JALISCO
Tesistán se llena de sabor y música en la 28ª Feria del Elote
– Por Francisco Junco
El olor a elote asado se mezcla con el eco de la música y el murmullo alegre de las familias. Tesistán vive su fiesta grande, la edición número 28 de la Feria del Elote, un evento que no sólo llena el estómago, sino también el corazón de quienes llegan a disfrutarlo.
En su segundo día de actividades, el presidente municipal de Zapopan, Juan José Frangie Saade, recorrió los pasillos saludando a comerciantes y visitantes, reafirmando que esta celebración es parte viva de la identidad zapopana.
Más de 125 comerciantes ofrecen sus delicias, desde esquites con queso rallado y chile en polvo, tamales recién salidos de la vaporera, panecillos rellenos de crema de elote y, para los más curiosos, creaciones innovadoras que combinan tradición y creatividad.
Para este año, y de acuerdo con los organizadores, se espera que más de 12 mil personas visiten la feria, disfrutando de un área especial con mesas y sillas para comer sin prisa, entre conversaciones y risas. “La Feria del Elote es un símbolo de lo que somos: hospitalidad, sabor y comunidad”, expresó Frangie, mientras probaba una mazorca cubierta de mantequilla.
Este año, la feria brilla con una novedad, dos escenarios simultáneos que darán vida a 75 presentaciones artísticas. Desde música tradicional mexicana hasta espectáculos culturales, el ambiente está pensado para que niños, jóvenes y adultos encuentren su espacio, porque “queremos que cada visitante se lleve en el corazón un pedacito de Tesistán”, dijo el alcalde zapopano.
Pero no todo es fiesta, la Feria del Elote es también una fuente de sustento para cientos de familias. Productores, artesanos y prestadores de servicios encuentran aquí un escaparate para mostrar lo mejor de su trabajo.
En el mercado de la cabecera, los locatarios celebraron un convivio especial, reforzando el sentido de comunidad que ha hecho de Tesistán un lugar con identidad propia.
La celebración llega en un momento de renovación para la zona: Obras como la modernización de calles, la rehabilitación de la Biblioteca Luciérnaga, la creación del Parque de la Mujer y la renovación de la Plaza Pública forman parte de una estrategia que busca mejorar la vida de los habitantes sin perder su esencia.
La Feria del Elote no es sólo un evento en el calendario, es un abrazo colectivo, un punto de encuentro donde la tradición se mezcla con la alegría de vivir.
Entre el sabor dulce del elote y el ritmo de la música, Tesistán demuestra que la verdadera riqueza está en sus raíces y en su gente, que año con año abre sus puertas para compartir su orgullo y su historia.
