¿Y no será un buscapiés presidencial?

Tercera Instancia, por Modesto Barros González //

Muchos se llaman a engañados o ajenos a la muy sospechosa reforma al poder judicial federal por una iniciativa de reforma presentada por el coordinador en el Senado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Raúl Bolaños, para que el actual presidente del Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar prolongue su periodo por dos años más hasta 2024.

Ha llamado la atención que el legislador de un pequeño partido político haya sido el promotor de la controvertida reforma al importante poder Judicial que tanto ha criticado el propio Presidente de la República y quien ahora aplaude la determinación de que se queden dos años más en el cargo los ministros y los mismos Consejeros de la Judicatura que también preside el mismo Zaldívar.

El que puede decirse “agazapado”, el ministro Zaldívar, lograría estar dos años más y en lugar de terminar en enero de 2023 se extendería hasta diciembre de 2024, coincidente al término del mandato de AMLO, si es que no salen con otra sorpresa los legisladores afines al Gobierno de la República.

Hace años el entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari, parece que buscó que se aprobara la reelección con movimiento que hizo un gobernador de San Luis Potosí, que de haber logrado el ilegal cargo reelecto, se le facilitaría su capricho a Salinas de Gortari, sin embargo todo quedó en un burdo engaño que pretendía hacer en esa entidad federativa.

En el caso de lo ocurrido en el Senado de la República, también pudiera tratarse del movimiento de piezas para que con toda impunidad se llegue a violar la vigente Constitución General de la República y en su momento estratégico la misma Cuarta Transformación (4T), logre imponer y permitir que AMLO sea reelecto otros seis años o los que él quisiera.

No están tan tranquilas las cosas para hacerse los ingenuos, para los próximos comicios y con la presunción de que el primer mandatario quiere a toda costa consolidar y poner vigente su flamante 4T con apoyos o sin ellos, pero el caso es salirse con su presunto y caprichoso forma de gobernar.

Mientras el país está en graves problemas en materia de seguridad pública y en lo económico también está en números rojos, principalmente para las clases desprotegidas. Mientras tanto hay acciones de gobierno que buscan atacar y cerrar fuentes de empleos.

El abusivo gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, hace unos días decretó, parece que por sus pistolas, expropiar los terrenos que ocupa el Club Campestre de Tijuana.

Hasta el momento la “alevosa” y arbitraria determinación del tan criticado político que pretendió permanecer en la gubernatura por cuatro años más cuando fue electo por dos años para cumplir un interinato necesario.

También ha llamado la atención extraña complacencia de políticos que no han mostrado su inconformidad por el manejo que se ha estado haciendo en las compras y aplicaciones de las vacunas que se hacen en lo obscurito, para no aclarar los enormes costos que se deben de estar haciendo y la partidas destinadas, ya que sigue todo “bajo reserva” o mejor conocido que se podrá conocer hasta dentro de muchos años de ocultamiento, porque está “reservada” la información.

Por cierto lo que todavía está en lo obscurito es la suerte que correrá “el torito” como ya se le conoce al aspirante a gobernar el estado de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, quien todavía se cree enviado del cielo y protegido de los mayores políticos del país, pero ya veremos cómo le va.