NACIONALES
Fuego amigo en Morena
-Conciencia con Texto, por José Carlos Legaspi Íñiguez
Divide y vencerás, dijo Julio César como fórmula bélica, pero también política, para conservar el poder o acrecentarlo, en la antigua Roma. Acá, en México, pareciera que ese será el camino para disminuir la gran fuerza de MORENA.
Sin ser adivinos se puede advertir que hay un “fuego amigo” que se convirtió en una rosticería en la que se fríen pollos, gallinas, gallos y uno que otro guajolote.
El canto de los tritones culichis en EEUU, puede ser un detonante para descubrir, o comprobar, los nexos que se sospecha tienen políticos (de todos los partidos y diferentes épocas) con los mafiosos de todos los cárteles.
Hoy es el ex gobernador de Tabasco y ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el que está en boca de todos. Porque a su ex director de Seguridad Pública, Hernán Bermúdez Requena, de Tabasco, lo han denunciado y está prófugo (dicen que en Brasilia) por tener nexos con el grupo criminal La Barredora, que es algo así como una franquicia del CJNG.
Obviamente, como acontece hoy día, a medida que le “rascan” a la actuación de Bermúdez “Requemado” le encuentran más y más evidencias de sus ligas con la maña, que se apoderó, prácticamente, de Tabasco dejando- como siempre- una estela de violencia, asesinatos e impunidad.
Para echarle más tierra al ex director de Seguridad Pública prófugo, ha salido a la luz pública que cínicamente aseguraba y perjuraba que “no existía La Barredora”, de la que era el principal capo.
Según el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) este grupo de facinerosos integrado por expolicías, delincuentes locales y otros sombríos personajes tenían como “chamba” extorsionar, secuestrar, traficar personas, huachicoleo y narcotráfico. Y respondían al prófugo, cuando Adán Augusto López era gobernador y luego secretario de Gobernación.
Resulta entonces muy extraño- con la lógica del Peje- que no conocieran las actividades delictuosas de Bermúdez. AMLO dijo (está en video) que “es imposible que el presidente de la república desconozca o no sepa o ignore todo lo que está ocurriendo en el país”.
El secretario de Gobernación, todavía, es uno de los funcionarios mejor informados del gabinete de cualquier presidente.
De ahí las suspicacias del conglomerado periodístico, político y social, sobre la insistencia de que “todo mundo” -de los de arriba- no supieran en manos de quién estaba la seguridad de Tabasco.
Para colmo Adán Augusto se escondió inmediatamente que se le puso ficha roja de Interpol a Hernán. Pareciera que el de la ficha era él. La presidente Sheinbaum tuvo que salir al quite en su conferencia matinal para asegurar que al senador Adán Augusto “no se le estaba investigando”.
Con ese aval presidencial el hoy legislador, salió. Nadie le preguntó, pero él sacó sus videos e imágenes de sus innumerables logros en materia de Seguridad Pública cuando fue gobernador. ¿Se estaba curando en salud o defendiendo a Hernán Bermúdez? Porque esas estadísticas fueron cuando el indiciado era su secretario de Seguridad Pública.
¿Qué ocurrió para que se destapara una cloaca más de los actuales gobernantes? ¿Quién hizo enojar a quién? ¿Por qué hasta los militares asignados a la zona militar XXX salieron a denunciar las anomalías que tenían que soportarle al jefe de La Barredora en Tabasco? ¿Venderán al pobre Atlas a Veracruz?
Preguntas que surgen para entender cómo los grupos de MORENA se están atacando desde ahora para ser los ganones en las elecciones venideras, tanto intermedias como “la grande”.
No pocos consideran que los “cantores” de Sinaloa han propiciado estos golpes entre morenistas; sin embargo, desde antes ya se tenían versiones de que “algo grande” pasaría en Tabasco. ¿Cómo se mueven las aguas en MORENA para que se estén dando estos golpes internos?
Adán Augusto no es cualquier funcionario o legislador. Fue el segundo hombre más poderoso del país. Fue precandidato a la presidencia de la república y tuvo, quizá todavía tenga, el favor y la predilección de Andrés Manuel López Obrador para que fuera su brazo derecho en la política interior del país y un negociador entre los diversos grupos del partido.
Así como la presidente dijo el fin de semana pasado que “no hay ninguna investigación” en contra de Adán Augusto, el timón puede dar un bandazo y reconsiderar para anunciar “que siempre sí” hay investigaciones sobre el actuar del aparecido Adán Augusto, en su faceta de gobernador de Tabasco, y como secretario de Gobernación. En política no hay nada absoluto, todo es relativo, como ya se ha asentado antes.
La reacción a esta acción no se hará esperar. ¿Será de igual magnitud y en sentido contrario? Seguramente. Es una ley física, pero aplicable a las conductas o comportamientos de los seres humanos.
Las pugnas internas de MORENA no solo afectan a ese partido. Repercuten en la vida política, económica y social de nuestro país. Observar los acontecimientos desde la barrera es natural y obligado. Se esperan otras noticias “bomba” que confirmarán las peleas que acontecen entre quienes buscan que su partido se perpetúe en el poder, con ellos a la cabeza, claro. Ya veremos, dijo José Feliciano, cómo acaban estas rencillas morenistas.
