Connect with us

OPINIÓN

Diálogo y debate de jóvenes: Chelas y política

Publicado

el

A título personal, por Armando Morquecho Camacho //

A Ricardo y a mi, como a muchos otros jóvenes, nos apasiona la política, pero por otro lado, así como a muchos otros jóvenes, lo que no nos apasiona es la forma en la que se hace política y se habla de política en algunos partidos secuestrados tanto por las formalidades, como por el pasado. 

Por esta razón, y conscientes de lo importante que resulta impulsar y alentar a los jóvenes de nuestra generación a participar en la vida política, comenzamos a trabajar en crear espacios nuevos para hablar sobre todo lo que nuestra generación le preocupa en cuanto a lo público y lo político. 

Fue así como surgió la idea de Chelas y Política, un espacio de diálogo e intercambio de ideas en el que los jóvenes puedan sentirse libres para hablar de los temas que más les interesan o preocupan, todo esto, acompañados de un vaso de cerveza lo suficientemente bueno como para romper el hielo entre todos los asistentes. 

Hasta la fecha este proyecto ha caminado bastante bien y nos ha permitido a Ricardo, a mi y a otro grupo de jóvenes, abrirnos un espacio de participación política plural del que muchos partidos nos han privado en los últimos años.

Ahora, en lo que respecta a la edición de la semana pasada, hubo varios factores que elevaron nuestras expectativas alrededor de este evento en particular: 

Primero, que la convocatoria se elevó al doble a comparación de la última edición,   y segundo, porque contaríamos con la asistencia de un representante público, que a diferencia de muchos que rechazaron nuestra invitación por el miedo a ser grabados o fotografiados con una cerveza en la mano, aceptó nuestra invitación dejando en claro que antes de ser un representante, es un ciudadano.

El invitado fue Rodrigo Escoto, sindico de Zapopan con quien tuvimos la oportunidad de intercambiar ideas en un plano de igualdad durante casi 3 horas y media. 

En esta edición de Chelas y Política hablamos de muchos temas, desde el movimiento feminista y la nueva canción de Bad Bunny «el apagón» con la que denuncia las injusticias que se viven en Puerto Rico, hasta la crisis inmobiliaria que vivimos actualmente y que nos aleja cada vez más como generación de acceder a una vivienda propia y digna. 

Ahora bien, aunque me gustaría detallar aquí todos los temas que se tocaron y todas las propuestas que se hicieron, las páginas no me alcanzan, por ello, trataré de centrarme en uno de los temas que consumió más tiempo, más debate, y por supuesto, más cervezas: la participación ciudadana. 

Hablar de participación ciudadana es fundamental, ya que en los últimos años, todos hemos sido testigos de como el grueso poblacional se ha comenzado a alejar de las discusiones políticas, todo esto debido a factores como la corrupción y el desinterés de algunas autoridades de atender los problemas que afectan su entorno, hechos que han contribuido al proceso de deslegitimación de nuestras autoridades y de nuestros representantes. 

Aunado a esto, tal y como lo explicaron algunos en el evento, estos factores señalados en el párrafo anterior, han destruído poco a poco el puente que unía a la ciudadanía con la clase política, provocando que estos últimos comenzaran a desasociarse de la ciudadanía generando así lo que tenemos hoy en día: una clase política encerrada en una burbuja totalmente alejada tanto de la realidad, como de la ciudadanía y de los problemas de los sectores más vulnerables de la sociedad, situación que a la vez ha gestado políticas públicas carentes de perspectiva social.

Al principio del debate, muchos creían que la falta de participación ciudadana se debía a que las ciudadanía carece de interés en la vida pública y en lo que sucede alrededor, pero esa afirmación es un error, ya que la realidad que enfrentamos como generación es que la falta de participación ciudadana se debe al desinterés de un importante número de nuestros representantes de escucharnos.

No obstante, hay que ser muy claros también cuando se toca este tema, ya que si bien es cierto que nuestros representantes tan alejado de sus representados han contribuido en este proceso de descomposición, no podemos olvidar que la participación ciudadana es una carretera de dos carriles, y actualmente los tiempos que vive México exigen que nosotros ejerzamos nuestro derecho a participar para así convertirnos en los principales auditores del actuar de nuestros representantes ya sea a través de las herramientas de participación que la autoridad pone a nuestro alcance, o bien, a través de espacios construidos desde la ciudadanía, como por ejemplo, un pequeño bar.

