ENTREVISTAS
Desmarcarse del PRI en 2019 fue una decisión estratégica, «el tiempo nos dio la razón»: Juan Huerta
Por Gabriel Ibarra Bourjac //
Fue en 2019 cuando la Federación de Trabajadores de Jalisco (CTM/FTJ) se desmarcó del PRI desde Jalisco. “Fue una decisión estratégica pensando en el reposicionamiento del movimiento sindical ante las transformaciones económicas, sociales y políticas que vivimos y que nos exige como FTJ defender los intereses de nuestros trabajadores, encauzar sus demandas y conquistas bajo nuevos entornos institucionales”, argumenta Juan Huerta, secretario general de esta organización de trabajadores en Jalisco.
“Lo que hoy vive el PRI con la presidencia de Alejandro Moreno Cárdenas nos da la razón al mensaje y la decisión que tomamos en 2019 y adquiere su justa relevancia en el momento actual del PRI”, apunta.
Fue el pragmatismo simplista y ramplón que movió a los dirigentes del PRI y que vino a diluir su posicionamiento ideológico y alejarse de sus principios básicos y sustentos doctrinarios. “No encontramos respeto y apertura hacia los planteamientos provenientes de FTJ, en este sentido se perdió el sentido de pertenencia y se decidió no ser comparsas y pasajeros mudos e inertes de un partido encerrado y alejado de sus bases”, explica Juan Huerta en entrevista con Conciencia Pública.
“Simplemente consolidó una tendencia que habíamos denunciado de exclusión y de imposición de los interese y ambiciones personales. No podemos estar en acuerdo con un partido que se dice institucional y sus dirigentes sin el menor rubor y pudor rompen con los marcos estatutarios por ambiciones personales de poder”.
“Es un contrasentido que un partido que nació para incluir, para articular a las principales y mayoritarias expresiones políticas del país quedara convertido en minúsculo y repelente expresión que asume que el PRI es de su propiedad, que forma parte de su patrimonio personal. Lo que manifestamos en 2019 se ejemplificó con toda claridad y nitidez con el momento actual que se vive en ese partido”, añade.
Huerta Peres precisa que la organización obrera que le toca dirigir en el Estado está abierta al diálogo y a la apertura, sin asumirse como miembros de un partido tienen la libertad de tender y construir puentes con diversas expresiones partidistas.
LA DECISIÓN EN 2019
- ¿Qué motivó a la FTJ a separarse del PRI en 2019 -se le pregunta a Juan Huerta y responde:
Fueron varios factores. El alejamiento del PRI de sus orígenes históricos y principios ideológicos y que tienen que ver con abanderar las causas de la clase obrera, de dar cauce y representatividad a las demandas del sector obrero.
Y abunda: “Nos pareció un contrasentido que siendo el sector obrero, específicamente la FTJ uno de los pilares fundamentales del PRI, se nos alejara de la toma de decisiones, se fuera omiso a las demandas de justicia social, mientras el Partido asumía posiciones en función del interés personal de sus dirigentes o de pequeños grupúsculos sin representatividad social y política”.
“El partido fue diluyendo su posicionamiento ideológico, alejándose de sus principios básicos y sustentos doctrinarios en función de un pragmatismo simplista y ramplón. No encontramos respeto y apertura hacia los planteamientos provenientes de FTJ, en este sentido se perdió el sentido de pertenencia y se decidió no ser comparsas y pasajeros mudos e inertes de un partido encerrado y alejado de sus bases.
¿Qué opinión te merece la situación que hoy vive el PRI ante la reforma a los estatutos que promovió Alejandro Moreno para presidir 8 años más a este instituto político?
