ENTREVISTAS
El orígen del símbolo patrio: De la bandera del Ejército Trigarante a la actual, que data de 1968

Por Raúl Cantú //
Fue en 1821 cuando los mexicanos tuvimos bandera y fue porque ya teníamos patria. “El primer acto que lleva Agustín de Iturbide en la bandera -el independizador de México- es cuando se reúne con el último virrey Juan O’Donojú, se firma el acta de independencia con la bandera que hizo este general que era la del Ejército Trigarante.
José Luis Ortiz, escritor, investigador y estudioso de la historia de México recuerda que la primera bandera fue un estandarte de la Virgen de Guadalupe que sacó Miguel Hidalgo de la Parroquia de Atotonilco, Guanajuato en el movimiento armado por la independencia de México
“Después, en 1812, Morelos saca otra bandera. Pero la bandera sale a la luz público el 24 de febrero de 1821, Agustín de Iturbide la mandó hacer con Don José Peón, sastre de Iguala, Guerrero”.
“Luego, cada personaje que llegaba a la presidencia quiso sacar una bandera, Don Benito Juárez sacó una, Agustín de Iturbide le dio un mensaje a los colores, Juárez otro (…) Era el verde de la esperanza, blanco la pureza y rojo la sangre derrama de los mártires; Iturbide le dio énfasis al color rojo, el blanco era la religión, el verde la independencia y el rojo la unión entre americanos y europeos”.
“Cada personaje tuvo una bandera, es hasta 1968, cuando Gustavo Díaz Ordaz hace un decreto para que ya no se modifique la bandera, dan medidas, colores y la forma del águila, pero Benito Juárez tuvo su bandera, Carranza tuvo su bandera, Porfirio Díaz tuvo su bandera, es el peregrinar de la bandera que ha ido cabalgando todo el tiempo.
José Luis Ortiz nos ilustra y apunta que muchos se hacen la pregunta el por qué hasta 1821 hay bandera y responde: “porque ya teníamos patria, el primer acto que lleva Agustín en la bandera es cuando se reúne con el último virrey, Juan O´Donojú, ahí es donde se firma el acta de independencia con la bandera que hizo Agustín, que era la del ejército de las tres garantías”.
“En el fondo ha ido caminando, el escudo de México que es el águila, los aztecas eran un pueblo peregrino, vienen buscando dónde establecerse, su Dios Huitzilopochtli les dice que donde encuentren un águila, parada en un nopal devorando una serpiente, ahí deben establecerse, que fue en el Lago de Texcoco y ya después en Tenochtitlán, esa es la leyenda del escudo nacional”.
“Luego todo mundo se pregunta qué significa la bandera para el ser humano, es el símbolo de identidad, cuando andamos fuera del país y se ve la bandera, te da mucha identidad. Ese es el problema de Don Benito”.
¿Los colores se definen en la primera bandera…?
“Hay la versión que estaban descansando en un río y partieron una sandía, ahí aparece el verde, blanco y rojo, que no debe ser una fantasía, no sabemos si en ese tiempo había sandías. No tengo la certeza que sea de origen mexicano, entonces es una hipótesis no muy creíble”.
“Tienes el otro tema de la bandera, el del niño héroe Juan Escutia, que dicen que se enredó en la bandera y se aventó desde lo alto del Castillo de Chapultepec, cosa que no hay ningún sustento, lo que se supone es que Porfirio López fue herido, traía en su valija una bandera, cuando sale ya que tiene que abandonar el castillo sale con la bandera en la espalda, creo que es el origen, muchos dicen que ni siquiera estuvo Juan Escutia en el Castillo de Chapultepec”.
¿Cómo fue que se determinó que el 24 de febrero es día nacional de la bandera de México?
“Lázaro Cárdenas en 1945-1946 por ahí, decreta el 24 de febrero como día de fiesta nacional en honor a la bandera mexicana. Es el gran símbolo nacional, la hermandad de la bandera con la patria, es uno de los tres símbolos patrios, están en ese orden de ideas”.
INFORMACIÓN SOBRE EL DÍA DE LA BANDERA EN EL PORTAL DEL GOBIERNO DE MÉXICO:
El día de la Bandera mexicana fue establecido el 24 de febrero de 1934. Sin embargo esta conmemoración nacional fue oficialmente reconocida hasta 1940, por decreto del Presidente Lázaro Cárdenas del Río.