Justamente por estas razones es que resulta valiosa la participación de un representante en eventos de una naturaleza, ya que a nosotros como generación nos recuerda que no todo está perdido y de paso nos recuerda que nuestra voz tiene valor y puede ser el parteaguas para reconstruir ese puente entre ciudadanía y clase política que se ha destruído con el paso de los años. 

Por esta razón, eventos como Chelas y Política nos recuerdan que no solo debemos impulsar la participación de los jóvenes en política, sino que también es necesario trabajar de la mano de los pocos representantes con la voluntad política de escuchar, para así consolidar un entorno en el que las decisiones y/u opiniones de la ciudadanía y de las juventudes formen verdaderamente parte de la toma de decisiones de las autoridades o bien, de la construcción de políticas públicas, es decir, que la participación no quede solo en el aire, sino que se manifieste democráticamente. 

No olvidemos dos cosas: la participación ciudadana es necesaria para construir democracia, y para que una ciudad o un país en general pueda proporcionar mejores servicios y oportunidades a su población, debe de contar con gobiernos abiertos y receptivos con la voluntad de escuchar al ciudadano que quiere contribuir en el proceso de mejora de la política  para solucionar problemas públicos.

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MUNDO

Musk, el gran perdedor en su choque con Trump

Publicado

el

Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //

El enfrentamiento entre Elon Musk y Donald Trump, dos titanes que pasaron de aliados a fieros adversarios, revela una lucha de poder con profundas implicaciones. Musk emerge como el principal perdedor, con daños a su reputación, empresas y capital político, mientras Trump consolida su autoridad y avanza su agenda.

Este choque, más allá de una disputa personal, refleja tensiones entre nacionalismo y globalismo, errores estratégicos de Musk y desafíos para países como México en un contexto de políticas proteccionistas.

Musk cometió un error al integrarse al gobierno de Trump, asumiendo que su riqueza, influencia mediática y popularidad en redes le otorgarían un rol protagónico en Washington. Subestimó la dinámica política estadounidense, donde el poder reside en cargos electos, no en asesores externos. Su visión globalista y tecnocrática chocó con el nacionalismo de Trump, especialmente en temas como aranceles y gasto público, generando fricciones con figuras clave de la administración, como Peter Navarro y Howard Lutnick.

La incursión política de Musk tuvo un costo elevado para sus empresas, particularmente Tesla. Las acciones de la compañía se desplomaron, con pérdidas estimadas en 9,000 millones de dólares en valor de mercado, tras la controversia con Trump. Esta caída, junto con las críticas a su gestión, refleja una pérdida de confianza de los inversores, quienes percibieron que Musk priorizó ambiciones políticas sobre la innovación tecnológica. La estabilidad de Tesla y su futuro están ahora en entredicho, evidenciando el impacto desastroso de esta aventura.

El choque entre Musk y Trump también fue una batalla de egos. Musk, acostumbrado a liderar, no estaba preparado para un rol subordinado en una administración que exige lealtad absoluta a Trump. La ruptura era previsible: dos personalidades dominantes compitiendo por controlar la narrativa política en un momento de reacomodo del orden global. Musk buscó influir en políticas que beneficiarían a Tesla y SpaceX, como desregulación y contratos federales, pero subestimó el costo reputacional y financiero de alinearse con Trump.

En un contexto geopolítico, la agenda proteccionista de Trump, que prioriza la economía estadounidense frente a competidores como China, chocó con la visión globalista de Musk, defensor del libre comercio.

Este desacuerdo refleja tensiones más amplias entre nacionalismo económico y globalización, con implicaciones para México. Los aranceles propuestos por Trump podrían imponer nuevas barreras comerciales, afectando la economía mexicana, que depende de su relación con Estados Unidos. México debe prepararse para negociar con una administración fortalecida tras neutralizar a Musk.

