Aprender a ser selectivos

Desde los campos del poder, por Benjamín Mora Gómez //

Decía mi madre, sé selectivo con lo que tus oídos escuchan, con lo que tus ojos miran, con las palabras que pronuncias, con la manos que estrechas, con tus amigos y, sobre todo, con la mujer a quién amarás como compañera de vida pues de ello dependerá tu felicidad y dignidad en tu existir.

La tarea más importante de los padres y maestros debería ser enseñar a sus hijos y alumnos a discernir entre los bueno y malo, lo justo e injusto, lo trascendente y vano o pasajero. Recordemos, lo que no te suma, te resta.

La valía de nuestras relaciones no está, como se nos ha hecho creer en Facebook y otros sitios en el internet, en su número sino en la trascendencia de lo que nos aportan y la solidez de sus afectos pues de su calidad dependerá en mucho nuestra salud mental.

El proceso electoral 2024 se ha abierto; nosotros debemos abrir nuestro entendimiento para prospectar al México y Jalisco que mejor nos satisfaga. Nos preparamos -eso espero- a renovarnos como nación con un nuevo presidente de la República y un gobernador para nuestro estado. Deberemos ser profundamente selectivos y exigentes.

Quienes me han leído saben que López Obrador y su Cuarta Transformación me causan escosor e iiritan mi alma. Hoy, tras evidenciar su mezquindad presupuestal hacia 2024, mi rechazo se ha vuelto repudio. Al presidente nada lo conmueve; es de mala entraña.

Me es incomprendible que López Obrador no considerase centavo alguno para reconstruir Acapulco y que sus diputados sean tan agachones. La indolencia presidencial guarda la más lastimosa de la perversidades que a todos nos hiere: Si Andrés Manuel “el Peje” López Obrador así se comporta con un estado morenista qué podemos esperar el resto de México ante lo inevitable de un nuevo desastre natural, una nueva pandemia o una crisis económica global. Esto es un aviso de los alcances de su maldad. Por ello, debemos echar montón para quitarle el mayor número de senadores y diputados federales; no podemos regalarle nuestra confianza. No la merece.

Claudia Delgadillo será la candidata a gobernadora por la coalición de Morena, Verde, PT, Hagamos y Futuro, y aunque es diputada por el Verde y le reconozco buenas virtudes, representa a López Obrador y eso me hace quitarle de mis querencias. Ella eligió con quien caminar en lo político y sus acompañantes no me agradan.

“Nada de lo que llega se queda, y nada de lo que se va se pierde del todo”, este un principio fundamental de la vida que en política nos devuelve la esperanza. Morena con sus aliados se irán y la oposición, desde el Frente Amplio por México, tendrá la oportunidad de recosntruir las instituciones de nuestra República y retomar el Proyecto de Nación y Patria que nos dimos a lo largo de gobiernos y la actuación ciudadana.

La otra oposición, representada por Movimiento Ciudadano, deberá demostrar que no es comparsa del presidente López Obrador. Pablo Lemus tiene tambien cualidades interesantes pero, al igual que Claudia Delgadillo, está en el lugar y tiempo equivocados.

Hay un proverbio chino que nos viene bien: “Cuando soplan vientos de cambio, algunos construyen muros; otros, molinos”. Dante Delgdo, ante las elecciones de 2024 y la oportunidad de construir un mejor México, construyó muros al entendimiento político con los demás partidos hacia la unidad ciudadana. A Dante, Xóchitl Gálvez lo invitó a sumarse en un mismo movimiento y lo rechazó. Tampoco lo ha entendido Enrique Alfaro para Jalisco. Así, MC Jalisco rechazó eso que llamamos “el voto útil”.

Al Frente Amplio por Jalisco lo miro con buenas posibilidades de remontar hacia el triunfo. Las dirigentes estatales del PAN, PRI y PRD se entienden, respetan y apoyan. Laura Haro ha echado a caminar la fuerza priista, renovada, de tal forma que hoy tiene presencia activa en todo el estado hasta la colonia más alejada a través de sus comités seccionales, es decir, hasta ese rincón en dónde vivimos y votamos.

Por primera vez se les mira en los fraccionamientos más ricos y en las comunidades menos favorecidas. Como nunca, en muchos años, miles de jóvenes se mueven y animan por el cambio con responsabilidad y rumbo, como dijera Luis Donaldo Colosio. Incluso hay un programa llamado PRI-Kids en cada municipio del estado en el que se escucha las reflexiones de niñas y niños a través de juegos interactivos sobre el México que desean recibir.

Nosotros, el pueblo de Jalisco, debemos recuperar a nuestro estado. Enrique Alfaro nos ha endeudo sin responsbilidad y entregado a la delincuencia. En Jalisco hace falta orden y lo podemos lograr. En 2024, votemos por con altura de miras por México y Jalisco.