LOS PELOTEROS
Charros arranca temporada con titubeos; se viene el Clásico de Otoño

Vuelacercas, por Salvador Cosío Gaona //
En lo que ha sido una grata sorpresa, principalmente por tratarse de un equipo que aún con un presupuesto ajustado decidió luchar por su sueño de estar de nuevo en postemporada y tener posibilidad de llegar a la Serie Mundial, es que la escuadra de Tampa Bay se ha ganado con todos los honores la corona de la Liga Americana y la posibilidad de luchar en el Clásico de Otoño.
Esta será la segunda vez en la historia de la franquicia y la primera desde 2008, que Mantarrayas de Tampa Bay serán protagonistas en la Serie Mundial, logro que alcanzó la noche del sábado tras imponerse 4-2 en el Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana a Astros de Houston teniendo como sede el Petko Park de San Diego, California.
La derrota puso fin a la primera temporada de Houston desde que se revelaron sus trampas para robar señales. Los Astros eran considerados por muchos fanáticos como villanos por el escándalo que estalló en receso entre campañas, en relación con un ardid que implementaron en 2017, cuando ganaron la Serie Mundial a los Dodgers de Los Ángeles.
Desde el comienzo de los entrenamientos primaverales, los Rays dejaron en claro que no querían ya trofeos de participación. Su meta es ser conocidos como campeones.
Esa motivación es lo que los impulsó a atravesar quizás la temporada más desafiante de sus vidas, logrando el mejor récord de la Liga Americana en el proceso. Es lo que los ayudó a superar una cantidad de lesiones al cuerpo de lanzadores en una temporada corta, y lo que los llevó a superar a los poderosos Yankees de Nueva York en la Serie Divisional de la Liga Americana.
Y ya en la serie por el campeonato, cuando parecía que su temporada se estaba derrumbando luego de que los Astros se levantaron para forzar un Juego 7 después de perder 3-0, los Rays no se inmutaron y se impusieron 4-2 para ceñirse la corona.
Fundamental para alcanzar esta hazaña de los Rays ha sido el jardinero cubano Randy Arozarena, quien fue nombrado el Jugador Más Valioso de las Series de Campeonato de la Liga Americana y con absoluta razón, ya que hizo todo bien; acertó 8 de 28 (.286) con cuatro jonrones en toda la serie, incluido uno en el séptimo siendo de dos carreras en la primera entrada.
Con los cuatro jonrones realizados, la estrella emergente de la postemporada 2020 aumentó su total a siete, estableciendo un récord de novato para la mayor cantidad en playoffs de la MLB. Como si fuera poco, Arozarena solamente necesita un jonrón en el Clásico de Otoño para empatar el récord histórico en una misma postemporada.
La única vez anterior en que los Rays habían aparecido en la Serie Mundial fue en 2008, cuando cayeron ante los Filis de Filadelfia.
Los Rays lideraron la Liga Americana con récord de 40-20 en la campaña regular que debió ser recortada a 60 juegos en su calendario ordinario a causa de la pandemia por Covid-19.
Conocidos por su pitcheo y virtudes defensivas, implementaron el concepto de los encuentros encomendados sólo a relevistas y colocan a veces a cuatro jardineros.
Los Rays de Tampa Bay tienen una nómina poco envidiable por los demás equipos y son uno de los tres equipos de menor valuación en la Major League Baseball (MLB). Según el ranking elaborado por Forbes, su valor de 1,050 millones de dólares, los ubica en la posición 28 de 30 equipos.
De acuerdo a Spotrac, en 2019 su nómina era la más baja con 64.1 millones de dólares. Este año, debido a los ajustes por la temporada corta, la nómina se redujo a 28.3 millones y aunque no es la más baja de la temporada, es una de las del fondo de la tabla.
En comparación, los Yankees de Nueva York, sus rivales en la Serie Divisional y a quienes eliminaron en cinco partidos, cuentan con una nómina de 109.4 millones, la más cara de la liga. Los Astros, sus rivales en la Serie de Campeonato, gastan 82.5 millones en sus beisbolistas.
