JALISCO
El negocio de la salud pública: Antonio Cruces Mada, con los dedos sucios

– Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco
Un nombre puede ser un epitafio adelantado. “Operadora Dedos Sucios” —así, sin disfraz, sin rubor— se constituyó en Guadalajara en 2020. La empresa parecía una broma de cantina, pero tenía como socio mayoritario al exsecretario de Salud de Jalisco, Antonio Cruces Mada. A su lado, Jesús González Lomelí, un magnate fronterizo ligado al Cártel de Sinaloa, señalado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Lo que sonaba a una ocurrencia grotesca terminó siendo un símbolo exacto: el retrato de un funcionario que confundió la política con el saqueo y la salud pública con un botín.
Cruces Mada, médico de formación, había hecho carrera en la burocracia jalisciense: titular de los Servicios Médicos Municipales de Guadalajara, luego responsable del Seguro Popular, más tarde secretario de Salud en el sexenio de Aristóteles Sandoval. Pero su verdadero oficio no fue curar cuerpos, sino extirpar presupuestos.
En 2015, mientras fungía como director del Seguro Popular Jalisco, Cruces Mada repetía una y otra vez que no existía deuda alguna con los Hospitales Civiles de Guadalajara. “Se ha cumplido cabalmente con los compromisos”, decía con aplomo frente a reporteros.
La Universidad de Guadalajara, los Hospitales Civiles y el Centro Universitario de Ciencias de la Salud le respondieron con un documento demoledor: no sólo sí había deuda, sino que superaba los 764 millones de pesos. Y lo acusaban de algo más grave: querer confundir, engañar a la opinión pública con declaraciones falsas y dolosas.
Los firmantes —entre ellos el rector Tonatiuh Bravo Padilla -Hoy diputado del desaparecido partido Hagamos- y los directores de ambos hospitales— enumeraron las cifras que el funcionario pretendía evaporar: 6.5 millones de pesos en 2013, 131.9 millones en 2014 y 627.1 millones en 2015. Todo documentado, con comprobaciones entregadas al propio Seguro Popular. La estrategia de Cruces, que denunciaban, era retardar durante meses la conciliación de cuentas para usar ese retraso como pretexto y no pagar.
No era la primera vez que quedaba en evidencia. En febrero de 2013, la Secretaría de Salud, el OPD Servicios de Salud Jalisco y el Seguro Popular habían firmado junto con el Hospital Civil un acta circunstanciada de hechos por un monto de 382.6 millones de pesos adicionales al contrato de ese año. El documento reconocía plenamente el adeudo, y además constaban acuses de recepción por 200 millones de pesos en servicios prestados durante enero y febrero de 2013.
Ante semejantes pruebas, los directivos de la UdeG sentenciaban: “Es imposible desconocer estos compromisos, como ha pretendido Cruces Mada”. Recordaban incluso el decreto del Congreso del Estado de 2012, que obligaba a reconocer todos los actos jurídicos celebrados hasta febrero de 2013.
El mensaje era claro: Cruces no solo mentía, sino que trataba de borrar con declaraciones públicas lo que estaba estampado con tinta oficial.
La disputa no era un pleito de contadores. Cada peso negado significaba un insumo menos, un proveedor que dejaba de surtir, una sala quirúrgica paralizada. “La crisis financiera pone en grave riesgo la operación, capacidad y calidad de atención de esta benemérita institución”, advertían los directivos en su carta.
La escena resultaba deprimente: mientras el director del Seguro Popular juraba no deber un centavo, en los pasillos del Hospital Civil los médicos improvisaban con lo poco disponible, y los pacientes más pobres de Jalisco aguardaban en salas saturadas. El hospital convertido en rehén de la corrupción.
La impunidad, sin embargo, no duró para siempre. En febrero de 2020, Cruces Mada fue vinculado a proceso, junto con Jaime Agustín González Álvarez, por los delitos de desvío de recursos y aprovechamiento indebido de atribuciones y facultades.
