ENTREVISTAS
Ven con optimismo abogados laboristas la transformación del sistema de justicia: Justicia laboral y paz social, se relacionan estrechamente, señala abogado José Cabrera
Por Mario Ávila //
El nuevo modelo de justicia laboral, mediante el que desparece la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para dar paso a un Centro de Conciliación y los litigios pasan al Poder Judicial, debe de verse como una solución en distintos rubros, en lo social, en lo político y en lo económico, ya que teniendo una justicia social y una dignidad laboral para todos, vamos a tener paz, vamos a tener tranquilidad y sobre todo vamos a tener una sociedad en crecimiento.
Así se expresó el abogado laboralista, José Cabrera Martínez, quien dijo ver con optimismo esta transformación que se está realizando en Jalisco y quien expuso: “Y vemos con mucha esperanza esta reforma, en virtud de que venimos arrastrando un sistema de justicia laboral a través de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, anacrónicas, obsoletas, que han dejado mucho que desear y ante este nuevo paradigma debemos estar optimistas, ya que los juzgados laborales tienden a generar una mayor eficacia en los asuntos y los juicios que se ventilan dentro de ellos, como ya opera en algunas entidades.
Planteó que este cambio debe tomarse muy en serio por parte del Estado, ya próximo a implementar esta reforma que ya se ha hecho realidad en otros estados como en Zacatecas, en donde ya se imparte justicia mediante este nuevo sistema y en donde el propio litigante José Cabrera lleva algunos asuntos.
Detalló que dentro de los retos que sin lugar a dudas hay que enfrentar, “es que los impartidores de la justicia laboral deben estar adecuados a los tiempos actuales y dejar las prácticas arcaicas de las Junta locales que han afectado mucho a la sociedad”.
Dijo además que un paso importante es que las juntas anteriormente dependían del poder Ejecutivo y hoy los tribunales dependerán del poder Judicial, lo que representa un cambio de fondo “y es un paso muy importante, porque sin lugar a dudas estamos en nuevos tiempos en donde es necesario que el Poder Judicial tome las riendas con un nuevo estilo en los juicios, porque el estado ha demostrado durante todos los años de existencia de las Juntas, una abierta parcialidad en la impartición de la justicia laboral.
“Simplemente se tiene en todo momento dentro de las juntas, la tentación de buscar la forma de incidir en los laudos y se ha llegado al extremo en algunos casos, hasta de ser testigos de terribles injusticias, para los patrones o para los trabajadores y con este cambio de fondo, debe existir una mayor imparcialidad y un mayor estado de derecho que garantice que todos los ciudadanos, todos los trabajadores e incluso los empresarios tengan un trato imparcial», expuso el abogado José Cabrera Martínez.
José Cabrera, abogado por la Universidad de Guadalajara, litigante desde hace más de una década y quien cuenta con una especialidad en Derecho Agrario y en Derechos Humanos, planteó que hay innovaciones importantes dentro del nuevo sistema de justicia laboral y una de ellas es que se habrán de reducir enormemente los tiempos de lo que hoy duran los juicios.
Y vaticinó: “Si nos damos cuenta, donde se han hecho ya las reformas al nuevo sistema de justicia laboral, aunque son entidades que tienen una cultura laboral diferente a la que impera en Jalisco, yo considero que los nuevos juicios laborales van a tener una celeridad hasta de un 40% mejor que en las juntas”.
Sobre si ahora sí podrá la justicia laboral impartirse de manera pronta y expedita, como se plantea en el espíritu de la ley máxima, es decir en la Constitución, José Cabrera, quien ha sido abogado de comunidades indígenas y campesinas en Jalisco y Zacatecas, ha defendido a organizaciones y colectivos de mineros y trabajadores agrícolas, así como obreros de la industria textil, manifestó: “Esa pregunta es muy importante porque actualmente es una total majadería la temporalidad que duran los juicios”.
