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Senado de la República eligió a Ernestina Godoy como nueva fiscal general
Por Redacción Conciencia Pública
Transcripción de texto a voz
El Senado de la República designó este miércoles a Ernestina Godoy Ramos como nueva titular de la Fiscalía General de la República (FGR), en una sesión polémica marcada por la rapidez del proceso, la mayoría calificada del bloque oficialista y las críticas de la oposición. Godoy, abogada con larga trayectoria en la defensa de derechos y exfiscal capitalina, permanecerá en el cargo hasta 2034, sustituyendo a Alejandro Gertz Manero, quien renunció seis días antes.
La designación se aprobó con 97 votos a favor, 19 en contra y 11 votos nulos, alcanzando así la mayoría calificada que exige la Constitución. Tras la votación, Godoy rindió protesta entre aplausos y consignas de apoyo por parte de senadores de Morena y aliados, quienes calificaron su ascenso como un hecho histórico al ser la primera mujer en encabezar la FGR.
El procedimiento avanzó con inusual velocidad: la terna enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum —integrada por Ernestina Godoy, Luz María Zarza y Maribel Bojorges— llegó al Senado hoy por la mañana para su votación. Horas después, las comisiones la dictaminaron y el pleno la aprobó en lo que la oposición llamó un “fast track” sin espacio para discutir el modelo de autonomía que requiere la Fiscalía.
Durante su comparecencia previa, Godoy prometió una FGR sin persecución política y sin impunidad. “No fabricaremos culpables y no habrá persecución política, pero tampoco habrá impunidad”, aseguró, al tiempo que se comprometió a fortalecer el combate a la corrupción, el huachicol y los delitos de alto impacto con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género.
Su cercanía con la presidenta Sheinbaum —fue fiscal general de Justicia de la Ciudad de México durante su administración y, más recientemente, consejera jurídica del Ejecutivo federal— alimentó críticas de PAN, PRI y PRD, que la calificaron como “fiscal carnal”. Godoy respondió que su compromiso es con la Constitución y la ley, no con un proyecto político.
Morena defendió el nombramiento al asegurar que Godoy modernizó la procuración de justicia en la Ciudad de México y que su experiencia en investigación penal la convierte en la figura idónea para encabezar la Fiscalía en un contexto nacional marcado por violencia, desapariciones y corrupción.
Entre los retos inmediatos que enfrentará están los expedientes heredados del sexenio anterior: el caso Ayotzinapa, las investigaciones por corrupción de administraciones pasadas y la coordinación con fiscalías estatales para enfrentar el repunte de homicidios y desapariciones. Analistas señalan que demostrar independencia será uno de sus desafíos políticos más relevantes.
El nombramiento también reabre el debate sobre la naturaleza de la FGR: si debe mantenerse como una institución autónoma con controles internos más estrictos o si requiere reformas para hacerla más eficiente y transparente. La designación de Godoy no solo impactará la agenda judicial del país, sino que marcará el tono de la relación entre la Fiscalía y el nuevo gobierno federal.
Para la 4T, Godoy representa continuidad y consolidación institucional; para la oposición, un riesgo de uso político del Ministerio Público. En cualquier caso, su llegada a la FGR reconfigura el mapa judicial del país y abre un nuevo capítulo en la relación entre el Poder Ejecutivo y la procuración de justicia.
Con su nombramiento, Ernestina Godoy se convierte en una de las figuras clave del sistema de justicia mexicano para los próximos nueve años. Su desempeño será determinante para evaluar si la Fiscalía avanza hacia la autonomía efectiva o si permanece atrapada en la disputa política que históricamente ha rodeado a la procuración de justicia en México.



