LOS PELOTEROS
Judge se encamina a ser el rey del jonrón 2024 de la MLB

Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac //
La carrera por determinar quién es el rey del jonrón en la Gran Carpa entre Aaron Judge y Shohei Ohtani, prácticamente se definió en la semana que ayer terminó al desmarcarse el gigante de Yankees y aumentar su ventaja de 5 a 10 cuadrangulares sobre el japonés.
Durante los últimos siete días el artillero de Yankees tuvo una gran semana al desforrar siete pelotas para alcanzar los 51 vuelacercas, mientras que el nipón Shohei Ohtani se rezagó ya que apenas logró dos vuelacercas para alcanzar los 41 jonrones durante los últimos siete días.
El calendario del rol regular de Grandes Ligas en este año es de 162 juegos y hasta el domingo se habían realizado 131 juegos por equipo, por lo que restarían 31 juegos y con una ventaja de 10 jonrones que tiene Judge, nuestro vaticinio es que se quedará con la apreciada corona de máximo artillero de Grandes Ligas. Habrá que ver si en lo que le resta a la temporada logra rebasar la cantidad de los 60 cuadrangulares.
Judge, recordemos, en la temporada 2022 rompió la marca como máximo jonronero de Yankees del legendario Roger Maris de 61 cuadrangulares, hazaña que conquistó en 1961. Tuvieron que pasar 61 años para que la marca quedara rota con los 62 vuelacercas de “El Juez”.
Al paso que va no será sorpresa que Judge logre implantar una nueva marca de jonrones con Yankees, ya que con sus 51 jonrones que ha conectado, está a 11 de empatar su marca personal y a 12 de romperla.
LOGRAR LA TRIPLE CORONA
La competencia de Judge con Bobby Witt Jr, Kansas City por el campeonato de bateo no se modificó en la última semana, ya que el parador en corto de Reales inició la semana con 350 milésimas de porcentaje como líder de bateo de la Liga Americana y bajó a 347 milésimas, mientras Judge de 332 subió a 333 milésimas; la ventaja la mantiene el joven pelotero pero disminuyó a 14 milésimas. Como se advierte, Judge se va acercando al líder por lo que la posibilidad de alcanzar la triple corona se mantiene viva.
MEXICANOS EN GRANDES LIGAS
Ramón, el mayor de la dinastía Urías, se ha mantenido esta temporada en el cuadro de los sorprendentes Orioles de Baltimore cubriendo la segunda y tercera base y en esta segunda mitad de la temporada 2024 ha logrado tener mayor participación y ser alineado más juegos.
Sus números han venido de menos a más con un porcentaje de bateo 246 milésimas, con 8 jonrones, 28 carreras remolcadas en 87 juegos en que ha sido alineado que le ha permitido 228 veces pararse en el home plate. Además de los 8 bambinazos registra 56 hits y dos dobletes.
Es muy factible que a Ramón Urías lo podemos ver en postemporada, ya que su equipo Orioles pelea palmo a palmo el liderazgo de la División Este de la Liga Americana con Yankees de Nueva York. Los llamados pájaros rojos tienen 76-55 en ganados y perdidos y están a medio juego del líder de los ex mulos de Manhattan que tienen 76-54.
LUIS URÍAS EN TRIPLE A
El que no ha tenido un buen año en Grandes Ligas es Luis Urías, el hermano menor de Ramón, quien desde el 23 de mayo que entró de emergente ante Yankees, no ha vuelto al terreno de juego. Sus números son muy pobres este año con 79 turnos al bate y 152 milésimas de porcentaje de bateo, con 3 jonrones, 12 carreras impulsadas. Se ve incierto su futuro en Grandes Ligas, ya que las lesiones lo han aquejado, pero todavía tiene oportunidad de recuperarse con sus 27 años de edad.
El pasado 4 de junio Urías fue enviado por Marineros a Tacoma Rainiers, su sucursal de Triple A. La tarde de este sábado Luis tuvo una actuación sobresaliente con el bat candente al batear de 5-5 con cinco carreras anotadas, un doble, un jonrón y cinco carreras impulsadas.
Registró cinco hits por segunda vez este año y la tercera en total para Tacoma, quedando a una impulsada de empatar el récord de un solo juego esta temporada establecido por Brian Anderson el 23 de mayo contra Las Vegas. Sus cinco carreras anotadas fueron la mayor cantidad para Tacoma en un solo juego desde que Mike Freeman anotó cinco el 4 de agosto de 2016 en El Paso.
Con estos buenos números es muy factible que antes que concluya la temporada, Luis vuelva al equipo grande de Marineros.
JAVIER ASSAD LOGRA SU SEXTA VICTORIA
El tijuanense Javier Assad volvió al sendero del triunfo la pasada semana al vencer Cachorros a Tigres de Detroit 3-1 con buena labor del lanzador azteca al mantenerse en el montículo durante 5.2 innings, permitiendo 1 carreras, con 6 hits y recetando 7 ponches.