Un equipo con dichas características no suena con oportunidad, siquiera, de acercarse a los playoffs, sin embargo, son los que mejor han caminado. Tampa Bay ha encontrado el equilibrio entre su departamento de análisis, desarrollo, sus scouts y su presupuesto para estar en una posición inmejorable rumbo a la Serie Mundial.
“Es una colaboración. La cantidad de comunicación y discusión que tenemos desde el desarrollo de jugadores hasta los cazatalentos, la oficina central y el cuerpo técnico. Hay una conversación constante con ideas que se intercambian y son respetadas desde todos los ángulos”, dijo Kevin Cash, manager del equipo.
Su rival en la Serie Final, que al momento de escribir este texto aún no se conoce, saldrá del enfrentamiento que sostendrán la noche del domingo Dodgers de Los Ángeles y Bravos de Atlanta, en un Juego 7 de pronóstico reservado.
El Clásico de Otoño, se celebrará por primera vez en una sede neutral y habrá de jugarse en Arlington, Texas, a partir del martes por la noche.
MEJOR JUGADOR EN MLB
El inicialista de los Chicago White Sox, José Abreu, fue elegido como Jugador del Año en las Grandes Ligas según anunció la revista The Sporting News, tras los resultados de la encuesta que realizó entre 180 peloteros.
Abreu superó en la encuesta al lanzador de los Cleveland Indians, Shane Bieber y el primera base de los Atlanta Braves, Freddie Freeman.
El cubano recibió 47 votos y fue escoltado por Bieber con 25 y Freeman con 21. Quince jugadores recibieron votos en esta categoría.
Abreu se convirtió en el tercer White Sox que gana el premio de Jugador del Año. Antes lo conquistaron Early Wynn en 1959 y Frank Thomas en 1993.
El veterano jugador de los White Sox también está entre los nominados al premio Hank Aaron, que se le otorga al mejor pelotero ofensivo de cada liga, y es uno de los fuertes candidatos a llevarse el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Abreu lideró la Liga Americana en hits (76), impulsadas (60), porcentaje de slugging (.617) y total de bases (148), mientras que finalizaba segundo en jonrones con 19.
Resto de los premios:
Liga Nacional
Novato del Año: Jake Cronenworth, de los Padres de San Diego. Regreso del Año: Daniel Bard, de Rockies de Colorado.
Mánager del Año: Don Mattingly, Marlines de Miami.
Liga Americana
Novato del Año: Kyle Lewis, de Marineros de Seattle. Regreso del Año: Carlos Carrasco de Indios de Cleveland.
Mánager del Año: Kevin Cash, Mantarrayas de Tampa Bay.
Ejecutivo del Año: Rick Hahn, White Sox
CHARROS ARRANCA PARTICIPACIÓN EN LMP
Luego de tres juegos en la Liga del Pacífico, Charros de Jalisco han permitido 29 carreras en la serie que disputan frente a Sultanes de Monterrey en calidad de visitantes y que pierden por 2 juegos a 1.
Los caporales albiazules han sido apaleados en dos ocasiones (14-4 y 12-3) aunque en el segundo juego pudieron obtener la victoria dejando un buen sabor de boca y exhibiendo algunas señales que permiten ver con optimismo lo que vendrá en la campaña. Este domingo cierran su serie en La Sultana del Norte y a partir del martes abrirán serie en su casa de Zapopan recibiendo a Tomateros de Culiacán, en espera de que hagan valer su condición de locales.
E-mail: opinión.salcosga@hotmail.com
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LOS PELOTEROS
Charros, el orgullo tapatío que sueña con la gloria

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Los Charros de Jalisco están sorprendiendo en los playoffs de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) 2025, emergiendo como un auténtico caballo negro.
Tras una temporada irregular, con rachas brillantes opacadas por caídas abruptas, lograron el sexto boleto a la postemporada con un cierre espectacular. Ahora, en las semifinales, están a un paso de la final de la Zona Norte, demostrando que tienen la garra para pelear por la Copa del Rey en el Centenario de la LMB.