El caso estalló por la compra irregular de equipos de videovigilancia para el Hospital General de Occidente y contratos simulados por servicios que nunca se prestaron. El daño estimado al erario: 25 millones de pesos.
El juez Juan José Rodríguez Velarde dictó medidas cautelares: resguardo domiciliario para Cruces Mada, prohibición de salida del país para sus compañeros de gabinete. Un cuarto implicado, Fernando Letipichia, exdirector jurídico, fue el único que escapó de la vinculación.
Dos años después, en octubre de 2022, el exsecretario volvió a los tribunales. Esta vez por peculado. La acusación parecía menor: haberse ausentado de su cargo en 2016 y 2017 sin permiso ni vacaciones. Pero el trasfondo era otro: desatención dolosa de la administración pública, con la consecuencia de nuevos desfalcos.
El juez le impuso prisión preventiva y, al final del proceso, la sentencia fue contundente: nueve años de cárcel y el pago de 5.7 millones de pesos por reparación del daño.
El médico que decía no deber nada terminó condenado por ausencias injustificadas y desvíos comprobados. Ironías de la justicia: no faltaba nunca a la cita con el dinero público, pero sí a la oficina.
El caso Cruces Mada no puede entenderse en solitario. Su historia está entretejida con la de una Secretaría de Salud acostumbrada a convertir el presupuesto en negocio. Jaime Agustín González, su antecesor, también enfrentó procesos.
La mecánica era conocida: retrasar pagos a hospitales, presionar con adeudos millonarios, autorizar contratos inflados, justificar privatizaciones encubiertas. Todo bajo la mirada permisiva de un Congreso local incapaz de fiscalizar y de un Ejecutivo más preocupado por la lealtad política que por la salud pública.
“Con los dedos sucios” no era solo el nombre de una empresa fantasma. Era la metáfora perfecta de un político que convirtió la salud en negocio y la mentira en política de Estado.
Cruces Mada terminó en prisión, pero el daño permanece: hospitales endeudados, proveedores reacios a surtir, pacientes en riesgo. La benemérita institución, orgullo de Guadalajara, sigue pagando los platos rotos de quienes confundieron servicio público con caja registradora.
La ironía es cruel: un médico que debía velar por la vida amputó presupuestos, cercenó derechos y abrió heridas que no cierran. La política jalisciense lo recordará no como gestor, ni como doctor, sino como lo que fue: un operador de cuentas falsas.
Ese era su prontuario cuando decidió convertirse en empresario de fachada, accionista mayoritario de una compañía que los estadounidenses señalan como lavadora del dinero sucio de Joaquín Guzmán Loera y su herencia criminal.
El Tesoro norteamericano describió a González Lomelí como un operador clave para blanquear millones de dólares en nombre de los hermanos Arzate, brazo financiero de Ismael “El Mayo” Zambada. No es poca cosa: quince de sus negocios fueron sancionados, entre ellos Veintiuno Mexicali y Botanero 21 Ávila Camacho, ambos ligados también a Cruces.
Su esposa, Nancy Karina Martínez Basañez, corredora pública, también aparece como accionista de Operadora Dedos Sucios. El nepotismo empresarial no conoce de rubores: donde uno mete la firma, el otro pone la fianza.
El asunto se volvió internacional cuando la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) incluyó en su lista de sanciones a González Lomelí y a las firmas donde Cruces figura como socio. Traducido: Estados Unidos congeló activos y prohibió transacciones con esas compañías, a las que identifica como engranajes del Cártel de Sinaloa.
Y así, el epitafio adelantado de su empresa suena a sentencia: Antonio Cruces Mada vivió, gobernó y cayó con los dedos sucios.
