OPINIÓN
El regreso de Trump
Opinión, por Miguel Ángel Anaya Martínez //
El expresidente Donald Trump ha dejado ver su deseo por volver a competir en las elecciones para buscar la presidencia de los Estados Unidos, en un evento preparado para simpatizantes del Partido Republicano, Trump ha declarado “Este es el año en que vamos a recuperar la Cámara (de Representantes), vamos a recuperar el Senado y vamos a recuperar a Estados Unidos. Vamos a recuperar nuestra magnífica Casa Blanca”. Además, en entrevistas asegura haber tomado su decisión, el anuncio oficial seguramente vendrá después de las elecciones de noviembre.
A pesar de no haber obtenido el triunfo en 2020, el ahora expresidente consiguió más de 74 millones de votos, una cifra histórica. Solo Joe Biden y él han conseguido más de 70 millones de sufragios; el alto nivel de participación (66% de los ciudadanos) llevó a que el republicano fuera derrotado. La historia la conocemos bien, el entonces presidente y candidato acusó fraude electoral y sus simpatizantes reaccionaron. Habrá que tomar en cuenta que en estados como Georgia, Arizona y Wisconsin la diferencia de votos fue mínima, por el sistema electoral que maneja nuestro vecino del norte, los cálculos indican que, si Trump hubiera logrado 43 mil votos más en esos tres estados habría logrado la reelección.
Donald Trump parece ser una contradicción, parece ser solo una persona en búsqueda de poder, pero, en realidad representa un fenómeno. La alta popularidad del exmandatario se debe entre muchas otras cosas a su “irreverencia política” a que se salió del molde de lo tradicional para hacer un espectáculo mediático de la mayoría de sus decisiones, su lema “Make America Great Again” caló hondo en la cosmovisión de los estadounidenses y llevó a votar e incluso movilizar políticamente a una población que por lo regular no lo hacía o se mostraba apática de la política.
El fenómeno Trump es una muestra del rechazo de un sector importante de la población por lo “políticamente correcto”, el cansancio de los posicionamientos tibios y de aquellos políticos que hoy dicen una cosa y mañana se desdicen. En términos de gobierno Trump logró un crecimiento económico un poco mayor al de su antecesor, esto es meritorio si tomamos en cuenta que a finales de 2019 apareció el coronavirus.
Antes de la pandemia mundial, la tasa de desempleo durante el mandato de Trump fue la más baja de los últimos 50 años. La economía tuvo una mejoría durante su mandato, sin embargo, durante su gobierno, Estados Unidos se endeudó aún más.
A nivel social habrá que decir que se multiplicaron los casos de discriminación, en parte provocados por los posicionamientos de rechazo a migrantes o las declaraciones del entonces presidente apoyando la construcción de un muro en nuestra frontera; casos como el de George Floyd reavivaron movimientos antirracistas como “Black lives matter”. Sin duda, la administración de Trump no pasó desapercibida para el mundo y ese tipo de liderazgos se replicaron en lugares como Brasil, Reino Unido y fortaleció a personajes como LePen en Francia o Bukele en El Salvador.
Lo que pase en Estados Unidos con miras a 2024 es importante para nuestro país, ya que somos vecinos, socios comerciales y llevamos una relación que no puede disociarse, por si fuera poco, ese año se darán procesos electorales federales en ambos países, las decisiones que tome la ciudadanía marcarán el futuro de ambas naciones, analizar lo que sucede con Trump y con actores políticos del país que se le parecen no es poca cosa.
A dos años del proceso electoral más importante de nuestro país, deberemos voltear a analizar a “las corcholatas” de Morena y a las fichas de la oposición, pero, también deberemos observar las tendencias mundiales que parecen atraer a candidatos conservadores, anti globalistas o polémicos. Por cierto los casos de coronavirus siguen en aumento, se asoma una recesión económica y se ha declarado a la viruela del mono como emergencia mundial, veamos cómo afectan social, política y económicamente estos sucesos.
