MUNDO
Energía nuclear en Alemania: Un debate entre seguridad y sostenibilidad

A título personal, por Armando Morquecho Camacho //
El uso de la energía nuclear ha sido motivo de intenso debate en todo el mundo, y Alemania no es la excepción. En las últimas décadas, el país ha experimentado un conflicto interno en relación con su política energética y el papel que debe desempeñar la energía nuclear en su matriz energética. Por esta razón, este debate se ha centrado en la seguridad y la sostenibilidad, y ha generado opiniones encontradas tanto a nivel político como en la sociedad en general.
Por un lado, los defensores de la energía nuclear argumentan que es una fuente de energía segura y confiable que puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuir la dependencia de los combustibles fósiles. Señalan que la tecnología nuclear ha avanzado significativamente en términos de seguridad y que los nuevos diseños de reactores son mucho más seguros que los utilizados en el pasado.
Además, sostienen que la energía nuclear proporciona una fuente de energía constante y confiable, especialmente en comparación con las fuentes de energía renovable intermitentes como la solar y la eólica. Argumentan que la energía nuclear puede complementar estas fuentes renovables y brindar estabilidad al sistema eléctrico.
Sin embargo, por otro lado, los críticos de la energía nuclear expresan preocupaciones sobre la seguridad y los riesgos asociados con la tecnología nuclear, los cuales están debidamente fundados y motivados en desastres nucleares del pasado, como el de Chernobyl y Fukushima, como ejemplos de los peligros potenciales de la energía nuclear, por ello sostienen que incluso con avances en seguridad, siempre existe un riesgo residual de accidentes graves que como se puede observar con los antecedentes, ponen en riesgo a la sociedad en general.
Aunado a lo anterior, los opositores argumentan que la energía nuclear genera residuos radiactivos de larga vida útil, que plantean desafíos significativos para su gestión y almacenamiento seguro a largo plazo y además señalan que el problema de los residuos nucleares aún no se ha resuelto por completo y que es necesario encontrar alternativas más sostenibles, situación que guarda una estrecha relación con lo planteado hace unas ediciones respecto al manejo de los restos o residuos generados por los autos eléctricos.
En el caso específico de Alemania, el debate se ha intensificado después del desastre de Fukushima en 2011. Como respuesta a este evento, el gobierno alemán tomó la decisión de cerrar gradualmente sus plantas nucleares y fomentar el uso de fuentes de energía renovable, estrategia, conocida como «Energiewende», la cual busca impulsar una transición hacia una matriz energética más limpia, sostenible y segura en términos generales.
Los defensores de esta política argumentan que Alemania ha logrado avances significativos en la expansión de las energías renovables y ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero, y también destacan el crecimiento de la energía eólica y solar, así como las inversiones en eficiencia energética.
Sin embargo, los críticos señalan que el cierre de las centrales nucleares ha llevado a un aumento en la dependencia de los combustibles fósiles, en particular del carbón, lo que ha resultado en un aumento en las emisiones de dióxido de carbono, razón por la cual argumentan que, a pesar de los esfuerzos en energías renovables, Alemania aún no ha logrado una transición energética exitosa y sostenible, situación que ciertamente no está alejada del contexto global, ya que realmente son pocos (por no decir que ninguno) los países que han logrado con éxito este proceso.
No obstante, lo que no podemos perder de vista es que en el tema de la energía renovable, se trata de un proyecto a largo a plazo que no necesariamente permitirá a la sociedad percibir un cambio real, ya que la política energética no solo requiere compromiso, sino que también requiere de paciencia y de voluntad política suficiente para aguantar los embates del comercio exterior y la influencia energética de otras regiones del mundo, tal y como ha sucedido con la guerra en Ucrania, conflicto que ha puesto a temblar a todo Europa y que ha desatado, en algunas regiones, una verdadera crisis por la falta de gas.
En conclusión, el debate sobre la energía nuclear en Alemania es complejo y multifacético. Se basa en consideraciones de seguridad y sostenibilidad, y ha generado opiniones encontradas en la sociedad y la política del país. Los defensores de la energía nuclear resaltan su confiabilidad, capacidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y proporcionar una fuente constante de energía. Por otro lado, los críticos señalan los riesgos asociados con la energía nuclear, como los accidentes y la gestión de residuos radiactivos.
Alemania ha tomado la decisión de cerrar gradualmente sus plantas nucleares y enfocarse en el desarrollo de energías renovables como parte de su estrategia Energiewende. Si bien ha habido avances notables en la expansión de las energías renovables y la reducción de emisiones, también ha habido un aumento en la dependencia de los combustibles fósiles, como el carbón, lo que plantea desafíos para una transición energética exitosa y sostenible.
Es importante reconocer que no existe una solución perfecta para la cuestión de la energía nuclear. Cada país debe evaluar cuidadosamente sus necesidades energéticas, su contexto geográfico y las consideraciones de seguridad y sostenibilidad para tomar decisiones informadas. El debate continuará evolucionando a medida que avancen las tecnologías y se busquen alternativas más seguras y sostenibles.