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JALISCO
Abren el Nodo Vial de Las Juntas en Puerto Vallarta

-Por Redacción Conciencia Pública
Una obra estratégica que promete transformar la movilidad en el acceso norte de la ciudad
Con la apertura a la circulación del Nodo Vial Las Juntas, Puerto Vallarta y Bahía de Banderas estrenan una de las obras de infraestructura más esperadas de los últimos años. La noche del 30 de septiembre quedó habilitado el puente a desnivel sobre la carretera federal 200, a la altura del crucero de Las Juntas, punto neurálgico en la entrada norte de la ciudad.
El proyecto, que comenzó en marzo de 2025, tenía como objetivo resolver el embotellamiento crónico que se generaba en esta intersección, donde convergen los flujos vehiculares hacia el aeropuerto, la Central Camionera, la zona turística y el corredor que conecta con Bahía de Banderas, Nayarit. Con la inauguración del paso elevado, los automovilistas ahora podrán reducir significativamente sus tiempos de traslado en horas pico.
La obra principal consiste en un puente vehicular de dos carriles en dirección Puerto Vallarta–Bahía de Banderas, acompañado por la reconfiguración de laterales, retornos, un retorno elevado y mejoras en imagen urbana. También se incluyeron banquetas, iluminación y trabajos de ordenamiento para la glorieta con el emblemático letrero de Las Juntas. Autoridades estatales adelantaron que durante 2026 se ejecutarán obras complementarias para ampliar retornos y accesos a zonas como la Central Camionera y Palma Real.
El nodo vial forma parte de un paquete metropolitano de movilidad que contempla obras estratégicas como la conexión a la nueva autopista, los accesos a la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional y el futuro puente Amado Nervo. En total, se estima una inversión superior a los 390 millones de pesos para mejorar la conectividad en la región turística más importante del Pacífico mexicano.
La apertura, aunque aún con detalles de obra por concluir, fue recibida con entusiasmo por transportistas, empresarios turísticos y vecinos, quienes durante años padecieron los congestionamientos en este punto. El propio Gobierno de Jalisco aseguró que los beneficios en seguridad y flujo vial se percibirán de inmediato, favoreciendo tanto a locales como a visitantes.
Con esta inauguración, Puerto Vallarta fortalece su infraestructura carretera en vísperas de la temporada alta de turismo, cuando la ciudad recibe miles de visitantes nacionales y extranjeros. El Nodo Vial Las Juntas se perfila, así, como una obra emblemática que marcará un antes y un después en la movilidad de la región.
JALISCO
Celebran 61 aniversario del Rastro de Guadalajara con presencia del cardenal Juan Sandoval Íñiguez

– Por Francisco Junco
Con la presencia de la Virgen de Zapopan y la celebración de una misa solemne presidida por el cardenal emérito Juan Sandoval Íñiguez, el Rastro Municipal de Guadalajara conmemoró el 61 aniversario de su fundación en las actuales instalaciones, coincidiendo con la festividad de San Miguel Arcángel, patrono de los trabajadores cárnicos y tablajeros.
Sandoval Íñiguez ofició la eucaristía ante cientos de trabajadores y sus familias, además de autoridades municipales y dirigentes sindicales de la FROC CONLABOR Jalisco.
Su presencia dio un carácter especial a la conmemoración, en la que se destacó el papel de la fe y la unidad en la vida laboral y comunitaria.
Durante la ceremonia, el secretario del Sindicato del Rastro, Miguel López, llamó a preservar la fuente de empleo y mantener la cohesión entre los trabajadores, al señalar que “eso beneficia la productividad, la economía familiar, la industria como tal y la alimentación de la ciudadanía”.
También se entregaron despensas como muestra de reconocimiento al esfuerzo de la base trabajadora.
El secretario general de la FROC CONLABOR Jalisco, Antonio Álvarez Esparza, subrayó “las buenas e históricas relaciones institucionales con el Gobierno Municipal de Guadalajara”, destacando la participación de la presidenta municipal Verónica Delgadillo en las tradicionales mañanitas a San Miguel Arcángel, tradición de los trabajadores del rastro.
