OPINIÓN
El caso de «Chavita»: Omisiones, abandonos y medallas colgadas
Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
Fueron 16 años repletos de falta de interés y omisiones de los gobiernos que transitaron en torno al caso de «Chavita»; hace más de 15 años los jaliscienses nos sumergimos en la consternación del robo de un recién nacido en un hospital del IMSS, el dolor de sus padres era abrumador, pasaron por todos los medios durante los primeros años pero con el tiempo como todo en el país, inició el olvido para autoridades, gobiernos y sociedad, hubo una fría y cruel resignación al robo del bebé Salvador Macías López «Chavita», menos para su familia que nunca dejó la esperanza detrás.
La desaparición de un bebé en un hospital público, sin duda alguna implica la responsabilidad de las autoridades de la institución y de aquellas autoridades gubernamentales que deban dar el seguimiento necesario, bajo protocolos de búsqueda debidamente establecidos; sin embargo, hoy sabemos que nada de eso sucedió, el menor siempre habitó en el Estado de Jalisco, no lo encontraron porque no lo buscaron.
Del caso tan conmovedor y de la lucha de los padres de «Chavita», surge una terrible indignación al analizar que obviamente desde muy temprano hubo carpetazo en la búsqueda y un doloroso olvido en las investigaciones del menor robado. En el mundo habitamos aproximadamente 7,753 miles de millones de personas, en la República Mexicana habitamos aproximadamente 128,9 millones y en Jalisco somos 8 millones 348 mil habitantes, dentro del menor índice de complejidad en el que se presentó el caso del robo del bebé, nunca se llegó a una conclusión satisfactoria, aun y cuando el menor siempre se encontró dentro de Jalisco.
Hoy que sabemos que el niño robado a finales del 2005, fue encontrado gracias al anonimato de un denunciante que dirigió la información al progenitor de Salvador y no por la búsqueda de las autoridades, causa lógicamente una sensación de molestia, escuchar los discursos huecos que insisten en recalcar que tanto en autoridades actuales como medios de comunicación «Gracias a la colaboración conjunta» o las notas periodísticas que afirman «encontraron a bebé desaparecido hace 16 años», cuando es completamente inexistente que las autoridades encargadas de su búsqueda y localización durante más de 15 años, hubieran tenido éxito encontrando al menor.
Marcar la responsabilidad absoluta de las autoridades gubernamentales es lo que sigue, en las condiciones del caso y los avances que supuestamente se tenían del asunto, una reparación integral del daño, tratamientos especializados para integración familiar, un absoluto trato humanizado a tan descabellada historia, donde por no haber hecho su trabajo, sin importar colores y administraciones gubernamentales causaron daños irreparables al menor y a su familia, debe pagar el Estado de Jalisco, por la omisión o por el carpetazo que tanto niegan, dejar de querer colgarse una medalla que no les pertenece, para asumir la reparación del daño de una familia que vivió más de una década esperando que las autoridades lo localizarán y que en realidad sabemos que aquí vivía en Jalisco, ni con ese corto perímetro tuvieron la capacidad de encontrarlo, porque no investigaron.
Qué caiga el peso de la responsabilidad en el gobierno y asuma su parte, dejando de querer ser el héroe de una historia que no debió ser, la localización del menor no es producto del trabajo de las autoridades locales, cuanta decepción e indignación para las familias con personas desaparecidas, una total falta de respeto que el fiscal y el coordinador de Seguridad Pública del Estado conceda entrevistas para asegurar que todo fue producto de la coordinación y el trabajo en equipo, cuando hace meses se sabía que ya no existía ni la carpeta de investigación, de pena ajena el twitteo del Gobernador de Jalisco que dice «se hicieron los operativos de búsqueda y, como un milagro, lo hemos encontrado».
El Estado es innegablemente responsable de la reparación del daño ocasionado ante las omisiones cometidas por servidores públicos y entes gubernamentales desde hace 16 años, debido a su indiscutible obligación de justicia, les corresponde pagar sus consecuencias tal y como lo dicta el derecho humano y su doctrina internacional, además se les tiene que exigir como medida de reparación, acciones concretas para garantizar la no repetición de casos como el de «Chavita», en el que son robados bebes de instituciones públicas de salud que dependen de la federación en este asunto al IMSS como la fiscalía de Jalisco, implican toda la obligación de los gobiernos Federal y Estatal del tema tienen que ser señalados, por lo que deben establecerse medidas alternativas para reparación del daño que restauren la dignidad, la reputación y el proyecto de vida de las víctimas del caso de «Chavita».