El mensaje y la decisión que tomamos en 2019 adquiere su justa relevancia en el momento actual del PRI. Simplemente consolidó una tendencia que habíamos denunciado de exclusión y de imposición de los interese y ambiciones personales. No podemos estar en acuerdo con un partido que se dice institucional y sus dirigentes sin el menor rubor y pudor rompen con los marcos estatutarios por ambiciones personales de poder. Es un contrasentido que un partido que nació para incluir, para articular a las principales y mayoritarias expresiones políticas del país quedara convertido en minúsculo y repelente expresión que asume que el PRI es de su propiedad, que forma parte de su patrimonio personal. Lo que manifestamos en 2019 se ejemplificó con toda claridad y nitidez con el momento actual que se vive en ese partido.
Entre los grandes cambios que se han aprobado al interior de la CTM es la libertad sindical de sus agremiados, dejar de ser una organización corporativa y que obligaba a sus militantes a pertenecer a un partido político, simpatizara o no con el mismo. Fue un gran paso que dio la CTM…
La CTM históricamente se decantó como pilar fundamental del PRI, pero en un marco de respeto a los derechos políticos de sus agremiados. La coincidencia entre la FTJ/ CTM con el PRI tenía sólidas bases ideológicas y programáticas. Esa coincidencia encontraba puntos de sustento en las propias preferencias partidistas de sus agremiados que avalaban la identificación de la CTM/FTJ con el PRI.
El cambio del panorama político, la diversidad de ideas, la pluralidad de espacios de participación política son signos de nuestros tiempos que también cruzan por las organizaciones gremiales y en este sentido nuestra organización asume esa diversidad consustancial a la democracia y estamos dando pasos trascendentales en el sentido correcto de la historia.
Esa libertad sindical tiene su expresión en la libertad política de la organización para establecer sus alianzas electorales y políticas a partir de priorizar los intereses de la clase obrera, sus aspiraciones y por la defensa de sus derechos.
Con estas decisiones políticas estratégicas nuestra organización fortalece su legitimidad en la representación de nuestros agremiados. Se prioriza nuestras demandas de clase, no quedamos supeditados a acuerdos partidistas y nos sentimos en plena libertad para expresar posicionamientos acordes a los derechos de los trabajadores y no de líderes o expresiones partidistas.
ABIERTOS AL DIÁLOGO Y APERTURA
En México Morena y la coalición Juntos Hacemos Historia arrasaron en la pasada elección del 2 de junio. En esta tesitura que posición asumió la FTJ en esta disputa política y renovación del gobierno federal, estatal y municipal.
Somos una organización abierta al diálogo y a la apertura. Al no asumirnos como miembros de un partido tenemos la libertad de tender y construir puentes con diversas expresiones partidistas. Nuestras cartas sobre la mesa es la defensa de los derechos de los trabajadores, la búsqueda de mayores conquistas sociales, ser actores en la construcción de una economía fuerte que genere fuentes de trabajo y salarios remunerados. Avanzando en esa ruta estamos contribuyendo a una democracia de calidad y con bienestar con gobiernos de resultados.
Viene la reforma política que impulsará la doctora Claudia Sheinbaum que va contra la reelección. ¿Qué trascendencia tiene esta propuesta?
La no reelección abre canales para la renovación permanente de la clase política. Es un incentivo institucional que alienta la competencia y favorece el piso parejo en los procesos democráticos. Con la no reelección se evita la creación de cuotas o espacios de poder, lo que alienta una vida política más democrática y participativa.
¿Cómo interpretan ustedes en la CTM el resultado electoral del pasado 2 de junio con el abrumador apoyo de la ciudadanía a la doctora Claudia Sheinbaum que ganó 2-1 a Xóchitl Gálvez?
Fue la expresión mayoritaria del pueblo de México, una ciudadanía que valoró y comparó proyectos y consideró que el proyecto de la doctora Claudia Sheinbaum era el más pertinente y viable. Sigue latente en México la necesidad de justicia social, de una mayor equidad y de consolidar y ampliar derechos sociales y consideró que eso fue un elemento crucial que marcó las preferencias electorales de la inmensa mayoría de la gente que salió a votar.
