JALISCO
La reforma judicial en batalla partidista
– Luchas Sociales, por Mónica Ortiz
La aprobación de la reforma judicial para nuestra entidad federativa está estancada en Jalisco. Recordemos que la reforma judicial federal en México, aprobada en 2024, se concentró principalmente en convertir la elección de los juzgadores, la estructura y el funcionamiento del Poder Judicial de la Federación, con la supuesta intención del partido en el poder de volverlo ‘cercano al pueblo’ y menos susceptible a intereses políticos.
Sin embargo, y gracias a la elección popular, hoy ya vemos los resultados en casos documentados de la falta de preparación y carrera judicial, y de los intereses políticos volcados hacia quienes ostentan el poder político en el país. No existe un cambio favorable, sino un retroceso. En fin, esa es una historia en curso, y en Jalisco habrá que escribir nuestra propia historia y cuidar de nuestro Poder Judicial.
En este sentido, el Congreso del Estado, órgano legislativo que por obligación constitucional debe ver por el bien de Jalisco, se encuentra actualmente entrampado por la política y los colores partidistas en la discusión de la aprobación de la reforma judicial; aunque la reforma entrará a sus cambios de votación hasta el año 2027, es importante que se avance en su proceso legislativo. El objetivo de la fracción del partido Morena y sus aliados es que la reforma pase igual que la federal, sin muchos cambios a la que ya fue aprobada y propuesta por el Poder Ejecutivo Federal.
Las oposiciones buscan cambiar la esencia de la elección popular; que, aunque sea popular, se le tenga el cuidado quirúrgico de asegurar que las personas que aspiren a dichos cargos sean aptas para desempeñarlos en todos los aspectos. Al final, es un tema muy preocupante que ya se está evidenciando en la elección federal ya concretada.
Lo que sucede en el Congreso de Jalisco es que cada bancada defenderá los intereses de su partido y, al no existir una mayoría absoluta que logre aprobar la reforma dentro de los estándares que sus intereses de partido les ordenan, el tema está en una discusión parlamentaria; esto resulta preocupante, ya que, al parecer, invariablemente se aprobará desde lo político y no desde un proceso legislativo de estudio profundo y análisis a todas las propuestas de armonización ya presentadas, lo que impediría elaborar la mejor reforma judicial para Jalisco.
El objetivo debería ser que, no obstante, de traer jueces por elección popular, eliminar las preocupaciones sobre la nueva integración del Poder Judicial, fundamentadas en el riesgo de que personas sin experiencia accedan a los cargos de jueces y magistrados, lo que al final solo crearía una brecha entre la impartición de justicia y los derechos de los ciudadanos.
Habrá que observar si, aun escuchando las mejores propuestas de armonización de esta reforma y con la oportunidad de sacar lo mejor para nuestra sociedad jalisciense, se despolitizará este tema y la legislación de la Reforma. Las propuestas de armonización para la reforma judicial en Jalisco han sido presentadas por diversas fuerzas políticas e instituciones, buscando la mejor adaptación a la reforma federal a la entidad, con un enfoque cien por ciento garantista en la idoneidad profesional de los juzgadores a pesar de la elección popular. El proceso de armonización de la reforma judicial federal en Jalisco se centró en varias propuestas clave presentadas al Congreso a principios de 2025.
La iniciativa más notable, la «Reforma Judicial al estilo Jalisco», fue presentada por el Gobernador Pablo Lemus (coordinada por Arturo Zamora Jiménez) el 25 de febrero de 2025, buscando priorizar el perfil técnico sobre el político. Casi simultáneamente, el Poder Judicial de Jalisco presentó su propia iniciativa alrededor del 26 de febrero, y los Grupos Parlamentarios del PAN y del PRI hicieron lo propio a finales de enero y febrero de 2025, respectivamente, con el consenso de establecer filtros rigurosos y evaluaciones obligatorias, subrayando la necesidad de un proceso legislativo que comenzó formalmente en enero para contrarrestar el riesgo de politización en el Poder Judicial del estado.
Aun con los esfuerzos para que el Poder Legislativo trabaje en favor de la sociedad jalisciense, se corre el riesgo de que la política partidista y los intereses meramente políticos se impongan, resultando en una simple copia de la reforma judicial federal.
Si la bancada morenista logra unir a ciertos sectores del Congreso a su encomienda política, el intento por construir un Poder Judicial con enfoque realista será en vano, y se votará lo que el partido en el poder federal busca en cada entidad.
Para quienes conocemos el litigio, esto representa un daño irreparable y un riesgo mortal para la imparcialidad de la justicia. El problema no es la elección popular, sino la falta de filtros necesarios para garantizar que accedan personas adecuadas. Pasar de un Poder Judicial cuyos intereses políticos se gestionaban solo desde el Consejo, a uno tomado desde cada juzgado y magistratura, es politizar la entraña misma del poder que los ciudadanos tienen para ejercer sus derechos y acceder a la justicia.
