El draft electoral: Chapulines 2024

Opinión, por Ramiro Escoto Ratkovich //

Esta semana comenzaron a moverse las piezas, los nombres y las estructuras, escucho en los pasillos nombres que no habían salido desde hace años queriendo sobresalir con su currículum y experiencia en el sector público, destacando para convencer, queriendo estar junto a quien pueda salir como candidata o candidato en el 2024.

Sin importar el partido político y el pasado, los nombres que comienzan a aparecer son operados por quienes saben que pueden abonar estructura a quienes seguro estarán en la boleta, son a quienes llamaremos los Bonos Electorales, muchos que veremos en la sorpresa de alcanzar el hueso a toda costa.

Ejemplo de ello es Rocío Corona Nakamura, a quien se le veía dentro de las líneas de Marcelo Ebrard, era quien le movió estructuras y generó condiciones para movilizar en su distrito a cientos de “simpatizantes” que luego se cambiaron de bando al apoyo de la doctora Claudia Sheinbaum a dos días del resultado de la encuesta, los valores de la lealtad de quienes militaron en un partido institucional y que defendían justo la congruencia que hoy se traduce en la supervivencia a costa de un grito de apoyo por una curul o cargos para “acomodar a la gente”.

Lo que se viene es justo eso, la oportunidad de identificar a personajes que quieren evitar su extinción, en el uso y abuso de los recursos humanos con discursos que sólo buscan demostrar el “muúsculo” y llevar agua a su molino, la elección que se viene debe buscar perfiles cuya narrativa debe centrarse justo en la reconstrucción nacional, esperando que sea una foto diferente y no la misma donde vemos a la misma gente con diferente playera, presumiendo experiencia pero no comprobando resultados.

Es cierto que existen riesgos en cuanto a presentar de pronto nóveles políticos que necesitan justo de cierta experiencia, pero pueden ser asesorados mas no manejados por quienes al final y al estilo de las “juanitas” advierten sólo ser vehículos para ocupar puestos que al final serán controlados por los mismos grupos de siempre.

La elección que está por venir debe realmente comprometernos a que en nuestra cita privada en la urna, decidamos en la via de la construcción democrática, es decir, no en el llamado “carro completo” en todas las boletas, pues eso no construye contrapesos; es necesario conocer realmente hasta quienes conforman la planilla de regidores y detectar al amigo o el pago de favores para que figuren en esa oportunidad de pertenecer a una administración pública, los medios de comunicación deben ser también responsables de generar la información necesaria para buscar el perfil de cada uno de ellos, porque omitirlos los hace cómplices de una futura administración llena de errores.

Los bonos electorales serán cobrados sobre todo por quienes son familiares de los actuales en el poder, que buscarán una silla en un congreso para que llegado el momento “salven” de la cárcel o de juicios políticos a sus consanguíneos al haber actuado mal durante su gestión, y es que en los discursos de campaña escucharemos mucho el tema de la amenaza de llevar a cuentas a alcaldes o secretarios, y para ello la narrativa actual es cerrar filas e invitar a votar en bloque por un sólo partido y garantizar que una sola línea será la que construya, convenciendo que los contrapesos con opositores y no generadores de democracia y construcción real.

Le invito a detectar a quienes han cambiado de camiseta, y quienes han prometido que se alejarían de la política tratando de generar una especie de sentimiento emocional y se dará cuenta que son los que buscan llamar la atención y estar presentes en el agua donde no han permitido que otros naden, en el coto que mantiene como en el fut bol: la misma plantilla nomás con diferente club.