En la primera ronda, Charros enfrentó al líder de la División Norte, Sultanes de Monterrey, un bicampeón que parecía imbatible. Con una ventaja de 3-0, los jaliscienses estuvieron cerca de barrer, pero Sultanes remontó y forzó un séptimo juego.
En el Palacio Sultán, Charros mostró temple y aseguró la serie 4-3, avanzando como un equipo transformado. Sultanes, gracias a su promedio, regresó como el mejor perdedor, prometiendo un posible reencuentro.
En las semifinales, Charros se mide contra Algodoneros de Unión Laguna en el Estadio Francisco I. Madero de Torreón. Lejos de la irregularidad de la temporada regular, el equipo exhibe un juego colectivo inspirado: todos corren, batean y fildean con precisión. El pitcheo, liderado por figuras como el guasavense Luis Armando Payán (suma 3 victorias en play-offs), el estadounidense Zac Grotz y el ocotlense Luis Iván Rodríguez, han sido clave.
En los primeros dos juegos contra Algodoneros, Charros dominó con victorias contundentes de 9-3 y 7-4, impulsado por el bateo explosivo de Willie Calhoun, Kyle Garlick y Mateo Gil, quien despertó de un slump con tres jonrones en la serie.
De regreso en el Estadio Panamericano de Guadalajara, Charros buscó barrer a Algodoneros con una ventaja de 2-0. El sábado, el guasavense Luis Armando Payán brilló en la loma, lanzando siete entradas magistrales, con siete ponches, tres hits y una sola carrera limpia, asegurando un triunfo de 8-1 que puso la serie 3-0.
Mateo Gil, apodado “el hijo del papá”, volvió a destacar, consolidándose como un motor ofensivo. La afición, respondiendo al llamado del mánager Benjamín Gil, llenó el estadio con cerca de 11,000 almas, un respaldo que refleja el orgullo tapatío por su equipo.
El domingo, sin embargo, Tláloc interrumpió la fiesta. El cuarto juego, con Algodoneros liderando 1-0 en el tercer inning, fue suspendido por lluvia, postergando la acción para el lunes.
A pesar de este contratiempo, Charros está a una victoria de la final de la Zona Norte, donde podría reencontrarse con Sultanes de Monterrey, un rival experimentado al que ya vencieron.
La serie promete ser un duelo de titanes, pero los jaliscienses han perdido el miedo y juegan con la confianza de un equipo destinado a hacer historia.
DIABLOS, GRANDES FAVORITOS
En el otro frente, los Diablos Rojos del México avanzan como favoritos al título. Tras barrer 4-0 a los Leones de Yucatán y tomar una ventaja de 3-0 sobre Pericos de Puebla con un triunfo de 13-6 el domingo, suman siete victorias en los playoffs de 2025, tras ocho en su campeonato de 2024. Su paso arrollador los perfila como el rival a vencer, con 17 gallardetes en su historia.
Una final entre Diablos y Charros sería un sueño para los aficionados, un choque de titanes que elevaría el béisbol en Guadalajara.
El esfuerzo de la directiva de la familia González Íñigo por mantener béisbol todo el año en Jalisco, con Charros compitiendo en la LMB (verano) y la Liga Mexicana del Pacífico (invierno), es digno de reconocimiento.
Sin embargo, la afición tapatía no ha respondido en verano como en invierno. Benjamín Gil, con su pasión característica, reclamó esta apatía, instando a los jaliscienses a llenar el Panamericano y apoyar al “gran equipo de Jalisco”.
La respuesta en la serie contra Algodoneros, con una entrada récord el domingo, muestra que el mensaje caló, aunque la lluvia frustró el clímax. Charros tiene la oportunidad de hacer historia. De eliminar a Algodoneros y superar a Sultanes, podría enfrentar a Diablos en una final épica. Guadalajara, única ciudad con béisbol profesional todo el año, merece vibrar con su equipo.
