NACIONALES
Un quinto informe de una realidad distinta
De primera mano, por Francisco Javier Ruiz Quirrín //
De acuerdo con la Constitución, López Obrador rindió su quinto informe de gobierno el pasado primero de septiembre del 2023. Como “no son iguales” al pasado, ahora el Presidente no alcanzará su máximo poder en el quinto año de su sexenio.
Tiene en contra a otro poder del Estado mexicano como es la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a los periodistas, a los analistas más importantes del país y su camino trazado para “alfombrar” su relevo en palacio nacional, se ha visto empañado por diversas circunstancias.
En lo que sí ha logrado un éxito extraordinario, es en su estrategia propagandística. Las “mañaneras” han representado su púlpito a través del cual ha alimentado la confrontación y ha logrado dividir a los mexicanos entre “buenos” (él y sus seguidores de la “cuarta transformación) y los “malos”, es decir, los ricos, los conservadores, los “fifís”, los corruptos, los integrantes de la “mafia del poder”.
Ha logrado establecer entre quienes le siguen creyendo, una realidad alterna a la realidad que se vive en las calles de México.
Su facilidad para mentir la ha perfeccionado. Asegura que en su sexenio ya no hay corrupción, que se practica una verdadera Democracia en nuestro país, que no ha crecido la deuda externa, que la economía camina muy bien y que el peso es “la moneda que más se ha fortalecido en relación con el dólar”, que encabeza un régimen austero, que hay un gran sistema de salud con medicinas para todos, que los nuevos libros de texto gratuitos difunden la ciencia y el humanismo y que su política en seguridad que se sintetiza en la expresión “abrazos y no balazos”, ha tenido un gran éxito.
Y tiene un remate sensacional: “La pobreza se ha reducido. Ahora hay menos pobres”. Y esta última tesis la basa en los programas asistenciales para adultos mayores y becas para jóvenes que ni estudian, ni trabajan.
La realidad apegada a la verdad en México, es muy distinta.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado acaba de publicar un estudio sobre la economía nacional. En éste último documenta el aumento a la deuda externa hasta en un 35 por ciento en los cuatro y medio años recientes y existe el vaticinio de que continuará aumentando en los quince meses que restan al sexenio.
Los números oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, admiten que los homicidios dolosos en México, en la “4-T”, rebasó el número alcanzado los seis años del Presidente Enrique Peña Nieto, con más de 161 mil. En otras palabras, cada vez que se registra un asesinato, se incrementa el récord en ese rubro. No ha habido pues, en la historia de México, un sexenio tan violento y tan sangriento, como el actual.
Hace unos cuantos días, en su “mañanera”, López Obrador prometió una vez más que para diciembre próximo, se solucionaría el desabasto de medicamentos a lo largo y ancho del país. Es una declaración que admite el gran colapso del sistema de salud pública en este gobierno.
Desapareció el Seguro Popular, fracasó con el INSABI y ahora pretende con el experimento denominado IMSS-Bienestar, brindar atención médica “como en Dinamarca”. Además de ser una auténtica locura, el calvario para los sectores más vulnerables que se ven en la necesidad de utilizar los hospitales del gobierno, está todos los días en las redes sociales y medios de información tradicionales.
En cuanto al “gran peso mexicano”, los estudiosos de esa rama saben que nuestra economía está “colgada” de la economía de los Estados Unidos. El gobierno de este país, motivado por la invasión rusa en Ukrania, ha provocado el debilitamiento del dólar en todo el mundo, pero llegará el momento en que lo fortalecerán y México tendrá sus consecuencias.
Habrá qué admitir que un gran tino de AMLO ha sido la ayuda económica que hace llegar directamente a los adultos mayores. Los 4,800 pesos bimestrales que observarán un aumento del 25 por ciento a partir del próximo año electoral, sí ayudan a los más necesitados, pero eso no quiere decir que están saliendo de la pobreza. Más al contrario, con esos apoyos se garantiza su permanencia en la pobreza. Todos saben que el empleo, el autoempleo, la productividad, es la fórmula para dejar atrás un escenario de miseria.
En lo que se refiere al proceso rumbo a la sucesión presidencial, López Obrador no quitará el dedo del renglón en imponer sin mayores problemas a su favorita, Claudia Sheinbaum. Su gran capacidad para presionar a quienes no piensen como él, armándoles expedientes “comprometedores”, le aseguran la permanencia en MORENA de Marcelo Ebrard.
Sin embargo, Xóchitl Gálvez se le ha atravesado de una forma muy importante en su camino y está convencido de que sería una figura altamente competitiva que daría pelea en los comicios electorales y, cuando menos, ayudaría a propinar derrotas a MORENA para evitar que éste último alcance el anhelado dominio en el Congreso de la Unión.
El Presidente hará todo lo posible por inhabilitar a la senadora hidalguense. Cuenta con los votos suficientes en la Cámara de Diputados para iniciarle un juicio de procedencia y caminar rumbo a un desafuero que la dejaría fuera de la carrera presidencial. Exacto, lo que no se atrevió hacerle Vicente Fox en 2004, AMLO sí lo haría contra esta carismática dama.
Evidencia de lo anterior, son las denuncias penales contra Xóchitl tanto en la Fiscalía General de la República como en la Fiscalía de la ciudad de México, interpuestas por el diputado morenista Alejandro Robles y el exjefe delegacional en Miguel Hidalgo, Hugo Romo. Éstos últimos, no se mandan solos.
