MUNDO
Balanza comercial favorable de México con EEUU: La conformación de nuevos bloques económicos
Economía Global, por Alberto Gómez R. //
Son muchas y muy variadas las predicciones o pronósticos de lo que sucederá con la economía mundial en el 2021, la mayoría de estas quedarán en el camino, ya que se vislumbra un panorama de alta incertidumbre, tan similar como las apuestas a la ruleta en un casino.
Sin embargo si de algo se puede tener certeza es que grandes cambios económicos se sucederán en los próximos meses, teniendo como catalizadores procesos políticos, como el cambio de presidencia en Estados Unidos; elecciones en Alemania –la economía más fuerte de Europa-; salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit); en la región latinoamericana se tendrán elecciones presidenciales en Chile, Perú, Ecuador, Nicaragua, Honduras, así como las elecciones más grandes de la historia en México, en las que se votará para renovar más de 21 mil cargos de elección popular, 15 de las 32 gubernaturas, 500 diputados federales, 30 congresos locales, y 1,923 presidencias municipales en 30 estados.
De los resultados de los procesos políticos dependerá en mucho hacia dónde se incline la balanza económica por muchos aspectos, destacándose entre ellos, las alianzas comerciales que estos países logren concretar o asimismo cancelar, sobre todo con el bloque oriental, conformado por las potencias económicas emergentes lideradas por China e India, pero enlistándose además otros países que darán mucho de qué hablar en los próximos 5 años.
Para países como México, es de vital importancia la estabilidad política y económica de Estados Unidos, no sólo por tener más de 3 mil kilómetros de frontera común, contar con la mayor cantidad de mexicanos fuera del país -más de 30 millones de connacionales- que significa una importante fuerza laboral generadora de riqueza, tanto para EE.UU. como para México, ya que por concepto de remesas (ganancias que los migrantes envían a su país de origen, normalmente a sus familiares, con el propósito de solventar sus gastos básicos) se recibieron casi 40 mil millones de dólares, una cifra récord, por arriba del 10% más que en 2019, representando el 3.8% del PIB en 2020, frente al 2.9% del año anterior, y esto a pesar de la pandemia del coronavirus.
La balanza comercial de México con Estados Unidos -su principal socio comercial- de enero a noviembre del 2020 fue de más de 152 mil millones de dólares, un incremento del 1.69% con respecto al 2019; mientras que con Canadá -el segundo socio comercial de México- fue de poco más de 2,600 millones de dólares en el mismo período del 2020. (banxico.org.mx)
La consolidación de los distintos bloques geográfico-estratégicos, será un factor determinante para la reconformación de los nuevos escenarios de la economía mundial, en la que China seguirá jugando un papel primordial, tanto con países occidentales como con sus aliados asiáticos.
El 15 de noviembre del 2020 se concretó la firma en Hanoi (Vietnam), de uno de los más ambiciosos tratados de libre comercio a nivel mundial, la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), que marcará la pauta de una importante proporción en la generación y distribución de la riqueza en el hemisferio oriental y parte del occidental.
Este megatratado, el RCEP, incluye a los diez miembros de la Asociación de Países del Sudeste Asiático (Asean): Myanmar, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam; además de China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.
Entre todos los miembros suman casi un tercio de la población mundial y el 29% del Producto Interno Bruto del planeta. El tratado será mayor que el T-MEC (Estados Unidos, México y Canadá) y que la Unión Europea.
La gran importancia geopolítica del RCEP, cuya concepción data del 2012, es que fue vista por China -el mayor importador y exportador de la región- como una manera de contrarrestar la influencia que Estados Unidos estaba teniendo en la región Asia-Pacífico bajo el gobierno de Barack Obama, con la promoción del Trans-Pacific Partnership o TPP (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica), del que forman parte México, Chile y Perú, de América Latina, pero excluye a China como parte de la estrategia estadounidense de mermar la presencia e influencia del gigante oriental en el comercio con Asia y el continente americano.
En 2017 el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del TPP, por lo que creció el interés en el RCEP. La política económica de Trump, “America First” (“Estados Unidos Primero”), estuvo alejando el interés de mayor presencia económica de EE.UU. en otras regiones del mundo para centrarse en la propia, lo que benefició y fortaleció al RCEP.
La administración del presidente electo Joe Biden, deberá decidir si continuar con la política económica de Trump, centrada en privilegiar el fortalecimiento de las empresas estadounidenses dentro de su territorio, que tuvo resultados muy positivos para la recuperación económica de EE.UU. antes de la pandemia del coronavirus, o bien, irse por la opción de buscar el reposicionamiento de la presencia estadounidense en otras regiones del mundo, lo que podría tener como consecuencia nuevamente el abandono del crecimiento de la economía de su país, que se debate actualmente en una complicada lucha socio-política interna, cuyo desenlace será definitorio para el futuro del otrora hegemónico imperio estadounidense.
