OPINIÓN
Cuidar lo nuestro
Opinión, por Miguel Ángel Anaya //
Zygmun Bauman (1925-2017) quien fue uno de los sociólogos más importantes de los últimos años, acuñó el término de liquidez en las sociedades modernas, con esto se refería a que a diferencia de otras épocas donde las unidades familiares y comunitarias buscaban construir proyectos a largo plazo que presentaran transiciones mínimas y lentas, en el mundo actual los cambios son una constante, anteriormente, las personas crecían y se desarrollaban en un mismo entorno toda su vida, cambiaban solamente dos o tres veces de trabajo y sus círculos sociales eran los mismos a través de sus años de existencia.
En nuestro presente, todo esto ha cambiado, Bauman mencionaba que en la modernidad líquida es difícil encontrar formas e ideologías bien definidas en una realidad voluble que se reinventa constantemente y de forma acelerada; las relaciones personales, sociales y laborales tomaron el mismo rumbo, conceptos como el nacionalismo, la educación o incluso la familia se transformaron y hoy se construyen en distintos términos.
Nuestro país enfrenta diversas problemáticas que se han acentuado debido a la crisis sanitaria internacional que atravesamos: la violencia, la falta de acceso a educación de calidad, la desigualdad y sobre todo el tema económico son asuntos que nos preocupan diariamente.
La mayoría de los que conforman la población económicamente activa del país no tienen acceso a seguridad social ya que se emplean desde la informalidad, los datos más recientes del INEGI muestran que más del 60% de los trabajadores lo hace en estas condiciones, para la mayoría de los ciudadanos contar con prestaciones sociales es casi imposible, asistir a un hospital público en caso de alguna enfermedad o accidente, recibir un aguinaldo u obtener un crédito, es un derecho que la mayoría no tiene, de la posibilidad de pensionarse con un ingreso que ajuste para subsistir ni hablamos.
Los millennials y centennials (nacidos entre los años 80 y 2010) presentan una tasa de movilidad laboral altísima, duran cuando mucho dos años en cada trabajo, debido principalmente a la precariedad laboral y la falta de oportunidades además de la poca tolerancia a la frustración arraigada en este sector poblacional.
Esto ha derivado en que más del 40% de ellos estén dispuestos a cambiar su lugar de residencia en la búsqueda de mejores oportunidades económicas o intentando lograr la realización personal. La situación en general es compleja, bajo estas condiciones adquirir un bien inmueble pensando en echar raíces en un lugar se vuelve innecesario o en muchos casos imposible.
Derivado de todo lo anterior, la sociedad ha comenzado a fluctuar, la migración aumenta, las tradiciones se olvidan, el arraigo cultural se pierde y el tejido social se rasga dañando a nuestras relaciones familiares, sociales y laborales.
Bajo este difícil panorama el estado y la ciudadanía se encuentran frente a un gran reto: mantener la solidez de las instituciones que conforman nuestra sociedad, las mismas que le dan cohesión a nuestras comunidades. Estos organismos, han sido pilar en el desarrollo de nuestro país y en los últimos 100 años han dotado a las familias mexicanas de acceso a la salud, infraestructura pública, seguridad jurídica, certeza electoral, entre muchos otros beneficios, hay cosas que mejorar pero organismos como el IMSS, INFONAVIT, INE, Pensiones del Estado y muchos más han sido claves en la mejora de calidad de vida de los mexicanos.
Por otro lado movimientos sociales relativamente recientes que buscan impulsar la equidad de género, el ecologismo, o la igualdad de oportunidades se perderán en el mar de lo efímero si no se protegen desde las instituciones y se les dota de un marco legal que permita que se mantengan, desarrollen y actualicen positivamente. El lograr la solidez de los organismos públicos nos corresponde a todos, a la academia, al gobierno y por supuesto a la sociedad civil, trabajemos en conjunto para lograr mantenerlos y modernizarlos. Busquemos el bienestar social con visión de futuro, cuidemos a nuestras instituciones.
Agradezco a Gabriel Ibarra el espacio que me brinda para poder compartir mis opiniones a los lectores, espero que los comentarios hechos por este administrador y economista con un poco de experiencia en la administración pública les resulten interesantes, si me lo permiten, estaré presente recurrentemente. Nos leemos pronto.
E-mail: miguelanaya.gdl@gmail.com