El llamado de Gil no es solo a llenar gradas, sino a ser parte de un legado. Que la afición tapatía se una a esta fiesta, empuje a Charros hacia la gloria y demuestre que Jalisco es la capital del béisbol mexicano.
LOS PELOTEROS
Un llamado a la grandeza de Benjamín Gil: “Hoy el gran equipo de Guadalajara es Charros”

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Benjamín Gil no es solo un manager de beisbol, es un líder que lleva la pasión por este deporte en la sangre y un amor profundo por Jalisco en el corazón.
Sus palabras, cargadas de sentimiento, no son un simple reclamo a la afición; son un grito de guerra que busca encender el alma de Guadalajara, una ciudad que tiene la oportunidad única de escribir su nombre en los anales del beisbol mexicano.
Los Charros de Jalisco, bajo la guía de Gil y el respaldo de la familia González Íñigo, están al borde de un logro histórico: ser campeones en verano y en invierno, un hito sin precedentes que puede cambiar el rumbo del deporte en México.
Pero este sueño no se construye solo en el diamante; se forja en las gradas, en el rugido de una afición que hace temblar el estadio y convierte cada juego en una experiencia inolvidable.
Tiene razón Gil cuando expresa que Guadalajara no es cualquier ciudad. Es la cuna del beisbol mexicano, la única en el país con dos equipos profesionales, uno en la Liga Mexicana del Pacífico y otro en la Liga Mexicana de Beisbol.
“Respeto a Chivas y Atlas, pero hoy el gran equipo de Guadalajara es Charros de Jalisco. Representamos a la gente tapatía, con su coraje, corazón y garra de trabajadores entregados. Guadalajara es única en México por tener dos equipos. Deberíamos ser la ciudad más beisbolera del país, pero en el estadio no lo demostramos”, expresó el timonel de Charros esta semana al solicitar el apoyo de la afición tapatía”.
Esta distinción debería traducirse en una afición inquebrantable, en estadios llenos de pasión, en un apoyo que se sienta desde el primer lanzamiento hasta la última jugada. Sin embargo, como Gil lo expresó con el corazón en la mano, la respuesta de la afición no ha estado a la altura.
En los juegos de play-off, el Estadio Panamericano, que debería ser una fortaleza inexpugnable, ha visto gradas con apenas 6 mil personas, mientras otras plazas del país reúnen a 15 mil o más por partido. Esta apatía duele, no solo al equipo, sino a todos los que creen en el potencial de Guadalajara para ser la capital indiscutible del beisbol.
A quienes critican desde la comodidad de los chats, a los que prefieren mirar hacia otras ligas o se pierden en la mezquindad de ignorar los logros de los Charros, les decimos: el beisbol es más que un juego, es unión, orgullo y comunidad.
Durante décadas, Guadalajara careció de un equipo profesional porque la afición no respondió. Hoy, gracias al esfuerzo de empresarios serios como la familia González Íñigo, los Charros son una realidad vibrante, un equipo que representa la garra, el coraje y el espíritu trabajador de esta gran ciudad.
No dejen que esta oportunidad histórica se desvanezca en el silencio. Este es el momento de despertar, Guadalajara. No se trata solo de llenar el estadio, sino de ser parte de un legado. Traigan a sus familias, vengan con sus amigos, griten por cada batazo, celebren cada out.
Hagan que los Charros sientan que no están solos en esta batalla épica. Que el Estadio Panamericano se convierta en un volcán de pasión, donde los rivales teman jugar y los jugadores se sientan invencibles. No esperen a la final para unirse a la fiesta; sean parte de ella desde ahora, desde esta serie, desde este preciso instante.
Guadalajara, esta es tu hora de brillar. Demuestra que eres la afición más grande, la más leal, la que nunca se rinde. Los Charros son el reflejo de tu carácter, de tu lucha, de tu grandeza. No dejes que te lo cuenten.
¡Vive la historia, sé parte de la leyenda! Que el próximo juego marque el inicio de una fiesta que resuene en todo México. ¡Arriba los Charros, arriba Guadalajara!