JALISCO
Indira Navarro, líder del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco: El rostro del dolor y la voz de la esperanza
Por Diego Morales Heredia //
Es sobreviviente de violencia intrafamiliar, vivió en carne propia la tragedia que más adolece el país con los desaparecidos, y se ha convertido en la esperanza de cientos de miles de familias en su lucha. Su nombre es Indira Navarro, líder del Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, quienes han hecho de su día con día y forma de vida, localizar fosas clandestinas y ser la imagen de la barbarie social que se vive en todo México.
Indira Navarro comenzó su lucha en busca de su hermano, Jesús Hernán Navarro Lugo, quien fue desaparecido el 2 de septiembre de 2015 en el municipio de Huatabampo, Sonora. Su incesante camino la ha llevado a liderar los esfuerzos de miles de familias y a ser la imagen de un movimiento que, tristemente, parece no tener luz al final del túnel.
“Cuando me metí de lleno fue hace tres años. Buscando a mi hermano, el destino me trajo a Jalisco, donde estoy buscando a otras personas, cada encuentro es un pedacito de él, algo que no me da tranquilidad, pero veo cómo recuperan a su ser querido”, expresó al portal Zona Docs.
Guerreros Luchadores de Jalisco nació a principios del 2024, con más de cien familias que decidieron sumar esfuerzos para crecer su red y seguir con la búsqueda en todo el país. “Estaba fuera del estado, pero mis compañeros y compañeras me marcaron para pedirme encabezar este esfuerzo colectivo. Acepté porque no puedo dejar de apoyar a las personas que siempre me apoyaron a mí, personas que, además, han dado muchísimos hallazgos”.
Dentro de las actividades que realiza el colectivo, está la búsqueda en fosas clandestinas, a las cuales acuden mediante llamadas anónimas, pero también están enfocando sus esfuerzos en la búsqueda de personas con vida, para alimentar la esperanza de cientos de familias que luchan por esta oportunidad.
“Nosotros realizamos todo tipo de búsqueda, hemos tenido éxito en búsquedas de campo, en fosas, pero también estamos dando la tarea de hacer búsquedas en vida. Si Dios nos lo permite, queremos ampliar la búsqueda, no solo enfocarnos en fosas, aunque eso jamás lo vamos a dejar porque es nuestra prioridad, es donde más hay ahorita y donde podemos encontrar a nuestros desaparecidos”.
La historia de Indira Navarro, además del dolor de la desaparición de su hermano, está llena de lucha personal. Es sobreviviente de violencia intrafamiliar, en una relación que le costó la tranquilidad y la mutilación de algunos dedos de su mano y que la motivó a poner un alto y buscar justicia para todas las mujeres en el país.
“Era una persona reprimida, con mucho miedo, estuve casada con un policía federal, un narcisista, no solo era violencia física, él me mutiló mis dedos, parte de mi pie. Él siempre me decía que con dinero todo se podía, que si lo denunciaba me pasaría lo mismo que a mi hermano. Nunca tuvo la delicadeza de cuidar la salud mental de mis hijos, que tuvieron que tomar terapia psicológica. Intenté poner una denuncia y me fue como en feria”.
Agregó: “Ni siquiera sé cómo salí, es algo que las mujeres que sufrimos violencia no entendemos, critico a las instituciones como al Instituto de la Mujer, porque debes tener el valor para decir hasta aquí y eso cuesta mucho tiempo, puede tomar años. Les pregunté a mis hijos qué querían de navidad y me dijeron el divorcio de mi papá, me quebró”.
En entrevista con la periodista Athziri Cárdenas recordó esta historia, esperando que sea un ejemplo para otras mujeres y que no permitan ser violentadas. “Son tres años batallando con la justicia, un proceso lento, está vinculado a proceso por lesiones graves, pido a las autoridades que se haga justicia. No le tengo miedo, me causa repudio, coraje, impotencia, por no tomar decisiones antes”.
Tras el hallazgo que se hizo en el Rancho La Estanzuela, en Teuchitlán, su labor se visibilizó más. Fue la muestra del horror y barbarie que ha vivido durante los últimos años su vida personal y el país. “Es una zona de exterminio”, afirmó para los medios de comunicación. Esto, le ha costado amenazas serias, algunas relacionadas con la delincuencia organizada, sin embargo, afirma que no desistirá en su lucha y compromiso con las familias en México.
“Ya no son amenazas cualquieras. Tenemos aquí a la Guardia Nacional todo el día y aún así pasó gente tomando fotos por la parte de afuera. Lo detuvieron, lo borraron y por supuesto era gente del crimen organizado. Yo tengo amenazas, me han querido desplazar; no quiero salirme del estado, hay mucho por hacer y mucho por ayudar a las víctimas”.
La historia de Indira Navarro ha sido una inspiración para miles de familias. Es el rostro de una tragedia social que lastima a todos, es la voz de aquellos que han perdido la esperanza en las instituciones y el ejemplo que el amor por tus seres queridos te da las fuerzas para seguir, a pesar de la incertidumbre, de las amenazas, una mujer valiente que sobrevivió a la violencia y que no pierde la fe, que como cientos de miles de mexicanos, encontrarán a sus familiares.
“Si mi historia sirve para personas que han vivido lo mismo, no es tiempo de callar, nos detenía el qué dirán, eso me detenía, pero uno alza la voz y no quiero que nadie más lo pase. Pude haber sido una víctima más de feminicidio, valoro más esto y digo mis hijos me necesitan, me valoro más como mujer, me empoderé, si esto sirve para otras mujeres, no estamos solas, vale la pena luchar y salir adelante”, puntualizó.