Musk podría argumentar que su incursión política buscaba beneficiar a sus empresas a largo plazo, consolidando su imagen entre los círculos conservadores que apoyan su discurso de libre mercado. Sin embargo, los resultados inmediatos muestran un fracaso: no logró influir en las políticas clave y sacrificó la estabilidad de sus compañías. Su falta de experiencia en el ámbito público lo hizo vulnerable a los juegos de poder de Washington, una lección que otros empresarios han aprendido a un costo similar.

Para recuperar su posición, Musk debe enfocarse en restaurar la confianza en Tesla y sus otras empresas, evitando futuras incursiones políticas mal calculadas. Su reputación como innovador está en riesgo, y la percepción de oportunismo político podría alejar a inversores y consumidores. Mientras tanto, Trump sale fortalecido, manteniendo el control de su administración y demostrando que, en la política estadounidense, el poder electoral supera a la influencia mediática o económica.

El caso de Musk es un recordatorio de que el poder económico no siempre se traduce en poder político. Su intento de influir en Washington, sin comprender las dinámicas de poder, resultó en un revés significativo.

México y América Latina, por su parte, enfrentan el desafío de adaptarse a un entorno de políticas proteccionistas, donde la fortaleza de Trump podría complicar las relaciones comerciales. La lección es clara: en los juegos del poder, la estrategia y la preparación son tan cruciales como la ambición.

P.D. Tras su ruptura el 5 de junio de 2025, Musk acusó a Trump en X de aparecer en los archivos de Epstein, sin pruebas. Trump lo llamó “loco” en Truth Social, amenazando con cancelar contratos del gobierno estadounidense con Musk. Tesla perdió 150 mil millones de dólares. Musk reclamó la victoria electoral de Trump en 2024; Trump lo acusó de ingratitud, marcando un quiebre definitivo.

Continuar Leyendo

Beisbol

Julio Urías y el sueño guinda: ¿Un regreso triunfal a Tomateros?

Publicado

el

Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac //

¿Es posible que en octubre veamos a Julio Urías, el talentoso pitcher mexicano, lanzar con los Tomateros de Culiacán en la Liga Arco Mexicana del Pacífico? ¿O es solo un anhelo de los aficionados que soñamos con ver al monticulista sinaloense retomar su carrera tras la sanción impuesta por la MLB, que concluirá el 17 de julio de 2025, después del Juego de Estrellas?

La afición guinda, reconocida como una de las más apasionadas de México, vibraría con el regreso de su hijo pródigo al montículo. Urías podría encabezar un roster estelar junto a ex grandes ligas como el relevista Víctor González y el poderoso Joey Meneses, formando un equipo competitivo que elevaría el espectáculo de la Liga Arco y atraería a más aficionados al estadio.

A sus 28 años, Julio Urías sigue siendo un talento excepcional. Su recta, que supera las 97 millas por hora, y su variado repertorio de pitcheos lo consolidaron como una pieza clave en la Serie Mundial de 2020 con los Dodgers de Los Ángeles. Sin embargo, su carrera se vio opacada por un caso de violencia doméstica que derivó en cinco cargos menores en Los Ángeles. Aunque la Fiscalía del Condado no presentó cargos graves, Urías se declaró no culpable a uno de los delitos, mientras que los otros cuatro fueron desestimados tras aceptar un programa de tratamiento de un año.

La MLB, tras su investigación, determinó que Urías violó la Política Conjunta de Violencia Doméstica, Agresión Sexual y Abuso Infantil, imponiéndole una suspensión que finalizará a mitad de la temporada 2025. Aunque esto le permitirá recuperar su elegibilidad, el estigma y el «pacto no escrito» entre los dueños de equipos de Grandes Ligas podrían complicar su retorno al béisbol estadounidense.

Aquí es donde surge la posibilidad de verlo en la Liga Arco con los Tomateros, el equipo de sus amores desde niño. Vestir el uniforme guinda en Culiacán, su ciudad natal, sería más que un regreso al béisbol: sería una oportunidad para reconectar con sus raíces, donde brilló en categorías infantiles y juveniles antes de ser firmado por los Dodgers a los 16 años.

La afición culichi, conocida por su lealtad, recibiría a Urías con los brazos abiertos, ofreciéndole el apoyo que necesita tras los momentos difíciles. Este retorno cumpliría un sueño que el propio pitcher expresó en 2021: jugar con el equipo de su tierra. Más allá de lo deportivo, sería un capítulo de redención personal, un mensaje de que los errores no definen el futuro de un talento generacional.