En última instancia, el objetivo debe ser encontrar un equilibrio entre la seguridad, la sostenibilidad y la confiabilidad energética. Esto implica explorar y desarrollar tecnologías más avanzadas y seguras, así como invertir en fuentes de energía renovable y eficiencia energética. Solo a través de un enfoque integral y colaborativo, basado en la evidencia científica y el diálogo abierto, se puede abordar adecuadamente el debate sobre la energía nuclear y trabajar hacia un futuro energético limpio y sostenible.
MUNDO
La Reserva Federal de Estados Unidos baja la tasa de interés: impacto directo en México

– Por Redacción Conciencia Pública
La Reserva Federal de Estados Unidos (la Fed) decidió este martes bajar su tasa de interés en un cuarto de punto, dejándola en 4.00 a 4.25%. En palabras simples: el dinero en Estados Unidos será más barato para bancos, empresas y consumidores. Y cuando eso pasa en la mayor economía del mundo, el efecto se siente en todo el planeta.
¿Por qué lo hicieron? Porque la economía estadounidense se está enfriando: se generan menos empleos y el consumo pierde fuerza. Con tasas más bajas, la Fed quiere darle un empujón al crecimiento, hacer que pedir prestado sea más barato y que la gente gaste e invierta más.
¿Y a México cómo le pega? Directo. Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, así que si su economía respira, la mexicana también. Una recuperación allá significa más compras de autos, electrónicos y alimentos de México, lo que da oxígeno a nuestras exportaciones.
En el terreno financiero también hay movimiento. Cuando las tasas bajan en Estados Unidos, muchos inversionistas voltean a ver a países como México para buscar mejores rendimientos. Eso puede traer más dólares al país y fortalecer al peso, aunque un peso demasiado fuerte también complica a los exportadores.
Otro punto clave: la deuda en dólares. Tanto el gobierno como varias empresas mexicanas tienen compromisos en esa moneda. Si las tasas en Estados Unidos bajan, el costo de pagar esa deuda también se reduce, lo que significa un respiro en sus finanzas.
Claro que no todo es miel sobre hojuelas. Si llegan capitales especulativos en exceso, el tipo de cambio puede volverse inestable. Y si el dólar se debilita demasiado, algunos insumos importados podrían encarecerse, lo que se traduciría en presión inflacionaria aquí en México.
En resumen: la decisión de la Fed es una buena noticia para México solo en el corto plazo. Habrá más aire para exportaciones, para las finanzas y para el peso. Pero el Banco de México (Banxico) tendrá que jugar con cuidado sus cartas para que este respiro no se convierta después en un dolor de cabeza.
MUNDO
Rechaza ser deportado Hernán Bermúdez Requena de Paraguay

– Por Francisco Junco
Hernán Bermúdez Requena, el ex secretario de Seguridad Pública, nombrado por el entonces Gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, ahora senador de la República, rechazó ser extraditado a México.
Durante la audiencia inicial, donde un juez dictó prisión preventiva, se le ofreció la extradición voluntaria, pero Bermúdez Requena, presunto líder del cartel de “La Barredora”, no aceptó.
Ahora se iniciará un proceso ordinario, que podría tardar hasta 60 días, en tanto, Bermúdez Requena, continuará bajo la custodia de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay.
En tanto, en México se informó que la Fiscalía General de la República ya presentó la solicitud de extradición contra Hernán Bermúdez Requena al gobierno guaraní.
“El Abuelo” o “El Comandante H”, como se le conoce al exfuncionario del gobierno del morenista Adán Augusto López en Tabasco, e identificado como el presunto líder del Cártel de “La Barredora”, fue detenido la madrugada del sábado, en Paraguay, en una residencia ubicada en la zona exclusiva de Marino Roque Alonso, donde permanecía escondido.
Este fin de semana, el presidente Santiago Peña, dio a conocer, en un pequeño video de 45 segundos, cómo fue el arresto de Bermúdez Requena.
En las imágenes, primero se ven aspectos de la residencia, se ve cómo las fuerzas especiales, revisaron la finca y derribaron la puerta, suben una escalera y someten a ex secretario de seguridad, lo encañonaron y lo tiraron al suelo, donde lo tenían sometido, bocabajo y un elemento le pone un pie en la espalda.
Después, el presunto líder de La Barredora, quien cuenta con una ficha roja activa de la Interpol, aparece sentado en un sillón con ropa deportiva, pelo más largo y canoso, barba larga.
Cuenta con una orden de captura en México por asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés.
En el video, se muestra que en la residencia, donde permanecía escondido, había fajos de dólares y guaraníes, moneda uruguaya, así como joyas, tarjetas bancarias, identificaciones y una camioneta de alta gama.
