JALISCO
Impulsa Guadalajara una alianza social para enfrentar la crisis climática
Por Francisco Junco
El Gobierno de Guadalajara y Bosques Urbanos Extra A.C. firmaron un convenio que refuerza una estrategia de profundo impacto social, que es convertir a la ciudad en un territorio más habitable y resiliente mediante la siembra, adopción y cuidado de árboles.
La apuesta no es solo ambiental, sino comunitaria, porque la administración municipal sostiene que cada árbol adoptado puede transformar una calle, una colonia y la vida cotidiana de miles de tapatíos.
Durante el evento, la directora de Medio Ambiente, Libertad Zavala, explicó que el arbolado urbano ya genera resultados tangibles, como una reducción territorial del calor estimada en 1%. Destacó que este cambio se siente directamente en las casas y banquetas donde antes el ambiente era sofocante.
“Estamos sembrando más árboles en nuestras banquetas”, afirmó, al subrayar la importancia de no solo plantar, sino cuidar y mantener el arbolado existente para que sus beneficios lleguen a toda la población.
La presidenta municipal, Verónica Delgadillo, colocó a niños y jóvenes en el centro de la conversación ambiental. Les habló de los árboles como “héroes que no se mueven, pero todos los días hacen cosas por nosotros”: limpian el aire, reducen hasta cuatro grados la temperatura, dan sombra y ayudan a filtrar el agua.
Insistió en que la ciudad debe aprender a sembrar especies endémicas para evitar daños en infraestructura y garantizar que el arbolado beneficie a las comunidades sin generar riesgos.
Delgadillo celebró que Guadalajara concluyó recientemente la siembra de 20 mil 603 árboles, muchos de ellos de gran altura, incluida una rosa morada de seis metros plantada en la Rotonda de las y los Jaliscienses Ilustres, y recordó que la meta es consolidar a Guadalajara como “la ciudad más verde de México”.
Con el nuevo convenio, Extra A.C. donará 100 mil árboles adicionales, además de impulsar campañas de concientización para que más personas se involucren en el cuidado del medio ambiente.
El presidente de Extra A.C., Juan Arturo Covarrubias, destacó el papel social del programa de adopción de árboles, mediante el cual los niños firman un documento que los convierte en responsables directos de su cuidado.
Señaló que ese compromiso comunitario ha permitido alcanzar tasas de supervivencia de entre 89% y 94%, de las más altas del mundo. “No es gratis. Hay que cuidarlo. Así como tienen un perrito, este árbol hay que ponerle agua”, explicó, convencido de que formar generaciones conscientes es la base para enfrentar la crisis climática.
Covarrubias recordó que Extra ha entregado medio millón de árboles a Guadalajara en nueve años y que, junto con el Ayuntamiento, prioriza el envío de arbolado a las zonas donde más se resiente el calor y la falta de áreas verdes, especialmente en el oriente de la ciudad.
Esa decisión, afirmó, responde a un principio de justicia ambiental, que es dirigir los beneficios naturales a quienes históricamente han tenido menos acceso a ellos.
Como parte del convenio, Extra A.C. impartirá mil talleres de educación ambiental, desde cuidado del agua hasta uso de plantas medicinales, y Covarrubias ejemplificó el impacto potencial: si tres millones de niñas y niños cerraran la llave mientras se enjabonan, se ahorrarían 90 millones de litros de agua diarios.
“El agua no es nuestra. También nos la prestaron”, señaló, al insistir en que el cambio climático exige una nueva cultura del cuidado desde los hogares.
Al finalizar el evento, Verónica Delgadillo reiteró que este esfuerzo no solo busca plantar árboles, sino transformar la relación de la ciudad con su entorno. Invitó a los tapatíos a aprovechar los espacios disponibles en banquetas para sembrar especies endémicas y sumarse a la construcción de una ciudad más fresca y saludable.
“Los árboles, como las personas y como la ciudad, solo florecen con cuidados”, expresó, convencida de que la participación social es la raíz de un Guadalajara más verde y más justo.
