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García Luna, el juicio del siglo y la Caja de Pandora: ¿Declarará el ex presidente Felipe Calderón?

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Por Pedro Vargas Ávalos //

Cuando se enjuició en los Estados Unidos al tristemente célebre narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, (a) El Chapo, la sensación de su captura, precedida de dos fugas de cárceles dizque de alta seguridad (una de ellas la de Puente Grande, Jalisco) indujo a una periodista que cubrió ese proceso, Alejandra Ibarra Chaouel, denominarlo “El Juicio del Siglo” y bajo ese título, publicó en 2019 un libro, que obtuvo cierto éxito.

La fama de ese líder del cártel sinaloense, venía de tiempo atrás, pues además de su papel como capo, se asegura que incluso participó en la balacera del 24 de mayo de 1993, en el aeropuerto de Guadalajara, cuando sucedió la muerte del arzobispo tapatío, originario de Salvatierra, Guanajuato, cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo (1926-1993). El Chapo escapó rumbo a Guatemala, donde tenía protectores, pero al cruzar la frontera fue aprehendido, el 11 de junio del año mencionado. Estando interno en el Penal de Puente Grande, Jalisco, se escapó el 19 de enero de 2001, siendo primer mandatario mexicano Vicente Fox. La fuga fue novelesca, pues los reportes internacionales y versión oficial confirmada por las autoridades, dicen que Guzmán se ocultó en un vehículo usado para la ropa sucia, al que varios custodios condujeron rumbo a la aduana de la prisión, recorriendo varios puntos de vigilancia y llegar hasta el estacionamiento, para desde aquí huir en otro carro.

El Chapo ya era uno de los narcotraficantes más buscados por parte de nuestros vecinos del norte, por segunda ocasión se le arrestó el 22 de febrero de 2014 en Mazatlán, Sinaloa: al parecer participaba en una celebración. Ahora fue recluido en la prisión de máxima seguridad de El Altiplano (Estado de México) de la cual se escaparía, tras 17 meses, de la siguiente forma: “El Chapo” se dirigió al área de regaderas donde se duchaba y luego desapareció, a través de un túnel que especialmente fue excavado, con altura de 1 metro 70 centímetros y anchura de 70 cmts, con más de kilómetro y medio de longitud. ¡Toda una hazaña! Sin embargo, el gusto le duró poco, pues fue recapturado el 8 de enero de 2016, en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa; sorpresivamente se le extraditó el 20 de enero de 2017, día en que asumió la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.

El Chapo fue juzgado y declarado culpable en la Corte de Brooklyn, el 12 de febrero del 2019; el juez Brian Cogan, lo condenó, de manera caprichosa jurídicamente, a cadena perpetua, más 30 años de prisión, con fecha 17 de julio de ese mismo año. «Es lo más inhumano que he pasado en mi vida», dijo Joaquín «El Chapo» Guzmán al oír la sentencia. Una apelación que interpuso, la perdió y se confirmó la sentencia en 2022.

Por lo anterior, es que la autora del libro que citamos, discurrió que ese proceso, el cual cubrió periodísticamente de forma total, debería titularse el Juicio del Siglo.

Sin embargo, ahora que acaba de iniciarse en la corte de Brooklyn, Nueva York, con el mismo juez que conoció del asunto del Chapo Guzmán, el procedimiento judicial contra Genaro García Luna, (calificado tanto por Vicente Fox como por Felipe Calderón Hinojosa, como “super policía”) por las implicaciones que contiene y los personajes del mundo político que enlaza, -que pareciera es la Caja de Pandora- muchos comentaristas, estiman que este realmente será el Juicio del Siglo.

Recordemos que la aludida arca del personaje mitológico griego (Pandora, una mujer creada por Zeus, el dios máximo del Olimpo helénico), es una caja o vasija en la que los dioses habían escondido todas las desgracias. Pandora, a quien se había obsequiado la caja, no la debería aperturar, pero llevada por la curiosidad, la abrió, con lo cual los males que contenía, se diseminaron en la tierra. Así es como surgieron las enfermedades y demás calamidades que aquejan a la humanidad, aunque en el fondo del arca quedó la esperanza. Por ello, la frase » abrir la caja de Pandora» nos indica un hecho del que resultarán consecuencias sensacionales o insólitas.