En 1821 Agustín de Iturbide se inspiró en dar garantías a los mexicanos declarando la Independencia de México, es entonces cuando nace nuestra Bandera.
En la declaración del plan de Iguala, Iturbide llevaba la bandera trigarante (verde, blanca y rojo), pero en franjas diagonales. Los colores de la bandera garantizaban algunos derechos: el blanco representaba la religión católica; el verde representaba la independencia de México ante España y el rojo la igualdad y la unión de los mexicanos con los españoles y las castas.
Al finalizar el Imperio de Agustín de Iturbide en 1823, el Congreso Constituyente instauró oficialmente la Bandera Nacional conservando los colores verde, blanco y rojo, pero con algunos cambios: al águila se le quitó la corona imperial y se agregaron los símbolos republicanos de las ramas de laurel y encino.
A mediados del siglo XIX, con la llegada de Benito Juárez a la presidencia del país, se cambió el significado de sus colores, como consecuencia de la separación del estado con la iglesia: Verde-Esperanza; Blanco-Unidad y Rojo-la sangre de los héroes nacionales.
Y es así que el 24 de febrero de 1984 entró en vigencia la nueva Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, en la que se establece:
Artículo 3o.- La Bandera Nacional consiste en un rectángulo dividido en tres franjas verticales de medidas idénticas, con los colores en el siguiente orden a partir del asta: verde, blanco y rojo. En la franja blanca y al centro, tiene el Escudo Nacional, con un diámetro de tres cuartas partes del ancho de dicha franja. La proporción entre anchura y longitud de la bandera, es de cuatro a siete. Podrá llevar un lazo o corbata de los mismos colores, al pie de la moharra. Un modelo de la Bandera Nacional, autenticado por los tres poderes de la Unión, permanecerá depositado en el Archivo General de la Nación y otro en el Museo Nacional de Historia.
Artículo 10.- El 24 de febrero se establece solemnemente como Día de la Bandera. En este día se deberán transmitir programas especiales de radio y televisión destinados a difundir la historia y significación de la Bandera Nacional. En esta fecha, las Autoridades realizarán jornadas cívicas en conmemoración, veneración y exaltación de la Bandera Nacional.
Artículo 11.- En los inmuebles de las Autoridades que por sus características lo permitan, se deberán rendir honores a la Bandera Nacional con carácter obligatorio los días 24 de febrero, 15 y 16 de septiembre y 20 de noviembre de cada año.
La Bandera mexicana, además de ser un símbolo patrio y representar el espíritu de unidad, valor y patriotismo, es un elemento unificador; es una expresión auténtica de nuestros orígenes, así como del deseo de fortalecer el sentido de identidad nacional, como país independiente y soberano.
El 30 de diciembre de 1880, el presidente Porfirio Díaz decretó que el águila se representara de frete con las alas desplegadas, al estilo francés de aquella época.
Durante la Revolución Mexicana el presidente Venustiano Carranza continuando con la idea nacionalista y el 20 de septiembre de 1916 estableció que el águila se representara de perfil izquierdo, posada sobre un nopal que brota de una roca rodeada de agua y adornada en la parte de abajo con ramas de encino y laurel.
Municipios de México, aprovechemos este día tan importante para todos los mexicanos, a fin de sensibilizar y promover la difusión, el conocimiento y el respeto a nuestros símbolos patrios, específicamente a nuestra Bandera Nacional, ya que en ella se resume nuestra historia de independencia, libertad, soberanía, democracia, paz y unidad.
ENTREVISTAS
Iniciativa de César Madrigal: Unánime respaldo en el Congreso de Jalisco al drenaje profundo

-Por Mario Ávila
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En un gesto de unidad histórica, los diputados de las ocho fracciones políticas de la LIV Legislatura local aprobaron por unanimidad la iniciativa del diputado César Madrigal, del Partido Acción Nacional (PAN), para exhortar al gobernador de Jalisco a incluir el diseño e implementación de un drenaje profundo en el Plan Estatal de Desarrollo 2024-2030.
Esta propuesta busca abordar el grave problema de inundaciones y socavones en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), un desafío que se agudizó tras el torrencial aguacero del 24 de junio, Día de San Juan, que paralizó la movilidad regional.
Presentada el 23 de junio y aprobada el jueves 10 de julio, la iniciativa marca un paso significativo hacia una solución estructural, inspirada en proyectos exitosos como el túnel emisor de la Ciudad de México.