Sin embargo Assad perdió este domingo pese a haber lanzado un buen juego, ante la falta de apoyo ofensivo de su equipo al caer Chicago 7-2 ante Miami. El de Tijuana lanzó y7 innings, recibió 6 hits, le anotaron 3 carreras, todas limpias, regaló un pasaporte y ponchó a 3.
En este año Assad tiene una efectividad de 3.15, sumando 24 aperturas, con 102 ponches y 120 innings lanzado.
ISAAC PAREDES
El que está en un profundo slump con Cachorros es el hermosillense Isaac Paredes a quien la ciudad de los vientos no le ha caído nada bien con números muy pobres, ya que hasta el pasado sábado apenas bateaba 149 milésimas con Chicago.
Los números de Paredes sumado los juegos con Tampa bay y Chicago es de 229 porcentaje de bateo con 18 jonrones y 63 carreras producidas.
Ojalá pronto Paredes vuelva a ser ese bat explosivo que motivó a la directiva de Cachorros a adquirirlo a Manta Rayas de Tampa Bay.
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LOS PELOTEROS
Charros, el orgullo tapatío que sueña con la gloria

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Los Charros de Jalisco están sorprendiendo en los playoffs de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) 2025, emergiendo como un auténtico caballo negro.
Tras una temporada irregular, con rachas brillantes opacadas por caídas abruptas, lograron el sexto boleto a la postemporada con un cierre espectacular. Ahora, en las semifinales, están a un paso de la final de la Zona Norte, demostrando que tienen la garra para pelear por la Copa del Rey en el Centenario de la LMB.
En la primera ronda, Charros enfrentó al líder de la División Norte, Sultanes de Monterrey, un bicampeón que parecía imbatible. Con una ventaja de 3-0, los jaliscienses estuvieron cerca de barrer, pero Sultanes remontó y forzó un séptimo juego.
En el Palacio Sultán, Charros mostró temple y aseguró la serie 4-3, avanzando como un equipo transformado. Sultanes, gracias a su promedio, regresó como el mejor perdedor, prometiendo un posible reencuentro.
En las semifinales, Charros se mide contra Algodoneros de Unión Laguna en el Estadio Francisco I. Madero de Torreón. Lejos de la irregularidad de la temporada regular, el equipo exhibe un juego colectivo inspirado: todos corren, batean y fildean con precisión. El pitcheo, liderado por figuras como el guasavense Luis Armando Payán (suma 3 victorias en play-offs), el estadounidense Zac Grotz y el ocotlense Luis Iván Rodríguez, han sido clave.
En los primeros dos juegos contra Algodoneros, Charros dominó con victorias contundentes de 9-3 y 7-4, impulsado por el bateo explosivo de Willie Calhoun, Kyle Garlick y Mateo Gil, quien despertó de un slump con tres jonrones en la serie.
De regreso en el Estadio Panamericano de Guadalajara, Charros buscó barrer a Algodoneros con una ventaja de 2-0. El sábado, el guasavense Luis Armando Payán brilló en la loma, lanzando siete entradas magistrales, con siete ponches, tres hits y una sola carrera limpia, asegurando un triunfo de 8-1 que puso la serie 3-0.
Mateo Gil, apodado “el hijo del papá”, volvió a destacar, consolidándose como un motor ofensivo. La afición, respondiendo al llamado del mánager Benjamín Gil, llenó el estadio con cerca de 11,000 almas, un respaldo que refleja el orgullo tapatío por su equipo.
El domingo, sin embargo, Tláloc interrumpió la fiesta. El cuarto juego, con Algodoneros liderando 1-0 en el tercer inning, fue suspendido por lluvia, postergando la acción para el lunes.
A pesar de este contratiempo, Charros está a una victoria de la final de la Zona Norte, donde podría reencontrarse con Sultanes de Monterrey, un rival experimentado al que ya vencieron.
La serie promete ser un duelo de titanes, pero los jaliscienses han perdido el miedo y juegan con la confianza de un equipo destinado a hacer historia.
DIABLOS, GRANDES FAVORITOS
En el otro frente, los Diablos Rojos del México avanzan como favoritos al título. Tras barrer 4-0 a los Leones de Yucatán y tomar una ventaja de 3-0 sobre Pericos de Puebla con un triunfo de 13-6 el domingo, suman siete victorias en los playoffs de 2025, tras ocho en su campeonato de 2024. Su paso arrollador los perfila como el rival a vencer, con 17 gallardetes en su historia.
Una final entre Diablos y Charros sería un sueño para los aficionados, un choque de titanes que elevaría el béisbol en Guadalajara.
