OPINIÓN
Educación en riesgo
Metástasis, por Flavio Mendoza //
Como cada sexenio, para el colmo del presidente Andrés Manuel López Obrador, este gobierno busca reinventar la educación en el país, como si se tratase de un requisito todos los gobiernos se proponen meterle mano a profundidad a la educación, todos prometiendo el cambio de lo que se requiere, porque quizá en lo que todos coinciden es en que la educación es una debilidad de la nación.
Para entender lo que la actual administración pretende con la educación debemos recordar la emblemática campaña del actual presidente, quien prometiera cancelar lo que denominaron la mal llamada reforma educativa, incluso en el periodo de transición se realizó una serie de foros que sirvieron para legitimar una nueva reforma educativa.
Mientras el país y, en particular, el magisterio esperaba una gran Reforma Educativa, que incluso rompiera el esquema estructural sugerido por la OCDE, pero no fue así, la nueva Reforma Educativa es una secuela de la reforma estructural del sexenio pasado, incluso con mayores limitaciones y afectaciones administrativas y laborales para los maestros del país.
La SEP anuncia que comienza el proceso de reforma a los aspectos pedagógicos, la creación del tan esperado Modelo Educativo que incluyen Planes y Programas de Estudio, un anuncio que comienza a generar mucha polémica respecto a lo que se pretende cambiar, la realidad es que si bien es preocupante, no deja de ser lo menor.
Cómo si fuera un sello de casa, otro importante proceso que los encargados de despacho utilizan para complacer el ego presidencial, pues resaltó la eliminación de conceptos considerados neoliberales de los libros de texto, como si se tratase de un proceso de adoctrinamiento ideológico, dejando de lado la instrucción basada en la ciencia.
Pero hay más de fondo sobre este perverso objetivo, pues se pretende partir de diagnósticos no actualizados, con la eliminación de programas educativos sin una evaluación, como si las variables educativas no fuesen importantes en la planeación de un nuevo andamiaje para el sistema educativo.
Ningún proyecto educativo puede partir de cero, ningún sistema educativo en el mundo toma como punto de partida destruir su pasado para eliminar sus problemas, por el contrario, es necesario utilizar lo que se tiene y con lo que se cuenta para realizar los cambios necesarios que permitan rescatar a la educación y con ello al país.
El problema de este nuevo proyecto educativo es el historial con que se han implementado las políticas públicas en la Cuarta Transformación, donde una sola voz es la que importa, los demás en la administración pública son simplemente oficinas de trámite de la presidencia y los nosotros meros espectadores. Por lo que esta propuesta sólo servirá para legitimar lo que ya está hecho, que quizá es lo más preocupante.
En el proyecto se pretende terminar de eliminar proyectos importantes como el de Tiempo Completo, además de reducir los periodos lectivos en materias medulares como Matemáticas y las Ciencias, justificando que se imprimirá un énfasis especial a lo que han denominado dimensión humanista y comunitaria del aprendizaje, con una clara intención por ideologizar, pero todavía no tenemos claridad en los contenidos de los libros de texto, donde podríamos ver lo peor, pues es el instrumento obligatorio y guía de trabajo en el salón de clase.
Esta propuesta no incluye el diagnóstico postpandemia, es decir, para la 4T el periodo de pandemia pasó desapercibido, sin estragos, pero en la realidad este proceso que obligó al distanciamiento y resguardo de los estudiantes con sus maestros alcanza una dimensión colosal, quienes estamos inmersos en el sistema educativo podemos constatar el rezago académico y educativo al respecto, así como la deserción, hoy hay un mayor número de alumnos que no regresaron a la escuela, sí, en los tiempos del bienestar, cuando se apoya más que nunca al bienestar de los que menos tienen, esto no se ve reflejado en la continuidad de los estudios obligatorias en el nivel básico, pero la otra realidad es que no tenemos las cifras exactas.
Si la educación se vuelve el instrumento de instauración de una dictadura popular, legitimada a través de “asambleas”, el país estará condenando a las próximas generaciones, este proceso debe parar de inmediato.
Twitter: @FlavioMendozaMx