A su vez, el secretario general del gobierno tapatío, José Manuel Romo Parra, resaltó la unión del personal y sus familias como un ejemplo de fortaleza social.
En la organización del evento destacó el trabajo del director del rastro, Aldo Daniel León Canal, junto a su equipo, así como la coordinación logística encabezada por Mario Escobedo.
La jornada incluyó eventos deportivos, actividades familiares y la participación de la Banda de Guerra del Rastro, que pusieron el marco festivo a una conmemoración marcada por la fe y la tradición.
JALISCO
Celebran los 7 siglos de México-Tenochtitlán

– Por Francisco Junco
Guadalajara fue sede de una de las conmemoraciones más emblemáticas del país, la escenificación Siete Siglos de Legado de Grandeza México-Tenochtitlán 1325-2025, organizada por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Ante miles de asistentes al Estadio Panamericano (casa del equipo de beisbol Charros), está mañana se recordó la fundación de la capital de los mexicas con una representación histórica de gran formato.
La puesta en escena, en la que participaron más de 800 personas entre actores, bailarines y personal técnico, se sustentó en una investigación avalada por cuatro reconocidos historiadores.
El público pudo revivir el momento en que, de acuerdo con la tradición, los aztecas o mexicas encontraron el águila posada sobre el nopal devorando una serpiente, signo que marcó el nacimiento de la ciudad de Tenochtitlán en el Lago de Texcoco.
Entre bailes, vestuarios tradicionales y recreaciones de las principales etnias del país, el espectáculo se convirtió en una clase viva de historia y cultura.
El montaje no solo rindió homenaje a los orígenes de una de las principales culturas mesoamericanas, sino que también buscó fortalecer el sentido de identidad nacional a través del arte y la memoria.
La presidenta de Guadalajara, Vero Delgadillo, estuvo en este evento junto al gobernador del Estado, Pablo Lemus Navarro; el presidente municipal de Zapopan, Juan José Frangie; el presidente del Supremo Tribunal de Justicia, José Luis Álvarez Pulido, y la presidenta de la mesa directiva del Congreso, Marta Estela Arizmendi Fombona, en un acto que unió a autoridades, académicos y ciudadanía.
Especialmente significativo fue que los principales invitados fueran niños y adolescentes de escuelas de educación básica de Jalisco, quienes llenaron el estadio y vivieron de cerca una representación diseñada para sembrar orgullo y conciencia histórica en las nuevas generaciones.
JALISCO
Entrega Clara Cárdenas su informe a la presidenta de la Cámara de Diputados

– Por Mario Ávila
Conforme a lo establecido en el reglamento de la Cámara de Diputados Federal, la diputada Clara Cárdenas Galván, electa por el Distrito 19 con cabecera en Ciudad Guzmán, entregó su Primer Informe de Actividades Legislativas a la presidenta de la Mesa Directiva, diputada, Kenia López Rabadán (PAN).
En la tribuna de San Lázaro, la legisladora morenista le planteó a López Rabadán, que ha sido un año de seguir trabajando por la transformación del país y le anticipó que ese será el camino por el cual habrá de seguir los próximos dos años.
Expuso que en este primer año de la LXVI Legislatura de la Cámara de Diputados, aprobaron casi por completo la encomienda que les dio el pueblo de México: aprobar el paquete de reformas presentadas por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, nombrado como Plan C, que consistió en la aprobación de las 20 reformas constitucionales, pero a la vez se aprobaron en un año, 44 reformas a leyes secundarias vigentes y se logró la creación de 11 nuevas leyes.
Bien podría asegurarse que Clara Cárdenas ha sido en este primer año de la LXVI Legislatura, una de las diputadas federales de Jalisco más productivas, ya que presentó en este período 13 iniciativas de ley y 2 puntos de acuerdo, por lo que en su primer informe legislativo como diputada Federal de Morena, afirmó: “¡Le estamos cumpliendo al pueblo!”