El esfuerzo de la directiva de la familia González Íñigo por mantener béisbol todo el año en Jalisco, con Charros compitiendo en la LMB (verano) y la Liga Mexicana del Pacífico (invierno), es digno de reconocimiento.
Sin embargo, la afición tapatía no ha respondido en verano como en invierno. Benjamín Gil, con su pasión característica, reclamó esta apatía, instando a los jaliscienses a llenar el Panamericano y apoyar al “gran equipo de Jalisco”.
La respuesta en la serie contra Algodoneros, con una entrada récord el domingo, muestra que el mensaje caló, aunque la lluvia frustró el clímax. Charros tiene la oportunidad de hacer historia. De eliminar a Algodoneros y superar a Sultanes, podría enfrentar a Diablos en una final épica. Guadalajara, única ciudad con béisbol profesional todo el año, merece vibrar con su equipo.
El llamado de Gil no es solo a llenar gradas, sino a ser parte de un legado. Que la afición tapatía se una a esta fiesta, empuje a Charros hacia la gloria y demuestre que Jalisco es la capital del béisbol mexicano.
LOS PELOTEROS
Un llamado a la grandeza de Benjamín Gil: “Hoy el gran equipo de Guadalajara es Charros”

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Benjamín Gil no es solo un manager de beisbol, es un líder que lleva la pasión por este deporte en la sangre y un amor profundo por Jalisco en el corazón.
Sus palabras, cargadas de sentimiento, no son un simple reclamo a la afición; son un grito de guerra que busca encender el alma de Guadalajara, una ciudad que tiene la oportunidad única de escribir su nombre en los anales del beisbol mexicano.
Los Charros de Jalisco, bajo la guía de Gil y el respaldo de la familia González Íñigo, están al borde de un logro histórico: ser campeones en verano y en invierno, un hito sin precedentes que puede cambiar el rumbo del deporte en México.
Pero este sueño no se construye solo en el diamante; se forja en las gradas, en el rugido de una afición que hace temblar el estadio y convierte cada juego en una experiencia inolvidable.
Tiene razón Gil cuando expresa que Guadalajara no es cualquier ciudad. Es la cuna del beisbol mexicano, la única en el país con dos equipos profesionales, uno en la Liga Mexicana del Pacífico y otro en la Liga Mexicana de Beisbol.
“Respeto a Chivas y Atlas, pero hoy el gran equipo de Guadalajara es Charros de Jalisco. Representamos a la gente tapatía, con su coraje, corazón y garra de trabajadores entregados. Guadalajara es única en México por tener dos equipos. Deberíamos ser la ciudad más beisbolera del país, pero en el estadio no lo demostramos”, expresó el timonel de Charros esta semana al solicitar el apoyo de la afición tapatía”.
Esta distinción debería traducirse en una afición inquebrantable, en estadios llenos de pasión, en un apoyo que se sienta desde el primer lanzamiento hasta la última jugada. Sin embargo, como Gil lo expresó con el corazón en la mano, la respuesta de la afición no ha estado a la altura.
En los juegos de play-off, el Estadio Panamericano, que debería ser una fortaleza inexpugnable, ha visto gradas con apenas 6 mil personas, mientras otras plazas del país reúnen a 15 mil o más por partido. Esta apatía duele, no solo al equipo, sino a todos los que creen en el potencial de Guadalajara para ser la capital indiscutible del beisbol.
A quienes critican desde la comodidad de los chats, a los que prefieren mirar hacia otras ligas o se pierden en la mezquindad de ignorar los logros de los Charros, les decimos: el beisbol es más que un juego, es unión, orgullo y comunidad.
Durante décadas, Guadalajara careció de un equipo profesional porque la afición no respondió. Hoy, gracias al esfuerzo de empresarios serios como la familia González Íñigo, los Charros son una realidad vibrante, un equipo que representa la garra, el coraje y el espíritu trabajador de esta gran ciudad.
No dejen que esta oportunidad histórica se desvanezca en el silencio. Este es el momento de despertar, Guadalajara. No se trata solo de llenar el estadio, sino de ser parte de un legado. Traigan a sus familias, vengan con sus amigos, griten por cada batazo, celebren cada out.
Hagan que los Charros sientan que no están solos en esta batalla épica. Que el Estadio Panamericano se convierta en un volcán de pasión, donde los rivales teman jugar y los jugadores se sientan invencibles. No esperen a la final para unirse a la fiesta; sean parte de ella desde ahora, desde esta serie, desde este preciso instante.
Guadalajara, esta es tu hora de brillar. Demuestra que eres la afición más grande, la más leal, la que nunca se rinde. Los Charros son el reflejo de tu carácter, de tu lucha, de tu grandeza. No dejes que te lo cuenten.
¡Vive la historia, sé parte de la leyenda! Que el próximo juego marque el inicio de una fiesta que resuene en todo México. ¡Arriba los Charros, arriba Guadalajara!