JALISCO
El pueblo castigó en las urnas: Not Top Ten del Gobierno de Jalisco
Conciencia con texto, por José Carlos Legaspi Íñiguez //
Proseguimos con el Not Top Ten del Gobierno que se va, se va, se va…
5. Desentenderse de los problemas colectivos que demandaron siempre mayor atención. Por ejemplo, el limbo en que se halla la Vialidad. No tiene agentes para controlarla, pero sí para “morder” a diestro y siniestro, incluyendo –tristemente- a las mal llamadas “toritas” que comenzaron a tambor batiente y (así parece) ya han manchado su albo uniforme en el pantano de la corrupción tradicional y tradicional de esta dependencia.
Sólo por la prudencia, cautela y resignación de los “ciudadasnos” es que no se ha generado un conflicto mucho más grave. Ante la invisibilidad de los agentes de Vialidad son los ciudadasnos, los agentes de seguros, los “viene viene” quienes se han hecho cargo de lo que debieran hacer los desaparecidos agentes de Tránsito, de Vialidad o como quiera que se llame, cuando surgen problemas viales por semáforos apagados, choques o contingencias que requieren personal con capacitación para su control.
Ante la incapacidad manifiesta del Gobierno del Estado para prestar el mencionado servicio, ¿deben las autoridades municipales recuperar el mando y servicio de Vialidad, como lo establece la Constitución del Estado?
Otro rubro del desentendimiento es la protección de áreas protegidas de Huentitán, del boque La Primavera o del Nixticuil donde año tras año se destruyen miles de hectáreas, mediante sospechosos incendios y la descarada construcción de fraccionamientos o residencias con la complacencia de las autoridades municipales de Guadalajara, Zapopan, Tala, Tlajomulco y… del Estado.
Lo que se suponía sería la diferencia con los regímenes priístas y panistas, que permitieron o prohijaron esta destrucción de áreas verdes, incluso protegidas, fue un fiasco. Salió peor el remedio que la enfermedad.
4. Otro Not Top, muy importante: La calamidad del Transporte Público. Con un secretario bueno pa’l negocio, pero muy malo para responder a las necesidades colectivas de transportación, este gobierno navegó con la bandera de “resolver” la desgracia en que está sumida esta necesidad de las mayorías.
Camiones, motocicletas habilitadas que no cumplen los requisitos mínimos de higiene y seguridad; rutas que carecen de continuidad decente y que se saturan porque no hay unidades o las sacaron mañosamente para llenarlas al tope en las horas “pico” y obtener jugosas ganancias a costa de la endeble seguridad e incomodidades para los usuarios; el negociazo de robarse los 50 centavos cuando se paga con moneda de 10 pesos que no es menor por la cantidad de viajes-hombre de cada día y que suman millones.
Espejitos para deslumbrar (y sacarle raja) como el Peribús, que copia todos defectos de la maldita ruta “Sexochenta” donde se llevaron millones de pesos en su infraestructura; las llamadas “rutas alimentadoras” …inútiles como los funcionarios de dicha Secretaría.
Ya veremos cómo se desempeña la Línea 4 que, dicen los usuarios de la Avenida Adolf B. Horn, está plagada de desatinos de infraestructura y de errores en las obras complementarias, que también forman parte del proyecto.
La impunidad de los taxistas, que siguen cobrando “a tanteo” con un taxímetro de adorno y que aún no se reponen de la revolcada que les dieron los carros de alquiler de plataforma. A los que han hecho la vida de cuadritos, taxistas y autoridades, para que su negocio siga impune y bajo sus muy particulares condiciones.
3. Los servicios municipales de los gobiernos emanados del Movimiento Ciudadano comenzaron como caballos de carrera y han terminado como burros. La recolección de basura y su confinamiento es una de las principales quejas de los guadalajarenses. Las campañas de aseo se han limitado a los gastados y ajados “comerciales” dizque para concienciar a los ciudadasnos. Esas campañas sólo han servido para engordar las billeteras de ciertos funcionarios.
La rebelión en contra de CAABSA, compañía que acaparó la recolección de basura mediante contratos leoninos con los ayuntamientos de la Zona Metropolitana tapatía, por cierto, la encabezó Sergio Chávez, alcalde de Tonalá, y del partido Morena. Pero sigue irresuelta esta necesidad.
2. Arruinar dependencias como el SIAPA sin duda le costó muchísimos votos a los naranjas. Jamás en toda la historia de dicho organismo se había visto tan mal servicio, con cortes intempestivos y prolongados de agua; con líquido que no puede catalogarse como “agua”, sino como lodo. Con cobros injustificados e injustos (a personas sin el servicio les “salió” recibo…de miles de pesos). Con “obras” sin ton ni son, dejadas a medias o llevadas al cabo en el papel, pero no en las calles.
Agandallar la Verificación Vehicular para acondicionarla como un gran negocio; cobrar carísimos los trámites de placas (se eliminó la tenencia, pero se incrementaron los costos para los vehículos); dejar a la buena de Dios la regulación de los tianguis, que crecieron bajo sus gobiernos hasta el infinito y más allá, echando a perder calles, vecindarios y colonias enteras por la basura y suspensión de la circulación vehicular.
1. La indolencia y menosprecio por los desaparecidos en la entidad. Es lamentable la actuación de la Fiscalía, SEMEFO, y cuerpos de seguridad que desdeñaron su principal labor: cuidar la vida, los bienes y seguridad de la gente. No sólo es vergonzosa la manera de ignorar este lamentabilísimo clima de violencia. Ha sido y será un estigma que Jalisco sea a nivel nacional una fosa común de desaparecidos con números que encabezan este delito; que madres y padres en general hagan la labor que corresponde a las autoridades.
“El pueblo” se fija, ve; observa con cuidado cómo se desempeñan los gobernantes. Y en temas tan delicados, tuvo su voz. Callada, pero efectiva en el sufragio.
