Comercio en pequeño resiente competencia desleal y avance del ambulantaje

Por Francisco Junco

Transcripción de texto a voz 

Las luces y los adornos navideños no han sido suficientes para detonar el consumo en los comercios en pequeño. A unos días de Nochebuena, las ventas decembrinas no despegan y, para un amplio sector del comercio popular, siguen lejos de los niveles previos a la pandemia de Covid-19.

La percepción entre los comerciantes es clara: las familias han contenido el gasto y concentran sus compras para los días 24 y 31 de diciembre, con mayor cautela frente a un entorno económico adverso.

Así lo advirtieron Gerardo Cleto López Becerra, dirigente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar SC (ConComercioPequeño), y Alberto Vargas Lucio, presidente del Movimiento Nacional del Contribuyente Social AC, organización que agrupa a locatarios de mercados públicos. Ambos coincidieron en que diciembre continúa como un mes clave para el sector, aunque con resultados que no alcanzan las expectativas de miles de negocios familiares.

López Becerra señaló que uno de los principales factores que golpean al comercio popular y a los mercados públicos es la competencia desleal de las grandes cadenas comerciales y tiendas departamentales, las cuales, dijo, han perfeccionado esquemas de comercialización masiva que les permiten captar cerca del 40 por ciento de las ventas decembrinas, en detrimento de los pequeños establecimientos que dependen de esta temporada para equilibrar sus finanzas.

Desde los mercados públicos, la situación es aún más compleja. Alberto Vargas Lucio explicó que estos espacios han sido desplazados en la venta de productos de temporada y que, salvo contadas excepciones, más del 80 por ciento de los locatarios cerrará diciembre con incrementos de ventas menores al 10 por ciento.

“Además, durante estas fechas se registra un crecimiento del comercio ambulante en torno a los mercados públicos superior al 150 por ciento, lo que resta las ventas para los comerciantes formales… también se convierte en una competencia desleal para miles de comerciantes establecidos que han esperado esta temporada para recuperar un poco de las ventas que no se tuvieron durante el año”, señaló.

A este escenario se suma la expansión del ambulantaje en diversas entidades del país, con impactos directos en la derrama económica del sector, que se estima en alrededor de 350 mil millones de pesos, por debajo de los años previos a la pandemia.

De acuerdo con los dirigentes, el gasto promedio por familia podría ubicarse por debajo de los 10 mil pesos, destinado principalmente a cenas y regalos, mientras el comercio ambulante absorbería hasta el 30 por ciento de las ventas navideñas, lo que refuerza la urgencia de mayor control y orden para proteger al comercio formal.