UN PROYECTO CON RAÍCES Y VISIÓN
César Octavio Madrigal Díaz destacó que el drenaje profundo, con túneles de 80 a 100 metros de profundidad y un diámetro de 7 metros, no interferiría con el tráfico ni las redes hidrosanitarias, a diferencia de los actuales drenajes de 2.5 metros que colapsan, como se vio en los recientes socavones del Bethel.
“Es como la tuneladora de la Línea 3 del Tren Ligero: obras subterráneas que resuelven sin afectar la vialidad”, explicó.
A diferencia del sistema de la Ciudad de México, que mezcla aguas pluviales y residuales y las desvía a Hidalgo, la propuesta para la ZMG sería innovadora al enfocarse exclusivamente en captar agua de lluvia. Esto permitiría almacenarla la zona de El Dean o San Rafael, desviarla a plantas potabilizadoras, recargar mantos freáticos o incluso dirigirla al río Santiago y la Barranca de Huentitán, contribuyendo al ciclo hidrológico.
Madrigal subrayó el potencial hídrico de la obra: la ZMG consume alrededor de 13 metros cúbicos por segundo (m³/s), y el sistema podría captar hasta 5 m³/s de agua más limpia que la del lago de Chapala, contaminada por químicos industriales, agropecuarios y descargas residuales.
Esta agua reutilizable representaría un avance nacional, transformando un problema de inundaciones en una oportunidad de sostenibilidad.
La iniciativa tiene antecedentes en Jalisco. En los primeros años del siglo XXI, el gobierno de Guadalajara diseñó un plan de drenaje profundo para la ciudad, mientras que en 2008 el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) propuso el Programa de Manejo Integral de Aguas Pluviales, que incluye desazolves y pozos de captación, pero también sugiere a largo plazo dos túneles emisores por Gobernador Curiel y Calzada Independencia, destinando el agua a la Barranca de Huentitán.
En 2017, el Instituto Mexicano de la Tecnología del Agua (IMTA) elaboró un proyecto conceptual para toda la ZMG, retomado en 2023 por el Colegio de Ingenieros de Jalisco. Su entonces presidente, Luis Barbosa Niño, estimó una inversión de 30 mil millones de pesos en 12 años, con una erogación anual de 2,500 millones de pesos.
Además, particulares han propuesto un sistema en el sur de la ZMG que llevaría agua a la presa Atotonilquillo en Villa Corona para su potabilización y retorno al Acuaférico, enriqueciendo el debate.
SALVAGUARDAR VIDAS
Para Madrigal, el objetivo principal es salvar vidas. Hasta ahora, el temporal de lluvias de 2025 ha cobrado seis vidas, un recordatorio doloroso de la urgencia del proyecto. “No podemos postergarlo más”, insistió, lamentando que obras como esta, al ser “dinero enterrado”, a menudo se descartan por falta de rédito político.
Sin embargo, como legislador responsable, enfatizó la necesidad de infraestructura básica en una metrópoli que alberga a casi 5 millones de habitantes, una de las más pobladas de América Latina.
“Es una inversión esencial, no un lujo”, afirmó, subrayando que los socavones y las inundaciones no solo dañan la economía, sino que ponen en riesgo la seguridad ciudadana.
La aprobación unánime refleja un consenso raro en un Congreso a menudo dividido. Madrigal recordó el ejemplo de la Ciudad de México, donde el túnel emisor central se inauguró en 1975, seguido por el poniente en 2000 y el oriente en 2021, demostrando que un enfoque por etapas es viable.
En la ZMG, el proyecto podría dividirse en fases, priorizando las zonas más vulnerables como el oriente y el centro, donde las redes actuales colapsan con lluvias moderadas.
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES
Aunque el respaldo político es un avance, la ejecución enfrenta retos. El costo de 30 mil millones de pesos requiere financiamiento mixto, posiblemente con aportaciones federales, estatales y privadas, además de un estudio detallado de impacto ambiental y geológico.
El SIAPA, criticado por su manejo ineficiente, deberá desempeñar un rol clave, pero su historial de retrasos plantea dudas. Madrigal sugirió involucrar a expertos del IMTA y el Colegio de Ingenieros para garantizar transparencia y eficiencia.
La propuesta también abre oportunidades. El agua captada podría aliviar la dependencia de Chapala, cuya calidad ha decaído, y apoyar la recarga de acuíferos, un tema crítico en una región afectada por sequías.