Recapitulemos que este expolicía,-García Luna- es el funcionario más elevado del mundo político mexicano, que se sujeta a juicio en Estados Unidos. Él se vio involucrado en polémicas investigaciones, desde el caso Florence Cassez hasta la Guerra contra el narcotráfico de Felipe Calderón, con quien se desempeñó como Secretario de Seguridad. Para entonces, ya había sido jefe de la Agencia Federal de Investigación en la administración del locuaz Vicente Fox (2000-2006), y dirigido áreas de inteligencia y contraterrorismo con el antecesor de éste, es decir en el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León. Sirvió pues, al PRIAN.

El lunes 23 reciente, declaró el primer testigo que los fiscales gringos presentaron en ese proceso contra el fallido gran policía, García Luna. Es nada más ni nada menos, que Sergio Villarreal Barragán, conocido como El Grande, -por su enorme estatura de dos metros- quien trabajó como policía, y acabó coludido con el cartel de Juárez, a las órdenes del notable narco Amado Carrillo Fuentes, identificado como el Señor de los Cielos. Y sus revelaciones han sido impresionantes: manifestó que el ‘súper policía’ de Felipe Calderón recibió sobornos millonarios (en dólares) del Cártel de Sinaloa, además de que en más de una ocasión se reunió con el capo Arturo Beltrán Leyva. Al final, este Cártel creció y triunfó gracias al apoyo que recibía del Secretario de Seguridad calderoniano, y se supone, que el mismo mandatario estaba al tanto.

Hace tiempo, en noviembre de 2018, Jesús “El Rey” Zambada, exmiembro del Cartel de Sinaloa, testificó en torno a la red de corrupción en las pasadas administraciones del gobierno de México, en la que se incluyeron pagos millonarios a funcionarios y autoridades. Zambada refrendó que él, en persona, entregó unos 6 millones de dólares a García Luna cuando era el titular de Seguridad Pública del expresidente Felipe Calderón. El dinero en efectivo lo entregó en dos encuentros en un restaurante en Ciudad de México entre 2005 y 2007 o sea, tanto con Vicente Fox como Calderón . En total, el Cartel de Sinaloa habría prometido una entrega de 50 millones de billetes verdes, para comprar la protección de García Luna.

Otro testigo, Tirso Martínez, mejor conocido como ‘El Futbolista’, reveló que en una ocasión Vicente Carrillo, líder del Cártel de Juárez, le afirmó que Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cabecilla del Cártel de Sinaloa, tenía “todo arreglado con los altos mandos de la (Policía) Federal, el Ejército, la (Policía) Judicial”, que en su momento comandó García Luna. (Datos de Forbes).

Álvaro Delgado, periodista por muchos años Proceso, y actualmente de Sin Embargo, oriundo de Lagos de Moreno, asevera que en este juicio, a Felipe Calderón “también a él lo compromete en conductas criminales”, pues García Luna fue su brazo derecho en la guerra que emprendieron contra el narcotráfico. Por cierto, el ex presidente de la república (muy conocido por su locución de “haiga sido como haiga sido), salió de México rumbo a España, desde octubre de 2022, y según han consignado algunos medios de comunicación, fue con motivo de que ya se iniciaría el juicio contra Genaro García Luna.

Por la importancia de este asunto, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó en una mañanera de la semana, “que el Gobierno de México garantizará el derecho del pueblo a la información en el caso del juicio de Genaro García Luna. Se dará un reporte diario de los acontecimientos.”

Debemos estar muy atentos en las siguientes semanas, sobre todo lo que acontezca en este caso judicial, que por lo visto, podría desbancar al del Chapo Guzmán, y hacer ver pálidos los procedimientos que se llevan contra Emilio Lozoya y otros especímenes de su calaña. De ser así, no cabe duda de que se le reconocerá como el Juicio del Siglo, y a lo que se diga, se le comparará con la apertura de la Caja de Pandora.

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