OPINIÓN
En el asunto de envío de agua de Los Altos a León, el gobernador Alfaro cedió ante intereses políticos
Columna invitada, por Remberto Hernández Padilla //
Las “tierras flacas” es el calificativo con el que el escritor – gobernante Agustín Yáñez definió al área conocida como “Los Altos de Jalisco”, que siempre ha sufrido por la escasez del vital líquido.
Los alteños estamos indignados con el gobernador del estado ingeniero Enrique Alfaro Ramírez porque no supo defender el derecho de los alteños de disponer de la poca agua que nos llega, dado que firmó un documento que permite el traslado y usufructo de una parte de esa agua a varias poblaciones del rico estado de Guanajuato.
El gobernador firmó un pacto que perjudicaría a la región de los Altos de Jalisco.
Al ser firmado el “Acuerdo de Entendimiento para el Aprovechamiento de las Aguas del Río Verde”, en una reunión sostenida en Lagos de Moreno, el 29 de junio, con personas ajenas a Jalisco, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, respondiendo a ciertos intereses políticos y económicos, al firmar el malhadado documento afirmó: “Hoy, con este acuerdo que estamos celebrando, en el que logramos cuidar los intereses de los jaliscienses; en los acuerdos anteriores en los que los gobiernos de Jalisco habían dado la espalda a los intereses de nuestro estado, se había acordado que Jalisco recibiera solamente el 32% del agua y Guanajuato el 68% de la infraestructura que se iba a construir sobre el río Verde. En cambio, con la firma de este acuerdo, Guanajuato recibirá únicamente el 24 por ciento del agua que corre por el mencionado río, y Jalisco captará el 76%”.
Los alteños, durante años, nos hemos venido oponiendo, sistemáticamente, a que se lleve a Guanajuato la poca agua que llega a nuestra región; sin embargo, el gobernador Alfaro ha declarado que, con esta firma se ha dado “un paso histórico, es el primer elemento que se necesita para ahora sí poder resolver de fondo el problema de abasto de agua para nuestro estado”. (¿…?)
EL COMPROMISO POLÍTICO CON LEÓN
Hemos de saber que López Obrador, como presidente electo, les había hablado bonito a los alteños, en relación al tema de la presa “El Zapotillo”, cuando el 1°. de octubre de 2018 exteriorizó: “No van a desaparecer los pueblos, vamos a ser respetuosos de la altura de cortina de la presa y vamos a tener un acuerdo con el gobierno de Jalisco». Explicó que “dicha obra no puede quedar inconclusa, toda vez que se ha invertido mucho dinero en la misma”. Y, ese mismo día, al hablarles a los habitantes de León, en Guanajuato, se comprometió a que les llegará agua de la presa El Zapotillo.
CEDE ALFARO ANTE INTERESES POLÍTICOS
«No hay condiciones, bajo ninguna premisa, para que el estado de Guanajuato, ni el Gobierno de la República en específico, pretenda construir un acueducto de la presa El Zapotillo a León», declaró el gobernante Enrique Alfaro el anterior 20 de marzo.
Sin embargo, cuando el gobernador de Jalisco se acercó al Gobierno federal para procurar que éste apoyara su iniciativa para el abasto de agua a futuro, para la entidad y especialmente a la Zona Metropolitana, se le informó que había una promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de terminar la obra de la presa El Zapotillo y que ésta sirviera también para llevar agua a Guanajuato.
Ante esta realidad el gobernador Alfaro reculó, dejando definido que: «El problema del agua es nacional, y no podemos tener una visión patrimonialista» (…) “Tenemos que terminar cosas que se dejaron inconclusas para enfrentar temas prioritarios como la gestión del agua y que no han podido caminar desafortunadamente para nuestro estado».
Ante ello entabló diálogo con el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, y funcionarios federales; ahí se definió el nuevo enfoque gubernamental; así, en «una reprogramación integral de los recursos para terminar de una vez por todas, con la presa El Zapotillo y terminar también con el sistema alimentador para la presa de El Purgatorio, para terminar de una vez con el problema de abasto de agua en los Altos de Jalisco, Guadalajara y también a León».
ADENDA: Debido a la realidad social, política y económica, dudo que se pueda realizar lo prometido por Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con lo que expresó: “No van a desaparecer los pueblos, vamos a ser respetuosos de la altura de la cortina … Con la obra de la presa El Zapotillo habrá agua para Los Altos, para la Zona Metropolitana de Guadalajara y para León”.
Como analista político bien puedo concluir, serenamente, que el asunto de la terminación de la controvertida obra de la presa El Zapotillo tiene muchas aristas: una de ellas, la principal, es que en las arcas públicas no hay dinero suficiente para tal fin.
Otro asunto vital es la no aceptación de los alteños en torno de esa obra y sus proyectadas acciones, como el de llevar agua a León y a su área de influencia.
¡Ah! y no harán el negocio de su vida “ciertos inversionistas en la industria del agua” que ya se frotaban las manos en el fabuloso negocio que harían a costa de la sed de los alteños.
Nos esperamos a la sabiduría del tiempo.
Remberto Hernández es Premio Nacional de Periodismo y Premio México de Periodismo, presidente H.V. del Colegio de Periodistas de Jalisco y cronista de San Juan de los Lagos.
Correo: remegida@gmail.com
