglas básicas que sustentan la cohesión social. Por eso desde esta tierra de mujeres y hombres libres le hacemos un llamado a que respete su palabra”.

DURAS CRÍTICAS DESDE LA FIL
En el marco de la inauguración de #FILGuadalajara2019 el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, criticó las políticas del gobierno del Presidente López Obrador lo que provocó fuertes críticas en redes al echarle en cara sus detractores que frente al tabasqueño el político jalisciense se deshace en elogios y a sus espaldas lo ataca, buscando el lucimiento que le permitía estar ante la crema y nata de la intelectualidad iberoamericana y los reflectores del país.
La manzana de la discordia de nuevo lo constituyó la reducción de presupuesto federal a Jalisco h que las obras propuestas no estén programadas con recursos para el próximo ejercicio fiscal.
“Aquí no podemos guardar silencio cuando se pretende imponer una idea monolítica de lo que significa lo Nacional (…) Nuestro silencio por miedo o displicencia nos cobrará una terrible factura mañana (…) No más silencio, no más cabezas agachadas, eso no le sirve a México (…) Cooperación y coordinación siempre, sometimiento jamás”, expresó el gobernador de Jalisco ante el sector académico e intelectual presente en el principal evento Iberoamericano del mundo de las letras.
“En un encuentro como éste, donde honramos a las ideas, creo que es un buen momento para exponer con claridad y de frente lo que muchos cada vez más pensamos pero que sólo lo hablamos en privado. Basten tres ejemplos al respecto: ¿Las declaratorias de guerra a la delincuencia fueron un fracaso? Sí, pero vamos a hundir al país si pensamos que a quienes quieren someternos generando miedo, hay que darles un abrazo”.
“¿Había que desmantelar al viejo régimen? Sí, pero cometeremos un error histórico si justificamos la destrucción del orden institucional y del estado de derecho, a partir de la premisa que nada funciona”.
“¿Era urgente separar el poder económico del poder público? Sí, pero vamos a colapsar nuestra economía si profundizamos la desconfianza y el temor en el sector privado simulando una relación estrecha que se limita a actos protocolarios con las cúpulas”.
“Y aquí cabe la pregunta, ¿expresar nuestras ideas nos pone en un escenario de confrontación con el Presidente de México? Yo creo que es justamente lo contrario. En Jalisco queremos ayudarle al Presidente a transformar a México, pero eso sólo puede lograrse si todos entendemos que el debate de las ideas enriquece a nuestra democracia, que lo nacional se construye también desde lo local. Por eso vamos a hacer lo que nos toca para que el gobierno nacional corrija el rumbo en agendas fundamentales; desde el cumplimiento cabal de los compromisos de París en materia de cambio climático, hasta la implementación de una auténtica transformación estructuración de nuestro modelo educativo.
“¡No más silencio, no más cabezas agachadas (aplausos), eso no le sirve a México!”
MALA RELACIÓN
Esta forma de hacer política del gobernador Alfaro es vista de dos formas: Por un lado los empresarios cúpulas que le dan su apoyo firme al considerar de que se deben defender los intereses de Jalisco con valor y firmeza, pero hay otros que consideran que la confrontación no es el camino y lo único que obtendrá será la marginación de Jalisco, que pagará el costo político al no existir entendimiento entre dos entidades de gobierno.
Qué gana Jalisco cada vez que el ingeniero Enrique Alfaro estalla contra López Obrador? Nada, absolutamente nada.
