Connect with us

CULTURA

El clasismo se vive en el deporte: Circo, maroma y teatro

Publicado

el

Futbol, por Esteban Trelles //

Cuando de espectáculo se refiere nuestro país cuenta con un amplio abanico de actividades diversas entre las que destacan la cultura, artes y el deporte, donde esta última tiene en el futbol las preferencias de manera masiva por excelencia, como lo demuestran sus aforos que son sus estadios destacándose la capital del país con el majestuoso Estadio Azteca, obra por cierto de arquitectos mexicanos (Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares Alcérreca), cuya construcción inició el año de 1962 y fue inaugurado el año de 1966, con capacidad de 110 mil espectadores con modificaciones que en la actualidad 2021 es de 87 mil espectadores, cómodamente sentados en dos niveles que tienen los palcos en medio de su circunferencia, con la clase pudiente en los palcos respectivos.

El Estadio Jalisco es una réplica del Azteca que inicialmente tenía una sola planta (1960) de 30 mil espectadores que se amplió previo al Mundial de 1970 a 60 mil, creándose Clubes Unidos de Jalisco con Guadalajara, Atlas y Oro, y se integró la Universidad de Guadalajara a mediados de los 70’s, desapareciendo el Oro por Jalisco.

Mencionamos esta situación para establecer la importancia del futbol como espectáculo masivo superior a cualquier otra disciplina de conjunto.

La Universidad de Guadalajara se incorpora como accionista y copropietario del inmueble teniendo la concesión del estacionamiento, que como dirían algunos “agandalló” ese jugoso negocio con el manejo administrativo y absoluto donde Chivas de Guadalajara forjó la mayoría de sus títulos de Liga anuales en ese inmueble renunciando a sus acciones por el empresario Jorge Vergara, donde la ambición para tener su propio estadio sacrificó el Club Social y Deportivo Guadalajara Colomos demoliéndolo y vendiéndolo al mejor postor así como el Club San Rafael Chivas para enfocarse en su estadio propio en la Zona del Bajío del poniente de la ciudad (Estadio Akron).

Para algunos intelectuales (muy pocos), el futbol representa el populismo, donde en nuestro particular punto de vista la “lucha libre” lo es por excelencia, donde cabe perfectamente el término «circo, maroma y teatro» en su máxima expresión con un espectáculo de “engaña-bobos”, con ídolos prefabricados donde los llamados héroes son los llamados “técnicos” y los villanos son los “rudos”.

Estos últimos participan directamente de las artimañas de los luchadores, donde el llamado réferi es copartícipe de las trampas y anti reglamentos deportivos ensuciando “La Buena Lid” de la competencia misma, un auténtico show donde los enmascarados son los ídolos de todos, principalmente la niñez teniendo como su máxima leyenda de todos los tiempos al Santo, el enmascarado de plata.

Verdaderamente el fervor y la idolatraría de la gente era manifiesta a grado tal que la empresa Televisa lo llevó a las pantallas, haciendo películas como producto de exportación mundial. Todo tomado de una actividad deportiva identificada como parte de la cultura de este país de manera literal: a base de sangre, sudor y lágrimas.

En este sentido de la lucha de clases, por llamarlo de esa manera, aparece la tauromaquia de gustos refinados con nivel de excelencia, con espectadores en su inmensa mayoría pudientes, damas bellas y elegantes, esto es de nivel económico elevado donde curiosamente sus máximos exponentes que son los toreros nacen de la barriada popular, principalmente en sus inicios, con dinastías nacionales y españolas principalmente de jerarquía, que se juegan la vida cotidianamente con el animal que es el toro de lidia.

El clasismo es un fenómeno social que aparece en todos los ámbitos, por lo que el deporte no es la excepción, donde la llamada aristocracia conservadora mantiene el entorno de la fiesta brava con propiedades rurales como haciendas y ranchos de ganado fino.

Ahí crían toros de lidia, principalmente; en esos mismos lugares también se creó el deporte nacional, la charrería, con un nivel económico elevado. La mayoría de quienes lo practican se dedican al campo y a la crianza de animales diversos (caballos, toros, vacas entre otros animales), con un numero considerado de ellos con un mantenimiento elevado.

Aunado a los capataces, arrieros, entrenadores de animales de alta escuela, la indumentaria, los accesorios, trajes de gala, botas y botines de una indumentaria especial, destacándose el “traje de luces” de los toreros que son costosísimos, elaborados con bordados de oro y seda, algunos importados de España, que cuando el torero no es consagrado desde novillero paga sus toros de su propia bolsa donde la mayoría tiene a sus apoderados patrocinadores que son quienes se llevan un porcentaje importante que fluctúan en los toreros de línea de un mínimo de $30,000 a $ 300, 000 por corrida, que en España se cotizan de $1,500 000 a $3,500 000 euros.

Por último, el boxeo que sus peleadores en su inmensa mayoría surge de la pobreza extrema, casi sin excepción, con familias numerosas que llegan a ganar cantidades estratosféricas por derechos de transmisión, la bolsa establecida por pelea, la publicidad en short y otras regalías que en el caso de Saúl “El Canelo” Álvarez, le pagaron un contrato de más de 365 millones de dólares por 11 peleas y que se vio truncado desconociéndose la indemnización hacia el peleador con Golden Boy Promotions en el que el tapatío “Canelo” quedo comó agente libre, cotizándose por separado con el 100% de ganancias.

En conclusión el futbol como espectáculo ofrece a las mayorías una disciplina de las favoritas donde su afición tiene un lugar preponderante en el contexto mundial y en México existe un nivel óptimo que muchos jugadores extranjeros principalmente sudamericanos tienen la ilusión de venir a nuestra Liga MX.

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.