JALISCO
Las mujeres frente a la violencia política
Luchas Sociales, por Mónica Ortiz Gómez //
El 25 de noviembre es la fecha de conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, en ese sentido observamos como las alianzas políticas electorales se llenan de la representación de las mujeres, no por gusto de los políticos de antaño, sino por necesidad de los tiempos que vivimos en materia de igualdad y equidad de género.
Es sustancial para nuestro país en estas épocas de destapes electorales en los que las mujeres van al frente, reflexionar respecto a lo violento que ha sido México en el tema de las mujeres en todos los sentidos y entornos sociales, políticos, gubernamentales, empresariales, laborales y familiares.
Celebremos desde la congruencia que las precandidatas en Jalisco sean en su mayoría mujeres, teniendo por fin un momento aparente de igualdad de género, aunque forzado por la ley electoral y los derechos humanos, siempre será un primer paso importante para vivir en un mundo libre y de equidad, un significativo parteaguas en la lucha de décadas por erradicar todos los tipos de violencia en contra de mujeres, niñas y adolescentes.
Actualmente llegar a los cargos públicos más altos en los Estados o en el país, es un paso consolidado de estos últimos 10 años en los que las mujeres concurrieron e incursionando en el poder público.
En Jalisco no ha tenido una gobernadora electa por mayoría y los municipios metropolitanos que no han sido gobernados por mujeres, deberían de postular a lo mejor que tengan en sus filas políticas. Sin embargo, prevalecen los acuerdos políticos en estas novedosas coaliciones y múltiples alianzas de partidos, muy parecidas a las vecindades de otros tiempos.
En este contexto, a nivel nacional tenemos ya dos mujeres perfiladas para la Presidencia de la República, Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz y Claudia Sheinbaum Pardo, una por el Frente Amplio por México y otra por el partido en el poder Morena.
Habrá que ver cómo evolucionan sus respectivas campañas, por lo pronto sabemos bien que Xóchitl Gálvez cautivó a gran parte de la población y que Claudia Sheinbaum no tuvo la aceptación esperada y fue necesario para Morena mandar llamar a un tercero en discordia que divida las preferencias y reste atención en el plano nacional a la candidata por la Frente Amplio por México.
Hoy tenemos como tercer candidato a Samuel Alejandro García Sepúlveda, político joven y fresco de presencia suelta, con un discurso dinámico, gobernador de Monterrey cuya militancia es Movimiento Ciudadano (MC), pero el alcance nacional corto que tiene su partido en la mayoría de las entidades federativas del sur, por lo que es probable que las entidades del centro sur del país, no lo contemplen en la votación para presidente, ya que es desconocido e implica un cambio radical de partido político, pero todo puede pasar, lo cierto es que fue traído para dividir y allanarle el camino para el 2030 bajo un acuerdo presidencial.
En Jalisco, sin embargo, sí tenemos reconocido a MC, por lo que quizás sea una entidad federativa que pudiese darle buena cantidad de votos a Samuel García; en el ámbito local las y los candidatos a la gubernatura podrían estar entre dos mujeres y Pablo Lemus de Movimiento Ciudadano quien ya se encuentra en calidad de precandidato, al igual que Claudia Delgadillo por Morena y su multiplicidad de Alianzas, habrá que esperar para saber si de la Alianza que falta (PRI, PAN Y PRD) resulta la presidenta del PRI Laura Haro y de ser así tendríamos a los tres punteros en Jalisco, aunque para Morena será difícil, pues Jalisco no es una entidad federativa que le tenga preferencia, veremos qué tan harta está la sociedad de los gobiernos de MC y qué tanto se posiciona en alianza el PRI, PAN y PRD con su candidata, tomando en cuenta que tiene bastante base electoral y sí buscaron en buen perfil a diferencia de Morena.
Por lo que estas elecciones del 2024 y este período de configuración de alianzas, con un sinfín de partidos y destapes de precandidatos, es la primera medición del proceso electoral en el que hemos conseguido observar que para cubrir cuotas de género se posicionan las mujeres y que eso indica que por primera vez en México y en Jalisco podríamos tener representación femenina en los poderes ejecutivos respectivamente.
Sin duda, es un gran logro en materia de eliminación de la violencia contra la mujer en nuestro país, vencer décadas en las que los hombres han ostentado el poder público y político, mientras las mujeres se dedicaban exclusivamente a las causas sociales de los gobiernos estatales y federal, con el nombre de primera dama, lo que actualmente debería ser considerado una violencia contra la mujer, en un mundo en el que ya no caben los grados numéricos y las mujeres tenemos las mismas capacidades y habilidades que los hombres, en esta ocasión quizás existan los primeros caballeros de los poderes ejecutivos, los cuales se dedicarán a unir familias y a las causas sociales de las entidades y de la federación.