Nosotros tenemos una enorme confianza en la futura gestión presidencial de la doctora Claudia Sheinbaum y que esa sensibilidad y narrativa social que ha mostrado y que le hizo ganar la presidencia de México nos abra la posibilidad de materializar la agenda obrera en beneficio de los trabajadores, con salarios bien remunerados, mejoras sociales y fuentes de trabajo crecientes, estables y productivas. Nosotros estaremos apoyando todo lo que se traduzca en beneficio económico y social de la clase trabajadora, en particular y de México en lo general.
¿Está agotado el modelo político de partidos en México cuyas bases se establecieron con la reforma política de Jesús Reyes Heroles en 1977 que dio entrada a la representación de las minorías en la conformación de la Cámara de Diputados?
Las minorías siempre deben de encontrar y tener los espacios institucionales para contar con representatividad en un sistema de partidos. Por otra parte estoy convencido de que estamos viviendo un proceso de recomposición del sistema de partidos en México, en poco tiempo los dos grandes partidos históricos del México postrevolucionario enfrentan escenarios complejos, la ciudadanía mexicana en pleno ejercicio de sus derechos, en menos de un cuarto de siglo, ha puesto a tres distintos partidos en la presidencia de la república, en este sentido los partidos tienen que vivir en constante transformación, la presión ciudadana y exigencia de rendición de cuentas sobre los partidos irá creciendo, abriendo opciones a nuevos partidos, a la reforma de otros y posible extinción de los restantes.
EL CAMINO ES EL CAMBIO Y RENOVACIÓN
Qué futuro le vislumbras a los partidos políticos tradicionales (PRI, PAN, PRD, PT, PVEM Y MC).
En permanente cambio y renovación para conquistar y renovar las preferencias electorales a su favor. Los votos duros son cada vez menos relevantes, la volatilidad de las preferencias de voto es una constante e inclusive con votos cruzados, lo que obliga a los partidos a adecuarse a los tiempos, abrirse a las nuevas expresiones ciudadanas, a realizar buenos gobiernos, asumir una vida interna democrática y de rendición de cuentas como precondiciones básicas para su presencia como alternativa ciudadana.
LA CREACIÓN DE UN NUEVO PARTIDO
En la elección del pasado 2 de junio 20 millones de mexicanos votaron en contra de Morena contra 36 millones que le dieron el apoyo a la doctora Claudia Sheinbaum…¿Qué lectura le dan a esto? ¿Hay espacio para un nuevo partido político o vamos a la creación de un partido hegemónico como en la época del llamado “partidazo”?
Es prematuro para anunciar que una u otra tendencia se consolida y se fortalece. Vemos múltiples escenarios posibles con distintas probabilidades. Al final de cuentas la ciudadanía será quien tenga en sus manos la decisión sobre la ruta futura. Estoy convencido que las dirigencias partidistas estarán bajo gran presión de los electores y de su militancia.
Las dirigencias burocráticas ya no tendrán cabida, los dirigentes partidistas deberán contar con altura de miras, reconstruir su discurso, abrirse a la renovación. En este escenario, por supuesto que existen grandes espacios y oportunidades para la creación de un nuevo partido, un partido que no viva de la descalificación sino de propuestas frescas y socialmente atractivas a la ciudadanía bajo liderazgos y caras renovadas. La gente no quiere vino nuevo en botellas viejas.
¿Qué futuro le ves a las coaliciones?
El futuro de las coaliciones está en manos del electorado. Creó que no puede haber coaliciones contranatura, en toda coalición debe existir congruencia política e ideológica. Sí las coaliciones tienen un sentido meramente pragmático, utilitarista, van camino al fracaso. En muchos países las coaliciones han favorecido la creación de mayorías para la gobernabilidad y los grandes acuerdos de transición de régimen o grandes reformas constitucionales. Aquí son bienvenidas. Por el contrario si su carácter es por la ambición de poder o el interés exclusivo de las dirigencias no tienen sentido y las coaliciones se deforman en sus objetivos.