Además, la obra generaría empleos y fortalecería la resiliencia urbana frente al cambio climático, cuyos efectos, como lluvias más intensas, ya son evidentes.
El diputado César Madrigal cerró, señalando que “la mesa está servida. Este es un tema grave, agravado por socavones causados por inundaciones y tuberías de drenaje insuficientes. Es hora de actuar, tras años de olvido, para resolver este problema crítico en la zona metropolitana.”
VISTO BUENO DEL SECRETARIO DE GESTIÓN INTEGRAL DEL AGUA
Durante la segunda reunión de trabajo en la que los funcionarios del Poder Ejecutivo presentaron al legislativo el resultado del Plan Estatal de Desarrollo 2024-2030, el ingeniero Ernesto Marroquín, secretario de Gestión Integral del Agua, dio su visto bueno a la propuesta del diputado César Madrigal sobre el drenaje profundo.
“Diputado, César Madrigal, en el tema de las inundaciones, coincido completamente con usted lo mismo que en el tema del drenaje profundo, y en este año también estamos trabajando en la actualización para el registro en cartera, que ya tenía un registro en cartera, pero se perdió, y vamos a trabajar en la actualización de este registro en cartera para retomar todos estos proyectos contra las inundaciones, y yo en lo personal, y creo que el equipo técnico, estamos de acuerdo en que una buena solución es el drenaje profundo”.
“Obviamente, eso tiene que ir de la mano de otras acciones que se tienen que tomar como usted ya bien mencionó, el Promiat que habla del control en el origen de las aguas pluviales, que esto significa que cada desarrollo debe tener una descarga cero, esto quiere decir que se haga un tanque de retención que permita almacenar el agua mientras ocurre la lluvia y después, cuando los colectores ya estén menos saturados, permitan desalojar esta agua porque en realidad en la ciudad no contamos con colectores pluviales, eran colectores que estaban hechos para aguas residuales; sin embargo, al no contar con colectores pluviales se hicieron combinados y no tienen la capacidad necesaria para atender el problema del exceso de agua en tiempos de lluvias”.
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Alberto Maldonado: Diputados de Morena apoyarían a Lemus en proyecto de drenaje profundo para la ZMG

-Por Gabriel Ibarra Bourjac
La bancada federal de Morena de Jalisco le brinda el apoyo al gobernador Pablo Lemus para impulsar el drenaje profundo en la Zona Metropolitana de Guadalajara, un a obra clave para mitigar las inundaciones crónicas que sufre la urbe cada temporal de lluvias y que además se traduce en pérdida de vidas, lo que todos unidos debemos evitar, expresó el legislador Alberto Maldonado Chavarín.
En un gesto de unidad, los diputados de Morena se suman a esta iniciativa, exigiendo que la Cámara de Diputados contemple esta inversión en el próximo presupuesto, a discutirse entre noviembre y diciembre de 2025, con el objetivo de iniciar los trabajos en 2026, destacó Maldonado Chavarín, quien es coordinador de los legisladores federales de Morena de Jalisco y miembro de la Comisión de Asuntos Hidráulicos en San Lázaro.
La propuesta surge en medio de la crítica situación hídrica y de infraestructura en la región que está completamente rebasada por el crecimiento registrado y la falta de inversión para su mantenimiento y renovación, donde el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) enfrenta cuestionamientos por su manejo.
Maldonado, quien trabajó años atrás en el área jurídica del SIAPA y conoce sus entrañas, destacó la urgencia de abordar el problema del agua, que supera incluso la inseguridad como principal preocupación en Jalisco, según estudios de opinión.
“El agua que no llega o que llega sucia y hedionda es el núcleo del problema”, afirmó en entrevista con Conciencia Pública. La reciente aprobación de un aumento del 9% a las tarifas del SIAPA, decidido por la Cámara de Diputados local, generó indignación social al carecer de un diagnóstico previo sobre la deuda, el rezago de cobranza, el número de empleados y las necesidades reales del organismo.
“Antes de subir tarifas, debimos saber dónde estamos parados”, señaló, proponiendo un observatorio plural con expertos de universidades como la UdeG, la UAG, la UNIVA, el ITESO y el TEC de Monterrey, junto a legisladores federales y locales.