Es una grosería -dijo-, que los trabajadores, tanto los obreros como los servidores públicos, tengan que esperar más de 10 años para que emitan los laudos de sus juicios, que incluso algunos empresarios se nieguen a pagar, que desparezcan las empresas y otra serie de artimañas que se utilizan para dejar de cumplir con las obligaciones, lo que nos habla de un problema estructural que a final de cuentas fragmenta y fractura a la sociedad.
Por ello es indispensable -abundó-, que quienes ejerzan los cargos en los juzgados laborales, tengan una formación ética, moral y sobre todo que impere la justicia siempre; creo que con este modelo sí se tiene que buscar que los juicios tengan mejores salidas, tanto para los patrones, como los trabajadores. Yo considero que para la designación de los nuevos jueces deben tener una serie de pruebas, que tengan que ver con su situación patrimonial, porque es increíble que muchos jueces lleguen a esas posiciones con una vida modesta y ya estando en el cargo se hacen millonarios.
Debe de haber un filtro real -abundó-, las barras de abogados, las organizaciones sindicales serias, las universidades y la sociedad en general, deben de proponer para el cargo a colegas destacados en el ámbito de la justicia laboral y estas decisiones no deben ser monopolizadas por el Estado, para los familiares o para los allegados a los altos funcionarios de los poderes Ejecutivo y Judicial, como ocurrió cuando se designaron a los jueces orales en materia penal.
OJO CON LOS INDÍGENAS Y JORNALEROS AGRÍCOLAS
Sobre el quehacer que en la práctica ha llevado a cabo como litigante del sistema laboralista, el miembro de la firma “Cabrera Martínez-Pulido Pérez” que tiene oficinas en Guadalajara, Jalisco y Jerez, Zacatecas, dijo que su despacho se ha caracterizado principalmente por defender a comunidades indígenas en Jalisco y en algunas otras partes del país.
“La mayoría de los indígenas que nos ha tocado patrocinar en su defensa -expuso-, han sido trabajadores de las minas, tanto en Jalisco como en Zacatecas y muchos de ellos han tenido amputaciones, accidentes, riesgos de trabajo y los contratistas de las minas no buscan que se les garantice a ellos su indemnización y su pensión correspondiente; ese tipo de juicios son los que nos han marcado y es donde nosotros estamos velando porque a esas personas se les vea con dignidad”.
Otro de los tipos de juicios que nosotros representamos -abundó-, son de los jornaleros agrícolas y en ese aspecto manifestarte que se habla de una panacea de que Jalisco es líder productor y líder exportador de diversos productos agrícolas, pero también Jalisco tiene un lado oscuro en ese aspecto y ese lado oscuro es la violación sistemática a los derechos humanos laborales a los trabajadores agrícolas. Hemos llevado la defensa de algunos trabajadores del campo y en ese aspecto urge que con el nuevo sistema se logre que tanto empleadores como trabajadores, tengamos una cultura de la legalidad, de ejercer el estado de derecho, para que en ese aspecto cada vez sean menos los problemas de violaciones de los derechos humanos laborales. Así como Jalisco presume ese liderazgo agroalimentario en el país, debería de presumir que se pagan buenos sueldos a los trabajadores agrícolas, debería de presumir que se garantiza la seguridad social de los trabajadores del campo, debería de presumir que no hay tráfico de personas como ocurre en la mayoría de las plantaciones y debería de presumir que realmente no hay trabajadores menores de edad. Hay muchos sindicatos que les gusta la parafernalia, verse en los medios, generar esos pactos por los derechos humanos y que en el fondo esconden grandes pecados como es el hecho de solapar violaciones graves a jornaleros.
El abogado José Cabrera finalizó diciendo que justicia laboral y paz social, se relacionan estrechamente y detalló: “La paz social es lo que genera que nuestra sociedad sea propositiva, esté en cierto modo tranquila y sin embargo si el trabajador no tiene lo mínimo indispensable para vivir, se habrá de generar un trastorno en él y en su familia, que impacta finalmente en la sociedad. El incremento en la criminalidad de los jóvenes opera principalmente por dos razones, porque no hay fuentes de trabajo dignas y porque el tema educativo sin lugar a dudas en este estado no está ejerciéndose cabalmente”.
