OPINIÓN
El transporte público: Un motor de transformación; juego de intereses políticos y de particulares
A título personal, por Armando Morquecho Camacho //
La semana pasada fui a desayunar con Don Gabriel Ibarra, con Eugenio Ruiz Orozco y con un grupo de amigos con quienes tuve el gusto de compartir ideas y opiniones sobre el panorama político local e internacional.
Para no perderle el hilo a los problemas globales, hablamos un poco sobre la guerra que desató el dictador Vladimir Putin en Ucrania y que no solo ha costado innumerables vidas inocentes, sino que también, empieza a tener impactos negativos en la economía mundial y que pintan peor para México.
Y como cuando se habla de conflictos internacionales es imposible no hablar de Estados Unidos, compartimos opiniones sobre el panorama político de nuestros vecinos del norte. Cabe mencionar que este tema es importante porque nos guste o no, lo que pase en Estados Unidos, sea positivo o negativo, tarde o temprano impactará a nuestro país.
Respecto a los vecinos no dijimos mucho, solamente lo obvio: los números de Joe Biden no favorecen a su proyecto ni al Partido Demócrata, por lo que muy probablemente, en noviembre, los Demócratas sufrirán un golpe importante en las elecciones para el Senado, situación que favorecerá a los Republicanos y que complica aún más las cosas en el escenario del 2024.
Sin lugar a duda los eventos políticos de nuestros vecinos serán fundamentales para las definiciones de muchos aspectos en la política nacional, así que hay que seguirlos de cerca, ya que si los Republicanos regresan a la Casa Blanca, ahora sí, agárrense, porque su política exterior no es tan permisiva.
Una vez concluidos los temas internacionales y los chilaquiles, pasamos a temas más locales.
Evidentemente hablamos de la sucesión presidencial y de la lucha de corcholatas que buscan ser los abanderados de la 4T.
Respecto a este tema los tres coincidimos en que la sucesión y las elecciones del 2024 en concreto, no iban a ser tan fáciles para Morena como muchos creen, ya que el panorama está muy agitado y los problemas públicos, especialmente los referentes a la seguridad, comienzan a tocar fibras sensibles no solo entre la ciudadanía, sino entre otros sectores con gran peso político y social.
Sin embargo, también destacamos que aunque no será tan fácil para Morena, la realidad es que tampoco será tan fácil para la oposición desarticulada que sigue sin presentar a la ciudadanía una alternativa que vaya más allá del simple «antilopezobradorismo».
Pero fue justamente cuando tocamos este tema fue cuando la plática se puso más profunda y un poco más sustancial ya que comenzamos a analizar, desde nuestra perspectiva y en aras al reto de la oposición de construir una agenda ciudadana, qué temas le interesan a la sociedad y qué tipo de asuntos públicos tienen la fuerza necesaria para unir a la ciudadanía entorno a un objetivo en común.
Lo primero que vino a nuestra mente fue el transporte público.
Tomando como referencia lo sucedido en Chile en el 2019 en donde un aumento a la tarifa del transporte público obligó a la ciudadanía a tomar las calles desatando un conflicto social que logró poner sobre la mesa la necesidad de una nueva Constitución, pero también, analizando la importancia que tiene la eficiencia del transporte público de la Ciudad de México en los índices de aprobación de los gobiernos, concluimos que cuando se habla del transporte público se habla de algo más que un simple servicio público, sino que también se habla de desarrollo y de justicia social.
Por esta razón, nuestras autoridades deben tomar con seriedad todos los temas que involucran al transporte público ya que las mejoras en este rubro, son además un compromiso social de nuestros representantes.
En ese sentido, el diseñar modelos de transporte público que consoliden un sistema accesible, funcional y económico, debe ser un compromiso constante por parte de la administración pública, esto debido a que el crecimiento poblacional e industrial constante dentro del territorio obliga que así sea, ya que estos cambios generan la necesidad de que los proyectos de movilidad estén en constante actualización de tal manera que estos puedan irse adaptando tanto a las nuevas necesidades de la ciudadanía, como al constante crecimiento poblacional en zonas urbanas.
Hoy en día, vivir en una ciudad con un buen sistema de transporte público es tan importante como cualquier otro servicio público básico.
Por esta razón, resulta necesario que en la discusión de temas de esta naturaleza, que sin lugar a duda tienen grandes implicaciones en la vida diaria de las personas, se ponga al centro de cualquier decisión a la ciudadanía, y que se haga a un lado cualquier tipo de interés particular que pueda existir alrededor de la prestación de este servicio tan importante para la comunidad.
Los servicios públicos no son y no pueden ser un juego de intereses entre particulares y autoridades, ya que de esta manera quien sale perdiendo, es la ciudadanía, misma que conformen pasan los días aumenta su inconformidad con un sistema que claramente hace a un lado sus intereses.
Por ello, es prioritario que la ciudadanía, la oposición y la sociedad civil organizada en conjunto, exijan a nuestros representantes soluciones a todos los problemas que rodean al transporte público de nuestra ciudad, los cuales van desde la saturada capacidad de absorción en relación a la capacidad instalada, el mal servicio y hasta esos 50 centavos que no son devueltos a los usuarios.
Recordemos que el transporte público es una pieza fundamental para el desarrollo de la sociedad ya que este servicio es el encargado de movilizar a una gran parte de la fuerza de trabajo que no solo mantiene a Jalisco de pie, sino a todo México.