El legislador abogó por regresar al modelo original del SIAPA, cuando los ayuntamientos de la ZMG tenían voz y voto en su junta de gobierno, un derecho perdido durante el sexenio de Jorge Aristóteles Sandoval por presiones políticas y económicas del estado.
“Zapopan, Guadalajara, Tlaquepaque y Tonalá aportan el dinero de sus ciudadanos, pero los recursos se concentran en zonas privilegiadas, dejando atrás comunidades pobres del oriente”, criticó.
Además, urgió revisar el área de saneamiento, abandonada en los últimos años, lo que ha permitido que los tanques de almacenamiento queden sin limpieza ni químicos, agravando la calidad del agua.
El tema de las inundaciones, agravado por la infraestructura hidráulica obsoleta, cobró relevancia tras las recientes lluvias que dejaron seis muertos y un historial de 10 a 12 fallecidos por temporal. Maldonado respaldó la propuesta de la presidenta del Colegio de Ingenieros Civiles de Jalisco de impulsar un drenaje profundo, una obra costosa pero esencial para evitar colapsos y los cerca de 2,000 hundimientos anuales en la ZMG.
“Le propongo al gobernador Pablo Lemus convocar a todos los sectores para discutir esto y gestionar recursos extraordinarios en el presupuesto de 2026”, anunció, ofreciendo la solidaridad de los legisladores federales para cerrar filas por Jalisco.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha enfatizado la inversión en temas hidráulicos como prioridad nacional para 2025, destinando partidas amplias a la Conagua y urgiendo a gobernadores y alcaldes a priorizar obras subterráneas, a pesar de su baja visibilidad política.
Maldonado coincidió en que la mala gestión del agua, más que su escasez, es el problema central. Criticó proyectos como el acueducto de Zapotillo, que tras dos décadas de debate solo aportará tres metros cúbicos —sin un litro entregado aún— y propuso aprovechar cuerpos de agua subutilizados como el canal de Atequiza y la presa de Tamazula de Gordiano.
“Estudios muestran que estos podrían ahorrar hasta un 70% del agua extraída de Chapala, usada mayormente por el campo e industria, pero han sido ignorados”, reveló, prometiendo enviar datos detallados.
Maldonado también abogó por un diagnóstico objetivo con tecnología satelital y drones para detectar fugas en tuberías viejas, sugiriendo a la Secretaría de Gestión Integral del Agua en Jalisco le ponga atención especial a este problema.
“Hay agua, pero está mal manejada”, insistió, proponiendo que el SIAPA contrate personal técnico especializado en saneamiento y distribución, recuperando el modelo de contratación basado en expertise.
Con esta visión integral, los diputados de Morena buscan transformar la crisis hídrica de la ZMG en una oportunidad de desarrollo, siempre que el gobernador Lemus acepte el reto y la Cámara de Diputados respalde el drenaje profundo en el presupuesto venidero.
ENTREVISTAS
Drenaje profundo no es solución: Guadalajara está asentada en una «bomba de tiempo», Arturo Gleason

-Por Mario Ávila Campos
A causa de muchas omisiones en la supervisión y en el mantenimiento a la infraestructura hidráulica de la ciudad, de lo viejo de los colectores y de la cada vez mayor cantidad de agua que en tiempos de lluvia saturan los drenajes, Guadalajara podría estar asentada en una ‘bomba de tiempo’, según alertó el doctor en Urbanismo, José Arturo Gleason Espíndola.
A través de un plano en donde se abarcan más de 35 mil hectáreas de la mancha urbana, el académico realizó un estudio juicioso, en el que se plantean al menos 20 puntos con riesgo potencial de hundimientos y del surgimiento de socavones en el temporal de lluvias, tan o más peligrosos que los que ya han ocurrido en días pasados en la avenida Malecón, en la colonia El Bethel, en el límite entre Guadalajara y Tonalá y en la colonia La Duraznera, en el municipio de Tlaquepaque.
Planteó al mismo tiempo la necesidad de delinear prioridades, definir obras y acciones, así como gestionar recursos presupuestales para empezar a atender el problema que lleva más de 30 años de retraso, “porque si para nosotros no es una prioridad atender el rezago hidráulico, la situación crítica nos va a cobrar factura posteriormente y eso implicará una grave irresponsabilidad de la clase gobernante”, estableció el investigador de la UdeG.
