ENTREVISTAS
Lupita Ramos Ponce: Lidera la resistencia feminista en América Latina con CLADEM
																								
												
												
											– Por Mario Ávila
Un llamado a mantener viva la convicción de que ningún contexto político, económico o social, por adverso que sea, puede menoscabar el pacto político ético feminista que une a la red en América Latina y el Caribe, fue el primer mensaje que lanzó la nueva coordinadora de CLADEM, la abogada tapatía, Guadalupe Ramos Ponce.
Aseguró que el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM), es un territorio de resistencia y esperanza y precisó: “Somos una red política feminista internacional, que articula nuestras diversidades sin diluirlas, construye consensos sin imponer silencios, nos cuidamos entre nosotras mientras combatimos al patriarcado en todas sus formas”.
Sentenció que las integrantes de la red en América Latina y el Caribe enfrentan a un patriarcado global que se reinventa con cada crisis, que se viste de democracia mientras les niega derechos, que habla de libertad mientras las reprime.
Y frente a eso, planteó: “Nuestra respuesta será más organización, más incidencia, más alianzas, más pedagogía feminista; seguiremos ocupando las calles, los tribunales, los parlamentos, las redes, y los organismos internacionales, porque nuestro derecho a existir y decidir no se negocia.
Sentenció que hay muchos desafíos por delante: “El avance voraz de las derechas; el recrudecimiento de los fundamentalismos religiosos y políticos; la violencia patriarcal que no cesa; el despojo de los territorios; el saqueo de nuestros cuerpos; el racismo estructural; el machismo impune y la misoginia institucionalizada. A pesar de ello, aquí seguimos, porque nuestra lucha no es una opción, es una urgencia ética, política y vital”.
Una vez que asumió el cargo y que participó en su primer evento con el nuevo cargo como Coordinadora Regional de CLADEM, en la reunión de la CEPAL efectuada en la Ciudad de México, explicó en entrevista para los lectores del semanario Conciencia Pública, que la fuerza colectiva que las une, es hoy más necesaria que nunca.
Ahora -dijo-, toca tejer fino entre nuestras agendas locales, nacionales y regionales, reconociendo nuestras diversidades y fortaleciendo nuestras coincidencias. Toca cuidarnos entre nosotras, no solo como una estrategia ética, sino como una táctica política que nos permita resistir y seguir luchando.
Somos una red feminista latinoamericana y caribeña -abundó-, con más de tres décadas de historia; hemos enfrentado dictaduras, golpes de Estado, persecución y criminalización y aquí seguimos, más fortalecidas que nunca. Nuestra historia nos recuerda que la resistencia no se improvisa: se organiza, se nutre de la memoria y se sostiene con la fuerza de la colectividad”.
ES MÉXICO EL PAÍS DE LA ESPERANZA
La académica e investigadora de la Universidad de Guadalajara, Guadalupe Ramos Ponce, dijo que hoy día, desde el contexto latinoamericano, se reconoce de México la problemática global de la violencia y en particular la problemática regional de las desapariciones de mujeres y los feminicidios, “pero al mismo tiempo hay un tema que me ha resultado muy interesante en las discusiones que se han dado ahora, y es cómo se ve desde el exterior a México, como el país de la esperanza”.
Y te diré por qué -abundó-, porque hay una narrativa, una construcción que se ha hecho desde el mundo global, por supuesto, pero también desde América Latina, con estos presidentes de derecha como Javier Milei, de Argentina y Nayib Bukele, de El Salvador, que junto con el grupo Vox de España y Donald Trump, de Estados Unidos, han impuesto una narrativa de una derecha fuerte y es real, una derecha fuerte, empoderada, que llegó al centro, al norte y al sur del continente, desmantelando instituciones de derechos humanos y haciendo una regresión en los derechos.
Y en el caso de México —sentenció—, es el único país en la región que rompe esa narrativa hegemónica de la derecha y no solo eso, sino que además tiene la virtud de que es el único que todavía sigue con los programas sociales activos y promoviéndolos, entonces claro que, visto desde el exterior, México sigue siendo el país de la esperanza.
POR UNA EDUCACIÓN NO SEXISTA Y NO DISCRIMINATORIA
Sobre la tarea que CLADEM, bajo su coordinación, puede hacer por México en el terreno de la educación, planteó que justamente en la reunión de la CEPAL, donde se encontraba al momento de la entrevista efectuada por la vía telefónica, tiene programada una reunión, “aprovechando que estamos todas las feministas de Latinoamérica y del mundo global, estamos trabajando y yo en un momento más, tengo una reunión con dos redes importantes para proponer la implementación de una campaña latinoamericana por el derecho a la educación popular también”.
Y detalló: “Nosotras, desde hace muchos años, articulamos una campaña que se llama ‘Por una educación no sexista y no discriminatoria’, en donde para nosotras es sustancial que, desde la educación formal, la educación que se recibe en las escuelas, pero también la que está en casa, en lo comunitario y demás, debemos buscar que la mujer reciba una educación no sexista, una educación no discriminatoria y que permita el desarrollo pleno de las niñas y de las mujeres en la región”.
Hemos trabajado mucho en los últimos años -insistió-, por la transversalidad en la expectativa de género en la educación, pero también por la transversalidad de esta perspectiva en los presupuestos, porque mientras no existan recursos suficientes destinados a esta incorporación de las niñas a la educación, a que no dejen los estudios de manera temprana, a que no tengan todo este sistema de cuidados, vamos a tener incompleto el apoyo. Nosotros en realidad estamos aportando mucho el tema educativo.
UN GRAN DESAFÍO COORDINAR CLADEM POR LOS PRÓXIMO 4 AÑOS
La responsabilidad que por los siguientes cuatro años le adjudicaron a la nueva Coordinadora Regional de CLADEM, Guadalupe Ramos Ponce, lo considera ella misma como un gran desafío y a la vez un compromiso.
De ahí que agradeciera el voto de confianza que le dieron sus compañeras de todos los países de América Latina y El Caribe, para seguir articulando y darle continuidad a estos procesos que han iniciado hace 35 años y que, a la vez, se han continuado en las siguientes generaciones.
CLADEM, red feminista presente en 15 países de América Latina y el Caribe desde hace más de 35 años, surgió para transformar el Derecho en una herramienta de cambio contra la subyugación de las mujeres. Inicialmente formada por abogadas y sociólogas, realiza lobby e incidencia política, incorporando luego diversas profesionales para promover leyes y normativas que empoderen a las mujeres y combatan su discriminación.
La posibilidad de crecer —sentenció—, de que hagamos esta sinergia regional, es muy importante, nosotras ahorita estamos en el marco de la CEPAL, que está conmemorando justamente 50 años de la primera conferencia que se dio en la Ciudad de México en 1975 y también hace 30 años nos reunimos acá por primera vez. Y hoy, aquí mismo, los 15 países, y tuvimos una asamblea el domingo pasado, donde se me asignó la responsabilidad que me enorgullece.