Si Urías demuestra un cambio genuino y compromiso, su incorporación a los Tomateros no solo revitalizaría su carrera, sino que también inspiraría a peloteros y aficionados, mostrando que la perseverancia puede superar los tropiezos. Su llegada sería un hito para la Liga Arco, un impulso para el béisbol mexicano y una narrativa de superación que combina datos, pasión y emoción.

Aunque no hay certeza de que Urías juegue con los Tomateros, la posibilidad existe. Todo dependerá de si un equipo de MLB lo contrata tras el fin de su sanción o si decide regresar a casa para escribir un nuevo capítulo en su historia. La pelota está en el aire, y los aficionados guindas ya sueñan con verla cruzar el plato.

Continuar Leyendo

MUNDO

El rompimiento de Musk con Trump

Publicado

el

Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //

El quiebre se anticipaba, lo que muchos preveían ocurrió antes de lo esperado: la ruptura entre el magnate Elon Musk y el presidente Donald Trump. Musk, quien había apoyado fervientemente a Trump durante su reelección en 2024 y fue nombrado jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), anunció su separación del gobierno trumpista, frustrado por políticas que calificó de “absurdas” y decepcionantes.

Críticas contundentes a la política fiscal

El 3 de junio de 2025, Musk arremetió en la plataforma X contra la ley “One Big Beautiful Bill Act”, aprobada por la Cámara de Representantes, que incluye recortes de impuestos por billones de dólares y un aumento en el gasto de defensa. La describió como una “abominación repugnante”, advirtiendo que incrementará el déficit presupuestario en $600 mil millones para el próximo año fiscal, según señaló en CBS News.

Musk, quien logró ahorros estimados en $175 mil millones a través de DOGE, criticó que el proyecto contradice sus esfuerzos de austeridad, alertando que “este nivel de gasto excesivo llevará a Estados Unidos a la esclavitud de la deuda”, con un déficit proyectado de más de $2 billones anuales y un 25% de los ingresos gubernamentales destinados a intereses.

Tensiones económicas y políticas

Análisis independientes de la Oficina Presupuestaria del Congreso respaldan las preocupaciones de Musk, estimando que la ley podría elevar el déficit entre $2.3 y $3.8 billones en una década, aunque cuestionan la efectividad de las cifras de DOGE por inconsistencias. Además, la eliminación de incentivos para vehículos eléctricos en el proyecto afecta directamente a Tesla, lo que podría influir en la postura de Musk, cuya empresa ya enfrenta protestas y caídas en ventas por su asociación con Trump.

Mientras tanto, Trump defiende los recortes fiscales, aunque reconoce aspectos mejorables, y su administración, a través de Stephen Miller, niega que la ley agrave el déficit, contradiciendo los análisis.

Un rompimiento con repercusiones

La ruptura no solo refleja diferencias ideológicas sobre el gasto público, sino también tensiones comerciales, como los aranceles que Musk ya había criticado por su impacto en Tesla. Aunque Trump no ha confrontado directamente a Musk, la influencia del magnate podría complicar el avance de la ley en el Senado, donde enfrenta resistencia de republicanos fiscalmente conservadores.

Este quiebre evidencia las complejidades de una relación marcada por intereses económicos y políticos en conflicto, dejando un escenario incierto para ambos.

Un futuro incierto en el tablero del poder

El rompimiento entre Elon Musk y Donald Trump no solo sacude la política fiscal estadounidense, sino que también podría redefinir alianzas en el escenario global. La salida de Musk del gobierno trumpista, junto con su capacidad para influir en la opinión pública y en el Senado, amenaza con frenar la ambiciosa «One Big Beautiful Bill Act», mientras las tensiones comerciales y los intereses de Tesla agravan el distanciamiento.

Este quiebre podría debilitar la cohesión del bloque republicano, afectar la credibilidad de Trump en temas económicos y abrir un nuevo capítulo de incertidumbre, donde la voz de Musk, aún poderosa, podría moldear el rumbo de Estados Unidos en un momento crítico.

Continuar Leyendo

Tendencias

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.