UN RIESGO INMINENTE Y OLVIDADO
Gleason presentó un plano detallado que mapea zonas vulnerables, destacando colectores antiguos como el de San Juan de Dios, construido en 1902 (123 años), que abarca 1,280 metros entre Calzada Independencia y Parque Morelos.
Otros puntos críticos incluyen la Avenida López Mateos (1971-1977), el colector Oriente (Parque San Rafael a Oblatos), Lázaro Cárdenas y Avenida Patria, todos con más de 50 años de antigüedad. Estos sistemas, diseñados para cargas menores, colapsan bajo la presión de lluvias intensas, como los 180 mm/hora registrados en años pasados, superando con creces los 80-100 mm/hora que deberían soportar.
“No son lluvias atípicas; es falta de estudios y cálculos”, criticó Gleason, desmontando la excusa oficial y exigiendo evidencia científica.
LA FALTA DE MANTENIMIENTO AGRAVA EL PROBLEMA
Con más de 500 kilómetros de colectores obsoletos, la ciudad carece de un plan integral. Gleason lamentó que no exista en la agenda pública la rehabilitación de estas redes, proponiendo un análisis riguroso para priorizar intervenciones.
La cuenca del Osorio, por ejemplo, abarca más de 3,000 hectáreas impermeabilizadas, acumulando agua que debería infiltrarse. En el caso del socavón de El Bethel, sugirió un peritaje para evaluar si modificaciones en el Parque Luis Quintanar alteraron los escurrimientos, acelerando el colapso.
“Es como retener agua y luego liberarla con fuerza; podría haber contribuido”, especuló, destacando la necesidad de estudios detallados.
MÁS ALLÁ DEL DRENAJE PROFUNDO: UNA SOLUCIÓN SUSTENTABLE
Gleason se pronunció contra el drenaje profundo, aprobado recientemente por el Congreso estatal con una inversión estimada de 30 mil millones de pesos, como la solución mágica propuesta por el diputado César Madrigal, el gobernador Pablo Lemus y el Colegio de Ingenieros.
“No hay estudios que sustenten esa cifra ni garantías de éxito”, afirmó, recordando que él mismo lo consideró viable en el pasado, pero ahora prioriza la sustentabilidad.
Su alternativa es un Plan de Gestión Sustentable de Aguas, enfocado en retener agua en edificios, parques y techos verdes, reverdeciendo la ciudad para reducir el volumen que llega a los colectores.
Según parámetros internacionales, el 60% de la lluvia en áreas urbanas totalmente impermeabilizadas (90-100%) se drena, pero Gleason estima que hasta un 30-40% podría retenerse con trincheras filtrantes, pozos de absorción y sistemas de infiltración. “Guadalajara debe volver a ser una esponja”, propuso, sugiriendo que el excedente se canalice a corredores verdes o ríos restaurados a cielo abierto, dejando un drenaje profundo de menor capacidad como última opción.
Criticó obras como el Parque San Rafael y el Dean, que cubren solo 2,400 hectáreas desde el Cerro del Cuatro a la Zona Industrial, insuficientes para una cuenca tan amplia. “Es como meter una cubeta en un vaso; el agua se derrama”, ilustró, recordando que propuso captaciones progresivas al exgobernador Enrique Alfaro, sin éxito.
UN LLAMADO A LA CIENCIA Y LA RESPONSABILIDAD
Gleason urgió dejar de construir por construir y formar un equipo con científicos para resolver el rezago hidráulico. “Si no es prioridad, la factura será grave e irresponsable”, advirtió, señalando que los más de tres meses restantes del temporal de 2025 podrían agravar los 20 puntos de riesgo.
Propuso medir lluvias, escurrimientos e infiltración con equipos de alta precisión, descartando soluciones aisladas como tanques o vasos reguladores. La restauración parcial de ríos y la recaptación son innovaciones que, combinadas con un enfoque integral, podrían mitigar el peligro.
DESACTIVAR LA BOMBA
Guadalajara enfrenta una crisis hidráulica que amenaza vidas y patrimonio, agravada por la falta de mantenimiento y planificación. El diagnóstico de Gleason, respaldado por datos y experiencia, exige un cambio de paradigma: de obras reactivas a una gestión sustentable. El Drenaje Profundo, aunque apoyado políticamente, no basta sin un plan previo. La clase gobernante debe actuar con ciencia y urgencia para desactivar esta ‘bomba de tiempo’, antes de que los socavones y las inundaciones cobren un costo irreparable.