NACIONALES
Financiados con dinero público: Los críticos de AMLO y los libros de Monry

Opinión, por Pedro Vargas Ávalos //
El controvertido senador zacatecano Ricardo Monreal Ávila, que además de coordinador de la bancada morenista es presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República (Jucopo), promovió últimamente algunos libros que, al margen de su contenido y valoración, ocasionaron muchísimas murmuraciones.
El título de uno de esos textos, es “Las grandes reformas para el cambio de régimen”, cuya presentación por cierto fue en la fronteriza Tijuana, Baja California, siendo la casa editora la muy acreditada de Porrúa. Es de aclarar que “Monry”, como afectuosamente suelen llamarle algunos amigos, tiene en su haber algo así como 36 volúmenes, en los cuales desarrolla puntos de vista de cierto interés sobre todo político, derivados de su dilatada trayectoria.
Anteriormente, hace poquísimo tiempo, presentó el libro intitulado “Otro campo es posible”, presentado en la reciente Feria del Libro de Guadalajara, es decir la del mes de noviembre pasado. Con lo anterior basta para al menos, calificar a Monry, como prolífico escritor; de la calidad de sus letras, ya será cuestión de cada lector y de la crítica literaria en su momento.
Como es lógico pensar, en esas ediciones se habla favorablemente del actual gobierno y su denominada cuarta transformación (Cuatro T, 4T). Sin embargo, como es del dominio público, muchos conciudadanos no están de acuerdo con la administración de Andrés Manuel López Obrador: suelen hacerle severas críticas, muchas de ellas llevadas por una pasión visceral.
Así tenemos desde la señora que durante la marcha del 12 de noviembre de 2022 le dijo que se largara a su casa en el sureste del país, hasta lo que enfatizó el inefable Javier Lozano Alarcón: “este hombre es un dictador en potencia” (El Diario NTR, 12-jul- 2022). Este Lozano, es el exsecretario del trabajo en el sexenio calderonista, y que se ganó el apodo de “saco de pus” por su conducta negativa, y en Estados Unidos, le llaman “La Chiva Loca”, varios políticos gringos, pues lo tildan de mentiroso, ambicioso y traicionero con nexos en el bajo mundo. (La Verdad, 19-octubre 2020).
A propósito de impugnadores de AMLO, en las marchas “ciudadanas” (así le llaman los partidos de oposición y algunos empresarios o personas que de verdad lo sienten) organizadas bajo la divisa de “El INE no se Toca” y su derivado “Mi voto no se toca”, se patentizó que el común denominador de esos marchistas es el aborrecimiento al presidente y su partido. Claro que, a estas alturas del año, ya se les olvidaron esas frases, porque con la nueva presidenta del INE (Guadalupe Taddei), muy distinta a su predecesor, y debido a que ya no están los sistemáticos consejeros contestatarios (Córdova, Murayama, etc.), resulta que, a las oposiciones, que veían como aliados a los que se fueron, ya no les interesa el tema.
En cuanto a esos críticos acervos del presidente AMLO, hubo algunos “comentócratas” que no se midieron y hasta han pedido, al presidente Joe Biden de los Estados Unidos, que intervenga para detener la administración lopezobradorista. También varios senadores conservadores estadounidenses solicitaron al mandatario norteamericano intervenga para frenar lo que consideraron como “el desmantelamiento de instituciones democráticas en México”. (Robert Menéndez, Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Patrick Leahy, senador por Vermont, Jeffrey A. Merkley, de Oregón, y Benjamín L. Cardin, de Maryland, según Etc. 2-marzo-2023). El más reciente, John N. Kennedy, senador republicano por Luisiana, hizo fuertes declaraciones en contra de México, esto en una sesión del Congreso de gringo, expresando irrespetuosamente que, sin el pueblo de Estados Unidos, México, hablando figurativamente, “estaría comiendo comida para gatos de una lata y viviendo debajo de una carpa en el traspatio”. (Terra 11-mayo-2023).
A estos señores, basta con anteponerles no lo que dice Monry en sus libros, sino la declaración del portavoz del Departamento de Estado, Ned Price: “México tiene una democracia vibrante y eso lo hemos visto en los últimos días. Hicimos esos comentarios con este espíritu. “(Aristegui Noticias, 01 Mar, 2023).
Y, ¿que han visto?, pues algo muy elocuente: una prensa tradicional en casi su totalidad, convertida -gracias a la libertad de ideas imperante- en crítica exacerbada de AMLO; comentaristas exorgánicos, que dicen entremezcladas con mentiras y medias verdades, hasta “de lo que se va a morir” el presidente. Un ejemplo elocuente, tanto de la libertad imperante como de los desbordados espíritus antiobradoristas, lo encontramos en la marcha que se llevó a cabo el domingo 26 de febrero de este año, tanto en la capital azteca como en un centenar de ciudades mexicanas, e incluso en urbes extranjeras. Esta y todas las demás manifestaciones, tanto de opinadores como de marchistas, se realizan con plena desenvoltura de los organizadores y total discreción informativa de la prensa.
Pero volviendo a ocuparnos de los muy publicitados manuales escritos por el líder cameral morenista Ricardo Monreal Ávila, el primer punto negro resultó ser que se financiaron con dinero público, de los rubros asignados al Senado de la república. Y esto no habla muy favorablemente del multicitado autor, dejando a salvo el buen nombre de la casa editora, que por su historia no creemos haya participado en el “enjuague” para cubrir las ediciones. Esto porque la Cámara Alta compró 13,300 ejemplares, durante los recientes dos años, para lo cual se invirtieron 6 millones 290 mil 993 pesos de dinero público. (Daniela Barragán de, Sin Embargo, 20-02-2023).
A la par de lo anterior, se argumentó que varios senadores habían solicitado que las arcas senatoriales cubrieran los costos de las impresiones, pero interrogados esos “padres patrios”, dos negaron haber tramitado o suscrito tales peticiones y otro par, guardó silencio sospechoso. Aquellos son los “morenos” Higinio Martínez e Imelda Castro, quienes tras negar hayan firmado alguna petición para adquirir publicaciones de Monry, explicaron que exigirán una investigación tanto a la Jucopo como a la Presidencia del Senado, que como ya dijimos, en ambos casos el que encabeza es Monreal Ávila, así es que será juez y parte.
Los senadores que no dijeron ni pío, son la de color guinda Freyda Marybel Villegas, y el de movimiento ciudadano (MC), José Manuel del Río Virgen, quien solicitó el contrato por mil ejemplares de otro trabajo impreso de Monry, de nombre muy significativo: “Errar es humano, rectificar es política”, y de precio oneroso: 2 mil pesos cada uno.
Así las cosas, como afirma la periodista Daniela Barragán sobre Monreal Ávila, Monry para ciertos allegados: el “Líder de Morena transformó el Senado en su fábrica personal de libros con sobreprecio”. Claro que el aludido respondió a la reportera: Su artículo “es inexacto, impreciso y tendencioso”. Si alguien le cree al político o a la periodista, está en su derecho.
No obstante, para los que señalen crudamente a Monry, se les recuerda que el cuestionado dirigente senatorial y todavía aspirante a candidato presidencial, tiene otra producción que les puede venir muy a modo: “Errar es humano, rectificar es política”, obra que, comprada en librería de viejo, puede salir (no como en el Senado a dos mil pesos) en cincuenta pesos, una verdadera ganga. Y a debemos recordar, que no hay libro tan malo, que no contenga algo bueno.