Manuel Doltane, titular de Asuntos Internacionales de la Fiscalía de Paraguay, reveló que Bermúdez, entró de manera ilegal al país.
Y es que en febrero de este año, después de hacer pública la orden de aprehensión en su contra, el ex funcionario estatal huyó del país.
De acuerdo con las autoridades, viajó primero a Panamá, después a España, más tarde a Brasil, para terminar en Paraguay.
En medios locales del país sudamericano, como el diario ABC, informaron que la detención del ex funcionario de Adán Augusto López, se logró, gracias a que en el mes de julio se detuvo a Gerardo Bermúdez Arreola, sobrino del presunto líder de “La Barredora”.
CARTÓN POLÍTICO
Edición 807: Magistrada Fanny Jiménez revoca rechazo de pruebas y defiende Bosque de Los Colomos
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
MUNDO
Tolerancia en tiempos de algoritmos

– Opinión, por Miguel Anaya
¿Qué significa ser conservador en 2025? La etiqueta, lejos de significar a una persona o grupo de ellas, aglutinadas en torno a la Biblia o valores cristianos, se ha vuelto un acto de rebeldía. El conservadurismo pareciera significar a una nueva minoría (o una mayoría silenciosa) que enfrenta un prejuicio constante en redes sociales.
En sociedades donde la corrección política dicta el guion, ser conservador implica defender valores tradicionales —para algunos valores anacrónicos— en medio de un mar de redefiniciones. La sociedad dio un giro de 180 grados en tan solo 20 años y aquellos que señalaban hace dos décadas, hoy son señalados.
¿Y ser liberal? El liberalismo que alguna vez defendió la libertad frente al Estado hoy se ha transformado en progresismo militante: proclamar diversidad, reivindicar minorías, expandir derechos. Noble causa, sin duda.
El problema comienza cuando esa nobleza se convierte en absolutismo y se traduce en expulsar, callar o cancelar a quien no repite las consignas del día. El liberal de hoy se proclama abierto, pero con frecuencia cierra la puerta al que discrepa. Preocupante.
He aquí la contradicción más notable de nuestro tiempo: vivimos en sociedades que presumen de “abiertas”, pero que a menudo resultan cerradas a todo lo que incomoda. Lo que antes era normal hoy puede costar reputación, trabajo o, en casos extremos, la vida. Hemos reemplazado la pluralidad por trincheras y el desacuerdo por el linchamiento mediático (“funar” para la generación Z).
La polarización actual funciona como un espejo roto: cada bando mira su fragmento y cree que posee toda la verdad. Los conservadores se refugian en la nostalgia de un mundo que quizá nunca existió, mientras que los liberales se instalan en la fantasía de que el futuro puede aceptar todo, sin limitantes.
Ambos lados olvidan lo esencial: que quien piensa distinto no es un enemigo para destruir, sino un ciudadano con derecho a opinar, a discernir y, por qué no, a equivocarse humanamente.
La violencia y la polarización que vivimos, no son fenómenos espontáneos. Son herramientas. Benefician a ciertas cúpulas que viven de dividir, a las plataformas digitales que lucran con cada insulto convertido en tema del momento.
El odio es rentable; la empatía, en cambio, apenas genera clics. Por eso, mientras unos gritan que Occidente se derrumba por culpa de la “ideología woke”, otros insisten en que el verdadero peligro son los “fascistas del siglo XXI”. Y en el ruido de esas etiquetas, el diálogo desaparece.
Lo más preocupante es que ambos discursos se han vuelto autorreferenciales, encerrados en su propia lógica. El conservador que clama por libertad de expresión se indigna si un artista satiriza sus valores; el liberal que defiende la diversidad se escandaliza si alguien cuestiona sus banderas.
Todos piden tolerancia, pero solo para lo propio. Lo vemos en el Senado, en el país vecino, tras el triste homicidio de Charlie Kirk y hasta en los hechos recientes en la Universidad de Guadalajara.
En buena medida, este mal viene precedido de la herramienta tecnológica que elimina todo el contenido que no nos gusta para darnos a consumir, solo aquello con lo que coincidimos: EL ALGORITMO.
El algoritmo nos muestra un mundo que coincide totalmente con nuestra manera de pensar, de vivir, de vestir, nos lleva a encontrarnos únicamente con el que se nos parece, creando micromundos de verdades absolutas, haciendo parecer al que piensa un poco distinto como ajeno, loco e incluso peligroso. Algo que debe ser callado o eliminado.
Occidente, en 2025, parece olvidar que lo que lo hizo fuerte no fue la homogeneidad, sino la tensión creativa y los equilibrios entre sus diferencias. Quizá el desafío es rescatar el principio básico de que la idea del otro no merece la bala como respuesta.
Solo la palabra, incluso aquella que incomoda, puede mantener vivo un debate que, aunque imperfecto, sigue siendo el único antídoto contra el silencio y la complicidad impuestos por el miedo o la ignorancia.